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sábado, 28 de septiembre de 2019

128 brindis. FELIZ CUMPLEAÑOS PEÑAROL


Cada año resulta una tarea más complicada escribir en esta fecha. Nos parece recordar que con estas palabras empezamos a escribir el año pasado y mucho nos tememos que sea el mismo encabezado para el año entrante. ¿Porque qué forma nueva podemos encontrar de celebrar el aniversario del Club Atlético Peñarol que ya no hayamos utilizado en años anteriores?

Hemos apelado a la crónica, al sentimiento, al recuerdo histórico, a la descripción del Uruguay en tiempos de la fundación del carbonero, hasta nuestra propia historia personal, recordando cada triunfo que vivimos y los que nos contaron. Todo ha sido utilizado ya para resaltar esta fecha sin igual en nuestro calendario.

Hoy Peñarol cumple 128 años de vida. 128 años de lucha, de sacrificio, de gloria y de sinsabores que nos han hecho aún más fuertes. Triunfos increíbles, vueltas olímpicas inolvidables, goles fantásticos, jugadores exquisitos. Todos los que hemos podido ver, todos los que vinieron antes de nuestro nacimiento y todos aquellos que vendrán cuando ya no estemos más. Porque si hay una profecía que se ha cumplido es la que fuera garabateada por una mano anónima al pie de nuestra acta de fundación: “serás eterno como el tiempo y florecerás en cada primavera”.

No sabemos quién escribió estas palabras y no saberlo las dota de un halo de leyenda. La historia no registra a quién pertenecía la mano que las escribió, de que mente iluminada surgió ese pensamiento, pero si sabe con creces como fueron de proféticas.

Un club que nació de una inspiración modesta; apenas ser el vehículo para la recreación de un grupo de trabajadores de una empresa de origen inglés enclavada en Sudamérica. Es prácticamente imposible que esos fundadores pudieran siquiera imaginar que estaban dando vida a una de las instituciones más gloriosas del mundo. Una institución que sería más laureada en su país y en el mundo que cualquiera que se haya fundado en la Inglaterra cuna del fútbol.

Porque ese club modesto de un grupo de empleados de una empresa, se transformó en el cuadro del pueblo, la institución más popular de este país. Y también la más laureada, ganando 52 campeonatos uruguayos. Pero no se quedó ahí. Porque la visión de nuestros dirigentes los llevó a buscar consagrarse también en América y luego en el mundo. 5 veces Peñarol alzó el trofeo más importante de este continente y otras 3 batió a sus rivales de Europa para consagrarse como el mejor del mundo.

Hoy, en un mundo distinto, donde las autoridades que rigen el futbol cada vez profundizan más las brechas entre los poderosos económicamente y quienes no lo son, este club mantiene alta su cabeza, con el orgullo de saber de su origen modesto y también de su alcurnia de campeón. Hoy a 128 años de su fundación el Club Atlético Peñarol vive eterno como el tiempo y pasea con orgullo sus colores oro y carbón como el campeón sudamericano del siglo.

128 años después de que aquella mano anónima trazara tu destino, tu presente sigue fiel a ese mandato y consciente de que continuará siendo así en el futuro, cuando otros hombres tomen el relevo de los que hoy tenemos el orgullo de sentir tus colores.

En tus 128 años, Peñarol querido, te saludamos una vez más, con la pasión de toda una vida y el recuerdo de quienes ya no están, pero con quienes compartimos ese amor inexplicable y eterno. A cada carbonero no es necesario explicarle que significa este día. Cada uno de nosotros lo sabe y lo asocia a su propia historia personal de amor, de afectos, de amistades, porque Peñarol es parte de nuestra familia. Porque de Peñarol eran nuestros padres y son nuestros hijos para aquellos que los tienen.

Salve glorioso Peñarol. Continuarás tu camino de lucha y gloria sabiendo que detrás hay millones de corazones palpitando por ti. Corazones que te aman en la victoria, pero te adoran aún más en la derrota.

Hoy damos 128 brindis para honrarte. 128 brindis en la dulce copa que la gloria siempre te ha tenido reservada. Salve glorioso Peñarol en tus primeros 128 años.

jueves, 26 de septiembre de 2019

No lo supo ganar


Peñarol se jugaba hoy la canche de volver a la primera división del básquet después de 22 años (en aquella época aun no existía La Liga) y para ello debía volver a vencer a Cordón. Y debía mejorar, porque el lunes ganó, pero por momentos comprometió mucho el juego. Era en un palacio Peñarol lleno como en las mejores épocas. Como en aquel Federal del 82, última corona nacional que ostenta el aurinegro y la consagración como campeón del sudamericano del 83.

Tenía que terminarse hoy, para que Peñarol festejara el sábado sus 128 años de vida como equipo de primera también en básquet.

El primer cuarto arranca parejo, algo mejor Peñarol, pero sin sacar ventajas significativas. Arrancó bien Pérez con dos conversiones consecutivas, pero luego se fue quedando. La primera ventaja importante se da después de un triple convertido por Álvarez, en cifras de 16 a 9, que se amplió a 8 puntos con un triple de Zanotta (19 a 11), pero Peñarol se queda y Cordón vuelve al partido y se pone a tres (19 a 16). EL aurinegro cierra algo mejor y termina ganando el cuarto por 23 a 18.

El segundo tiempo arranca mucho mejor Peñarol y recupera rápidamente la ventaja de 8 (26 a 18) y la aumenta primero con un triple de Álvarez y otro doble de Guerrero hasta llevarla a 13 (31 a 18). Pero luego se queda en ataque y no aprovecha esos minutos donde Cordón estaba perdido en la cancha y no convertía. Peñarol estuvo 6´ sin convertir, algo inadmisible para un equipo profesional. Y Cordón, que estaba mareado, se envalentona al ver que el aurinegro no lo liquidaba y se vuelve a poner a 6 (31 a 25). El cuarto termina con ventaja de 8 para el carbonero (33 a 25) cuando debió terminar con un marcador mucho más abultado.

Peñarol tenía que jugar un tercer cuarto como para sacar ventajas que le dieran tranquilidad. Y pareció que sería así, porque en los primeros minutos va recuperando ventaja hasta que con un triple de Wenzel consigue sacar la máxima de 15 (40 a 25). Peñarol tenía todo para seguir de largo y terminar tranquilo, pero se vuelve a dar la misma película. Peñarol se queda, se le cierra el aro, Cordón comienza a acertar en ataque y defender cada vez mejor y para peor Guerrero comete la tercera falta y Kogan debe sacarlo. Así Cordón, reanimado por lo que no hizo el carbonero se nos puso a 2 puntos (43 a 41) y el cuarto se cierra con una ventaja mínima del carbonero (46 a 43).

Peñarol arranca mejor y vuelve a sacar 8 (51 a 43) pero todo se desmorona en pocos minutos, porque Cordón convierte dos triples, Guerrero hace la cuarta falta y Cordón empata en 55. Peñarol consigue sacar 3 (58 a 55) porque Zanotta erra un libre y solo faltaban 27 segundos y Peñarol ligó todo en contra. Le validan un doble a Cordón que era falta de ataque y dan falta en defensa. Erran  el libre, pero el extranjero de Cordón toma el rebote la juega atrás y tirando forzado y mal la pelota se mete en el aro carbonero. Con 12 segundos y pelota, se apura Pérez a tirar de 3, erra y Peñarol termina perdiendo por 60 a 58.

Ahora habrá tercer partido el lunes en cancha de Goes y si Peñarol no asciende, será porque este equipo no sabe leer el juego. Es capaz de sacar ventajas importantes (fueron 16 en el encuentro anterior y 15 en este) y luego no cierra los partidos y le da vida a los rivales. Lo hemos visto todo el año, con Larreborges, con Colón, con Cordón dos veces.

Peñarol fue ganando todo el partido y no supo ganarlo. Cordón pasa por primera vez faltando 12 segundos. Durante 39 minutos y 48 segundos, estuvo siempre arriba el carbonero y lo perdió en 12 segundos.

Este puede ser un golpe anímico muy importante para el equipo y esperemos que no lo sienta el lunes con un Cordón que estaba muerto y vendrá con todo. Si Peñarol no asciende, será porque no sabe cerrar los partidos y jugarlos con la tranquilidad que se necesita para conseguir los objetivos.

lunes, 23 de septiembre de 2019

A un paso. Peñarol 72 Cordón 64


Peñarol se jugaba la última parada para llegar a la Liga después de dos décadas. El último escollo era Cordón que hoy oficiaba de local buscando el mismo objetivo. En los dos partidos que habían jugado en la fase regular y la liguilla, habían ganado uno cada uno. El primero lo gano apenas Peñarol con una inteligencia de Alston convirtiendo un libre y tomando el rebote para marcar. En el segundo ganó por destrozo Cordón, el día que expulsaron a Alston y Cordón nos goleó desde posición de triples.

El primer cuarto comenzó con un juego rápido de parte de ambos equipos y mucho goleo de ambos. Balckwell el extranjero de Cordón empezó con todas las luces. Pero el que comienza a marcar triples es Peñarol por intermedio de Álvarez y abre la primer ventaja que llega a ser de 9 puntos (16 a 7). Pero Peñarol, a quien hemos visto quedarse tantas veces en este torneo, lo vuelve a hacer y permite que Cordón se meta en partido, hasta empatar en 18. Finalmente, el cuarto lo termina ganando el aurinegro por 22 a 18.

El segundo cuarto arranca con un triple de Zanotta que llevaba a Peñarol 7 arriba, pero luego fue todo de Cordón. Dos dobles seguidos, un recupero, seguido de falta antideportiva de Asaravicius, le permiten al local llegar a pasar por primera vez en el partido por un doble (27 a 25). Y entonces aparece el Peñarol que queremos. A puro triple el aurinegro fue demoledor. Dos triples consecutivos de Zanotta, seguidos por otros dos de Álvarez, sin que el equipo haya recibido puntos en contra en ese lapso le permiten abrir una ventaja importante de 15 (44 a 29) y el cuarto termina finalmente 44 a 31 con ventaja aurinegra.

Peñarol debía cuidarse de no caer en esas lagunas en el segundo tiempo y controlar el juego. Preocupaba que el aurinegro se había cargado de faltas en el primer tiempo. Y el tercer cuarto arranca como terminó el segundo. Con un triple de Álvarez y Peñarol saca la máxima hasta ese momento 49 a 33. Pero llega la reacción de Cordón que descuenta 9 seguidos y llega a ponerse 54 a 47 abajo. Allí se da una serie increíble de jugadas, dos dobles consecutivos seguidos de falta y Peñarol recupera 12 de ventaja (59 a 47) y termina ganando por 11 por 60 a 49.

Pero el último cuarto de Peñarol es muy malo. Igual que en otros encuentros, comienza a fallar mucho en ataque y permitir que se le dañe en defensa. Se olvidó de jugar con Guerrero, demoró el ataque y terminó tirando forzado y errando mucho. De ese modo va descontando Cordón que primero se pone a 5 (62-57), luego 3 (63-59) y finalmente apenas a dos (66-64). Para empeorar el panorama. Guerrero y Asaravicius estaban con 4 faltas personales, resintiendo mucho la capacidad defensiva del equipo. Pero sobre el final, primero un recupero con doble de Asaravicius y otro rebote defensivo con libres posteriores de Álvarez, permiten que el aurinegro saque 6 faltando 26 segundos (70 a 64) y el partido prácticamente ganado. Cosa que se confirme con otro rebote y conversión para terminar ganando en cifras de 72 a 64.

Peñarol ganó y quedó a un paso de regresar a la primera división del básquetbol uruguayo. Ganando el jueves en el Palacio, Peñarol habrá conseguido llegar a la liga en 3 años tal como se lo propuso en el proyecto del retorno a este deporte. Pero de nuevo hoy el equipo mostró que puede sacar ventajas y luego las desperdicia, porque no lee bien el juego y deja vivos a rivales que debería matar con mayor tranquilidad.

Hoy hubo grandes actuaciones en el carbonero. Los triples de Álvarez y Zanotta. Las ganas de Asaravicius. El juego influyente de Guerrero, aunque hoy no lo buscaron bien. Y también pelotas importantes que ganó Wenzel y alguna conversión útil del pepusa Pérez.

El jueves será en casa, buscando ese premio que se nos escapó en la temporada regular: volver a la división de privilegio después de 22 años de ausencia. No será fácil. Va a ser una batalla, pero así es la vida de Peñarol. Desde siempre, porque así sentimos los partidos, sea en la disciplina que sea y así es como más nos gusta.