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miércoles, 11 de marzo de 2020

Triunfo y nada mas. Peñarol 1 Jorge Wilstermann 0


Peñarol jugaba su primer partido como local en la Libertadores con la necesidad imperiosa de ganar luego de la derrota en Curitiba. Un partido con historia porque hace 60 años Peñarol y Jorge Wilstermann disputaban el primer partido de este certamen. Aquella noche en el Centenario, Peñarol goleó 7 a 1. Otros hombres y otros tiempos.

Forlán debía modificar el planteamiento cobarde que hizo en Brasil donde el equipo no remató al arco en todo el juego. Volvió a darle ingreso a Abascal en la zaga por Herrera y Rojas (no entendimos por qué no jugo ante Danubio) en el lateral izquierdo. Colocó a Pellistri desde el vamos. Arriba hizo entrar a Acevedo por Xisco, seguramente buscando velocidad y jugar por abajo.

Enfrente un equipo boliviano que vino a hacer su negocio, considerando que había ganado su primer partido como local.

La primera para el aurinegro fue a los 2´ con un pase filtrado de Pellistri para Acevedo que define con toque corto ante la salida del arquero y la sacan de la línea cuando entraba. El línea cobra un offside inexistente porque Acevedo estaba perfectamente habilitado.

Sobre los 9´ un remate frontal de Vadocz que consigue rechazar el arquero Jiménez, pero en el rebote no puede convertir Acevedo.

Sobre los 21´ un entrevero en el área de Peñarol que marca mal y deja dos rivales solos que no consiguen definir casi debajo del arco y finalmente es despejada la pelota.

De ahí en más, Peñarol tuvo algunas aproximaciones. La primera a los 23´ con un remate de Terans desde el vértice izquierdo del área que se pierde por encima del horizontal.

Nuevamente a los 25´ con otro remate desde fuera del área de Terans que se pierde afuera contra el palo izquierdo.

Un minuto después un centro desde la derecha de Pellistri al corazón del área y Terans cabecea mal y la pelota se va afuera contra el palo derecho.

Una cuarta opción a los 28´ con un córner desde la izquierda, la pelota que cae en el área y Abascal remata mal pegándole muy de abajo a la pelota y mandándola lejos por encima del horizontal.

Recién sobre el final el aurinegro volvería a tener un par de acciones más para convertir. Faltando un minuto, un tiro libre de Terans desde la izquierda que rechaza bien el arquero Jiménez yendo abajo contra su palo izquierdo.

La última con el tiempo cumplido, por un centro desde la derecha y el cabezazo de Lewis por encima del horizontal.

Peñarol volvió a regalar el primer tiempo. Un equipo que definitivamente no juega bien el futbol. Tiene enormes problemas para generar y aún más para convertir y eso quedó en evidencia hoy ante un equipo mediocre que vino a defenderse. Con delanteros bajos y rápidos como para jugar por bajo, el equipo equivocó el procedimiento jugando permanentemente metiendo centros al área. Pero aún faltaba el segundo tiempo.

Y empieza de la peor manera porque a los 4´ se va expulsado Abascal en una decisión equivocada del árbitro Argote de discreto arbitraje perjudicial para el aurinegro.

Y como tantas veces ha sucedido cuando quedamos con uno menos, apareció el temple aurinegro, que increíblemente jugó mejor con 10 que lo que lo estaba haciendo con 11. Forlán pasó a Vadocz a la zaga, dejó solo a Trindade en el medio y colocó a Xisco arriba en lugar de Lewis. Le terminó saliendo bien, pero ante un equipo de mayor jerarquía que el boliviano, pudo costarle muy caro.

La apertura pudo venir a los 10´ luego de un córner desde la derecha pasado y cuando un defensa intenta despejar en el segundo palo, manda la pelota contra su arco y termina pegando en el travesaño.

Un minuto después, un remate cruzado desde afuera del área de Giovanni González (que repitió el buen partido que había hecho ante Danubio) que se pierde afuera contra la base del palo derecho.

Peñarol pudo marcar a los 15´ cuando sale mal el equipo visitante del fondo, recupera Acevedo, toca para Xisco que devuelve bien y Acevedo quiere definir de puntín mandando la pelota afuera contra el palo derecho cuando tenía todo para convertir.

La esperada apertura llega a los 23´ de la forma menos esperada. Una pelota que roba en el medio Xisco, abre a la derecha para Giovanni González que va hasta el fondo y mete el centro por bajo atrás que supera al arquero, pega en el defensa Melean que intenta cerrar a Xisco que entraba por el segundo palo para cerrar la jugada y se mete en el arco decretando la apertura. Gol que se hicieron ellos, pero que se nos anota a nosotros y Peñarol se ponía 1 a 0.

Como era lógico, Peñarol se repliega luego de ponerse en ventaja y juega de una forma un poco más conservadora teniendo en cuenta que tenía un futbolista menos.

Pudo convertir un segundo tanto a los 30´ con otro remate cruzado desde fuera del área de Giovanni González que otra vez se pierde ancho contra el palo derecho.

Las últimas fueron para Wilstermann que tuvo dos situaciones muy claras para empatar. La primera a los 35´ con una pelota filtrada al área y Dawson que se juega la ropa para atorar el remate del delantero boliviano que entraba solo por el segundo palo a espaldas de toda la defensa.

La segunda a los 42´ con un tiro libre que fue bien cobrado por Argote pero que surge de una falta de un boliviano que no cobra. Remate frontal de Chávez que supera la barrera y revienta el ángulo superior izquierdo de Dawson que había regalado ese palo y no llegaba a la pelota.

Peñarol ganó y siempre eso es lo más importante, pero preocupa hondamente la falta de juego colectivo de este equipo y sus dificultades para convertir. Hoy ganó, pero no convirtió tomando en cuenta que el gol se lo hicieron los bolivianos en contra. Pero además el equipo no juega bien, no está bien parado en la cancha y hasta da la impresión de que el plantel no estuvo bien armado y tampoco está bien dirigido.

Hoy le ganó con mucho esfuerzo al peor equipo de esta serie. Recordado que en la Libertadores pasada quedo afuera por saldo de goles habiendo goleado 4 a 0 en el CDS al equipo que era más débil en aquella ocasión. Ahora habrá que jugar ante Colo Colo en Chile (que hoy le ganó al modesto Paranamense que nos ganó bien en Brasil) y en principio, si hay un partido para conseguir puntos afuera, es ese.

sábado, 7 de marzo de 2020

Un desconcierto


Peñarol volvía al CDS empujado por la presión de ganar luego del despojo ante Defensor en el Franzini y la derrota, mostrando muy poca ambición ante Paranaense en Curitiba.

Forlán, otro que se equivocó en los cambios contra Defensor y en el planteamiento ante Paranaense, mandó al campo a Herrera que debutaba en lugar de Abascal. Mandó a Enzo Martínez en el lateral en lugar de Rojas. Otro debutante fue Lewis en el medio en lugar del lesionado De Los Santos y la vuelta a la titularidad de Pellistri.

Enfrente un equipo siempre peligroso como es Danubio, que además en esta ocasión necesitaba desesperadamente puntos porque está complicado para el descenso. En Danubio tres ex aurinegros, dos en el campo, Quintana y Piñeiro y otro en la dirección técnica, el “tato” Martín García.

Peñarol fue más en el primer tiempo y lo atestiguan las chances de creó y que, una vez más, no convirtió.

La primera fue a los 6´ luego de un córner de Terans desde la izquierda, cabezazo de Martínez en el área y segundo cabezazo de Xisco en el segundo palo y rechaza al córner el arquero Denis contra su palo izquierdo.

Otra a los 21´. Centro desde la izquierda, la baja Pellistri de cabeza en al área y toca Terans por encima del cuerpo del arquero que salía y la saca un zaguero sobre la línea cuando entraba.

En seguida, otra chance clara para el carbonero. Pelota mandada al área por Vadocz desde la derecha y notable cabezazo de Pellistri que rechaza Denis en notable atajada y en el rebote define mal Terans con el arco libre la manda afuera cuando estaba solo Xisco en el medio.

Una más a los 27´ con otro centro desde la derecha y buen cabezazo de Xisco que se pierde apenas afuera contra el palo derecho.

Pero luego se queda Peñarol y Danubio ya no sufre más, aunque tampoco atacó demasiado y solo cabe destacar un remate desde fuera del área de Lucas Rodríguez a los 31´ que rechaza muy bien Dawson al córner contra el palo izquierdo.

De nuevo Peñarol fue más que su rival, pero no lo supo plasmar en cifras donde sigue adoleciendo de una alarmante falta de definición. De nuevo preocupaba para el segundo tiempo porque goles errados son goles en contra y podía inspirarse Danubio o degenerarse el juez, como ya le pasó a Fedorzuck en el partido contra Defensor.

El segundo tiempo fue un suplicio. Ya al minuto pudo marcar Danubio cuando juega rápido un tiro libre con la defensa de Peñarol dormida y entra en velocidad Piñeiro que remata y contiene Dawson contra el palo izquierdo.

Danubio pudo marcar en dos oportunidades y quien lo impidió fue Giovanni González en ambas ocasiones. La primera a los 7´ con una jugada por derecha hasta la banda, el centro al medio y consigue cerrar Giovanni al córner cuando entraban dos jugadores danubianos para marcar el que era un gol seguro.

De nuevo a los 20´cuando sale Danubio en un contragolpe rápido por Piñeiro otra vez por derecha y mete la pelota al medio ante la salida de Dawson y de nuevo Giovanni consigue cerrar y mandarla al córner cuando entraba un jugador solo por detrás.

Tuvo otra el franjeado a los 32´ con un lateral desde la izquierda que se envía al área, la bajan atrás de cabeza y el remate de Lucas Rodríguez cruzado que se pierde apenas afuera contra la base del palo derecho.

Peñarol no atacaba y sufría en defensa y Forlán vuelve a equivocarse en los cambios como ante Defensor. Saca a los dos únicos jugadores que creaban peligro que eran Pellistri y Xisco para poner a Olivera y el cebolla Rodríguez. El primero es un jugador intrascendente, el segundo no está para jugar en el primero de Peñarol.

Pero a los 36´ un córner desde la derecha de Terans que peina en el primer palo Vadocz y pega en la mano de un zaguero. Penal que esta vez si cobraron. Lo remata el cebolla, mal, fuerte y al medio, por suerte el arquero se mueve para colaborar y dejar que entrara la pelota. Se ponía en ventaja el carbonero, merecido por lo que hizo en el primer tiempo, injusto por lo que mostró en el segundo tiempo.

Un párrafo aparte para la actitud del cebolla Rodríguez que se viene equivocando seguido en los últimos tiempos. Gritándole el gol a parte de la tribuna aurinegra, precisamente esa parte que nunca nos ha hecho perder puntos por comportarse mal dentro de un campo de juego. Diferente a la parte de la hinchada que el cebolla ha decidido defender.  Esa sí nos ha hecho perder infinidad de puntos por malos comportamientos (además de multas económicas) pero es del agrado del capitán porque siguen reverenciando a un jugador que ya da muestras que no está para jugar.

Parecía que el partido se lo llevaba el aurinegro a pesar de los errores de su técnico pero 3 minutos pasada la hora, nadie evita que se hagan un centro desde la derecha y cabecea solo Nequecaur para meter la pelota de pique abajo contra el palo derecho venciendo la estirada de Dawson y marcando el empate.

Peñarol vuelve a dejar dos puntos y comienza a hipotecar ya sus chances en el apertura. Se suma la derrota en Curitiba donde jugó como si fuera un equipo chico. El equipo sigue sin convertir goles, no tiene quien arme el juego (como se extrañan Viatri y Maximiliano Rodríguez) y nada en un mar de dudas adentro y fuera de la cancha con un técnico que está aprendiendo y una hinchada que ya no le tiene paciencia. De nuevo principales culpables los dirigentes que trajeron un técnico sin experiencia y se olvidaron que Peñarol no es para hacer experimentos. Culpable el técnico también que armó mal el plantel, dejo ir jugadores que podían aportar mucho, trajo jugadores que aún no han jugado, plantea mal los partidos y hace mal los cambios. Culpables los jugadores que son incapaces de marcar en el arco rival las oportunidades que tienen.

Ahora viene Wilstermann por la Libertadores y si Peñarol no gana la cosa se va a poner muy fea. Pero aun ganando, es preocupante el desconcierto de los jugadores y el cuerpo técnico y no vemos señales que nos permitan ser optimistas hacia el futuro.

martes, 3 de marzo de 2020

Jugando así solo se puede perder.


Peñarol debutaba en la Copa Libertadores, de la cual es un histórico como primer campeón y la que ha conquistado 5 veces. En un estadio que no nos traía buenos recuerdos como el Arena da Baixada y ante un equipo que tampoco nos dejó el mejor recuerdo: Athletico Paranaense (si así con esa hache sin sentido antes de la ele y que no tenía hasta hace pocos años).

Es verdad que este Athletico es menos que aquel de hace 2 años atrás, pero de todas maneras es un equipo de cuidado y más jugando en su casa. Se le fueron algunos jugadores importantes como el argentino Ruben, Henrique Ribeiro, Rony y Bruno Guimarães. Llegaron Marquinhos Gabriel del Cruzeiro y Carlos Eduardo del Palmeiras, asi como un medio que estaba en Bélgica, Fernando Canesin. De los más importantes que jugaron ante Peñarol hace dos años, el golero Santos está lesionado y quien si estaba en el campo era Nikão, pero ya no Pablo que jugó muy bien ante el carbonero en aquella ocasión.

Forlán puso el mismo equipo que viene utilizando para el campeonato local y que no ha convencido demasiado. La única variante, la salida de Pellistri (aparentemente sentido) y la entrada de Piquerez en su lugar. Si Peñarol quería traerse puntos debía mejorar su desempeño defensivo (sobre todo por el lado de Abascal y Giovanni Gonzáles) y sobre todo, convertir en un porcentaje más razonable las chances que crea. No sucedió así.

La iniciativa fue toda para el local que se fue arriba, aunque afortunadamente, sin inspirarse demasiado en ese primer tiempo. Peñarol nunca hizo pie en el césped sintético del Arena da Baixada. Fue llamativo como se erraron los pases más fáciles y nuestros jugadores casi nunca consiguieron parar bien la pelota.

Peñarol prácticamente no pasó la mitad de la cancha y no remató al arco en todo el primer tiempo.

Tampoco Paranaense fue un equipo deslumbrante, pero al menos tuvo dos opciones claras para convertir.

La primera a los 22´ con un pase desde el medio hacia la punta derecha para el ingreso de Adriano que remata cruzado y la pelota se va afuera contra el palo derecho de Dawson.

La segunda, la más clara, fue a los 28´ un centro desde la derecha y el salto en el segundo palo de Thiago Heleno que le gana a Kagelmacher y el cabezazo manda la pelota para que reviente el ángulo superior derecho de Dawson que poco podía hacer.

Fue poco lo del local, pero fue preocupante lo del carbonero, que además volvió a perder un jugador por lesión por un golpe en la rodilla de De Los Santos (y habrá que rezar a todos los dioses para que no se trate de algo grave, dada la mala suerte que nos persigue hace tiempo con las lesiones).

El segundo tiempo siguió con la misma tónica. Paranaense atacando y Peñarol defendiéndose como podía. Así se fueron acumulando las chances para el equipo local y era cuestión de tiempo que entrara alguna.

La primera fue a los 5´ cuando Carlos Eduardo toma la pelota por izquierda, se mete hacia el medio y saca el remate desde fuera del área que se pierde afuera contra el palo derecho.

La segunda a los 13´ con una jugada por derecha (flanco más débil de la marca aurinegra donde Rojas hoy no pudo), el pase atrás por bajo y el remate de frente de Erick para una notable atajada de Dawson que se arroja hacia atrás a contrapié para sacar la pelota al córner contra el palo izquierdo.

Una tercera a los 17´ con otro centro desde la derecha y el cabezazo de Bissoli para otra impresionante atajada de Dawson con una mano que desvía la pelota que se metía, pega en el palo izquierdo y sale.

Era solo cuestión de tiempo. Y el tiempo se cumplió a los 31´ cuando otra vez va por derecha Nikão, no puede Rojas y mete el centro al medio para que defina Bissoli de taco con un recurso impresionante que manda la pelota contra el palo derecho marcando la apertura y el gol que sería definitivo.

No cabía otra posibilidad, era cuestión de esperar que el equipo brasileño acertara una vez y se llevara el partido y así fue.

Peñarol recién remata al arco a los 42´ con una pelota pasada a la izquierda para la entrada de Pellistri (que entró en el segundo tiempo) y el remate del juvenil se pierde muy alto, lejos por encima del travesaño.

Peñarol estuvo 87 minutos sin rematar al arco. Tomando en cuenta ese parámetro, que otra cosa se podía esperar que una derrota?

Peñarol cayó 1 a 0 y ya en el primer partido comienza a comprometer su chance en la copa. Preocupante el planteamiento de Forlán que jugó a defenderse y terminó perdiendo como la mayoría de los equipos que apuestan por esa estrategia. Ahora deberá ganarle al Wilstermann en el CDS y salir a rescatar algún punto afuera. Pero antes será Danubio el rival arrastrando el peso de la injusta derrota ante Defensor obra y gracia de la ineptitud de Fedorczuk y de los cambios equivocados de Forlán.