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jueves, 30 de mayo de 2019

Roberto Chery y el día que Brasil se vistió de Peñarol


Se cumplen 100 años del fallecimiento de Roberto Chery, arquero aurinegro que bien puede decirse que falleció defendiendo a la selección uruguaya y en cuyo homenaje, un día la selección de Brasil se vistió con los colores de Peñarol.

Corría el año 1919, Brasil jugaba su primer sudamericano (hoy Copa América) en casa y para tal fin, inauguraba el estadio de Laranjeiras, hasta hoy propiedad del Fluminense carioca (justamente nuestro próximo rival en la Sudamericana). Uruguay llegaba como bi-campeón sudamericano, habiendo vencido los dos disputados hasta entonces (1916 en Argentina y 1917 en Uruguay). Rio de Janeiro, capital de Brasil en aquel entonces, era una fiesta recibiendo el primer campeonato internacional organizado en tierras brasileñas.

El debut celeste fue ante Argentina con victoria 3 a 2 y el arquero fue Saporiti. Su segundo encuentro fue el 17 de mayo y en el arco debutaba Roberto Chery, golero campeón uruguayo con Peñarol en 1918. El partido era ante Chile y Chery tuvo una notable actuación. En una jugada, tuvo que realizar un gran esfuerzo, estirándose para rechazar una pelota que se metía. Inmediatamente sintió un profundo dolor en la zona de la ingle, pero continuó jugando hasta el final del encuentro. Cabe recordar que, en aquellas primeras épocas del futbol, no se permitían cambios durante la disputa de los partidos. Si un jugador se lesionaba, debía permanecer en el campo o retirarse, pero no podía ser reemplazado por otro.

Uruguay ganó 2 a 0, pero esa noche, ya en el hotel, el dolor se hizo insoportable. Chery había sufrido el estrangulamiento de una hernia inguinal. De ahí en más se sucede una increíble tragedia de 13 días, hasta que finalmente es operado el 30 de mayo no logrando superar la intervención. Algo que hoy nos parece increíble, que se haya demorado tanto para una operación urgente, era común 100 años atrás. A pesar de haber sido operado en una clínica privada, nada se pudo hacer para salvar la vida del futbolista.

Chery había llegado Peñarol en 1915 junto a dos amigos que también serían jugadores aurinegros: Isabelino Gradín y Antonio Cámpolo. Se ganó el mote de “el poeta” porque le gustaba componer versos, recordándose especialmente uno que comenzaba con la frase “Oh Peñarol, yo te saludo…”. Era un arquero alto, de manos grandes, musculoso, pero de gran agilidad. Salía al campo siempre con su característica gorra “de visera”, tan popular en aquellos años. Fue campeón con Peñarol de la Copa Competencia en 1916 ante Rosario Central en Argentina, de la Copa de Honor de 1918 y del campeonato uruguayo de ese año. Disputó 10 clásicos ante Nacional, ganó 5, empató 4 y perdió solamente uno, 1 a 0 con gol de penal. En el momento de su fallecimiento estaba destinado a ser gran figura en el arco aurinegro y celeste, puesto que contaba solamente con 23 años. Trágicamente, el día de su debut con la selección sería también el día de su despedida.

El campeonato lo ganó Brasil, su primer conquista sudamericana, después de jugar dos veces ante Uruguay. El primer encuentro terminó 0 a 0 y en el desempate, ganó Brasil 3 a 2 en el alargue. Eso fue el 29 de mayo, un día antes de su fallecimiento.

Enorme consternación causó la noticia de su muerte, como lo refleja la prensa carioca de la época que destacaba la noticia en primera página. Días después debía disputarse la Copa Rio Branco, entre Brasil y Uruguay. La delegación celeste, con lógica congoja, decidió no disputar el encuentro. Fue convidada para hacerlo en su lugar la selección de Argentina y la copa fue rebautizada con el nombre de Roberto Chery. Ambas naciones hermanas tuvieron ese notable gesto y ese día (1° de junio de 1919) Argentina jugó vestida de celeste en homenaje a Uruguay y Brasil vistió de amarillo y negro en homenaje a Peñarol, club del arquero.

El encuentro terminó 3 a 3 y es anécdota. Lo destacable es el gesto de las autoridades brasileñas que donaron la recaudación del encuentro a la familia de Chery y la copa a las vitrinas de Peñarol donde se encuentra desde entonces.

Hoy, 100 años después del hecho, nuestro humilde homenaje y recuerdo a Roberto Chery, gallardo arquero aurinegro que no quiso salir del campo y literalmente dejó la vida en defensa de su arco. En su honor, una selección nacional vistió la camiseta de un club extranjero, en un hecho inédito hasta ese momento en la historia del fútbol. Ese día Brasil se vistió de Peñarol.

Curiosamente, esta no sería la última vez que una selección nacional disputara un encuentro con la camiseta de Peñarol. Pero esa es otra de las historias de nuestra historia.


Brasil vistiendo la camiseta de Peñarol


miércoles, 29 de mayo de 2019

Peñarol sigue en la Sudamericana. Peñarol 2 Deportivo Cali 0


Peñarol se jugaba la posibilidad de tener algo de actividad internacional en el segundo semestre, enfrentando al Deportivo Cali en el Campeón del Siglo. Para eso tenía que cumplir una misión sencilla: mantener su arco en cero. Con eso alcanzaba, porque sin importar el resultado del partido, si Peñarol conseguía que no le marcaran goles, pasaba la fase.

Y López puso en cancha lo mejor que tenía, considerando que no estaban por lesión el cebolla Rodríguez ni Gastón Rodríguez y tampoco estaban Brian Rodríguez, Busquets y Núñez por estar en la selección sub-20.

Enfrente un equipo caleño que fue superado en juego como local, pero que según la prensa colombiana, suele jugar mejor de visitante. Y empezó jugando mejor la visita, con mayor dominio de pelota, tocando y buscando avanzar por las bandas.

Sin embargo, la primera aproximación fue para el aurinegro a los 9´ con un tiro libre desde la izquierda de Hernández y el cabezazo de Viatri en el área que contiene sin problemas el arquero Vargas contra su palo izquierdo.

Nuevamente con otro tiro libre desde la izquierda de Hernández enviado al área a los 19´, un defensa intenta despejar y la pelota rebota en el cuerpo del toro Fernández y se pierde apenas afuera contra la base del palo derecho cuando parecía que estaba el gol en esa carambola.

Por la misma vía que el aurinegro llega el Cali a los 26´. Tiro libre desde la derecha al área y el cabezazo de Dinenno y Dawson contiene sin problemas contra su palo izquierdo.

Sobre los 41´ un centro de Gargano desde la izquierda y el cabezazo de Viatri en el área que se pierde afuera contra el palo derecho de Vargas.

La más clara fue a un minuto del final. Una pelota que pelea y gana Lores por derecha, el toque atrás, control y remate fuerte del toro Fernández desde la medialuna y el arquero Vargas que rechaza abajo contra su palo derecho en buena atajada. El rebote le queda a Canobbio solo en el área, pero define mal, a colocar, pero muy suave y le da tiempo al arquero de rehacerse y arrojarse sobre la pelota para mandarla al córner.

El primer tiempo se fue 0 a 0 en un muy mal partido, donde Peñarol lograba la primera parte del objetivo manteniendo su arco en cero y quitándole ritmo al equipo caleño, pero preocupaba su bajo desempeño ofensivo, el no haber aprovechado las pocas chances que tuvo y quedaba expuesto a que con un solo gol visitante se podía terminar la historia.

En el segundo tiempo Peñarol salió a hacer la segunda parte del libreto. A los 4´ un notable quite de Lema en el fondo, que sale eludiendo y toca a la izquierda para la subida de Lores, se mete en campo rival, hace el pase al medio, Viatri mete un notable toque de taco para abrir a la izquierda y entra Canobbio para sacar el remate a la carrera, rasante, cruzado, para hacer que la pelota se clave abajo contra la base del palo derecho. Golazo de Peñarol que empezaba a encaminar la serie.

Sobre los 15´ va Canobbio por derecha, se mete entre tres en el área y saca el remate que se va afuera contra el palo izquierdo.

Una muy clara para la visita a los 20´. Centro desde la izquierda de Andrade y vuela en el área Dinenno para rematar la pelota en el aire y Dawson hace una atajada impresionante para rechazar contra el palo izquierdo. Esa atajada magnífica, sensacional, increíble a que nos tiene acostumbrados en cada partido el arquero aurinegro.

A los 28´ lo liquida el carbonero con otro golazo por la impresionante jugada previa. Empieza por derecha con una notable combinación entre Giovanni González y Gargano, pase a la derecha para el toro Fernández que va como puntero y mete el centro al medio. Toque de Viatri de espaldas al arco para que remate Gargano y la pelota supere el esfuerzo de Vargas para meterse contra el palo izquierdo. Otra vez Viatri artífice de la conquista y Peñarol cerraba la serie.

De ahí en más. Peñarol se recostó en su campo y dejó venir al Cali, esperando la posibilidad del algún contragolpe. El equipo colombiano tuvo alguna chance en esos minutos, pero sin inquietar demasiado a Dawson que resolvió bien las que tuvo.

La primera fue a los 32´ con un centro desde la izquierda y el cabezazo de Dinenno que se pierde arriba del horizontal.

La última a los 40´ es otra vez Dinenno que va por izquierda, le gana a Formiliano, se mete en diagonal al área y saca el remate cruzado que se va afuera contra el palo izquierdo.

Lo preocupante del final, el rato que Gargano estuvo tirado en el suelo, acusando un dolor que bien puede ser desgarro.

Ahora Peñarol deberá jugar ante el ganador de la llave entre Fluminense y Atlético Nacional de Medellín, que se está jugando mientras escribimos esta crónica (Fluminense ganó 4 a 1 de local y está ganando Medellín 1 a 0). Lo que no sabemos es que equipo tendrá Peñarol para entonces, porque son muchas las salidas que se pueden dar, pero eso será tema para estos próximos meses. Hoy Peñarol ganó en su casa (donde sigue invicto esta temporada) y festeja su merecido pasaje. Fue superior en el global y obtuvo una justa clasificación.

domingo, 26 de mayo de 2019

Dejamos puntos jugando con suplentes y perjudicados por el juez.


Peñarol estrenaba su título de campeón del apertura jugando ante Progreso en el Campeón del Siglo, con la misión de seguir sumando puntos en la que, desde ahora será la tabla anual. Sobre todo, teniendo en cuenta que habían ganado Fénix, Danubio, Cerro Largo y Nacional.

Un equipo con muchas bajas. Algunas por lesión como es el caso del capitán Cristian “cebolla” Rodríguez y Gastón Rodríguez que están desgarrados y no serán de la partida tampoco en la revancha del martes ante los caleños ni el cierre del apertura ante Cerro Largo. Pero a eso se sumaban los jugadores que López decidió reservar para el martes: Dawson, Formiliano, Lucas Hernández y Canobbio. Estuvieron en el banco Gargano, Guzmán Pereira y Viatri. En el equipo titular ingresaron Cardozo en el arco, Enzo Martínez en la zaga, sorprendió con Corujo jugando a más de un año de su lesión de ligamentos en el lateral derecho y fue Rojo al izquierdo, en el medio Trindade y Novick, Estoyanoff como volante y el toro Fernández y Acevedo en ofensiva.

En Progreso tres ex aurinegros: Danilo Asconeguy en el lateral y Rodrigo Viega en zona de volantes y Jorge “japo” Rodríguez en el banco de relevos, de un equipo que juega bien y que tenía ventajas ante un equipo mirasol plagado de suplentes y con poco funcionamiento colectivo.

Se notó claramente esa falta de costumbre de los hombres aurinegros y Progreso con muy poco, jugó mejor desde el principio.

La primera fue para el gaucho a los 7´ con un pase profundo para Esteban González que se mete solo por el medio y levanta el remate ante la salida de Cardozo y la pelota se va por encima del horizontal afuera.

De nuevo a los 18´ en una pelota frontal, falla Lema y se la lleva González que entra el área por la izquierda, elude la salida del arquero y remata el arco libre y es el propio Lema quien subsana su error y despeja la pelota sobre la línea cuando entraba.

Responde Peñarol a los 20´ con un toque atrás de Acevedo para el remate desde afuera del área de Novick que le sale muy débil y contiene sin problemas el arquero Nicola Pérez.

Un minuto después una jugada clave donde es claramente perjudicado Peñarol. Una jugada por izquierda, el centro atrás, la pelota viene para Acevedo que saca el remate que pega en la mano de un zaguero. Clarísimo penal que el juez García no cobra inventando una mano de Acevedo que no existió. Para los de otras tiendas, que tanto se quejan del arbitraje.

A los 23´otra desatención del fondo mirasol que cuesta muy caro. Córner desde la derecha salta solo Riquero para meter el cabezazo que supera a Cardozo y pega en el travesaño y no va nadie al rebote, permitiendo que otra vez cabecee Riquero con el arco libre marcando la apertura.

Pega enseguida Peñarol porque a los 26´ una pelota larga para Estoyanoff que va como puntero derecho, mete el pase al área a media altura y anticipa Acevedo para sacar el remate y mandar la pelota contra la base del palo izquierdo. 1 a 1.

Pero Peñarol no aprovechó ese envión anímico, permitió que se recuperara Progreso ya que casi no volvió a generar situaciones para convertir. Apenas si un remate del toro Fernández desde afuera del área que pasa apenas ancho contra la base del palo izquierdo.

Y sobre los 40´ otra desatención en el fondo. Progreso hace la misma, córner desde la derecha, gana Riquero otra vez solo de cabeza y mete la pelota contra el palo izquierdo marcando en 2 a 1.

Debió empatarlo Peñarol sobre el final, cuando en un contraataque va solo por izquierda Estoyanoff y cuando entra al área y la sale el arquero saca un envió que es demasiado abierto para ser tiro al arco y demasiado fuerte para ser pase cuando entraba solo Acevedo por el medio que no llega a la pelota en virtud de la fuerza excesiva del envío de Estoyanoff.

Así se fue el primer tiempo con una derrota provocada por los errores de marca en las pelotas quietas donde Peñarol se come dos goles insólitos que de ninguna manera pueden admitirse, aunque el equipo fuera de suplentes. Ayudado además por la pésima labor arbitral que no solo se come un penal enorme, sino que, para justificarlo, inventa una mano inexistente del atacante aurinegro.

El segundo tiempo arrancó como el primero, con Progreso jugando mejor y aprovechando la falta de rendimiento del equipo carbonero.

A los 3´ un centro desde la izquierda y anticipa Riquero en el primer palo y saca el remate que se pierde afuera contra la base del palo derecho.

De nuevo a los 9´ un tiro libre (luego de una falta clara sobre Giovanni González que no cobra el juez) que hace González y la pelota se va por encima del horizontal.

A los 11´ remate de afuera del área de Andrada que se pierde ancho contra el palo derecho.

De ahí en más, Peñarol comenzó a prevalecer y a meter a su rival en su campo, ayudado también por el ingreso de algunos titulares.

Tuvo una primera chance a los 14´ con un centro de Rojo desde la derecha y entra solo en el segundo palo Estoyanoff que saca la bolea cruzada que se pierde afuera contra el palo derecho cuando estaba el empate.

Sobre los 17´ un tiro libre desde la izquierda al área, la pelota pica y por el segundo palo entra Enzo Martínez que mete el cabezazo que se va afuera por encima del horizontal.

A los 24´ un toque de Giovanni González de la izquierda al medio y entra Novick al área e intenta tocar por encima del cuerpo del arquero pero gana Nicola Pérez y se queda con la pelota.

De nuevo a los 32´ con un notable pase de Gargano, que había ingresado, para que entre al área el toro Fernández por derecha y saca el remate fuerte y cruzado, pero demasiado abierto y la pelota cruza todo el arco y sale por el otro palo.

Dos minutos después pudo liquidarlo Progreso con un tiro libre desde la izquierda que manda la pelota al área y sale muy mal Cardozo y permite otra vez el cabezazo de Riquero que con el arco libre manda la pelota afuera contra el palo derecho.

Sobre los 36´ un tiro libre de Lema sobre el vértice izquierdo del área y la pelota se pierde apenas arriba del ángulo superior derecho de Pérez.

Y parecía que el partido se iba por derrota cuando pasada la hora, una jugada por izquierda, el centro largo enviado por Martínez, Lema que va arriba y le gana a las manos del arquero López logrando tocar de cabeza al medio para que meta otro cabezazo el toro Fernández y la pelota se mete en el arco entre dos zagueros gauchos marcando el empate.

Pero debió ganarlo el aurinegro, porque luego de esa jugada se da un tiro libre desde la izquierda de Gargano y el arquero Pérez debe esforzarse para mandarla al córner, estirándose con las dos manos contra el ángulo izquierdo. En esa jugada, lo agarran a Lema claramente y le cometen otro penal que el juez García no sanciona. No contento con esto, termina el partido sin permitir que se tire el córner.

Una desastrosa labor arbitral que se come dos penales a favor de Peñarol, uno en cada tiempo y no cobra ninguno. Pero dos penales claros, evidentes, grandes. EL primero lo desestima inventando una mano de Acevedo que no existe, lo que agrava el error. En el segundo, no ve un enorme agarrón de la camiseta sobre Lema.

Pero además Peñarol mostró su falta de diálogo futbolístico con equipo plagado de suplentes y entiéndase bien, López tomó la decisión correcta tomando en cuenta las circunstancias. Peñarol ya ganó el apertura, venía de un esfuerzo grande en Cali y se juega todo el martes para seguir compitiendo en el plano internacional. López necesariamente debía reservar jugadores para ese encuentro. Lo que no se puede admitir, son los dos goles que se come la defensa hoy. No hay excusa que justifique esa circunstancia.

A pesar de esos errores inexcusables, Peñarol debió ganar hoy y no lo consiguió en buena parte también por los dos penales claros que no cobra el juez García y hay que empezar a tomar nota de estos detalles que a la larga terminan costando puntos decisivos en la definición de los campeonatos. Que no sea una muestra de lo que viene para el cierre de la temporada.