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lunes, 31 de agosto de 2020

No debió ser

 

Diego Forlán, nunca debió ser el técnico de Peñarol. Lo dijimos en estas mismas páginas. Peñarol no es lugar para experimentos. No es un club para que un director técnico venga a aprender. Es demasiado grande para eso, tiene demasiada historia y una exigencia que no es para un técnico novato.

Seguramente Forlán aprenderá y algún día podrá (o no) ser un buen técnico, si es tan inteligente como se dice. El tiempo lo dirá, pero no era Peñarol el lugar para que él (ni nadie) haga sus primeras armas en la dirección técnica. Simplemente Peñarol no tiene tiempo para esperar a un técnico.

Lo que mal empieza mal acaba dicen y esta llegada de Forlán no podía tener otro desenlace. Empezó mal desde el principio, armando mal el plantel. Trajo jugadores que casi no usó (Herrera, Acosta, Bravo, Olivera), dejo ir a otros que podrían haber sido útiles en este plantel (Lores, Canobbio, Petryk, Viatri), prefirió dejar ir a un jugador que era muy importante para el equipo (Viatri) para quedarse con otro que resulta deficitario (Xisco). Trajo un jugador que hasta ahora ha sido intrascendente (Vadocz) como gran solución para el equipo.

A eso se suman errores dentro del campo. Desde un planteamiento cobarde ante Parananse en la Libertadores a un equipo con tres volantes defensivos ante equipos que salen a defenderse. A eso agrega que hace mal y tarde los cambios. Desde el primer encuentro mostró una deficitaria lectura del juego, falta de oportunidad para hacer las variantes y mala elección de las mismas.

Improvisó la posición de algunos jugadores (Piquerez, De Los Santos, por momentos Terans y Kagelmacher). Mantuvo la titularidad de otros que notoriamente no deben jugar (Abascal). Dejó fuera algún titular cantado (Pellistri, Formiliano, luego de la lesión). No ha utilizado a algún otro que ha sido solución en campañas pasadas (Acevedo).

Además, no se vio nada de trabajo. No hubo un estilo de juego, nadie sabe a qué juega Peñarol. No hay jugadas preparadas, no se aprovechan las pelotas quietas, no hay una solidez defensiva producto del desorden de los jugadores que no saben cómo plantarse.

En muchos partidos, vio empatar o perder al equipo sin agotar los cambios o como ayer donde coloca un juvenil como Nuñez faltando un minuto para el final y perdiendo 2 a 0.

Pero lo más preocupante, es que no transmitió nada desde afuera. Este equipo no ha tenido temple, rebeldía, pujanza, todas cosas que son marca en el orillo de los equipos mirasoles desde siempre.

Dirigió tan solo 11 partidos y ganó solamente 4. Ante el modesto Wilstermann, de local, con un gol en contra y pidiendo la hora, ante Cerro en el último minuto y ante Boston River y Cerro Largo. Se dejó empatar por Rentistas, de local y ganando 2 a 0, ante Danubio que era un desastre, en el último minuto y el clásico donde Nacional se fue todo atrás a cuidar la ventaja. Perdió los cuatro restantes: sin pasar la mitad de la cancha ante Parananense, ante Defensor con mal arbitraje de Fedorczuk, ante Deportivo Maldonado que venía último y ayer ante Wanderers. Una campaña vergonzosa.

Forlán se despide sin pena ni gloria como técnico de Peñarol, en algo que jamás debió suceder.

Culpa de los dirigentes que permitieron este desquiciado experimento y no respetaron la historia del club. Los mismos dirigentes que desguazaron el equipo en medio de la temporada anterior y le regalaron al tradicional adversario un campeonato que teníamos grandes chances de ganar y que hubiera representando el tricampeonato consecutivo.

Ahora parece que quien lo suplantará es Mario Saralegui y sería otro error. Mario fue un enorme jugador, pero como técnico no ha sido exitoso. Por el contrario, fue el gran responsable de perder el campeonato en 2008 cuando permitió que el equipo se distendiera festejando un clausura sin ningún valor y entró desconcentrado ante Defensor que nos hizo dos goles en 10 minutos y nos ganó el campeonato. No nos parece, ni de cerca, la mejor elección para sacar a este equipo del pozo donde se encuentra.

A nuestro entender el técnico ideal para este momento era Leonardo Ramos, pero Peñarol se demoró manteniendo a Forlán que debió ser despedido inmediatamente después de empatar con Rentistas y Danubio nos ganó de mano.

Forlán nos deja con un plantel mal armado, una enorme falta de confianza de los jugadores en sí mismos, un caos táctico descomunal, con el apertura ya perdido y la anual hipotecada. Alto precio por un experimento.

En dos días Peñarol enfrenta a Liverpool en mitad de este caos. Por el bien de Peñarol esperamos lo mejor, pero no hay elementos que nos permitan confiar en ello.

domingo, 30 de agosto de 2020

Lejos de todo

 Peñarol volvía al Campeón del Siglo para enfrentar al líder Wanderers, que no solo juega bien, sino que venía invicto. Un equipo bohemio que es casi una sucursal de ex jugadores carboneros. Algunos de ellos que perfectamente podrían formar parte del plantel mirasol sin desentonar en nada, como los casos de Hernán Petryk e Ignacio Lores. Pero además Wanderers cuenta con otros ex carboneros como Damián Macaluso, Juan Izquierdo, Maximiliano Pérez y Rodrigo Pastorini (esté también jugó en Nacional, aunque no lo ponían casi nunca).

Para enfrentarlos, Forlán recurrió a los mismos once hombres conque inició el juego ante Cerro Largo. El técnico debe ser de los pocos que quedó conforme con lo poco que generó el equipo en el primer tiempo y la fragilidad defensiva que muestra en cada encuentro. Para jugar contra Wanderers era un riesgo superlativo.

La visita salió a presionar desde el primer minuto en campo mirasol, consciente de que Peñarol es un equipo lento, anunciado, sin generación de futbol y con pocas ideas. Y lo hizo bien, porque pareció que Wanderers jugaba con un par de jugadores más. Cada vez que un jugador de Peñarol intentaba salir, tenía al menos dos rivales presionando.

Sin embargo, el aurinegro pudo abrir rápido el marcador cuando se queda la defensa bohemia en la salida de un córner desde la izquierda a los 3´ y el centro pasado lo cabecea solo Abascal y obliga al esfuerzo del arquero De Arruabarrena para mandarla de nuevo al córner.

Responde Wanderers a los 14´ con una jugada por derecha, Pastorini cruza la pelota al área y entra solo por el segundo palo Maxi Pérez que define mal, débil, cruzado y manda la pelota afuera contra el palo izquierdo.

Peñarol tuvo una clara a los 27´ cuando sale mal Wanderers del fondo y le entrega la pelota a Xisco que define mal, apurado, débil, sin noción de arco y manda la pelota afuera contra el palo derecho. Era la segunda falla del español (que volvió a jugar mal y hacer extrañar a Viatri) porque un rato antes se demoró en definir luego de un pase de Torres y se quedó sin poder rematar delante del área. El español se apuró cuando debió esperar y se demoró cuando debió apresurarse.

Sobre el final tuvo otra el visitante con un remate de Lores de afuera del área y contiene bien Dawson yendo abajo y atrapando con seguridad.

Un primer tiempo donde Peñarol volvió a jugar poco y fue superado en intensidad por el rival que ganó todas las divididas y que, si no creó más peligro, fue porque le faltó inspiración a la hora de pisar nuestra área.

En el segundo tiempo a los 2´, diagonal de Torres de derecha hacia el centro y remate que contiene bien el arquero De Arruabarrena.

A los 4´ tiro libre desde la derecha de Piquerez, centro al área, sale mal el arquero y gana Abascal para meter el cabezazo que con el arco libre se va afuera contra el palo derecho.

Pero a los 7´ se le empieza a venir la noche al equipo aurinegro. Tiro libre frontal, desde la media luna por falta a Abascal. Dawson se para mal, regala el palo derecho y el remate de Pastorini pasa por encima de la barrera y se mete abajo contra ese palo.

Peñarol tuvo un par de ocasiones luego de estar abajo. La primera a los 10´ con un remate de Trindade desde afuera del área y contiene bien el arquero parado en medio de su arco.

Otra más clara a los 17´ con un toque de torres de emboquillada para Terans que entra al área por izquierda y remata de sobre pique, fuerte, abajo y provoca una notable atajada del arquero De Arruabarrena.

Pero todo se acaba a los 26´cuando luego de un córner desde la derecha, sale mal Dawson, despeja la defensa y el rebote le queda a Barboza que saca el remate desde afuera del área y la pelota toma a contrapié a Dawson y desviada en un defensa, le pasa por debajo del cuerpo al arquero y se mete contra el palo izquierdo. Lápida para el partido y para el apertura.

Luego de eso Wanderers dominó el partido y la pelota ante un Peñarol que ni siquiera tuvo respuesta anímica, mucho menos futbolística.

Tuvo un par de chances como la de los 35´ con un centro de Pellistri (que ingresó tarde) desde la derecha y Britos atropella la pelota y la manda afuera contra el palo izquierdo.

Otra ya sobre la hora cuando otro centro de Pellistri es despejado por la defensa y el rebote le queda al cebolla Rodríguez que remata desde afuera y manda la pelota ancha contra el palo izquierdo.

Peñarol cayó sin levante hoy. Completamente dominado por el rival que parecía que jugaba con un par de hombres de más. El equipo no tuvo orden, no tuvo ideas, no tuvo futbol y no tuvo ni siquiera rebeldía cuando quedó abajo en el marcador.

Hoy Peñarol quedó lejos de todo. Lejos del fútbol, lejos del resultado, lejos de la actitud propia de un equipo grande y lejos del campeonato. Wanderers nos sacó 7 puntos de ventaja, pero no es solo Wandereres porque hay un lote de equipos que quedaron por encima y es imposible descontarle la ventaja a todos.

El ciclo de Forlán como técnico de Peñarol debe terminarse. Ni siquiera debió haber empezado. Desde el primer momento Forlán tomó malas decisiones. Armó mal el plantel, dejó ir jugadores que eran útiles para el equipo y trajo otros que ni siquiera ha utilizado. Peñarol no es lugar para que se foguee un técnico. Para aprender está el Footbal Manager, no el primer equipo de Peñarol.

Pero la culpa no es de Forlán. Él no se puso solo. Lo eligieron los mismos dirigentes que en la temporada pasada desguazaron al equipo y le regalaron un campeonato al tradicional adversario. Técnico y dirigentes deberían irse juntos, tomados de la mano y dejar sus lugares a personas más capaces.

No tenemos idea quien puede ser el técnico adecuado para este momento. Nos parecía que podría ser Leonardo Ramos, pero ya Danubio nos ganó de mano. Seguramente Saralegui será uno de los nominados y la verdad es que no nos gusta. Pero quien? Un panorama negro para un Peñarol que hoy quedó lejos de todo.

jueves, 27 de agosto de 2020

El mismo juego insulso. Peñarol 2 Cerro Largo 0

  

Confesamos que hoy nos sentamos a ver a Peñarol con muy poca expectativa. Porque Forlan se reitera en su tozudez y formó prácticamente el mismo equipo que en la fecha pasada. La misma defensa, con Abascal de titular y Formiliano en el banco. Un medio con tres volantes de marca, cuando al equipo le ha costado tanto crear futbol. Sin Pellistri, otra vez relegado al banco de suplentes. Con un solo cambio en ofensiva, el ingreso de Xisco (que contra Rentistas no entró ni siquiera cuando nos empataron) y la salida de Britos.

Enfrente un Cerro Largo de buena campaña y que presentaba a varios ex aurinegros en sus filas. Comenzando por el arquero Aguerre, el lateral Mauricio Gómez y el delantero Gabriel Leyes.

Peñarol arrancó mejor, manejando la pelota y tocando con paciencia buscando los espacios para penetrar la defensa arachana. Pero al equipo le falto profundidad y peso ofensivo, tal cual le ha venido sucediendo partido tras partido.

La primera es para la visita a los 6´con un remate desde afuera del área de Cayetano que contiene Dawson sin problemas bien parado en medio de su arco.

Responde el aurinegro un minuto después con una jugada por izquierda con combinación entre Piquerez y Trindade, con toque atrás dentro del área y el remate de Torres por encima del horizontal.

Un minuto después es Cerro Largo el que llega con otro remate desde fuera del área, esta vez de May desde el vértice derecho y obliga a Dawson a rechazar arrojándose contra su palo izquierdo.

A los 10´ una jugada clave. Falta fuerte de Magallanes en el medio de la cancha quien ya tenía amarilla. Era segunda tarjeta y expulsión para el defensa arachán pero el árbitro Matonte no la saca pese a la protesta de todo Peñarol. El técnico de Cerro Largo deja en evidencia la falta del juez sustituyendo al jugador apenas 3´ después.

Un minuto después un remate de Terans que contiene Aguerre sin problemas.

A los 14´ un tiro libre frontal de Piquerez que rechaza otra vez el arquero Aguerre.

De ahí en más, el partido se hizo lento. Peñarol manejaba la pelota, pero no creaba chances claras y fallaba en zona de definición. Cerro Largo no llegaba y Dawson se moría de frio en el arco mirasol.

Sobre los 40´ sacude un remate de Abascal desde fuera del área que se va por encima del horizontal.

Y un minuto después un centro al área desde la derecha, sale y no llega Aguerre, Terans toca para el remate de Trindade y cuando entraba la pelota, el zaguero Ferrarez la saca con la mano. Claro penal y expulsión del zaguero visitante. Justicia poética, porque Ferrarez era quien había entrado por Magallanes que debió ser expulsado por doble amarilla.

Lo remata Terans, pelota a la derecha, arquero a la izqueirda y Peñarol 1 a 0.

Aun pudo aumentar el aurinegro un minuto antes del final con un remate de Terans desde afuera, que rebotado en un zaguero, se pierde apenas ancho contra el palo derecho de Aguerre. De ese córner, cabezazo de Abascal que otra vez se pierde apenas afuera contra ese mismo palo derecho.

Para el inicio del segundo tiempo, Forlan manda a la cancha a Pellistri y el cebolla Rodríguez en lugar de Terans y Vadocz respectivamente.

Y desde el principio Peñarol buscó el segundo, pero demoró en encontrarlo porque no fue inteligente en el último pase y porque carece de peso ofensivo.

A los 6´ una jugada por el medio que culmina con un remate de Torres que rechaza Aguerre y Trindade no llega apenas en el rebote para convertir.

A los 9´ un remate de Trindade, muy activo hoy, desde afuera del área que contiene Aguerre en dos tiempos.

Sobre los 11´ un córner desde la izquierda y el cabezazo de Abascal que Aguerre manda de nuevo al córner.

Otra chance a los 20´con un pase largo para la entrada solo del cebolla Rodríguez por derecha, enfrenta al arquero dentro del área y Aguerre le gana el mano a mano tirándose a los pies del jugador mirasol y despejando la pelota.

A los 25´ un toque de Álvarez (otro juvenil que entró hoy) para Pellistri que viene por derecha, quiebra la cintura para meterse al área y cuando quiere rematar cruzado es atorado por Aguerre que manda la pelota al córner.

Dos minutos después pelota larga para la corrida de Torres por izquierda, va hasta el fondo y es otra vez Aguerre el que tapa el remate contra su palo derecho.

A los 33´ el toque de Britos (que entró por Xisco) para el ingreso al área de Giovanni González por derecha y el remate cruzado es contenido de nuevo por Aguerre.

El tan esperado segundo gol llega recién a los 38´. Un pase largo y cruzado de derecha a izquierda de Álvarez para el cebolla Rodríguez que entra solo por detrás de la defensa, Aguerre sale a achicar y el cebolla mete el centro al medio a media altura para que Britos se arroje en palomita y conecte de cabeza hacia el arco vacío. Tanto que aseguraba el triunfo aurinegro y fue el primero de Britos con la camiseta de Peñarol.

Todavía pudo convertir un tercero cuando pasada la hora hay un toque de Nuñez (un juvenil más que tuvo minutos hoy) para Pellistri que remata a la carrera y la pelota se  pierde afuera contra el palo derecho.

Peñarol ganó y poco más. Le costó demasido derrotar a un Cerro Largo que no inquietó casi nunca y que jugó todo el segundo tiempo con un hombre de menos. De nuevo al equipo le cuesta una enormidad generar, pero aun más definir bien lo poco que genera. Peñarol jugó igual ante Boston River, Deportivo Maldonado y Rentistas, con suerte diversa, porque al no convertir goles, se expone a los avatares del juego.

Ante equipos con mas peso le puede costar muy caro. El domingo será una buena prueba ante Wanderers, un equipo que viene primero, pero que además juega muy bien y que tiene en sus filas una buena cantidad de ex jugadores aurinegros, algunos de los cuales perfectamente tendrían cabida en este plantel mirasol.


sábado, 22 de agosto de 2020

Sin levante

 El alicaído equipo de Forlán volvía al Campeón del Siglo (ahora con la tribuna Cataldi ya pintada con el nuevo diseño) para enfrentar al líder Rentistas. Un equipo que volvía a tener 5 cambios, algunos reveladores del momento que vive el equipo, como el retorno de Gargano desde su lesión antes del final de la temporada pasada. El retorno de Abascal a la zaga que no entendemos, porque Formiliano no jugó bien el otro día, pero hacía mucho que no jugaba y es mucho más que Abascal. El retorno de Giovanni González al lateral derecho por un Juan Acosta que no mostró nada el otro día. El retorno de Vadocz en el medio y adelante la entrada de Torres desde el vamos por un decepcionante Xisco. Volvió a quedar fuera Pellistri, esta vez por lesión.

Enfrente un Rentistas que está enfocado en salir de la posición del descenso, pero que venía líder e invicto en el campeonato. En su once inicial un ex aurinegro, el lateral Rodales.

Peñarol empezó bien, sobre todo por derecha con Giovanni y Torres inspirados. Por ese lado, tuvo un par de insinuaciones antes de la puesta en ventaja.

El gol llegó en la primera clara. Desborde por derecha de Giovanni por derecha, toque al área para Terans que va hasta el fondo, mete el pase atrás, rechaza la defensa y le queda a Giovanni Gonzáles que saca el remate cruzado, seco, bajo y la mete contra el palo derecho. Comienzo inmejorable para el aurinegro.

Pero luego se quedó el equipo, quizás frenado por una mala decisión del árbitro que cobra una falta inexistente en el medio de la cancha y la saca amarilla a Vadocz por una falta que no cometió y a Gargano por protestar en algo que tenía razón. Con todo el medio amonestado, Peñarol marcó poco en esa zona y dejó venir al rival.

Rentistas tuvo dos sobre el final. Una a los 42´ cuando la toma Olivera por izquierda, quiebra la cintura hacia adentro para sacarse al marcador y saca el remate desde fuera del área, rechaza Dawson y en el rebote se lo pierde el ex tricolor Romero mandando la pelota por encima del horizontal.

Otra ya sobre los 45´ con un remate de Falcón desde la puerta del área que se pierde afuera contra el palo izquierdo de Dawson.

Peñarol fue algo más que Rentistas, convirtió rápidamente el gol y luego se quedó. Apenas un par de jugadas más, como un centro de Piquerez que despeja la defensa al córner por arriba del horizontal y una entrada de Torres que no remató cuando debía, la quiso pasar al medio y despeja la defensa.

Poco de Peñarol como en todo este campeonato y una ventaja exigua que dejaba abierto el trámite para el segundo tiempo.

El segundo tiempo empezó como el primero, porque a los 5´ Peñarol ganaba 2 a 0. Toque de Vadocz para Torres por izquierda, pase al medio y zapatazo de Terans de fuera del área para clavarla contra el ángulo superior derecho haciendo estéril la estirada de Irrazábal. Era la tranquilidad para Peñarol, debió serlo, no lo fue.

Tiene otra el carbonero a los 16´ con un tiro libre de Piquerez desde la izquierda en forma de centro y el cabezazo cruzado de Britos que se pierde afuera contra el palo izquierdo.

Dos minutos después es Acevedo quien la lleva (había entrado un minuto antes) y su remate desde afuera del área se pierde apenas afuera contra el palo izquierdo.

Peñarol ganando 2 a 0, trámite tranquilo y recibe un gol que es inadmisible en un equipo profesional. Minuto 30´ Peñarol en defensa, un cruce anunciado de derecha a izquierda, no hay nadie en defensa, no estaba en su lugar Giovanni González, entran dos jugadores solos de Rentistas, tocan entre ellos, centro al medio cabezazo de Olivera y la pelota se mete mansa contra el palo izquierdo de Dawson.

Inadmisible que un equipo que está ganando 2 a 0, que no es tomado de sorpresa por un contragolpe, que tenía (o debería tener) su defensa plantada en retaguardia, reciba ese gol.

Y dos minutos después, otro ataque por izquierda y cuando Vadoz va a marcar se deja caer el delantero y el árbitro marca un penal más que dudoso. Lo remata Lemos, fuerte contra el palo derecho de Dawson que se tira bien y por poco no la desvía. 2 a 2 en dos minutos y todos los que estábamos viendo el encuentro ya sabíamos que este equipo no era capaz de levantar ese escore.

Tuvo un par de ocasiones más. Una a los 40´ con un tiro libre de Torres desde la izquierda que pasa cruzado y se pierde afuera contra el palo izquierdo.

Y otra a los 43´ con un remate desde fuera del área de Agustín Álvarez que atrapa bien Irrazábal parado en medio de su arco.

Peñarol pierde dos puntos en su casa que tenía ganados. Cosa que ya le pasó ante Danubio antes de la interrupción del campeonato y que se suma a la derrota vergonzosa del otro día en Maldonado y al partido donde fue perjudicado en el Franzini contra Defensor. Pero lo peor es el poco juego de este equipo, sus distracciones defensivas, el desorden táctico que muestra, la poca capacidad de sacudir un partido desde el banco que muestra su técnico y lo mal armado que está este plantel.

Cada fecha que pasa, la punta del campeonato queda más lejos y el equipo se hunde más en la mediocridad. Hoy empató, pero es como su hubiera perdido y todo hace pensar que este año será un periplo de sufrimiento.

Seguramente en un partido o dos, Forlán será despedido y será tarde, porque el equipo ya estará lejos en la tabla y no solucionará nada, porque el plantel fue mal armado y no tiene jugadores como para revertir esta situación. Responsabilidad de los dirigentes que vienen cometiendo un error tras otro desde hace un año, cuando desarmaron un equipo sin traer refuerzos regalándole un campeonato que estaba ganado al tradicional rival y para empezar este año le dieron la dirección técnica a un Forlán que no tiene la experiencia necesaria para dirigir un equipo como Peñarol. Seguramente aprenderá y un día será un buen técnico, pero hoy es directo responsable de esta debacle.

miércoles, 19 de agosto de 2020

Perdimos contra el último

 Peñarol jugó hoy ante Deportivo Maldonado en el Campus a las 3 de la tarde. Un despropósito y una burla a la mayoria de las personas que no pueden asistir a un encuentro en ese horario un día laboral. No entendemos porqué se jugó a esa hora. El Campus tiene iluminación y perfectamente se pueden jugar partidos nocturnos. 

No entendemos como la Tv y sobre todo las empresas que pautan publicidad en Tv, admiten tal perjuicio. Se dice que se jugó a esa hora porque a la noche hay partidos de básquet por el Metro. De verdad alguien piensa que en este país es mayor la audiencia interesada en ver el partido mas interesante del básquet a aquella que prefiere ver el partido mas intrascendente de Peñarol? Un completo absurdo.

Como absurdo es este equipo de Forlán que cada vez juega menos y sigue como un equipo de media tabla. El técnico hizo 5 cambios, subestimado al rival (que iba último en el campeonato). De esos 5 cambios, el único lógico era el de Abascal porque Formiliano en una pierna, es más que Abascal. El resto fue contraproducente. Sobretodo las salidas de Vadocz y Pellistri.

Forlán mandó al campo a Formiliano (que no jugaba desde la primera fecha) por Abascal, Acosta (que no había jugado ni un minuto) por Giovanni González, el "cebolla" Rodríguez (que juega en cuentagotas) por Vadocz, Bravo en lugar de De Los Santos (parecía lógico, pero no funcionó) y el retorno de Britos después de la suspensión.

Enfrente un Deportivo Maldonado, que con muy poquito nos terminó ganando. El mismo sistema de defenderse que aplicó Boston River, pero con un poco mas de peso en ofensiva bastó para ganarle a este equipo de Forlán que no tuvo capacidad de reacción.

En el primer tiempo fue mas Peñarol, sin ser nunca un equipo vistoso de ver. La primera fue para el local a los 7´ con un remate de Tellechea que se fue por encima del horizontal.

Peñarol respondió a los 11´ con un centro desde la izquierda de Piquerez (uno de los pocos que jugó bien hoy) y el cabezazo forzado de Britos que se pierde afuera contra el palo derecho.

A los 20´ un centro al área de Britos desde la derecha, el rechazo de la defensa y el remate del ¨cebolla¨ desde fuera del área que pasa cerca de la base del palo izquierdo del guardameta Lerda ex mirasol.

Una para el local a los 26´ con un tiro libre de otro ex aurinegro Nicolini desde el vértice izquierdo del área que pasa por encima del horizontal. 

A los 30´ un córner desde la derecha que cae en el área y la pelota le queda a Terans que saca el remate que despeja Lerda contra su palo derecho.

Sobre los 39´ un ataque por el medio por intermedo de Cantera que toca para Tellechea quien llega forzado a definir y contiene Dawson sin problemas en medio de su arco.

Para el segunto tiempo, Forlán salió con el mismo equipo, al parecer conforme con el pobre nivel que mostró el equipo.

Pudo marcar el local a los 3´ con una jugada por derecha donde Cantera va hasta el fondo y mete la pelota atrás para el remate de Casas que se va por encima del horizontal.

La más clara para el carbonero fue a los 21´. Tiro libre de Terans desde la izquierda, directo al arco, rechaza el arquero y el rebote le queda a Xisco, solo, debajo del arco, con el arquero en el suelo y define mal por encima del horizontal.

Goles errados .... dice el dicho. A los 29´ Kagelmacher pierde una pelota increíble en salida, se la lleva Casas, enfrenta a Formiliano y abre al medio para la entrada solo de Cantera que remata ante la salida de Dawson y pone el 1 a 0 para Maldonado.

Y dos minutos después, cuando aún se estaba asimilando el gol, un cruce de izquierda a derecha, el centro pasado de Tellechea, entra solo en el segundo palo Cantera que remata, rechaza Dawson y solo debajo del arco, Muniz no tiene mas que empujarla para darle la estocada final al aurinegro. La defensa de Peñarol ausente.

2 a 0 y de nada sirvió que entraran apresuradamente Vadocz, Pellistri, Torres, porque ya era tarde.

Apenas si el juvenil tuvo una chance sobre los 34´entrando por el segundo palo para rematar una pelota que contiene bien Lerda abajo contra su palo derecho.

Peñarol cayó sin levante contra el equipo que iba último en el campeonato y no había ganando ningún partido. Jugando muy mal, sin ideas, sin peso, sin fútbol. Un equipo que responde a un plantel mal armado y con jugadores que no llenan las expectativas. Mal dirigido por un técnico sin experiencia, que está haciendo sus primeras armas nada menos que en Peñarol.

El panorama es sombrío de aquí en adelante, porque nada nos permite pensar que este equipo va a mejorar y porque no tiene mucho más que esto que vimos hoy.


domingo, 16 de agosto de 2020

Jugando poco. Peñarol 2 Boston River 0

 

 

 

Peñarol volvía al Campeón del Siglo donde no jugaba desde marzo cuando concedió el empate en los últimos minutos ante Danubio. Un Campeón del Siglo renovado por la reciente pintura de la tribuna Damiani, a la espera de las dos populares.

Con la obligación de ganar, cosa que el equipo no hace desde la primera fecha de este torneo y Forlán parece haber quedado conforme con el resultado del clásico porque mandó la misma oncena inicial a excepción del obligado cambio de Britos suspendido por el español Xisco.

Enfrente Boston River, dirigido por el pintoresco jugador-entrenador Abreu y con algún ex aurinegro en sus filas como el recordado Carlos “hormiga” Valdez en la zaga, campeón con Peñarol en 2013 y 2016.

Peñarol volvío a jugar muy mal el primer tiempo. Un equipo lento, sin sorpresa, anunciado. A Boston River le bastó pararse bien y cerrar los espacios para no pasar zozobras.

En los primeros minutos apenas un par de remates trabados en el área, uno de Pellistri y otro de Xisco que terminaron en córners, otra vez mal tirados por Terans igual que en el clásico.

La única chance de convertir, Peñarol la tuvo a los 20´ con un remate cruzado desde afuera del área de Piquerez y Terans se cruza en la trayectoria de la pelota y obliga a una impresionante atajada del arquero Falcón a quemarropa para mandarla al córner.

Hasta el final Peñarol tuvo únicamente un remate de Trindade desde fuera del área a los 42´ que se fue lejos por encima del horizontal. Absolutamente nada más. Muy poco para un equipo de Peñarol y jugando contra un rival que no pateó al arco en todo el primer tiempo.

Para el inicio del segundo tiempo, Forlán recurre desde el vamos al juvenil Facundo Torres en lugar de Matías De los Santos (otra vez de pobrísima actuación) y al juvenil le bastan 5´ para transformarse en el salvador del equipo.

Porque a los 5’ despeja mal la defensa de Boston River, recoge en el medio Vadocz y juega de primera al vértice izquierdo del área para Torres que saca el remate cruzado que supera la estirada del arquero y se clava contra el palo izquierdo. 1 a 0 Peñarol cuando le había costado tanto.

Pudo aumentar a los 11´ luego de una pelota en el área donde bajan a Pellistri y el juez no sanciona nada y le queda a Terans que saca el remate dentro del área que se va por encima del horizontal.

El segundo tanto llega a los 19´ con un tiro libre desde la izquierda de Piquerez (que remató siempre mejor que Terans) bien tirado con la pelota abríendose y alejándose del arquero, que sale y se queda sin nada. La pelota cae en el área, se genera un entrevero, no puede definir Vadocz pero tampoco la saca la defensa y le queda a Terans que remata fuerte para meter la pelota entre un zaguero y el arquero marcando el segundo y dando la tranquilidad que Peñarol necesitaba.

Pudo aumentar el carbonero un minuto después con un córner desde la derecha (el primero que tiró bien Terans) y el cabezazo de Kagelmacher que se pierde afuera contra el caño derecho del arquero Falcón.

Debió aumentar Peñarol a los 41´ con una salida rápida en contraataque y el cruce de Terans de izquierda a derecha para que entre solo el chileno Bravo que enfrenta al arquero y saca el remate cruzado que pega en la base del palo derecho y en el rebote no puede definir Torres con el arco vacío.

Una más a los 44´ con una pelota que Bravo Abre a la derecha para Giovanni González que saca el centro y el cabezazo de Torres en el segundo palo lo contiene el arquero Falcón contra el palo derecho.

La única de Boston River fue pasada la hora con un tiro libre desde la izquierda en forma de centro y el cabezazo de Bentacur que se va por encima del horizontal.

Ganó Peñarol, pero regaló el primer tiempo y ante otro equipo con mas potencial le puede costar muy caro. La versión del segundo tiempo se pareció un poco más (un poco solamente) a lo que debe ser un equipo que aspire a pelear el campeonato como debe hacerlo el aurinegro.

En esta locura de pandemia, ahora  el carbonero deberá ir hasta Maldonado para jugar con el Deportivo local a las 3 de la tarde de un míercoles. Otra vez un partido que no podremos ver por ser entre semana en horario laboral, pero eso a nadie parece importarle.