Buscar este blog

sábado, 26 de junio de 2021

Pésimo apronte clásico

 

En el CDS Peñarol recibía a Villa Española en el encuentro previo al clásico. Con 5 variantes, un par de ellas por lesión y otras tres por decisión de Larriera. Las dos por lesión, preocupantes de cara al clásico, no estuvieron Piquerez ni Trindade, suplantados por Valentín Rodríguez y Freitas respectivamente. En las variantes tácticas, Acosta en lugar de Pereira y Alonso por Cepellini, nada para decir. La otra inentendible. La salida de Carlos “paco” Rodríguez y la entrada de Abascal. No se explica porque Paco ha sido de lo mejor desde que regresó al equipo (el único argumento puede ser cansancio), pero aún menos se entiende que quien entrara por él fuera Abascal, estando Formiliano en el banco.

En el once titular de Villa Española, un par de ex carboneros como Emiliano Albín y Denis Olivera.

Antes del encuentro, el merecido y emotivo minuto de silencio para la desaparición física de Luis Varela sucedida en el día de ayer a la que se sumó el fallecimiento de un jugador de formativas en un accidente de tránsito. El equipo mirasol con brazalete negro por la misma circunstancia.

La primera fue para la visita a los3´ luego de un córner desde la derecha que cabecea solo Silva ante una remisa densa aurinegra y la pelota se pierde por encima del horizontal.

Peñarol convierte a los 9´. Pase largo de Gargano para la entrada de Álvarez Martínez por el medio y la definición abajo, contra el palo derecho del arquero Silva. Gol perfectamente válido, MAL ANULADO, por posición adelantada inexistente. Una vez más Peñarol perjudicado por el arbitraje.

Sobre los 15´ una pelota que trae Alonso por derecha, toca al medio para Álvarez que saca el remate a la puerta del área y contiene bien el aquero Silva yendo abajo.

Un minuto después, el remate de afuera del área es de Olivera, rebota en un zaguero y se va al córner rozando el palo izquierdo.

Sobre los 25´, córner desde la derecha, cabezazo de Kagelmacher en el primer palo y contiene muy bien Silva en una muy buena atajada en una pelota difícil.

La última del primer tiempo fue a los 32´ con otro remate de afuera de Olivera, en comba, que supera al arquero y se pierde apenas afuera contra el palo izquierdo.

Peñarol fue más y sin jugar bien, mereció ampliamente irse en ventaja en el primer tiempo. De hecho, convirtió un tanto válido, mal anulado por el juez a instancias del línea que se equivocó claramente.

La primera que tiene Peñarol en el segundo tiempo es gol. Desborde de Alonso por izquierda, buen centro y cabezazo del “canario” Álvarez Martínez de pique al suelo que supera el esfuerzo del arquero y se mete en el arco para poner justicia en el marcador.

Pero luego Peñarol no aprovecha para liquidar el partido y lo termina pagando carísimo.

En el minuto 34´ Peñarol tiene tres chances seguidas. De nuevo con un desborde de Alonso por la izquierda la mete al medio y se arroja un zaguero y hace que la pelota vaya hacia su arco y se pierda al córner por encima del horizontal, cuando era gol en contra.

De ese córner, la peinan en el primer palo y la pelota va al segundo palo, volea de Abascal, la pelota supera al arquero y la saca un zaguero en la línea cuando entraba. Otra vez al córner por encima del horizontal.

Ese segundo córner, también va al segundo palo Musto la mete el medio y cabecea Álvarez por encima del travesaño.

Luego es Villa Española el que tiene dos en un minuto a los 38´. La primera con un ataque frontal que despeja corta la defensa y Tizón remata en la puerta del área, apenas afuera contra el palo izquierdo.

La segunda es muy parecida, una pelota frontal que despeja Dawson y el rebote le queda a Tizón que remata por encima del horizontal.

Peñarol tiene otra a los 42´ con otro córner de la derecha y le cabezazo del “canario” Álvarez que otra vez el arquero Silva logra contener arriba en otra buena atajada, muy parecida ala del primer tiempo.  

Un minuto después, otro error arbitral. Una pelota metida al área, Canobbio erra el remate y cuando gira lo bajan de una patada. Claro penal que no cobra el árbitro Falce.

Peñarol tenía el partido ganado, a pesar de haber jugado mal, a pesar de que le anularon un gol válido, a pesar de que no le cobraron un penal claro, pero ya pasada la hora, le sucede algo digno del programa de Ripley.

Tiro libre de la mitad de la cancha que hace el arquero Silva. Intenta meter el centro al área, pero le sale muy largo, porque le pega como le pegan los arqueros. El resultado era pelota fácil para el arquero rival, pero Dawson calcula mal, tarda en reaccionar, se queda parado al borde del área chica y cuando quiere retroceder es tarde, la pelota le pasa por encima y se mete en el arco.

Dawson es un gran aquero. De lo mejor que hemos tenido en los últimos 10 años, pero esta vez se come un gol que no puede conceder un arquero profesional. El resultado es que Peñarol vuelve a perder dos puntos y en la víspera del clásico.

Si mañana gana Nacional como todo hace pensar, llegará a ese partido con 5 puntos de ventaja. El panorama es complicado, porque Peñarol juega muy mal, porque no se ha logrado reponer a las perdidas de Terans, Torres y Giovanni González (a las que hoy se sumó Piquerez y Trindade).

Eso no quita que hoy Peñarol fue claramente perjudicado por el arbitraje. Para tantos que se quejaron, sin razón de lo del partido del miércoles, hoy nos anularon mal un gol y no cobraron un claro penal.

Panorama sombrío no solo para el clásico del domingo sino para el futuro de este equipo.

viernes, 25 de junio de 2021

Otro campeón a la galeria de inmortales. Luis Varela

 

Cuando recién nos estábamos haciendo a la idea de la pérdida del “bola” Robert Lima, una semana después, Peñarol pierde a otro de sus campeones históricos. Se trata de Luis Varela, campeón de la Libertadores y de la Intercontinental de 1966.

Por la edad no lo vimos jugar y quizás para las nuevas generaciones sea un desconocido, pero recordamos a nuestro padre hablándonos de Varela. Fue un notable jugador que se desempeñaba como zaguero y lateral izquierdo. Fue titular durante toda la campaña de la Libertadores de 1966, pero no pudo disputar las finales porque sufrió una curiosa lesión antes de la disputa de las mismas. En una práctica, recibió un pelotazo de Pedro Rocha, que tenía una fuerza legendaria en sus remates, lo cual le provocó una peritonitis y tuvo que ser operado de urgencia.

Esto lo radió de esas finales y también del mundial de Inglaterra con la selección. Sin embargo, si pudo disputar las finales de la Copa Intercontinental donde Peñarol se impuso al Real Madrid, tanto en Montevideo como en la capital española, ganando ambos encuentros por 2 a 0.

Curiosamente, en el segundo partido final en Madrid, volvió a sufrir una lesión provocada por un compañero, esta vez Julio César Cortés quien accidentalmente le lesionó la rodilla cuando ambos intentaban marcar a un jugador merengue. Las secuelas de esa lesión, lo llevarían a retirarse tempranamente a los 28 años.

Varela nació en Montevideo el 22 de agosto de 1941 y era primo de otra gloria aurinegra y celeste, nada menos que el “negro jefe” Obdulio Varela, capitán del Uruguay campeón del mundo en 1950 en Maracaná.

Llegó a Peñarol en 1964, proveniente de Liverpool y además de las mencionadas Libertadores e Intercontinental de 1966, fue 4 veces campeón uruguayo con el aurinegro 1964, 1965, 1967 y 1968 (todas como campeón invicto) y también obtuvo la Copa de Campeones Intercontinental de 1969, dejando Peñarol al año siguiente.

Con la selección fue campeón y capitán de la Copa América en 1967. Pocos jugadores pueden exhibir tal galería de títulos.

Peñarol lo había homenajeado en la inauguración del estadio Campeón del Siglo, puesto que su imagen es una de las que engalana el Camino de las Glorias a la entrada del estadio aurinegro.

Con 79 años nos deja otro campeón, otro hombre de los que hizo la historia de nuestro club y nos dio el título de campeones del siglo.

Desde estas páginas el humilde recuerdo para otra estrella mirasol que desde hoy sube al firmamento.

miércoles, 23 de junio de 2021

Inmerecida victoria. Peñarol 1 Torque 0

 

Otra vez en horario laboral, Peñarol jugaba en el Franzini ante el siempre difícil Torque. Parece mentira como los dirigentes de este fútbol siguen obligando a Peñarol a jugar entre semana en horario laboral. Mas increíble aun es que la televisión no lo objete. Pero lo mas extraño es que los avisadores de las transmisiones (que pagan su buen dinero por publicidad) permitan que los encuentros se jueguen en horarios donde la mayoría del publico no los puede ver.

Larriera mandaba a la cancha al mismo equipo que no jugó bien, pero derrotó a Deportivo Maldonado el domingo pasado.

Enfrente Torque, un equipo que siempre nos ha complicado la existencia (hasta cuando se fue al descenso) y que venía de 4 victorias consecutivas.

Desde el principio Peñarol se vio superado por el rival que rápidamente dispuso de ocasiones para convertir.

Incluso en la primera a los 8´ la pelota terminó dentro del arco, luego de una jugada por derecha (el sector más flojo de la defensa aurinegra, por el lado de Piquerez) de Pizzichillo que recoge Del Prete y termina con toque al medio para la conversión de Cóccaro, pero es bien anulado por el juez. Dawson ya no estaba en la jugada y hay un solo defensor (Kagelmacher) entre quien define y el arco.

Otra a los 10´ con un tiro libre desde la izquierda y el cabezazo en el primer palo de Brum, apenas afuera contra el palo izquierdo.

Peñarol no generó siquiera una chance para convertir en todo el primer tiempo. No llegó a rematar al arco, pero esta vez no fue que Peñarol jugara tan mal, sino que Torque jugó mejor y superó claramente al carbonero.

Sobre el final del primer tiempo otra para Torque con un remate desde afuera del área de Cóccaro que contiene bien Dawson.

Peñarol debía mejorar mucho para el segundo tiempo y sobre todo, generar más juego que permitiera tener chances para convertir.

El segundo tiempo tuvo la misma tónica, con Torque que impresionaba mejor en el manejo de la pelota y Peñarol sin pisar el área.

La primera para el celeste es a los 13´ con un toque de izquierda a derecha para el remate de Pizzichillo desde la media luna que se pierde por encima del horizontal.

Peñarol llega por primera vez por la misma vía, el remate desde afuera del área recién a los 15´ por parte de Gargano que se pierde por encima del horizontal. Fueron necesarios 60´ de juego para que Peñarol rematara al arco.

Vuelve a llegar de nuevo con el mismo método 3´ después. Esta vez quien remata es Canobbio y la pelota vuelve a irse por encima del travesaño.

A los 28´ una jugada por izquierda, entra solo Álvarez al área y cuando sale Dawson define cruzado y la pelota pasa por delante del arco y se pierde afuera contra la base del palo izquierdo.

Sobre los 32` otra vez por izquierda recibe Álvarez y saca el remate desde la puerta del área y Dawson hace una notable atajada yendo abajo contra la base de su caño derecho para mandarla al córner.

Torque vuelve a convertir a los 34´ pero se lo vuelven a anular, bien anulado. La jugada es un centro desde la izquierda de Cejas, remata Allende dentro del área y cuando se metía la toca Pizzichillo que estaba solo entre Dawson y la línea de gol. Torque protestó mucho esa decisión y sus jugadores quedaron visiblemente alterados por el resto del juego.

La diferencia se marca en el minuto 41´. Cuando Canobbio se lleva una pelota por izquierda trastabilla, consigue abrir para Piquerez que pelea con un zaguero que termina cayendo y consigue tocar al medio. Nahuelpan recibe de espaldas, aguanta la carga de Arismendi y consigue girar para pegarle a la pelota que pasa por entre las piernas del arquero Fiermarín y se mete en el arco de Torque. Gol de Peñarol. Y como era lógico, todo Torque protesta, sin tener razón, ofuscado por los dos goles bien anulados y Cóccaro termina expulsado.

El partido tuvo 6´ de descuento y en el cuarto de esos minutos pudo empatar Torque. Con un centro desde la derecha, entra solo el chileno Allende por el medio y saca el remate que provoca una impresionante atajada de Dawson tirándose hacia atrás con la mano alzada para mandar la pelota por encima del horizontal al córner salvando su arco.

Peñarol ganó, pero no lo mereció. No por los goles que le anularon a Torque, que estuvieron bien anulados, sino porque fue superado por su rival, porque no generó prácticamente ninguna situación para convertir (de hecho, la única clara terminó siendo gol), porque casi no pisó el área rival.

El sábado habrá que enfrentar a Villa Española en el CDS como preludio del encuentro clásico que esta vez si parece que se jugará en el Parque Central. Peñarol debe mejorar muchísimo en vistas a ese encuentro porque se vienen tres clásicos seguidos y el aurinegro más que nunca tiene obligación de ganarlos.