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sábado, 26 de agosto de 2017

Sufriendo como siempre. Peñarol 2 Liverpool 1



Como mencionábamos al analizar las altas y bajas del aurinegro, podía registrarse alguna otra baja y esta semana se confirmaron las salidas de Lucas Cavallini y Nicolás Dibble. Dos situaciones que nos merecen distinta consideración. En el caso de Cavallini, a pesar de algunos goles convertidos, nunca termino de convencer. En el caso de Dibble, nosotros preferíamos más oportunidades para él antes que un nuevo contrato para Estoyanoff.

En la cancha, el mismo equipo que venció a El Tanque, buscando afianzar una oncena que el técnico ya deberá cambiar el próximo fin de semana, donde no contará con Corujo ni el cebolla Rodríguez afectados a la selección.

Enfrente, un Liverpool que arrancó muy mal ante River y que necesitaba puntos para no complicarse en la tabla del descenso.

Los primeros minutos de Peñarol fueron interesantes, presionando arriba, jugando en campo negriazul (hoy vestido de blanco) pero sin generar opciones claras para anotar.

Después fue Liverpool quien tomo control de las acciones y generó peligro con envíos desde las bandas generando algunos córners y sobre todo, impidiendo que Peñarol pasara a la ofensiva por largos minutos.

Fue en ese lapso donde se genera la primera opción clara de gol para los visitantes. Fue a los 23´ con un centro desde la derecha de Royón y cabecea solo Ramírez en el área y la pelota se pierde apenas afuera contra el palo derecho de Dawson que se arrojaba pero no llegaba.

Responde el aurinegro a los 29´ con un centro de Corujo desde la derecha, gana Viatri en el área y baja la pelota que le queda a Maxi Rodríguez que saca una tijera de espaldas al arco y la pelota se va apenas ancha contra el palo derecho de De Amores que quedaba parado.

Sobre los 34´ una jugada capital que como tantas veces nos ha perjudicado el arbitraje, nobleza obliga a reconocer que hoy nos favoreció al no sancionar un claro penal por agarrón de la camiseta del cebolla Rodríguez a Acosta en el área aurinegra.

A los 40´ otra jugada que termina con un remate de Ramírez desde fuera del área que le sale muy al medio y contiene bien Dawson.

Peñarol tiene la más clara a los 43´ con un toque de Gargano al área, gana Viatri y toca al medio donde entraba solo el cebolla Rodríguez quien debajo del arco, le pega muy de abajo a la pelota que se eleva por encima del horizontal.

La última fue sobre el mismo cierre del primer tiempo con un remate desde fuera del área del cebolla que contiene bien De Amores contra la base de su caño derecho.

Primer tiempo 0 a 0 sin que Peñarol lograra imponer supremacía sobre un rival que con poco le alcanzó para complicar y dominar el juego por momentos.

Pero el segundo tiempo empezó de la peor manera. Porque a los 4´ se pierde una pelota en el medio, Peñarol queda muy mal parado atrás y sale el pase justo de Royón para que entre solo Martínez  en diagonal, se lleva la pelota y ante la salida de Dawson toca por encima para mandar el balón contra el palo izquierdo marcando la apertura.

Tres minutos después lo pudo liquidar el de la cuchilla cuando Lima se la lleva la pelota por izquierda, engancha hacia adentro para sacarse al marcador y saca el zapatazo que vuela Dawson para despejar al córner en impresionante atajada que salvó su arco y el partido.

Otra vez a los 10´ con un contragolpe rápido donde otra vez el aurinegro queda pésimamente parado atrás,  quedan 3 de Liverpool contra dos defensas, el toque de Royón para Lima que saca el remate que se pierde afuera contra el palo derecho.

Peñarol era un manojo de nervios. Perdía 1 a 0 y estaba expuesto al contraataque negriazul, groggy a punto de ser noqueado y toda la desconfianza que bajaba de la tribuna por la situación actual del equipo y el poco apoyo con el que cuenta el técnico se hacía sentir entre los jugadores.

Ramos metía cada vez más delanteros, Estoyanoff, Rossi, Palacios pero Peñarol equivocaba el procedimiento metiendo pelotazos que simplificaban la tarea de la zaga negriazul.

Pero  los 12´ se va expulsado Acosta por segunda amarilla después de bajar a Maxi Rodríguez en la puerta del área (debió irse un par de minutos antes por otra falta contra Arias) y se empieza a abrir el partido.

Peñarol consigue el empate a los 19´ con un centro de Lucas Hernández desde la izquierda, cabecea Estoyanoff en el primer palo para meterla adentro y por el segundo mete el cabezazo Maximiliano Rodríguez que manda la pelota a la red pasando entre las piernas del arquero De Amores, decretando el 1 a 1.

De ahí en más, Peñarol lo busco por todos los medios y Liverpool perdió posibilidades metiendo defensas para aguantar el partido.

El tanto de la victoria llegó a los 34´ con otro centro desde la izquierda, esta vez del cebolla Rodríguez y en el área mete un notable cabezazo Palacios para mandar la pelota contra el palo derecho venciendo la estirada de De Amores. 2 a 1 Peñarol y alivio para todo el mundo.

De ahí en más lo controló el aurinegro y tuvo alguna más como en el minuto 40´ con un toque de Estoyanoff para Cristian Rodríguez que saca el remate que contiene bien De Amores contra el palo derecho.

Sobre el final mismo se va expulsado Latorre por segunda amarilla por una patada contra Rossi y debió irse expulsado también Platero un minuto después por otro patadón a Palacios que era roja directa.

Ganó Peñarol, sufriendo, apretado, luchando y es bueno que el equipo no se haya entregado, pero se genera la preocupación de un equipo al que le cuesta mostrar mejor juego y que evidencia una fragilidad importante cuando las cosas se le ponen cuesta arriba.

Palacios volvió a ser el salvador como alguna vez durante la era de Bengoechea y llegó a 20 goles en la temporada (19 con Wanderers) pero todavía hay posibilidades de que se vaya.

Ahora será Boston River, un equipo al que no hemos podido vencer desde que ascendió a primera división y Ramos no podrá contar con el cebolla y el chiche Corujo que van a la selección. La interna aurinegra es complicada y se traslada a la cancha y a la poca confianza con la que cuenta el técnico al día de hoy y esto se está notando demasiado.

domingo, 20 de agosto de 2017

Tranquilizante. Peñarol 4 El Tanque 0



Con la espada de Damocles sobre la cabeza luego de la derrotan ante Danubio 0-3, Ramos eligió los 11 aurinegros que comenzarían hoy a defender su posición como técnico ante El Tanque y mandó al campo a Dawson, Arias, Formiliano, Varela y Lucas Hernández, Corujo, Guzmán Pereira, Gargano y el cebolla Rodríguez, Maxi Rodríguez y Viatri.

Enfrente El Tanque, con uno de esos técnicos que siempre complica como el tola Antúnez pero muy complicado con el descenso y a priori un rival accesible como necesitaba Peñarol para comenzar a afianzarse.     

Peñarol anunció algo en los primeros minutos, pero la primera fue para El Tanque a los 5´ con un centro desde la izquierda, no cierra nadie en defensa y aparece por el segundo palo Tamareo que define mal, atorado por la pelota y la manda arriba del horizontal.

No había generado aun el aurinegro cuando a los 7´ manda el centro Corujo desde la derecha, toca Viatri dentro del área y la pelota rebota en el brazo de un defensa. Penal marcado por el árbitro que remata el cebolla Rodríguez, resbalando en el momento de pegarle pero el arquero se juega contra el palo izquierdo y la pelota ingresa contra el otro palo.

Ese gol debía tranquilizar al carbonero y permitirle controlar el juego, pero no fue así. Por el contrario fue el fusionado el que comenzó a animarse y arrimarse al arco de Dawson.

Primero fue con remates desde afuera como a los 15´ cuando Martínez saca el zapatazo desde lejos y Dawson se manda flor de atajada yendo abajo contra el palo derecho para mandarla al córner.

De nuevo a los 17´ esta vez por parte de Arguiñarena y otra vez Dawson vuela contra su palo derecho para atrapar la pelota sin dar rebote.

Luego fue a los 26´ con un centro desde la derecha y cabecea solo Herrera dentro del área y de nuevo Dawson se manda flor de atajada, abajo cuando la pelota se metía contra el palo izquierdo.

Otra más para El Tanque a los 28´ con un tiro libre frontal de Arguiñarena que se va apenas arriba del ángulo izquierdo de Dawson.

Y la última fue también para el rival, a los 40´ cuando ingresa Herrera por izquierda, amaga para sacarse de encima a Arias y remata muy de abajo a la pelota cuando estaba frente al arco mirasol.

Un primer tiempo donde Peñarol se retiró en ventaja pero sin convencer a nadie y teniendo menos opciones de gol que su rival.

En el segundo tiempo si Peñarol mostro toda su superioridad. Sin jugar un segundo tiempo brillante ni mucho menos, marcó la diferencia.

A los 9´ convierte el segundo luego de un desborde de Lucas Hernández por izquierda, el centro al área, peina Viatri y Maxi Rodríguez estira la pierna para tocarla y vencer la resistencia del arquero Da Silva, colocando la pelota contra el palo derecho. 2 a 0 que ahora si parecía demasiada diferencia.

Sobre los 13´ pudo marcar de nuevo con una pared entre Viatri y Hernández que culmina con centro del ex Cerro y cabecea Maxi Rodríguez obligando a una buena atajada de Da Silva para rechazar la pelota.

El tercero llega a los 16´ otra vez con desborde por izquierda con devolución notable a un toque de Arias y centro de Gargano, rasante al área y por el segundo palo entra el cebolla anticipándose a Estoyanoff que había ingresado y toca la pelota para meterla en el arco de Da Silva que ya había sido superado por el centro. Peñarol 3 a 0.

De ahí en más, el aurinegro controló el juego y apostó al contragolpe con Rossi y Estoyanoff. No sufrió en defensa, apenas algún remate que atrapó bien Dawson.

Y cuando parecía que la apuesta por el contragolpe no daría resultado, sobre los 44´ la jugada de Rossi por izquierda, supera a dos marcadores, va sobre la raya y mete el centro bajo hacia atrás para dejar solo a Estoyanoff que mete el toque para mandar la pelota contra el palo izquierdo cerrado la goleada 4 a 0.

Fue demasiada ventaja para lo que fue el trámite del encuentro, pero tiene el mérito de haber sido contundente cuando pudo llevar la pelota a la red. Peñarol empieza igual que el apertura goleando a El Tanque por 4 a 0.

Ganó Peñarol y da tranquilidad. Ramos tendrá una semana más calmada para trabajar antes de enfrentar a Liverpool. Una semana más para intentar que el equipo se parezca más al del segundo tiempo que al del primero y los minutos de buen juego sean más cuantiosos.

sábado, 19 de agosto de 2017

Los movimientos del carbonero



Nandez, orgullo y bandera de Peñarol
Hasta la vuelta, capitán

Generalmente analizamos siempre los cambios en el plantel al comienzo de una temporada (o media temporada como en este caso) comenzando por las altas, porque siempre hay mayor expectativa con los jugadores que llegan que con aquellos que se marchan. Pero esta vez la baja del capitán Naintan Nandez es tan significativa que, a nuestro juicio opaca cualquier arribo, incluso el de Maxi Rodríguez.

BAJAS:
Naitan Nandez: El capitán más joven de toda la historia del club. El mejor jugador del campeonato uruguayo y con destino de transformarse en gran figura de la selección. Dinámico, potente, inteligente y con un temple clásico de los grandes capitanes aurinegros de todos los tiempos. Disciplinado, táctico (cosa en la que mejoró muchísimo desde sus inicios) y con aporte nada despreciable en materia de goles convertidos. Peñarol no tiene un jugador de su talla y no había posibilidades de incorporar un jugador de su valía. Pésimamente negociado por el presidente en condiciones raquíticas para lo que debe hacerse valer un jugador de esas características.

Maximiliano Perg: Un zaguero que llegó desde Fénix pero que nunca pudo afirmarse y mostrar sus condiciones aunque pensamos que las tiene. Desgraciadamente su recuerdo más perdurable será aquel resbalón ante Sportivo Luqueño que nos dejó prematuramente afuera de la copa Sudamericana.

Ronaldo Conceição: Lo consideramos ya como baja aunque entrene en tercera división (y cobre su salario) Un jugador que vivió lesionado, que jugó un solo partido (y mal) ante Rampla y que no contento con eso, salió a ventilar la interna a la prensa. Nadie guardará demasiados recuerdos de su pasaje por Peñarol.

Mathias Rodríguez: Un lateral que apareció como un notable proyecto que lo llevó a ser pretendido por el Real Madrid. Sin embargo no se afirmó y no se le dieron oportunidades en el primer equipo aurinegro. Va a préstamo a Plaza esperando recupere su nivel.

Fabricio Buschiazzo: Otro que apareció como un proyecto de notable jugador, llegando a ser parte de selecciones nacionales juveniles. Zaguero alto y de buenas condiciones. Nos hubiera gustado que tuviera más oportunidad en el equipo porque nos parece un jugador más que interesante.

Matías Mier: Uno de los integrantes del a esta altura mítico, equipo del 2011. Arrancó como titular en la temporada pero fue perdiendo su lugar paulatinamente. Un volante de buenas condiciones y gran remate, no pudo aportar más a la causa aurinegra.

Junior Arias: Llegó como uno de los goleadores del campeonato y condiciones no le faltan. En Peñarol no encontró comodidad, siempre debió bajar demasiado a buscar la pelota que nunca le jugaron bien y debió luchar mucho, lo que entreveró su juego. Era siempre el primer cambio cantado para Ramos. Aun así aportó goles, incluyendo el tanto clásico que se le pide a todo goleador.

Mauricio Affonso: Nunca nos convenció y quien haya leído estas páginas lo puede atestiguar. Le reconocemos que convirtió algunos tantos importantes pero nunca nos pareció a la altura de ser el 9 titular de Peñarol.

Juan Boselli: Una apuesta personal del presidente, que salió como generalmente salen las apuestas del presidente. Otro que será más recordado por un hecho negativo (su torpe expulsión ante Jorge Wilstermann en Bolivia) que por lo que le haya aportado al equipo.

Luis Urruti: Inentendible su salida de Peñarol como las pocas oportunidades que le dio Ramos. Un jugador más que interesante con muy buenas condiciones, rápido, capaz de abrir la cancha y con gol, como demostró en su injustificable paso por la tercera división a que lo condenó la miopía del DT. Se lo manda a préstamo para apostar a Estoyanoff. En fin, todo dicho.

Estas son las salidas confirmadas hasta ahora teniendo en cuenta que aún se hablan de algunas otras posibles como las de Dibble, Petryk , Palacios y Ángel Rodríguez y considerando que en Europa hay tiempo hasta el 31, todavía se nos puede sorprender con alguna más. Recordando por ejemplo que Lucas Hernández pertenece al grupo Casal y tenemos recuerdos de Maximiliano Olivera.

ALTAS:
Fabricio Formiliano: Un zaguero interesante, de buen pasaje en Danubio con este técnico donde fue campeón uruguayo. Serio, de buen físico, expeditivo, condiciones que lo llevaron a ser parte de las selecciones nacionales juveniles. Es de esperar que solidifique ese sector y cubra alguna de las fallas mostradas por Quintana.

Guillermo Varela: Un producto de las inferiores al que nunca tuvimos oportunidad de ver en primera división (como el caso de Bueno por ejemplo). Honestamente no le hemos seguido la carrera pero condiciones tendrá para ser jugador del Manchester United.

Mathías Corujo:  Otro de “los de 2011”. Un jugador que siempre rindió en Peñarol y si bien viene de un pasaje poco feliz por San Lorenzo, también supo ser campeón en Chile y Paraguay. De notables condiciones a la hora de ofender (no tanto así a la hora de marcar) es rápido, dinámico y con buen juego de pelota. Agrega la polifuncionalidad de poder desempeñarse como lateral y volante. Salvando distancias insalvables, es la apuesta del técnico para ocupar el lugar de Nandez.

Walter Gargano: Un jugador de selección y que en lo poco que lleva y en cuentagotas ya se pudo apreciar su calidad sobre todo en el manejo de la pelota. Sin dudas un salto de calidad en el medio campo aurinegro. No tenemos dudas de que cuando entre en caja será un aporte notable para el equipo.

Maximiliano Rodríguez: Un clase A. Tres veces mundialista con su selección. Un jugador de notables condiciones técnicas, que entiende el juego y con remate desde afuera que necesita este Peñarol. Esperemos que el técnico sepa encontrar el lugar donde aprovecharlo y no lo amontone haciendo que juegue apretado por el cebolla Rodríguez como sucedió en el clásico. Si se lo sabe aprovechar puede ser el gran diferencial de este campeonato.

Nicolás Albarracín. Si bien es un regreso hay que considerarlo como alta. En su momento no compartimos su salida a préstamo (otra de las cuestionables decisiones de este DT). Condiciones indudablemente tiene. En su contra, juega en una posición donde Peñarol tiene ya un par de jugadores que son titulares sin duda.

Lucas Viatri: Un 9 típico, quizás con un registro de goles que no impresiona demasiado pero a priori pensamos que es superior a los jugadores que teníamos en esa posición. Viene sin haber tenido demasiadas oportunidades en Estudiantes, esperemos que explote en el carbonero.

Fabián Estoyanoff: Todos sabemos de las condiciones del lolo y de su adhesión a la causa. Eso está fuera de toda discusión. Honestamente no nos parece la solución que necesita Peñarol, menos aun cuando tapa jugadores como Urruti y Dibble por los que el club hizo una gran inversión hace apenas un año. Ojala nos equivoquemos y tengamos que venir a reconocerlo a fin de año y agradecerle al lolo su aporte para un nuevo campeonato mirasol.

Cristian Palacios: Aun no se sabe si será un alta o se terminará yendo a algún mercado exótico (Qatar y China han sido los más mencionados). Fue goleador en todos los equipos que estuvo y en el propio Peñarol dio una mano importante en el pasaje de Bengoechea como técnico. Sin embargo, nunca ha sabido ganarse la confianza de los diferentes DT que han pasado por Peñarol en los últimos años como para ser titular.

Con la salvedad de que hasta el 31 de agosto algún jugador más se puede ir, estas son las altas y bajas con las que Peñarol encara el comienzo del clausura que tiene la necesidad de ganar para forzar finales por el campeonato uruguayo.

Mañana se acaban las elucubraciones y empieza la realidad de cada fecha que marcará el destino aurinegro en 2017.

Sin margen de error



Mañana comienza el clausura, un campeonato donde Peñarol debe lograr básicamente tres objetivos: VENCER, VENCER Y VENCER! Porque no queda otra opción. A esta altura, la tabla anual aparece como algo utópico, no solo por la distancia que le han sacado los rivales, sino porque el juego de este equipo no hace presagiar que Peñarol pueda ganar tantos puntos más que el resto como para descontar esa ventaja. La única chance será ser campeón del clausura y forzar finales a las que además, iremos en desventaja.

Se arranca el campeonato en la peor situación posible. Con un técnico que sabe que está a una derrota de perder su cargo. Con un equipo que no encuentra su patrón de juego. Que no genera futbol, que no convierte goles, que no es firme en defensa y que además ha perdido su alma con la venta de su capitán. Han llegado jugadores de “experiencia” pero ninguno tiene el carácter y el temple que tenía su joven capitán. Ninguno aparece con la capacidad de ponerse “el equipo al hombro” y sacarlo de las difíciles, excepción quizás del cebolla Rodríguez que aparece como el único candidato posible para esa función.

El descalabro institucional sería motivo de otro comentario pero se nota claramente en las idas y vueltas de unos dirigentes que deciden mantener al técnico un martes para querer echarlo un jueves. Un síntoma obvio del desequilibrio emocional que ha ganado a nuestros dirigentes y que parece más propio de las tribunas que de un cuerpo dirigencial.

Se apostó por un equipo joven con las mejores figuras del campeonato local y lo mejor de nuestras formativas y se eliminó a la mayoría de los jugadores mayores de 30 años. Ahora se toma la decisión contraria y todos los refuerzos son jugadores de más de 30 años. Se pagó muy buen dinero por jugadores como Dibble y Urruti para una función donde ahora se recurre el lolo Estoyanoff. Más allá de si está bien o mal, implica un cambio radical de paradigma, un giro de 360º que nos hace caminar en una dirección diametralmente opuesta a la que se había fijado hace apenas 6 meses atrás.

Nunca fuimos partidarios de Ramos,  era Almada nuestro candidato pero mal podemos avalar volver a cometer el mismo error de cesar a un técnico cuatro días antes de comenzar un campeonato. Un expediente que no solo ya hemos transitado sino repetido, con resultado sabido y nada provechoso. De todos modos, este mantener el técnico para echarlo a la primer derrota tampoco es saludable. Porque este equipo jugara con un peso extra que hará que cualquier traspié que sufra durante el trámite de un juego afecte su estabilidad emocional como hemos visto en más de una ocasión.

Párrafo aparte merece la salida del capitán. Un pésimo “negocio” para Peñarol que pierde no solo a su mejor figura (y el mejor jugador que quedaba en Uruguay) sino que pierde a su alma. Porque Naitan no es solo un gran jugador, inteligente, dinámico, potente, sino que suma a esas cualidades un temple propio de los grandes capitanes aurinegros de la historia. Sin dudas el mayor acierto de Ramos fue darle la capitanía y respaldar a un jugador de condiciones excepcionales. Peñarol lo vende a un mercado que no es de los más fuertes, en lugar de venderlo directamente a Europa, pero además lo hace por una cifra irrisoria que apenas alcanza a cubrir déficits de la institución. Una vez más, una gestión exclusiva de nuestro presidente que no consulta a nadie para cerrarla (igual que para la llegada de Ramos como técnico).

Quien nos lea habitualmente sabe que no hacemos política desde estas páginas. Nos abstenemos de comentar y fomentar divisiones entre carboneros, pero es imposible acallar una opinión cuando las cosas se hacen tan mal y perjudican tan notoriamente al club.

Mañana comienza el campeonato y como siempre, cuando veamos la camiseta aurinegra en el campo, nos olvidaremos de todo esto y solo atenderemos a la pasión irracional que nos exige ver a Peñarol campeón. No será un campeonato sencillo (cuando lo es para Peñarol?) porque el apremio de saber que no existe  el mínimo margen de error, hará que cada encuentro sea de verdad una final. El rival de mañana aparece como accesible y es fundamental lograr la tranquilidad del triunfo que nos permita continuar y en cada encuentro será así hasta el final. Sera motivo de otra nota el comentar las altas y bajas del equipo para este segundo semestre del año.