Buscar este blog

martes, 30 de julio de 2019

De misión imposible a muerte anunciada


Peñarol iba por segunda vez en la temporada a Rio de Janeiro y a Maracaná con la misión imposible de ganarle por dos goles a Fluminense. Con las bajas que ya hemos marcado en los últimos comentarios más la de Darwin Núñez (que ayer convirtió un tanto para la selección en un campeonato sin ninguna importancia), la de Guzmán Pereira que se lesionó ante Progreso y no debió jugar los minutos que tuvo ante Fluminense en el CDS y la de Gastón Rodríguez lesionado ante Danubio. En el último partido de Brian Rodríguez vendido a la MLS.

Y la verdad es que vimos el partido sin ninguna ilusión, pero no por responsabilidad del equipo ni del técnico como pudiera parecer, sino por culpa de los dirigentes, que durante todo este año mostraron una falta de ambición imposible de tolerar para un equipo gigante como es el aurinegro. Se trajo poco al inicio de la temporada y no se trajo nada para esta segunda parte y se perdieron jugadores importantes.

López mandó a la cancha a Trindade por Guzmán Pereira y al cebolla Rodríguez en lugar de Gastón pero obviamente más atrasado, dejando como único delantero a Viatri.

Y bastó un minuto para demostrar en que situación nos dejaron nuestros propios dirigentes. Porque fue eso lo que necesito Fluminense para abrir el marcador. Centro desde la derecha de Igor Juliao y salta Marcos Paulo entre Formiliano y Enzo Martínez para meter el cabezazo y mandar la pelota contra el palo izquierdo de Dawson que queda parado. Gol y llave cerrada.

Pudo venir el segundo a los 11´ cuando se mete Pedro por derecha (donde Rojo no paró a nadie), enfila hacia el arco y saca el remate cruzado que despeja Dawson.

Una respuesta del aurinegro a los 13´ con un remate de volea desde fuera del área de Giovanni González que se pierde afuera contra el palo derecho.

Pero a los 25´ otra vez por derecha un notable pase de taco de Pedro para dejar solo al colombiano Yony González que ingresa al área y saca el remate cruzado para vencer a Dawson y clavarla contra el palo derecho. 2 a 0.

Sobre los 31´ un tiro libre desde la izquierda de Brian Rodríguez en forma de centro y el cabezazo de Formiliano encima del horizontal.

A los 35´ enésimo centro desde la derecha y toma Marcos Paulo dentro del área y hace un tanteo al arco que contiene Dawson.

Una más a los 38´ para el tricolor carioca. Centro esta vez desde la izquierda de Caio Henrique y entra solo por el medio Marcos Paulo para definir y Dawson consigue ahogarlo para salvar el arco mandando la pelota al córner.

Las más clara de Peñarol fue a los 40´ cuando sale en contragolpe por el medio con Brian y mete el pase a la izquierda para Lores que no contiene bien, adelanta la pelota y cuando saca el remate ya lo hace forzado y permite el rechazo del arquero Muriel.

Un primer tiempo que dejó claras la diferencia entre un equipo y otro. Peñarol nunca tuvo la más mínima chance de estar en juego. Se durmió al minuto y ya iba perdiendo. Las pocas veces que tuvo la pelota con posibilidades de hacer daño, fue evidente la falta de velocidad de nuestros jugadores rápidamente superados por los defensas brasileños. En cambio, Peñarol fue un horror en defensa. Nos desbordaron permanentemente por derecha donde Rojo fue un poste y la zaga no mostró firmeza nunca. En el medio perdido Gargano, el cebolla un espectador y Viatri jugando lejos del área. Así era muy difícil y lo fue.

Para el segundo tiempo solo cabía esperar más goles de Fluminense. Y si en el primer tiempo le llevó un minuto, en el segundo precisó solo dos. Porque otra vez Peñarol entra dormido y Ganso mete un notable pase filtrado para Caio Henrique que le gana la espalda a Giovanni Gonzaléz y saca el remate cruzado dentro el área que Dawson no consigue contener y entra solo Marcos Paulo para tomar la pelota suelta y tocar con el arco vacío. 3 a 0 y goleada.

De ahí en más, Fluminense le dejó la pelota y el campo a Peñarol, seguro de su triunfo y apostó al contragolpe que, para fortuna aurinegra, no consiguió concretar.

Así las cosas, el carbonero consiguió generar algunas chances para convertir y logró el gol del honor a los 24´. Tiro libre frontal de Canobbio (que ingresó por el cebolla) mal tirado que pega en la barrera pero toma el rebote el mismo Canobbio y saca una volea impresionante desde afuera del área que supera el vuelo del arquero Muriel, pega en el ángulo superior izquierdo, baja y sale hacia el medio y Viatri asegura de cabeza en paloma para el descuento mirasol.

Tuvo algunas otras ocasiones como a los 38´ con un remate de Lores desde afuera del área que rechaza Muriel, abajo contra el palo derecho en buena atajada.

A los 40´ un centro de Canobbio desde la derecha, el anticipo en el primer palo de Acevedo y su remate se va afuera contra el palo izquierdo.

Una más a los 44´ con un remate desde fuera del área de De Los Santos que contiene Muriel sin problemas.

La última fue pasada la hora, con un centro de Giovanni desde la derecha y el cabezazo de Viatri que se pierde afuera contra el palo izquierdo.

Peñarol cayó 3 a 1 y se despide de la actividad internacional de la forma que se viene repitiendo en los últimos 30 años, con honrosa excepción del 2011. Algo que se empezó a gestar a principio de año cuando nuestros dirigentes no apostaron por la Libertadores (y aun así se peleó el pasaje) pero que se agudizó ahora, donde se perdieron titulares importantes sin incorporar a nadie que los pudiera suplir con algo de chance de conseguir otra cosa que no fuera esta eliminación.

Responsabilidad tiene también López por aceptar esta situación y no exigir otra cosa. Sumada a que hoy, a nuestro entender, planteó mal el partido al colocar al cebolla Rodríguez.

También la AUF nos dio una manito para quedar afuera, quitándonos al único delantero de área que nos quedaba para obligarlo a jugar un campeonato que no tiene ninguna importancia y no agrega nada. Pero está claro que ya la AUF no defiende a los clubes (que fueron quienes la fundaron en 1900, entre ellos Peñarol) sino que ahora atiende a otros intereses y poco le importa la defensa de los clubes uruguayos.

Un panorama triste y lo peor es no ver ninguna luz al final del túnel sino más bien lo contrario, lo que nos hace pensar que el futuro será aún más sombrío.

Habrá que ver quien más deja el club, se habla de Giovanni, de Formiliano, hay que ver que pasa con Gargano. Lo mejor, es que ahora por 10 días Peñarol no jugará antes de enfrentar a Defensor en el Franzini.

Esta noche vimos con tristeza los restos del Campeón Sudamericano del Siglo XX tranformados en una institución sin chance alguna en el ámbito internacional.

sábado, 27 de julio de 2019

Con lo que nos va quedando. Peñarol 2 Danubio 0


Peñarol enfrentaba a Danubio en el CDS con la confirmación de que sería el último encuentro en nuestro estadio para Brian Rodríguez, vendido a la MLS. Ya hemos hecho referencia a la falta de ambición de nuestros directivos para apostar a reforzar el equipo, pero, además la irresponsabilidad de no haber contratado jugadores para suplir las salidas. Entendemos que la institución necesite vender jugadores, que nos los pueda retener ante las ofertas exteriores, pero sabiendo los jugadores que se iban a perder resulta inadmisible que no se hayan contratado los jugadores para suplirlos. Se fue Cristian Lema, puntal en la defensa, no vino nadie a la altura para suplantarlo. Se fue Lucas Hernández, un jugador muy regular en el lateral, pasó lo mismo. Se fue el goleador Gabriel Fernández, no vino ningún jugador para suplirlo. Se va Brian Rodríguez, no podemos contratar a nadie para suplirlo.

Esto hace que no tengamos ninguna chance a nivel internacional y que veamos sensiblemente reducidas nuestras posibilidades a nivel local. Y sinceramente así es muy difícil. Así se le quita la ilusión al hincha carbonero que no encuentra ningún aliciente para creer en que se pueda lograr alguno de los objetivos a los que debe aspirar un equipo como Peñarol. Entendemos la necesidad de recibir recursos frescos, pero no se le puede hacer un daño tan grande a las posibilidades deportivas del equipo.

Dicho esto, López mandó a la cancha a un equipo de emergencia. Considerando la lesión de Guzmán Pereira (que no estará tampoco en la revancha del martes contra Fluminense) se agregaban las no convocatorias del capitán Cristian Rodríguez, de Gargano, de Enzo Martínez, de Giovanni González y de Viatri. Se daba el debut de las dos únicas incorporaciones que tiene el equipo: Rodrigo Abascal en la zaga y el argentino Gabriel Rojas. A esto se sumaba el debut del juvenil Matías De los Santos en el medio. Sin opciones en ataque para el recambio puesto que tampoco estaba Darwin Núñez paseando con la selección uruguaya mientras Peñarol le paga el sueldo.

El equipo iba entonces con Dawson en el arco, Formiliano y Abascal como zagueros, Busquets y Rojas en los laterales (dos debuts y un jugador que no es habitual titular en el fondo), el medio para Tindade, De Los Santos, Lores y Brian y adelante Gastón Rodríguez y Acevedo. Un equipo que no había jugado juntos y que difícilmente volverá a hacerlo.

Enfrente Danubio que siempre es rival directo y que no presentaba ex aurinegros en su formación inicial, aunque si uno en el banco: Carlos Grossmuller.

La primera fue para el aurinegro a los 3´.  Un tiro libre desde la derecha, toque al medio para Lores que domina y saca el remate casi pisando el área y el arquero Cristóforo saca con una mano por encima del horizontal en notable atajada.

En esos primeros minutos, manejaba mejor la pelota la visita, rondando el área aurinegra, pero sin crear peligro real. En cambio, el aurinegro, que tenía menos el balón, era más incisivo y generaba mejores chances.

Así tuvo dos en dos minutos. La primera a los 11´ con un centro de Rojas desde la izquierda y el cabezazo de Lores en el área chica, cruzado, que supera al arquero Cristóforo y pega en el palo derecho cuando estaba la apertura.

Un minuto después una pelota en profundidad por izquierda para la entrada de Gastón Rodríguez que define de nuevo al bulto y permite que el arquero Cristóforo rechace con el cuerpo.

Otra vez a los 20´ pelota al área que le queda a Gastón Rodríguez en el segundo palo, define cruzado y otra vez Cristóforo consigue mandar al córner con el pie. En la jugada se lesiona Gastón Rodríguez (que seguramente no estará ante Fluminense) y como no había delanteros en el banco, ingresa Canobbio.

Responde la franja a los 23’ con un tiro libre desde el vértice izquierdo del área que remata Montes y Dawson se estira con ambas manos para mandar al córner contra el palo derecho.

Otra para el aurinegro a los 28´. Va Brian Rodríguez por el medio, engancha para sacarse 2 de encima y saca el remate en la puerta del área que se va afuera contra el palo izquierdo.

Sobre los 31´ otra vez llega Danubio por la vía del tiro libre, esta vez frontal de Chacón y la pelota se va cerca del palo izquierdo.

Pudo ser para el aurinegro a los 35´ luego de otro tiro libre desde la derecha en forma de centro, sale mal Cristóforo y le queda a Abascal que remata y la pelota da en la base del palo derecho y la saca un zaguero de la línea. Debió ser gol para el carbonero.

La última es a los 40´ cuando otra vez va en velocidad Brian Rodríguez por derecha, entra al área y saca el remate forzado que se va afuera contra el pelo izquierdo.

Peñarol debió ganar el primer tiempo porque fue más que su rival, pero falló en la definición y quedó claro que extrañó la presencia de un 9 de área como era el toro Fernández.

El segundo tiempo traía la misma tónica, pero Peñarol arrancó muy impreciso. Sin embargo, consiguió la apertura del marcador en la primera chance que tuvo. Fue a los 12´ con una pelota que manda larga Abascal desde nuestro campo, la baja notablemente Canobbio por derecha y mete el toque sutil para Acevedo que define de primera ante la salida de Cristóforo para hacer pasar la pelota y mandarla al fondo del arco.

Y se tranquilizó el equipo con ese tanto, porque luego controló el juego en todo momento. Más aún cuando convierte el segundo a los 18´. Una pelota el área, el despeje de la defensa danubiana y la vuelve a meter llovida Abascal para el cabezazo de Formiliano, llovido para que la pelota se eleve, supere al arquero y se meta arriba contra el ángulo superior izquierdo poniendo el 2 a 0.

Y ahí se terminó el encuentro, porque dominó siempre Peñarol que hasta debió haber convertido otro tanto. Pudo ser a los 23´ con un notable pase de Canobbio para Lores que recibe por derecha, se mete al medio y saca el zapatazo que supera a Cristóforo y revienta el travesaño. Tercera pelota en el palo durante el juego.

Pudo otra vez ser a los 32´ con una jugada por el medio y el pase de Acevedo para la entrada de Canobbio por derecha que saca el remate a la carrera y otra vez el arquero Cristóforo consigue mandar al córner con el cuerpo.

Tuvo un par Danubio ya sobre el fin del juego. La primera a los 38´ con un tiro libre frontal a la puerta del área de Gossmuller y vuela Dawson contra el palo izquierdo para rechazar al córner con ambas manos en notable atajada.

La última tímida de Danubio fue a los 44´ con un remate débil desde afuera de Chacón que contiene sin problemas Dawson.

Con lo que nos va quedando ganó Peñarol y ganó bien. Porque fue mucho más que su rival, porque le hizo precio, porque transformó en figura al arquero rival, porque metió tres pelotas en el palo, pero además porque no sufrió demasiado en defensa. Pero cuidado, el equipo mostró como ha sentido la salida de los jugadores que ya no están y que ha bajado en su calidad y en los recursos con los que cuenta.

Ahora vendrá el viaje a Rio de Janeiro, donde la última vez que estuvo le ganó a Flamengo por 1 a 0, pero esta vez ni siquiera eso alcanzaría, porque por los goles recibidos de local, Peñarol debe lograr al menos una diferencia de dos goles. Misión (casi) imposible.

viernes, 26 de julio de 2019

Victoria sufrida. Peñarol 66 Welcome 60


Después de una victoria que costó más de lo esperado ante Colón por 81 a 76, Peñarol jugaba el penúltimo partido de la fase regular del Metro ante Welcome de visitante. 

Los primeros minutos fueron lentos y se cambiaron doble por doble, pero porque Peñarol que defendía bien, fallaba mucho en ataque sobre todo debajo del aro en jugadas poco creíbles. Así hubo que esperar hasta la mitad del cuarto para que el aurinegro abriera la primer ventaja significativa 13 a 6, que se va ampliando hasta conseguir 12 de diferencia (18 a 6) y cerrar con esa ventaja el primer cuarto (22 a 10)

En el principio del segundo cuarto, Peñarol llega a sacar la máxima hasta ese momento de 13 (25 a 12) pero luego comienza a agudizar los fallos que había tenido en ataque el comienzo del partido y Welcome que ajusta en defensa, consigue hacer daño y va descontando la ventaja. Primero consigue ponerse a 8 (25 a 17) y allí un tiple, un recupero con doble y un segundo triple hacen que se coloque apenas a un punto 27 a 26 faltando 3´. Peñarol no defendía bien y atacaba peor, errando muchísimo desde la pintura y siendo poco efectivo desde afuera. Finalmente, el cuarto termina con el aurinegro en ventaja por 34 a 30.

Peñarol vuelve a repetir los mismos errores en el tercer cuarto. No obstante, consigue abrir una ventaja que comienza con un triple de Wenzel para ponerse 44 a 35 y llega a ampliarla poniéndose 46 a 35. Y cuando parecía que se enderezaba el equipo, comienza a cometer errores en ataque y defensa y Welcome va descontando nuevamente y el cuarto termina con la misma ventaja que empezó, 52 a 48.

EL último cuarto tuvo las mismas características que todo el partido hasta que Peñarol consigue abrir una ventaja interesante de 8 (61 a 53) y que consigue ampliar a 9 con un notable robo y gol de Wenzel asegurando ya la victoria 66 a 57, faltando 52”. Finalmente, el score favoreció al aurinegro en cifras de 66 a 60.

Pero Peñarol no jugó bien. Una vez más (contra Colón) le costó mucho ganar un partido ante un equipo que es de menor calidad que el aurinegro y que solamente con jugar en zona, le complicó muchísimo el partido y le bajó notoriamente el goleo. Diga que Welcome equivocó la estrategia ofensiva, se jugó al tiro exterior con un porcentaje tristísimo (tiró 28 veces para el triple y metió solamente 2). Si el rival hubiera tenido más paciencia y no hubiera tirado tanto de afuera (incluso muchas veces sin necesidad) o hubiera convertido en un porcentaje razonable, bien otra hubiera sido la historia.

Bajos rendimientos de jugadores que son muy importantes, como Wenzel, Zanotta y Álvarez. Incluso Alston hoy no se destacó como nos tiene acostumbrados. El goleador aurinegro de la jornada fue el capitán, Alejandro “pepusa” Pérez con 16, mientras Alston fue el líder en rebotes con 15.

Peñarol cierra la primera fase ante 25 de agosto buscando entrar primero a la ronda campeonato. Habrá que ver qué pasa con Cordón (que mañana juega ante Larreborges) para ver si entran iguales en puntos o el aurinegro tiene la chance de ir con ventaja.