Una cierta mejoría. Peñarol 2 Danubio 0

Una vez más, no pudimos asistir a un partido del carbonero por obra y gracia de los inútiles que manejan el futbol uruguayo y que carecen hasta de la mínima capacidad de organizar un calendario medianamente organizado y que prevea ya que no los imprevistos (no les da la cabeza para tanto) al menos los fines de semana que ya todo el mundo sabía que no se puede jugar.

En este panorama tan oscuro y de tan poco cerebro, Peñarol volvía a jugarse la vida ante Danubio en Jardines. Una cancha que siempre fue difícil ante un equipo que siempre nos ha complicado en las últimas décadas. Debiendo aprovechar también el tropezón del rival tradicional para quedar un poco más cerca (aunque aún lejos) en la anual.

López, que de acá al final se jugará el puesto en casa partido, pretendía colocar el mismo equipo que le gano (con muy poco) a Boston River, pero otra vez se lo impidió una lesión, en esta ocasión la de Viatri. Fue sustituido por el español Xisco.

Enfrente Danubio de mal presente, que presentaba entre sus titulares al ex aurinegro Carlos Grossmuller.

Lo que sigue es lo que pudimos oir y ver en el resumen del partido, en el cual comenzó mejor el aurinegro, ocupando las bandas y jugando por las puntas tal como lo hacía en el apertura. Pero careció de peso ofensivo y generalmente terminaba mal los centros.

La primera para el aurinegro es a los 13´ con una pelota que pelea Xisco con un zaguero por la izquierda, se la lleva, se mete al área y saca el remate que se pierde afuera contra el palo derecho.

A los 21´ un remate de Abascal desde afuera del área que rebotando en un defensa, se va al córner contra el palo izquierdo.

A los 27´un remate de Jones desde afuera del área que pasa muy cerca del palo izquierdo de Dawson.

Otra más a los 30´ con un tiro libre desde el vértice izquierdo del área que hace De Los Santos y la pelota se pierde apenas arriba del horizontal del arquero Cristóforo (hermano del ex volante mirasol).

Un minuto después se va lesionado el cebolla Rodríguez, que no consigue terminar un partido ni jugar dos seguidos. Una de las grandes explicaciones del bajón deportivo del equipo, junto con el desguace de jugadores que permitieron nuestros dirigentes.

Sobre los 42´ pudo convertir Danubio con un doble cabezazo en el área. Centro desde la derecha, cabezazo en el primer palo y solo Grossmuller de frente al arco cabecea alto y manda la pelota lejos del travesaño.

El primer tiempo se fue sin más ocasiones de gol con un Peñarol que fue algo más que si rival pero careció de contundencia ofensiva.

El segundo tiempo fu mejor para el mirasol que ya desde los primeros minutos mostró su intención de llevarse el partido.

A los 3´ un centro desde la derecha para la entrada de Xisco por el medio del área, pero anticipa bien el arquero Cristóforo para despejar cuando era jugada peligrosa.

A los 7´ un notable pase de Giovanni González para Canobbio que se mete al área por el medio y por detrás de los zagueros y remata de media vuelta. Cristóforo hace una notable atajada para mandar la pelota al córner contra su palo izquierdo.

Pero en ese córner la pelota viene al área, la lucha Xisco y cuando la pelota se eleva pega claramente en la mano de Victorino que tenía el brazo levantado. Claro penal bien marcado por el árbitro Matonte. Lo remata Canobbio y no lo hace del todo bien, colocado pero suave, permite la estirada de Cristóforo que con mano cambiada consigue tocar la pelota, pero no de lleno como para desviarla y se mete contra el palo izquierdo. 1 a 0 para Peñarol y tranquilidad para el aurinegro.

Debió marcar el segundo a los 10´ cuando otro centro desde la derecha es bien cabeceado por Xisco en el área y el arquero hace una impresionante atajada para salvar su arco y mandarla al córner contra el palo derecho. Era un anuncio de lo que pasaría después.

Sobre los 12´ un remate desde fuera del área de Jones que contiene bien parado Dawson contra el palo derecho.

El segundo llega a los 20´ con una pelota que trae Pellistri, abre a la derecha para De Los Santos quien mete un notable centro medido para que entre por el segundo palo Xisco y esta vez su frentazo de cabeza no consigue rechazarlo el arquero y se mete contra el palo derecho marcando el aumento de la ventaja mirasol.

De ahí en más, Peñarol controló el juego y apostó a alguna jugada de contragolpe que no salió.

Por su parte Danubio fue llamativo por su falta de recursos para ofender el arco rival. Apenas si a los 38´ a través de un notable tiro libre frontal de Victorino desde afuera del área que obliga a Dawson a volar para mandar la pelota al córner sacándola del ángulo derecho cuando se metía.

Otra para Danubio a los 40´ cuando la toma Acosta por derecha, se viene hacia al medio y saca el remate fuerte desde afuera del área que se pierde apenas arriba del horizontal.

Ya pasada la hora, pudo marcar el tercero el aurinegro. Salida en contragolpe por derecha, la lleva Pellistri, toca al medio para Acevedo que abre a la izquierda para Davila que remata cruzado y se pierde apenas afuera contra la base del palo izquierdo.

Final para una victoria decisiva e impostergable del carbonero, porque levantó en algo su fútbol (no se precisaba mucho porque venía jugando muy mal) y aprovechó la oportunidad de acercarse en la tabla, aunque aún quede muy lejos.

Preocupante que se siguen sumando lesiones como la del cebolla y de Canobbio que también salió sentido.

Ahora será Plaza Colonia, de buena campaña en el clausura a quien recibiremos en el Campeón del Siglo, no este fin de semana porque hay elecciones y lo sabía todo el Uruguay menos los inútiles que dirigen nuestro fútbol.

Sin mejora. Peñarol 1 Boston River 0

Hoy el técnico López se terminaba de jugar el puesto y no le alcanzaría con no perder para seguir en su cargo, debía ganar. Y del equipo titular ante Racing sobrevivan muy pocos. Porque de aquellos jugadores solo quedaban Dawson en el arco, Trindade bajando al lateral, Gargano, Canobbio y De Los Santos en el medio y Viatri en el ataque. Salían Enzo Martínez, Izquierdo, Rojas, Busquets, Guzmán y Gastón Rodríguez. Ingresaban Giovanni González en el lateral derecho, Formiliano y Abascal en la zaga y Cristian Rodríguez y Pellistri en el medio.

Peñarol obligado a ganar por el triunfo tricolor de ayer pero además por su propia necesidad. Jugando por primera vez en su historia con una camiseta de color rosa en apoyo al mes de lucha contra el cáncer de mama.

Enfrente un Boston River que pelea el descenso y que son de los equipos que más nos han complicado a la hora de quitarnos puntos. Con dos ex aurinegros en el campo, Facundo Rodríguez y el recordado “hormiga” Valdez, bi-campeón con Peñarol (2010 y 2013) y con otro como director técnico: el “tato” Martín García, participante del segundo quinquenio (1993-1997). Quedaba en el banco de relevos otro ex carbonero: el volante Miguel Amado.

Y Peñarol fue un equipo mediocre desde el inicio, sin ninguna idea para vulnerar a otro de los equipos que pelean el descenso de este campeonato. No hizo nada Boston River, hizo menos Peñarol.

Para Boston un acercamiento a los 13´ con una jugada por derecha de Lucas Rodríguez que se mete en el área, engancha y saca el remate que se va trabado al córner.

Peñarol llega recién a los 21´ (si, el equipo estuvo más de 20´ sin patear al arco rival). Fue una jugada por izquierda de Trindade que toca al medio y le remate desde afuera del área de De Los Santos que se va también trabado al córner por encima del horizontal.

Otra para la visita a los 24´ con otro remate desde fuera del área que contiene sin problemas Dawson.

Sobre los 30´ una pelota aérea sobre el área de Boston River que culmina con un cabezazo del cebolla Rodríguez que se pierde afuera contra el caño derecho.

Y nada más. Muy poco para un Peñarol que está tan necesitado de ganar. Un juego paupérrimo de un equipo mediocre que es el que tenemos después del desguace a que nos sometieron nuestros propios dirigentes y nuestro gerente deportivo, que nos dejaron sin armas para pelear el campeonato.

En el inicio del segundo tiempo, el equipo tuvo un poco más de actitud, pero sin mejorar prácticamente en nada su juego.

Sobre los 3´ una jugada por izquierda de Pellistri con pase al área para la entrada de De Los Santos que remata a la carrera y manda la pelota afuera contra el palo izquierdo.

A los 14´ llega el único tanto del partido. Una pelota que toma por el medio el cebolla Rodríguez, abre a la izquierda para Trindade que avanza y mete el centro al área. Despeja mal la defensa, hacia el medio y le queda al mismo cebolla que domina y remata desde la media luna para cruzar la pelota y meterla a media altura contra el palo izquierdo del arquero Falcón que voló pero no llegó.

Pensamos que en ventaja, podría mejorar el juego del equipo, nos equivocamos. Apenas si se tranquilizó un poco y cuidó más la pelota, pero no mejoró nunca su fútbol.

Siguió sin generar prácticamente nada, apenas si a los 22´ un remate de Viatri desde afuera del área que contiene bien Falcón contra su caño derecho. Pero más nada, ni siquiera un tiro al arco con mínima pretensión.

Por su parte Boston River no tuvo peso nunca en ofensiva y Dawson no tuvo siquiera una atajada digna de mención.

Ganó Peñarol y nada más. Jugó muy mal contra un rival que no mostró nada. Es preocupante porque no se ve mejoría por ningún lado y el equipo necesita continuar ganando. Mejoró algo en defensa con el regreso de Formiliano, pero el nulo nivel del rival no permite sacar conclusiones definitivas. Ahora habrá que ir a Jardines para enfrentar a Danubio en una cancha tradicionalmente complicada para obtener puntos. Otro partido que por los ineptos que manejan el futbol uruguayo se jugará entre semana en horario laboral, privándonos de poder asistir al encuentro.

López ganó 4 días más como técnico mirasol, pero continúa con la soga al cuello y si pierde ante Danubio lo van a cesar esos mismos dirigentes que desmantelaron el equipo y son los principales responsables de que este Peñarol no tenga el nivel que necesita para pelear el campeonato.

En el reino de la incompetencia, volvimos a dejar puntos.

Que el Uruguay en materia de fútbol es el reino de la incompetencia hace tiempo que es sabido y cada vez resulta más eviente. Como todos los años, otra vez debemos venir a estas páginas a marcar la incapacidad de quienes dirigen el futbol uruguayo. Porque como todos los años demuestran su incompetencia, su falta de previsión elemental, su lisa y llana ineptitud. Porque de nuevo cuando los campeonatos comienzan de definirse, se suceden los partidos entre semana, cuando la mayoría de la gente no los puede ver ni asistiendo a la cancha ni por tv. Porque estos señores no previeron que seguramente algún finde semana en el año llueve y no dejaron fechas disponibles para esa eventualidad.

Pero poco podemos esperar que prevean ese detalle cuando ni siquiera se dieron cuenta que este año hay elecciones y durante al menos 3 fines de semana no se podría jugar al fútbol (elecciones primarias, generales y balotage). Lo sabe todo el Uruguay y sabe en que fechas son las elecciones desde hace 5 años, todo el pais lo sabe menos estos señores.

A esta incompetencia, desde hace 3 años le estan sumando necedad Porque inventaron un campeonatro intermedio que no le sirve ni le interesa a nadie y que ocupa tiempo que podría utilizarse para disputar el campeonato como se debe y tener fechas de reserva para cualquier eventualidad. Pero no, en lugar de percatarse de este despropósito, ya están pensando para el año que viene mantener ese campeonato de ningún provecho y agregar una Copa Uruguay. Samuel Beckett se haría un festival con estos personajes para su teatro del absurdo.

De esta manera, el clausura que es cuando se termina definiendo el campeonato, las clasificaciones a las copas, los descensos, se juega con partidos entre semana que quienes trabajan no pueden ver ni por la tv. No hay respeto por el hincha, por quien paga todo el año el costo de un cable para ver a su equipo y no lo puede hacer , pero no pasa nada porque nadie se queja. Ni siquiera los avisadores, que seguramente pagan un muy buen dinero por publicidad, para que los partidos se terminen disputando los dias de semana en horario laboral.

Lo que sigue es una crónica construida a partir del relato radial mas el compacto del partido de hoy, porque no nos dieron otra chance estos señores, verdaderos abanderados de la ineptitud.

Peñarol salió hoy a la cancha casi con el mismo equipo que ante Wanderers salvo el lesionado de turno que no falta nunca. Esta vez le tocó a Formiliano y el equipo lo sintió. La zaga se conformó con Enzo Martínez e Izquierdo y fue sencillamente un desastre.

La primera chance fue para el aurinegro a los 3´ con un tiro libre de De Los Santos que se pierde por encima del marco.

Pero en el primer ataque de Racing falla defensa aurinegra, falla Martínez, no cierra Izquierdo y Sosa se mete entre ambos, la para de pecho y define cruzado para batir a Dawson y marcar el 1 a 0 para el cervecero.

Y como era de esperar, este Peñarol tan frágil desde lo anímico, se enloqueció y dio todas las facilidades para que le conviertieran un segundo tanto. A los 12´entra Royón por derecha, engancha hacia el medio para quitarse a su marcador y remata fuerte y la pelota se va pegada a la base del palo izquierdo cuando parecía que estaba el segundo gol.

De nuevo a los 19´ es Sosa quien se va por derecha y remata cruzado y Dawson contiene contra su palo izquierdo.

Por tercera vez a los 21´ se va un jugador solo por derecha. Esta vez es el ex aurinegro Nicolini que entra solo, enfilado hacia el arco y saca el remate cruzado que supera a Dawson y pega en la base del palo derecho cuando nada podía hacer el arquero.

Una más a los 24´ con un ataque por el medio que termina con un remate de Sena que se va por encima del horizontal.

Cuatro veces nos perdonó Racing y lo pagó. Porque a los 27´ un centro al área desde la derecha, la baja Viatri en el área y cuando va a definir, Ferreira lo toma de la camiseta y le hace falta abajo para derribarlo. Penal y expulsión del defensa racinguista. Lo remata el propio Viatri, contra el palo derecho, el arquero al otro lado y el partido 1 a 1.

Tuvo una mas el aurinegro antes de cerrarse el primer tiempo. Fue a los 37´ con un centro, esta vez desde la izquierda y el cabezazo de Trindade que el arquero Irazún rechaza abajo contra su palo derecho en notable atajada.

En el segundo tiempo Peñarol arrancó mejor, como para llevarse el partido y en su primera chance logró convertir. Fue a los 6´ al disponer de un córner desde la izquierda, el toque atrás para Matías De Los Santos que recibe, acomoda y saca el disparo desde el vértice del área para colocar la pelota contra el caño izquiero de Irazún que voló pero no llegó. Pasaba a ganar Peñarol, tenía un hombre de más y parecía que todo se encaminaba.

Pero apenas duró un minuto la ilusión. Porque en la recarga, córner para Racing desde la izquierda y Sosa le gana de forma increíble a Martínez para meter un cabezazo de espaldas al arco, llovido, que supera el pobre esfuerso de Dawson y baja contra el palo izquierdo marcando el empate.

Segunda falla de una defensa que nunca dió seguridad y lamentablemente no sería la última.

Peñarol se lanzó hacia adelante poniendo mas ganas que futbol y tuvo una chance sobre los 26´ cuando desborda Pellistri (que había ingresado) por izquierda y mete el centro al que por poco no llega Gargano por el medio cuando tenía todo para convertir.

A los 28´ una jugada por izquierda, se va Sosa hasta el fondo sin que nadie lo pare, mete la pelota al medio y anticipa Araujo por el primer palo para tocarla y meter la pelota entre el arquero y el palo derecho. Gol de Racing ante una defensa aurinegra a la que solo le faltó aplaudir.

Pero Peñarol le pagó con la misma moneda que lo había hecho Racing unos minutos antes: empató al minuto siguiente. Remate desde afuera del área de De Los Santos, fuertísimo, bien colocado, que supera la estirada del arquero y se clava abajo contra el palo derecho.

De ahí hasta el final tuvo algunas más el carbonero, pero ya estaba jugando con la desesperación del paso del tiempo y viendo como se perdían otros dos puntos.

Sobre los 32´ un centro desde la derecha y el cabezazo de Viatri que se pierde afuera contra el palo izquierdo.

Otra a los 38´ cuando desborda Pellistri por izquierda, se mete al área y saca el remate cruzado, pero falto de colocación que permite que el arquero rechace con el cuerpo cuando podía haber convertido.

Una mas a los 39´ cuando va Canobbio por derecha, mete el centro al medio y Xisco (que también ingresó en el segundo tiempo) anticipa en el primer palo y su toque se pierde afuera junto al parante izquierdo.

La última fue para Racing a los 42´ con un tiro libre frontal de Araujo que contiene Dawson en dos tiempos parado en medio de su arco.

Peñarol volvió a dejar dos puntos contra un equipo que pelea el descenso y es más de lo mismo. Hay que tener claro que este equipo de Peñarol, luego de los jugadores que perdió, es un equipo mediocre, que está para quedar en mitad de tabla en un campeonato pobre como el nuestro. Pretender mas es predisponerse a la frustración porque este equipo no puede dar mucho más que esto.

Hoy el técnico se fue sin hablar de la cancha y se especula si renunciará a su cargo. López es responsable, porque ha perdido el control del equipo y no encuentra las variantes que el cuadro necesita para reaccionar. Si el ténico deja el cargo sería consecuencia lógica de este momento, pero hay que tener claro también que hay otros que tienen mayor responsabilidad que él.

En primer lugar los dirigentes que permitieron que el equipo se desguazara y no trajeron los reemplazos que eran necesarios. Que algunos jugadores se iban a ir y no había forma de retenerlos, lo sabíamos todos, pero que no se haya traído nadie para reemplazarlos es exclusiva responsabilidad de los dirigentes.

En segundo lugar el gerente deportivo, que no solo no ofreció soluciones para paliar las bajas sino que las altás que llegaron no han justificado su contratación. Ni Riascos (a quien terminaron echando como si fuera el gran culpable de esta debacle) ni Abascal, ni Xisco han mostrado nada hasta ahora. Apenas Rojas se defiende algo con su rendimiento. Sin embargo, ya se maneja que el gerente deportivo seguirá en su cargo a pesar de esto.

Peñarol ha quedado a 8 puntos de Nacional en la anual cuando llegó a tener una ventaja de 9. Pero además quedo debajo de Cerro Largo. Con el nivel que está mostrando el equipo, parece que la única opción es prepararse para jugar la semifinal del campeonato y tratar de ganarla, porque de no hacerlo, no solo perderá el campeonato sino probablemente la clasificación a la Libertadores 2020.

Si López renuncia o es cesado parece que el presidente se dará el gusto de traer a Saralegui, a quien pretende desde que llegó al sillón presidencial. Honestamente, no nos parece la mejor opción, porque ya ha fracasado en dos oportunidades en el pasado.

En el reino de la incompetencia, Peñarol navega en un mar de dudas que nos hacen sentir fuerte preocupación por el futuro.

Alivio momentáneo. Peñarol 1 Wanderers 0

Hoy no era un partido más. Porque Peñarol llegaba a jugar contra Wanderers en la peor de las situaciones. Con un técnico que dirigía con la espada de Damocles sobre la cabeza. Que obviamente estaba al tanto que durante todo el día de hoy se manejaron nombres de otros profesionales para suplantarlo si hoy no se hacía con la victoria. Pero además de eso (o más bien como causa de esa situación) con un equipo plagado de dudas. Porque perdió jugadores muy importantes que hacen que hoy tengamos un equipo mediocre porque no se repusieron como debía hacerse. Pero además porque los que se quedaron han bajado sensiblemente su rendimiento no solo futbolístico sino físico y también anímico. Un equipo que no tiene ideas, no tiene futbol, no tiene dinámica y ha perdido consistencia defensiva y concreción ofensiva.

Un equipo que llegó a estar 9 puntos arriba de su tradicional adversario en la tabla anual y que hoy arrancaba la fecha 9 puntos debajo, 19 puntos de diferencia perdidos, un verdadero despropósito.

Un técnico que vuelve a cambiar completamente el equipo (muestra de lo perdido que se encuentra) con Busquets en el lateral derecho, Trindade en el medio, De los Santos, Canobbio y Gastón Rodríguez (estos últimos 3 no estuvieron ni en el banco en el partido anterior) y sin Pellistri ni el cebolla Rodríguez y Guzmán Pereira no estaba ni en el banco.

Enfrente un equipo bohemio que recupero a Arias como técnico y que contaba con los ex aurinegros Damián Macaluso y Nicolás Albarracín (autor del primer gol oficial de Peñarol en el CDS) en el once inicial. Un equipo que nos ganó en el apertura, cuando Peñarol tenía otro equipo y venía de 4 victorias consecutivas.

La primera para Peñarol fue a los 7´ con un córner desde la derecha y el cabezazo de Canobbio en el primer palo que se va por encima del horizontal.

Luego tuvo dos seguidas el carbonero en un minuto. La primera a los 12´ otra vez con un córner desde la derecha y el cabezazo frontal y fuerte de Formiliano y el arquero De Arruabarrena hace una atajada impresionante abajo con una mano contra el palo izquierdo cuando se metía la pelota.

Y un minuto después el centro otra vez desde la derecha y entra solo en el segundo palo Enzo Martínez que mete el cabezazo de pique al suelo y otra vez contiene el arquero bohemio yendo abajo esta vez contra el palo derecho. Dos notables atajadas de De Arruabarrena que evitaron el tanto mirasol.

Responde de inmediato Wanderers a los 14´ con una jugada por el medio y la pelota le queda a Riolfo que saca el remate dentro del área y esta vez es Dawson quien hace una notable atajada para rechazar la pelota.

De nuevo Peñarol a los 15´ con una jugada de Trindade que toma la pelota por izquierda, se mete al medio y saca el remate que se va por encima del horizontal.

Luego de esos minutos tan intensos la siguiente de Peñarol llega a los 24´ con un notable centro de Viatri desde la izquierda y entra solo Gastón Rodríguez por el segundo palo, pero pone mal el pie y manda la pelota afuera cuando estaba el tanto de apertura.

Dos de Wanderers seguidas por la misma vía, la del remate desde fuera del área. La primera a los 26´ con remate de Méndez y contiene muy bien Dawson contra su caño derecho.

De nuevo a los 30´ esta vez con remate de Riolfo y de nuevo contiene Dawson contra el palo derecho en dos tiempos.

De ahí hasta el final del primer tiempo ya no hubo chances claras de convertir para ninguno de los dos. Peñarol mejoró en algo lo muy pobre que venía mostrando en los últimos partidos, pero no le alcanzó para irse en ganancia porque de nuevo le faltó quien convirtiera las chances generadas (ya no están ni el toro Fernández ni Núñez).

En el segundo tiempo arranca mejor Wanderers y tiene su primera ocasión a los 3´ con un tiro libre desde la derecha en forma de centro y el cabezazo de Barboza abajo contra el palo derecho y Dawson hace una atajada impresionante rechazando la pelota con una mano con notable estirada salvando el tanto.

Otra más para el bohemio un minuto después cuando la pasa mal Martínez en salida y permite que se vengan los delanteros rivales con el equipo mal parado. Se la lleva Castro por derecha, la mete por bajo al área y define mal Riolfo mandando la pelota afuera cuando tenía todo para convertir.

Una más sobre los 10´ con un ataque por el medio y abren la pelota a la derecha para Albarracín que entra al área y saca el remate que contiene Dawson sin dar rebote.

Responde finalmente Peñarol a los 12´ con un remate de Canobbio desde afuera del área que se pierde ancho contra el palo derecho.

El gol aurinegro llega a los 18´ por intermedio de un córner desde la derecha y el cabezazo de Viatri cruzado para mandar la pelota contra el palo izquierdo superando la estirada del arquero De Arruabarrena marcando el que sería el tanto de la victoria.

Luego de ese gol, Peñarol se mete muy atrás y era comprensible por el momento que vive el equipo, pero se exponía a un acierto del rival. De todos modos, en esos minutos Wanderers no generaba mucho y apenas si a los 38´ un remate de Barreto que se va por encima del horizontal.

A los 41´ debió liquidarlo el aurinegro cuando Pellistri, que había ingresado, lucha y roba una pelota y se va solo hacia el área bohemia. No se anima a eludir al arquero y remata mal, al bulto y permite que el arquero rechace al córner con el cuerpo.

Y al no liquidarlo en esa ocasión tan propicia, Peñarol casi termina empatando el encuentro. Porque entre el minuto final y los descuentos, Wanderers tuvo tres chances para convertir.

Sobre los 45´ un remate de Araujo desde afuera del área y vuelva Dawson para mandar la pelota al córner con una mano por encima del horizontal salvando su valla.

Ya pasada la hora una pelota al área desde la izquierda, rechaza la defensa y toma Riolfo fuera del área y saca el remate fuerte y cruzado que se va apenas afuera contra el palo derecho de Dawson que volaba, pero no llegaba.

Otra más antes del final con otra pelota metida al área, esta vez desde la derecha y nadie consigue despejar y le queda a Riolfo dentro del área que saca el remate y contiene Dawson bien parado en medio de su arco y sin dar rebote.

Peñarol obtuvo una victoria impostergable que le da algo más de vida a su técnico, pero continúa 6 puntos debajo de Nacional en la anual. Hoy ganó y mejoró en algo, pero es un alivio momentáneo. El domingo será Racing en Las Piedras, con la misma urgencia por ganar, con un técnico en situación precaria, con un equipo limitado luego de que lo desmantelaran los dirigentes, Peñarol deberá seguir intentando pelear el campeonato.