Dimos pena

Peñarol jugaba un partido especial por recuperar la punta del torneo, porque Nacional empató con Liverpool y si el aurinegro conseguía los 3 puntos, quedaba primero nuevamente. Para ello, Ramos que no pudo estar en la cancha por suspensión, contó con el retorno de los seleccionados Varela y el cebolla Rodríguez, saliendo Corujo y subiendo a Maxi Rodríguez a la ofensiva, pero además con el regreso a la titularidad del lolo Estoyanoff en lugar de Giovanni González.

Era un partido especial también porque era la primera vez que se enfrentaba a Torque, un equipo recién ascendido y con pocos años de existencia. Y ese equipo benjamín, sin ninguna trayectoria y que no había ganado ningún partido hasta el momento, nos dio un baile de novela. Y no exagero nada porque Peñarol bailó atrás de la pelota al son que le impuso el rival, que la tuvo siempre y la movió con criterio. Un Peñarol dormido, lento, anunciado, sin ideas y todavía errático en el medio y atrás. Un equipo que siente enormemente la falta de Gargano y el orden que le da el ex Napoli.

Fue todo de Torque que ya a los 4´ anunció sus intenciones con un toque largo para Roskopf que entra solo en velocidad por izquierda y saca el remate que contiene bien Dawson abajo.

La apertura llega a los 33’ con una falla de Varela por derecha, quien recupera la pelota y la toca mal atrás, demasiado larga para Formiliano que no llega y deja en carrera a Roskopf para que entre solo por izquierda con pelota dominada y enfrente a Dawson para sacar el remate que pasa entre las piernas del arquero y se mete suave contra el palo izquierdo. 1 a 0 Torque y era absolutamente lógico y coherente con lo que se veía en el campo.

Peñarol intenta responder tímidamente un minuto después con remate de Canobbio que contiene bien el arquero Cubero abajo.

Sobre los 38´ la más clara para el carbonero. Un centro desde la derecha, que baja el cebolla con el pecho dentro del área y saca el remate forzado ante la salida de arquero que se pierde apenas ancho contra el palo izquierdo cuando parecía que estaba el empate.

El primer tiempo se fue 1 a 0 con total justicia con un Peñarol que jugó un pésimo primer tiempo, completamente superado por su rival que le manejó la pelota y lo hizo correr atrás y cerró todos los caminos a su arco, facilitado por la inoperancia y la falta de ideas del conjunto mirasol. Maxi Rodríguez no la tocó, el toro Fernández estuvo siempre de espaldas al arco, el lolo Estoyanoff equivocó siempre los procedimientos, Guzmán Pereira complicó el manejo de la pelota y además se sumó el error de Varela y que no estuvieron firmes los zagueros. Hasta Canobbio que había sido de lo mejor en estos partidos, fue bien neutralizado por el rival. Una perspectiva triste para el segundo tiempo.

Peñarol pudo empatar al minuto de juego cuando levanta Lucas desde la izquierda, la baja el toro Fernández para Maxi a quien el traban el remate y el rebote le queda a Estoyanoff que define espantoso y la manda varios metros por encima del horizontal.

Pero fue un espejismo, porque a los 5’ casi marca el segundo Torque con un remate desde afuera de Neira que pasa por encima del horizontal.

Y ese tanto que no fue, vino un minuto después, a los 6´. Otra vez falla Varela, Formiliano no puede sacarla y el toque al medio de nuevo para Roskopf que saca el remate fuerte contra el palo derecho para marcar el 2 a 0.

Hasta pudo venir el tercero a los 14´ cuando entra solo Sena por izquierda y Dawson se juega la ropa yendo abajo para atorar el remate y evitar el tanto.

Sobre los 17´ toque de Canobbio a Palacios que había ingresado y el remate de este se pierde afuera, arriba contra el ángulo izquierdo.

Responde Torque un minuto después con otro remate desde fuera del área de Pereira que se va apenas ancho contra el palo izquierdo.

Corrían 27´ cuando un córner desde la derecha va al área e increíblemente un zaguero mete la mano en un penal tan claro como torpe. Pero no era la noche del aurinegro, porque lo remata el cebolla, anunciado, al medio, sin altura y el arquero Cubero lo contiene casi sin esforzarse.

La ultima chance para descontar fue a los 39´ con una pelota mandada al área y gana el toro Fernández que se va hacia el arco y saca el remate que rechaza el arquero con una mano cuando parecía que estaba.

Una noche negra de Peñarol y Torque, que no había ganado un solo partido, que se había comido 5 contra Nacional, nos termina ganando y ganando bien, con justicia y autoridad. Hoy Peñarol hipotecó la chance del apertura, ganando quedaba primero y termino perdiendo contra el ultimo del campeonato. Hoy Peñarol dio pena. Fue penoso ver jugar al equipo que queda comprometido en el campeonato y apronta de la peor manera para el miércoles jugar ante Atlético Tucumán por la Libertadores.

Puntos que pueden doler

Peñarol enfrentaba un juego ante un rival directo con la ausencia de los jugadores de la selección y la ya permanente de Walter Gargano. Ramos tomó mayores precauciones y modificó equipo que enfrentó a Atenas en Maldonado. Pasó a Maximiliano Rodríguez nuevamente a la ofensiva y reforzó el medio con Franco Martínez, quedando en el banco Fidel Martínez.

Sin dudas era un partido clave para el futuro del Apertura contra un rival de los más fuertes que habíamos enfrentado hasta ahora. Y el partido se hizo complicado, mal jugado, trabado, con mucha falta que no siempre el árbitro Ostojich marcó como debía.

En los primeros minutos se impuso Danubio, porque ganó el medio campo, obligó a que Peñarol salteara la zona y no pudiera jugar por las bandas como nos tiene acostumbrado este equipo. Se jugaba como quería el franjeado.

Así, la primera ocasión es para la visita a los 11´ con un remate desde afuera del área de Leandro Sosa que hace que Dawson se arroje para despejar al córner contra el palo izquierdo en buena atajada.

Después de los 15´, Peñarol comenzó a zafar de esa presión inicial y así creó alguna chance. Sobre los 17´ Canobbio sube por izquierda, corta hacia el medio y saca el remate que se va por encima del horizontal.

Sobre los 20´ un tiro libre desde la derecha de Lucas Hernández y el arquero Cristóforo (hermano del ex jugador aurinegro) despeja contra el palo izquierdo.

Otro tiro libre de Lucas Hernández a los 32´, este desde la izquierda y en forma de centro, permite que cabecee solo Arias en el área chica pero no calcula bien y la pelota se va muy alta por encima del horizontal cuando estaba el tanto.

No pasó más nada de peligro hasta el final del primer tiempo que se fue con esa misma tónica.

El segundo tiempo fue diferente, porque Peñarol se lo llevó por delante y mereció ganarlo claramente. Ya al minuto debió convertir, porque Franco Martínez abre a la derecha para Giovanni González que baja de cabeza atrás y Maxi Rodríguez saca el zapatazo que revienta el travesaño cuando merecía ser gol.

Sobre los 4´ se va expulsado el lateral Felipe por segunda amarilla y Peñarol se quedaba con uno más.

Danubio tiene una a los 19´ cuando va Federico Rodríguez por izquierda, saca el remate y contiene bien Dawson contra el palo derecho.

Dos minutos después llega la apertura mirasol. Un tiro libre desde la izquierda en forma de centro, rechaza la defensa y le queda solo en el segundo palo a Palacios que había entrado hacía segundos y saca el remate fuerte que roza en un defensa y se mete entre el arquero y el palo izquierdo. 1 a 0 que era justo y lógico.

De inmediato pudo liquidarlo Peñarol porque a los 22´ la pelota va para el toro Fernández que avanza por izquierda, hace una de lujo tocando por un lado y buscando por el otro para dejar desairado al marcador y saca el remate cruzado que pasa lamiendo la base del palo derecho cuando se gritaba el tanto.

Danubio, que con 11 hizo tiempo, con 10 no pateaba al arco y Peñarol justificaba plenamente la victoria. Pero el futbol no es justo y hoy le tocó a Peñarol el sabor amargo de esa sentencia.

Porque a los 33´ una jugada aislada, Cepellini mete un centro pasado, no estaba Arias que estaba siendo atendido afuera y por el segundo palo entra solo Ignacio González que mete el cabezazo para mandar la pelota contra el palo derecho de Dawson que nada pudo hacer. Injusto empate.

Y todavía pudo ser peor porque casi lo gana Danubio de casualidad a lo 37´ cuando un despeje de la defensa rebota en Federico Rodríguez, la pelota se eleva, supera a Dawson y pega en el travesaño.

Ya en los descuentos se fue expulsado Siles en Danubio pero ya era tarde para enderezar un encuentro que desde el principio vino torcido.

Peñarol no lo supo ganar y Danubio se llevó un premio demasiado grande para su mezquindad. Porque vino a hacer tiempo, a quedarse con el puntito, a jugar metido en su campo y mereció llevarse la derrota. Peñarol mereció ganar, hizo lo que pudo para ganar, fue superior a su rival pero dejó dos puntos que pueden doler mucho en el remate de este campeonato.

Perjudicado y ganador. Peñarol 2 Atenas 0

Peñarol jugaba en el Campus de Maldonado ante Atenas local habiendo confirmado en la semana la peor de las noticias: Walter Gargano sufrió rotura de ligamentos cruzados lo que hace que lo perdamos para la copa Libertadores y el campeonato local de acá a 6 meses. Por tanto, Ramos debía armar un nuevo mediocampo ya que a esta ausencia se sumaba la del cebolla Rodríguez a quien Tabárez llevó a pasear a China. También se llevó a Varela por lo que su lugar era nuevamente ocupado por Corujo.

Y Peñarol sintió las ausencias con una formación extraña con Maximiliano Rodríguez jugando como una especie de doble 5 y un Fidel Martínez que se perdió en ataque.

La primera fue para Atenas a los 8´ cuando luego de una jugada por derecha, la pelota le queda dentro del área al colombiano Mosquera que saca el remate fuerte que rechaza notablemente Dawson abajo para despejar el balón.

Peñarol recién responde a los 23´ con una jugada entreverada donde la pelota le queda a Giovanni González que saca el remate que rebota en un defensa y se pierde al córner contra el palo derecho.

Dos minutos después, una jugada capital en el partido. Ataque aurinegro, pase a la izquierda para la entrada de Guzmán Pereira como puntero, engancha dentro del área y lo bajan en un penal clarísimo que no sanciona el juez Arman. Imposible entender como el juez se come un penal tan enorme.

Atenas intenta a los 29´ con un remate desde fuera del área de Castellanos que se pierde por encima del horizontal.

Sobre los 33´ tiro libre para el aurinegro desde la derecha que remata Lucas Hernández, la pelota rebota y le queda de nuevo a Lucas que saca el disparo que contiene bien el arquero Villete abajo contra el palo izquierdo.

A los 40´ otro horror del árbitro Arman, un patadón de Aprile contra Canobbio que era roja directa y termina sacando amarilla perjudicando de nuevo al aurinegro.

Peñarol no jugó bien el primer tiempo, pero fue notoriamente perjudicado por un pésimo arbitraje de Arman que se comió un penal gigantesco y no sacó una roja clarísima para Atenas.

En el segundo tiempo arrancó mejor el carbonero y ya a los 3´ tuvo su primera chance con una pelota que toma el toro Fernández por izquierda, va hacia el medio y saca el remate que se pierde afuera contra la base del palo derecho.

Sobre los 15´ un saque largo de Dawson y entra solo Palacios por el medio y consigue meter el remate que rechaza el arquero carolino.

El gol llega finalmente sobre los 20´ con una pelota larga para que vaya Corujo por derecha, el centro al área y llega Formiliano por el segundo palo para lanzarse en palomita y mandar la pelota contra el palo derecho marcando la apertura.

El tanto tranquilizó al aurinegro que, sin pasar demasiadas zozobras, controlo el resto de encuentro.

Quizás la más peligrosa para Atenas fue a los 23´ con un córner desde la derecha que consigue cabecear Ramírez y la pelota se va por encima de horizontal.

Corría el minuto 25 cuando Estoyanoff va por derecha y mete el centro que cabecea Palacios y la pelota se pierde afuera contra el palo derecho.

A los 44’ un tiro libre desde la derecha, cabecea Arias y la pelota pega claramente en la mano de un defensa de Atenas y otra vez Arman no cobra nada comiéndose un segundo penal que favorecía al aurinegro.

Pasada la hora llega el segundo tanto aurinegro, como suele suceder en este tipo de partidos. Atenas que hizo muchísimo tiempo mientras estuvo empatando, se fue arriba en esos últimos minutos y quedo expuesto al contragolpe. Lo inicia Estoyanoff por izquierda y mete el pase para la entrada de Palacios por derecha. Un pase defectuoso, demasiado largo, fácil para que contralara el arquero, pero Villete calcula mal, deja pasar la pelota y se la lleva Palacios que toca con el arco libre para marcar el segundo.

Ganó Peñarol, pero le costó demasiado. Porque no jugó un buen partido y extrañó mucho las ausencias. Hoy quedó demostrado lo que significa Gargano para este equipo, por su orden, por su lucha en el medio, pero también por lo que aporta en claridad y creación para el equipo. Ganó Peñarol a pesar del pésimo arbitraje que se comió dos penales y no expulsó a Aprile cuando Atenas debió terminar el primer tiempo con un jugador menos.

Ahora viene un partido clave contra Danubio el martes en el Campeón del Siglo donde puede marcarse buena parte del futuro de este campeonato.