Buscar este blog

sábado, 29 de diciembre de 2018

La costumbre de gritar PEÑAROL CAMPEON!



“PEÑAROL CAMPEÓN!”. Es un grito que todos los manyas tenemos grabado en el alma. Un grito que se ha repetido a lo largo de 127 años de gloriosa historia. El grito más veces repetido en este país a la hora de conmemorar un campeonato obtenido. Generalmente lo tenemos asociado al fútbol. El más reciente apenas hace mes y medio cuando el equipo obtuvo el campeonato 52 (ratificado ayer luego de desestimar el absurdo y trasnochado reclamo de Nacional), ganando un clásico como más nos gusta a los manyas: de atrás en el alargue y luego de haber metido otra remontada impresionante igual que en 2017.

Pero no ha sido la única disciplina donde el “Peñarol campeón" ha resonado. En esta misma página hemos relatado triunfos memorables del basquetbol, por ejemplo, llegando no solo a campeonatos nacionales sino a un campeonato sudamericano de clubes. Pero también existen otras disciplinas que nos han dado esos lauros. En la última década, el futbol sala ha sido muy exitoso, trayendo varios títulos. Algún otro deporte donde ya no competimos más, como el boxeo o el ciclismo, sin olvidar que nos fundamos como club de cricket allá en 1891, también nos trajeron títulos y copas a nuestra sede.

Este 2018 ha sido un verdadero renacer de la institución como club atlético y no solamente club de futbol. Nuestro propio nombre nos imponía esa necesidad. Somos el Club Atlético Peñarol, la institución deportiva más laureada de este país, no solamente en fútbol. Esta nueva directiva lo entendió de esa manera y con esfuerzo, trajo de nuevo al básquetbol a la vida de nuestro club, pero también ha mantenido al equipo en diferentes disciplinas que nos han traído más gloria.

En lo que sigue intentaremos hacer una breve reseña de tantos títulos conseguidos en este año en curso, para que todos los manyas levantemos nuestra copa al brindar por un año exitoso de nuestro querido Peñarol.

Básquetbol – Peñarol campeón de la DTA.



Un sueño hecho realidad para muchos que pudimos ver aquellas gestas de los 80 que nos llevaron a ser campeones continentales, el regreso de camiseta más hermosa al segundo deporte en importancia en nuestro país. Peñarol armó un equipo para ser campeón y fue campeón invicto, ganando todos sus juegos. El lector me dirá que es la tercera división y es verdad, pero principio quieren las cosas y por algo hay que empezar. Es la primera etapa de un proyecto ambicioso, a la medida de la grandeza de nuestro club y esta ha sido la primera etapa cumplida con éxito.

El aurinegro armó un equipo de figuras para la divisional y sobre todo, con varios jugadores que sienten los colores. Alrededor de la experiencia de Alejandro “pepusa” Pérez y el americano Brian Craig, armó un equipo que contó con figuras de la talla de Ignacio Guerra, Maximiliano Botta, Damián Blazina, Diego Álvarez, Iñaki Erroizarena, Gonzalo Rivas, Imanol Asaravicius y Juan Wenzel.

Ganó el campeonato de punta a punta, sin ceder un solo punto, con 15 triunfos consecutivos y consagrándose 2 fechas antes del cierre.

Futbol femenino – Peñarol bi-campeón uruguayo.



No solo en futbol masculino Peñarol se consagró campeón por segundo año consecutivo. Logró idéntico lauro en futbol femenino, venciendo a Colón luego de tres finales donde las aurinegras no las tuvieron todas consigo. Peñarol accedió a la final tras ganar el campeonato clausura y la tabla anual y llegó con ventaja deportiva a la definición. Sin embargo, cayó 4 a 1 en el primer encuentro pese a estar ganando 1 a 0 y tuvo que jugar dos finales más para consagrarse.

En la primera final, Peñarol ganó 1 a 0 con gol de Jemina Rolfo a los 49´. En la segunda, igualó 2 a 2 lo que le alcanzó para consagrarse campeón. Comenzó ganando 2 a 0 con tantos de Denise Dufau a los 10´y en los descuentos del primer tiempo. En la segunda parte y luego de un penal donde fue expulsada Camila Iriarte, Peñarol se quedó con 10 jugadoras y finalmente Colón empató, lo que no empaño la consagración mirasol.

Peñarol formó con Sofía Olivera, Fátima Rivero, Daiana Farías, Camila Iriarte, Florencia Vicente (90' Kelly Rigau), Agustina Arámbulo, Denisse Dufau (74' Mayra Casal), Jemina Rolfo, Ximena Velazco, Stefany Suárez y Lourdes Viana (85' Camila López). DT: Daniel Pérez.

Peñarol es bi-campeón uruguayo en futbol femenino, dos años después de su regreso a las competiciones de esta disciplina. Cabe destacar también, que como campeón 2017, Peñarol disputó la copa Libertadores femenina en Brasil y lo volverá a repetir en 2019. 

Futsal – Peñarol campeón uruguayo femenino y campeón sub-20 masculino.



En futsal masculino Peñarol cayó en la final, pero se tomó revancha en femenino consagrándose campeón por primera vez en su primera temporada en este deporte a nivel femenino. Lo hizo nada menos que ganando un clásico, otra vez de la forma que más nos gusta a los manyas. 
 
Peñarol comenzó perdiendo 1 a 0, empató Paula Viera a los 6´ y pasó a ganar 2 a 1 a los 14´ con gol de Mariana Crócano. Pero Nacional marcó dos tantos y se fue ganando 3 a 2 el primer tiempo. En el segundo, Peñarol conquistó dos goles más, a los 20´ de tiempo corrido por Daiana Gutiérrez y a los 24´ con un gol en contra, para ganar 4 a 3 y consagrarse campeón.

El plantel campeón estuvo conformado por: Mariana Crócano, Daiana Gutiérrez, Sofía Olivera, Graciana Ravelo, Florencia Vicente, Caicobe Lujambio, María Belén Yuvet, Camila Iriarte, María de Lourdes Viana, Antonella Larrica, Catia Gómez, Valentina Egger, Magdalena Melogño, Nadia Kacevas, Stefanie Salazar, Fernanda González, Patricia De León, Paula Viera, María Florencia Gayol y Ana Karen Castro. Dirigidas por Gonzalo Fresia.

Cabe destacar que este plantel disputó 6 clásicos a lo largo de 2018 de los cuales ganó 4, empató 1 y perdió únicamente el restante. Con esta consagración, Peñarol también clasifica a la copa Libertadores de futsal femenino 2019.


El equipo de futsal masculino sub 20 también se consagró campeón uruguayo y prácticamente de la misma manera. Porque también fue con final clásica ganada 4 a 3 de atrás. En este caso, Peñarol comenzó perdiendo 2 a 0, Franco Fuertes marcó el descuento para el carbonero y luego Agustín Luna de penal, marcó el empate con el que se fueron al descanso. En el segundo tiempo, no se modificó el marcador y hubo que ir a alargue en dos tiempos de 10´. Allí fue Nacional quien sacó ventaja primero, pero empató el mirasol con tanto de Santiago Espel que fue expulsado en la incidencia y Peñarol se quedaba con un menos. Finalmente fue otra vez Franco Fuertes quien marcó el tanto de la victoria que consagró campeón al equipo carbonero.

El plantel campeón estuvo integrado por Juan Pablo Silveira; Alan Rodríguez, Simón Terra, Agustín Luna, Santiago Espel, Christopher Sánchez, Lucas Taramasco, Facundo Sosa, Nicolás Lorenés, Caio Ferreira, Franco Fuentes, Sebastián Tomeo, Martin Rey, Joaquín Campos, Michel Dos Santos, Nicolás Martínez, Maximiliano Barnada y Juan Mora. Fueron dirigidos por Gonzalo Fresia que también dirigió al equipo femenino y sumó estos dos títulos como entrenador.

Handball femenino – Peñarol campeón del torneo integración.



También en su primera incursión en este deporte, Peñarol fue campeón del torneo integración en la categoría femenina luego de vencer al equipo del Elbio Fernández por 19 a 18 en apretado juego. Antes había vencido a Repecho por 29 a 11 en semi-finales para acceder a esta instancia.

El plantel lo conformaron Ana Laura Vodanovich (Arq.), Nadia Morán (Ext. izq.), Lucía Buriani (Lat.izq.), Nicole Mayo (Arm. central) Melisa Rivas (Lat. der.), Catherine Celada (Ext. der.) y Mayte Álvarez (Pivot) como equipo base. El resto de la plantilla tuvo a Cintia Godoy, Ximena, Lorena Di Sabella, Romina Osorio, Fiorella López, Vanessa Alvez, Noelia Grunullu, Camila Rodríguez, Eugenia Da Silva, Lucia Laxalt, Romina Larrama y Micaela Gómez. El responsable técnico fue José Bruno.

Como dato anecdótico, Mayte Álvarez conquistó el primer tanto oficial de la historia de Peñarol en esta disciplina, jugando ante el equipo de Psicodélicas al que venció por un aplastante 32 a 1.

Bowling – Peñarol campeón uruguayo 2018



Otro deporte nuevo en el club es el bowling (coloquialmente conocido como juego de bolos o boliche) y Peñarol fue campeón en su primera participación en esta disciplina. Peñarol obtuvo un puntaje acumulado de 74.25 puntos, seguido de Spot Club con 52 unidades. 
 
Pero además Peñarol ganó en Individuales (William Rodríguez, medalla de oro), en Tríos (Carlos De León, Matías Lamanna y Joaquín Manrique), en Cuartetos (Carlos De León, Alfonso Rodríguez, Joaquín Manrique y Matías Lamanna), en Juveniles (Alfonso Rodríguez) y en femenino (Celia Tabares), trayendo títulos en todas las modalidades en que compitió a excepción de la modalidad de parejas donde, Carlos De León y Matias Lamanna, culminaron en tercera posición.

Atletismo – Trofeo Darwin Piñeyrúa.



Peñarol conquistó el Trofeo Darwin Piñeyrúa de atletismo, el más importante en nuestro país, nombrado en honor del reconocido atleta uruguayo ya fallecido que fuera olímpico en Munich 1972. Tanta importancia ha tenido en la historia del atletismo uruguayo que la pista oficial de atletismo también lleva su nombre.

Pero además, Peñarol se hizo con la edición 2018 de la Corre Montevideo ganada por equipos con la participación de Natalie Bengoa y Juan Macedo que ganaron la competencia de 21 kmts para traer otro trofeo a la vitrina mirasol.

Futbol para ciegos. Peñarol campeón cuadrangular internacional.



En un primer paso hacia un Peñarol inclusivo, el aurinegro es la primera institución en nuestro país en contar con esta disciplina. Por tanto, no existe campeonato nacional, pero en este año, el equipo mirasol disputó varios torneos internacionales. Se quedó con el título correspondiente al cuadrangular internacional que se disputó en Colonia con participación de Plaza y Huracán de Argentina.

Se trata de una adaptación de la práctica del futbol 5 para personas no videntes y Peñarol disputará la copa Libertadores 2019 donde ya está confirmada la participación de las selecciones de Perú, Ecuador y Guatemala así como los equipos Búhos de México y Nacional de Costa Rica.

Futbol Masculino – Peñarol bicampeón uruguayo – Campeón Supercopa Uruguaya 2018.



Es lo que todos tenemos más presente y sin hipocresía, lo que a nos importa más a todos. Peñarol fue campeón uruguayo 2018, después de otra remontada impresionante para ganar la tabla anual, tal como había sucedido el año anterior. Este año, Peñarol le descontó 7 puntos a Nacional sobre el final de la temporada y aun ganó con dos puntos de diferencia. El año pasado, le había descontado 11 a Defensor para forzar una final.

Todos recordamos el final. Triunfo 2 a 1 en el clásico, de atrás y en alargue, con tantos de Fabricio Formiliano y Cristian “cebolla” Rodríguez de penal para levantar la copa 52 de nuestra historia. Más allá del delirante y ridículo reclamo tricolor, Peñarol es el justo y merecido campeón uruguayo 2018.

Pero no fue el único título de este año para el carbonero. Ya a principio de temporada se consiguió el histórico título de la supercopa Uruguaya. Porque fue la primera vez que se disputó y fiel a su historia, Peñarol fue el campeón. Fue en otro clásico, este con baile incluido, donde Peñarol ganó 3 a 1 con tantos de Fidel Martínez, Cristian Rodríguez de penal y Maximiliano Rodríguez, para ser muy superior a su rival y quedar ganando ya en el primer tiempo por 3 a 0.

Peñarol cierra un 2018 a pleno festejo. Manteniendo la sana costumbre de permitirle a sus hinchas gritar “PEÑAROL CAMPEÓN!”, no solamente en fútbol, sino también en distintas disciplinas que honran la camiseta oro y carbón con su esfuerzo, amor y desempeño, para llenar aún más nuestras vitrinas de trofeos.

La institución deportiva más exitosa de este país está viva y compitiendo cada vez en más lugares para dejar en alto el mandato de los fundadores que aquel 28 de setiembre de 1891 nos legaron la sentencia inmortal: “serás eterno como el tiempo y florecerás en cada primavera”.



sábado, 22 de diciembre de 2018

Los campeones uno por uno

A continuación un repaso de los jugadores y técnicos que nos trajeron el bicampeonato.


Kevin Dawson: Fundamental en el arco aurinegro. No solo transmitió seguridad en cada momento, sino que fue factor fundamental para evitar caídas que parecían imposibles de evitar. Nos regaló una colección de atajadas memorables como un par ante Defensor. Un verdadero pilar de la consagración aurinegra. Arquero de equipo grande.


Thiago Cardozo: Tuvo pocas chances de actuar en el arco aurinegro, pero cuando fue llamado no defraudó. Entró en un partido dificilísimo ante Danubio en Jardines por la expulsión de Dawson y mantuvo la calma desde el arco para que Peñarol lograra una victoria decisiva en su lucha por el campeonato.


Ramón Arias: Un jugador hecho a la medida de Peñarol. Un patrón en el área, influencia para sus compañeros y para los rivales. Fuerte, con buen juego aéreo y don de mando. Además con un manejo impresionante de los tiempos que lo lleva a estar siempre bien ubicado para cerrar y hasta para evitar tantos cuando parece que el arquero propio ya no puede intervenir. Peñarol debió hacer el esfuerzo por retenerlo porque lleva la marca aurinegra en el orillo. Se menciona que puede regresar para esta temporada, debería ser prioridad.



Fabricio Formiliano: Hizo una pareja de zagueros de excepción junto al cachila Arias. Un jugador rápido, de buena marca, buen juego aéreo ofensivo y defensivo. Cuando el cachila se fue, pasó a ser fundamental en el fondo aurinegro y se integró muy bien con Carlos Rodríguez. Jugó buena parte del campeonato con una lesión en la mano que exigía operarse y no quiso hacerlo para terminar el campeonato. Fue tan importante que terminó convirtiendo un gol en la final.



Carlos Rodríguez: Llegó como una de las cuatro incorporaciones de la era López, quizás la menos renombrada. De recordado buen pasaje por Plaza Colonia, en el clausura conseguido por el equipo "pata blanca". En principio vino para ser suplente del argentino Matheu, pero dado los bajos rendimientos de éste, se adueño de la posesión y no la soltó más. Otro zaguero guapo, expeditivo, que gana en el área propia y ofende en la ajena. Se entendió muy bien con Formiliano y terminó siendo decisivo para la obtención del campeonato.



Ezequiel Busquets: Una apuesta de López que salió notablemente bien. Cuando Peñarol se quedó sin laterales derechos, el técnico apostó por el juvenil que demostró una clase y una personalidad propias para jugar en Peñarol. Clausuró su sector y se proyectó con criterio en ataque. Un futuro promisor para el joven valor aurinegro.



Mathías Corujo: Un jugador de selección que tuvo la desgracia de sufrir una lesión gravísima, jugando por la Libertadores que le impidió participar en el segundo semestre de la temporada. Hasta ese momento, había mostrado aportes interesantes, tanto jugando por el lateral como volante. Ya recuperado, será un alta importante para lo que viene.



Lucas Hernández: Un verdadero relojito en el equipo aurinegro. Desde su llegada, se adueñó del lateral izquierdo. Dueño de una pegada fuerte y precisa, fue el encargado de las pelotas quietas en el equipo mirasol, incluso con un par de golazos marcados con formidables remates desde fuera del área. Bajó algo en los últimos partidos, pero no empaña su muy buen desempeño.



Carlos Matheu: El argentino llegó a expreso pedido de López para ser titular en la zaga ante la salida del cachila Arias. Bastaron un par de encuentros para demostrar que nunca estuvo a la altura de ser jugador de Peñarol. Salió rápidamente del equipo y nadie lo extrañó.



Luis Maldonado: Otro que nunca estuvo a la altura del mirasol. Ramos lo pidió específicamente para el debut de la Libertadores ante The Strongest por su experiencia de haber jugado en la altura con el equipo boliviano. El partido se terminó perdiendo por un error del propio Maldonado. En las contadas ocasiones que entró luego en el equipo, tampoco mostró nada digno de mención. Rescindió contrato a mitad de temporada.



Guillermo Varela: Un jugador de selección que desde que llegó, mostró su clase por el lateral derecho, dándole un salto de calidad al equipo. Fue fundamental para la obtención del campeonato del año pasado y tuvo un primer semestre de este año que lo llevó al mundial con la selección. El manejo irresponsable de su representante impidió que jugara en el segundo semestre y quedara parado 6 meses sin jugar. La directiva aurinegra tampoco estuvo feliz en permitir que un jugador con contrato con la institución, no disputara ni un solo minuto en el campo. Su representante ya lo coloco en el Copenaghe de Dinamarca para la temporada siguiente.



Rodrigo Rojo: Un jugador muy interesante que mostró buenos aportes tanto por el lateral izquierdo como siendo volante por el mismo sector, incluso convirtiendo algún tanto. Tuvo algun partido malo como ante Libertad en Paraguay que le impiden obtener una mayor nota en su evaluación.



Agustín Canobbio: Un jugador con unas condiciones excepcionales. Rápido, hábil, encarador, desequilibrante en carrera ante los rivales. Debe mejorar el remate y la definición. Con sus condiciones, debería ser mucho más decisivo y marcar más goles. Hizo el mejor gol del año, de taco en el aire ante Rampla. Arrancó con un nivel superlativo, haciendo la diferencia, pero se fue quedando a medida que avanzaba la temporada.



Cristian Rodríguez: El "cebolla" es el capitán y el verdadero líder futbolístico de este equipo. Un jugador de primera clase que a pesar de haber perdido algo de la velocidad de sus primeros tiempos, sigue teniendo una fuerza impresionante, una visión de campo admirable que le permite tanto pasar la pelota como desmarcarse para recibir. Fue el verdadero termómetro del equipo y cuando no estuvo (por lesión, suspensión o por la selección) Peñarol lo sintió. Estando entre algodones, terminó la final corriendo como un juvenil y con toda la potencia que le caracterizó en toda su carrera.



Franco Martínez: Venido de las formativas, es un jugador interesante que dió una mando en el medio cuando fue necesario. No pudo mostrar todas sus condiciones, pero no desentonó cuando tuvo que tomar la responsabilidad de vestir la aurinegra.



Gonzalo Freitas: Otro de los jugadores que llegó por pedido de López. De buen despliegue y juego aéreo, no fue tan eficaz en la marca ni en el traslado de la pelota. Hasta el momento parece excesivo el precio que pagó la institución para contar con sus servicios.


Walter Gargano: Un crack. Así de simple. Un jugador diferente y fundamental. Siendo un jugador con mucha marca y buen posicionamiento, es también un notable estratega. Tiene una visión privilegiada del campo y una pegada tan exacta que le permite cruzar la pelota al pie de compañeros que están siempre solos. Se entendió a las maravillas con el "cebolla" Rodríguez, interpretando el juego de su compañero. Tuvo una lesion de ligamentos que lo tuvo afuera 7 meses y volvió nada menos que en un clásico. En la final era otro de los que estaba entre algodones y terminó jugando, metiendo y corriendo como un juvenil. Tiene el increíble record de no haber perdido un solo partido en lo local desde que llegó a Peñarol.


Giovanni González: Un polifuncional que aportó mucho por el lateral derecho y como volante por el mismo sector. Tuvo partidos muy destacados como el clásico del clausura y marcó algún golazo como ante Fénix. De todos modos, debe mejorar en definición y los centros al área.


Guzmán Pereira: Fue de menos a más. Comenzó con dudas y generando el murmullo de la tribuna para terminar siendo el patrón de la media cancha. Fue fundamental para suplir la larga ausencia de Gargano. Corrió por él y por los demás, marcó y quitó un montón y jugó siempre bien la pelota. Terminó siendo ovacionado con justicia por la misma hinchada que había mostrado sus dudas en el comienzo. No pudo jugar la final, injustamente suspendido por una amarilla mal sacada.


Marcel Novick: El "vikingo" es el alma de Peñarol. Dentro o fuera de la cancha, es un referente fundamental para este grupo. Los corre a todos y tranca con el alma. Tampoco es ningún negado cuando le ha tocado jugar, mostrando que es mucho más hábil y táctico de lo que muchos ven a simple vista. Le tocó jugar poco esta temporada, pero cada vez que tuvo la chance, mostró su impronta. De sangre amarilla y negra, es un verdadero campeón de Peñarol.


Fabián Estoyanoff: El "lolo" es el arquetipo del jugador-hincha. Aquél que todo hincha de Peñarol quiso ser alguna vez. Cuando volvió en esta última etapa, muchos (entre los que nos incluímos) pensábamos que ya no era tiempo para él. Nos equivocamos. El lolo aportó muchísimo, tanto en este camponato como en el anterior. Fue carta fundamental para abrir partidos, para asistir a sus compañeros y hasta para marcar goles. Por razones obvias, ya no tiene la velocidad de antes, pero sigue teniendo la inteligencia y visión de campo que le permite ser un aporte valioso en el equipo.


Ignacio Lores: Otro de los que llegó por pedido de López. Surgido en Defensor, tuvo casi toda su carrera en Italia. Llegó para ser una opción para abrir las bandas, en un intento por suplir a Diego Rossi. Sin hacer pretemporada, no pudo demostrar todas sus condiciones, pero terminó teniendo aportes decisivos como el tanto ante Defensor que nos posibilitó ganar la anual. Ahora, con pretemporada desde el inicio, esperamos pueda mostrar ese nivel del que es capaz.


Maximiliano Rodríguez: Un jugador exquisito. "La fiera" es un estratega dentro del campo. No en vano fue titular por años en la seleccion argentina y jugó 3 mundiales. En Peñarol ha sido decisivo, incluso convirtiendo muchísimos goles que no es su función principal. Este año tuvo menos minutos, pero fue medular con sus ingresos para manejar la pelota, poner la pausa necesaria y hasta convertir algun tanto decisivo como ante Cerro y también ante Progreso para darnos el clausura. En la final corrió 60 metros para trancar un contra ataque rival, todo un símbolo de como se compenetró con la causa aurinegra.


Darwin Nuñez: Un delantero juvenil de condiciones interesantes, que debió asumir la responsabilidad del ataque aurinegro ante la ausencia de algunos de sus compañeros. Si bien convirtió un solo tanto, ante Fénix, mostró condiciones que hacen esperar que pueda ser un jugador importante en el futuro.


Fidel Martínez. El ecuatoriano conocido como "alegría" llegó en el primer semestre del año para suplir a Diego Rossi y jugar la copa Libertadores con el carbonero. Arrancó a toda orquesta, marcando un gol clásico a los pocos segundos del partido para abrir la conquista de la primera Copa Uruguaya. También en el campeonato arrancó marcando goles (y le anularon erróneamente algún otro). Pero se fue quedando de una manera poco creíble y terminó siendo relegado del equipo. Su pasaje por Peñarol duró apenas 6 meses.


Cristian Palacios: Un goleador infernal. Decisivo para la conquista del campeonato 2017 (jugando solo una rueda) y siendo goleador del primer semestre del 2018 cuando dejó la institución. Un goleador empedernido, imposible para los defensas, rápido, inteligente, siempre bien ubicado y con esa dosis de fortuna que siempre necesita un goleador. Dueño de una definición exacta y teniendo el arco siempre entre ceja y ceja. Fue una baja importante en el segundo semestre y merecido bi campeón uruguayo.


Rodrigo Piñeiro: Venido de Miramar es un jugador de condiciones extraordinarias. Rápido, hábil, gambeteador. Mostró sus condiciones desde el debut, haciendo una jugada notable en el clásico de verano dejandole servido el gol al toro Fernández para asegurar la victoria. Llama la atención que con tantas condiciones, no haya tenido más oportunidades en el primer equipo. Se habla de algún aspecto disciplinario que lo ha complicado y que esperamos pueda solucionar porque está llamado a convertirse en un valor superlativo del equipo.


Brian Rodríguez: Otro delantero de las formativas aurinegras que está llamado a ser estrella si consigue mejorar su comportamiendo disciplinario. Disputó pocos encuentros este año, apenas tres, pero pudo mostrar sus notables condiciones que lo hacen un valor de un enorme potencial. Se dió el gusto de marcar un tanto ante Boston River.


Gabriel Fernández: El "toro" llegó desde Racing y ya en su primer encuentro marcó un tanto, nada menos que en el clásico. Durante el primer semestre, el técnico Ramos, lo hizo jugar fuera de puesto para suplir la ausencia de Viatri y el toro lo sintió. Para la segunda parte del año, el técnico López lo hizo jugar en su posicion natural y el toro explotó. Fué el goleador aurinegro en el segundo semestre y el mejor delantero del campeonato, fundamental para la conquista. Fuerte, guapo, buen definidor, con buen cabezazo y una fortaleza que le tiene bien ganado el sobrenombre de "toro". Fue pieza insustituíble, se entendió de memoria con Viatri y marcó goles decisivos que llevaron al aurinegro de la mano a su estrella número 52.


Lucas Viatri: Faltó durante el primer semestre por un torpe accidente con pirotécnia durante las fiestas del año pasado, lo que le impidió jugar el apertura, el intermedio y la copa Libertadores y Peñarol lo extrañó. En su regreso, el delantero argentino volvió a ser fundamental para conquistar el torneo uruguayo. Se entendio a la perfección con el "toro" Fernández y si bien, nuevamente no conquistó tantos goles, algunos fueron decisivos para la victoria como ante Cerro y el empate ante Nacional en el clásico del clausura, cuando se nos iba la chance. Sin ser goleador, es un delantero completo, con una notable visión de cancha, jugador de equipo, inteligente, que juega siempre bien la pelota y pivotea para los compañeros. Muy querido por la hinchada, esperamos renueve el contrato para seguir vistiendo la aurinegra y tenerlo en la Libertadores que viene.


Leonardo Ramos: Fue el técnico campeón de 2017 y conductor durante el primer semestre de 2018. Entre sus virtudes se encuentra haberle devuelto al equipo el espíritu ganador que siempre ha caracterizado a los equipos aurinegros. Nos devolvió esa mística de ganar "a lo Peñarol" que nos da una fuerza extra en cada encuentro y hace que los rivales nos respeten. Levantó 11 puntos de ventaja para ganar la anual y el campeonato uruguayo. También fue el primer técnico campeón de la Copa Uruguaya ante Nacional. No perdió un solo clásico. Otro acierto fue encontrarle la posición correcta al "cebolla" Rodríguez, donde sacó el máximo potencial del jugador. Finalmente, el haber apostado por Dawson en el arco cuando era difícil sustituír a Guruceaga. En el debe le quedó la actividad internacional con una mala Libertadores en 2017 y otra en 2018 que no fue tan mala, pero donde tuvo muy poca suerte. Hizo los 9 puntos de local pero perdió partidos afuera donde hubiera podido traerse puntos que lo hubieran clasificado (como ante The Strongest en Bolivia y sobre todo con Libertad en Paraguay). También tuvo que lidiar con las bajas de Gargano, Corujo y Viatri por lesión, lo que disminuyó superlativamente las chances del equipo. Se fue luego del primer semestre tras los dólares árabes y se llevó al cachila Arias.


Diego López: Fue toda una apuesta de la dirigencia aurinegra y salió bien. Un técnico joven, moderno, que hizo toda su carrera en Italia, pero que era una incógnita. Se dudaba de su conocimiento del medio por estar 20 años fuera del país y si podría soportar la presión y la inmediatez de resultados que exigue un equipo como Peñarol. Demostró que tenía condiciones, capacidad y sobre todo temple para soportar las críticas a veces despiadas y desmedidas de nuestros propios hinchas. Arrancó mal, empatando con Racing y quedando rápidamente fuera de la Sudamericana ante un Atlético Paranense, que la terminó ganando, pero que en ese momento peleaba el descenso en Brasil. Supo reponerse y salir adelante, sin un exabrupto, sin una palabra fuera de lugar, manteniendo siempre la calma y esa clase en la conducta que es para muy pocos. Acertó en varias. Coloco de titular a Carlos Rodríguez cuando vio que Matheu no daba la talla. Se jugo por Busquets en el lateral y el juvenil le respondió con rendimiento. Utilizó bien a Giovanni González como comodín para algunos encuentros. Dosificó al cebolla Rodríguez, respetando el lugar que le viene mejor al capitán aurinegro. Hizo lo propio con Maxi Rodríguez y el lolo Estoyanoff, permitiendo que aportaran lo mejor de sí mismos. Se jugó por una doble torre con Viatri y el toro Fernandéz y ambos fueron decisivos para la conquista. Mantuvo el invicto clásico que le había dejado su antecesor. Le ganó a todo el mundo y es un merecido campeón. Ahora tendrá la oportunidad de dirigir desde el principio de la temporada y mostrar por qué es el técnico del bi campeón uruguayo.