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lunes, 27 de agosto de 2018

Con Peñarol todo, sin Peñarol nada


Que el futbol uruguayo es un mamarracho, no hay quien lo pueda discutir. Que gran parte de los dirigentes no son libres de votar las decisiones por convicción, sino que responden a intereses foráneos determinados por su dependencia económica, es bien sabido. Que se les había impuesto desde fuera una revisión de los estatutos y que le han venido sacando el cuerpo con chicanas desde hace 5 años, también es verdad. Que nuestro futbol necesita urgentemente un cambio que lo rescate de la mediocridad en que ha caído, no resiste el menor análisis.

Ahora que vengan la Conmebol y la Fifa a imponerles por la fuerza lecciones de honestidad a nuestros dirigentes, es cuando menos, gracioso. Dos de las instituciones que han sido nido de los mayores corruptos de la historia del fútbol, se atreven a dar lecciones de moral y crear un examen de “idoneidad” para los demás. Por más que se sostenga que esta dirigencia de la Conmebol es nueva, tenía lazos fuertes con la administración anterior y no somos nosotros quienes lo decimos.

La intervención de la AUF por parte de la Fifa no solo es un adefesio jurídico, sino que está basada en premisas erróneas. Que la AUF violó el reglamento es falso. Les guste o no a los dirigentes de la Fifa/Conmebol el estatuto vigente de la AUF, nada de lo que se hizo lo viola. Que no había garantías para la elección, también es falso, porque por más que todos sabemos que muchos clubes responden a intereses externos, ninguno de ellos ha violado el estatuto vigente.

Que el estatuto hay que cambiarlo, no cabe la menor duda, pero el que quiere imponer la Fifa desconoce absolutamente la realidad del futbol uruguayo. Este es un país único en el mundo, realmente único. No hay otro país donde dos clubes reúnan la preferencia del 93 % de los aficionados. NINGUNO.

Ya que Peñarol y Nacional tengan un voto con el mismo peso que clubes que no llegan a los 500 hinchas es absolutamente antidemocrático (o por lo menos atenta contra el carácter representativo, fundamental en cualquier democracia real). Contrariamente a lo que pudiera parecer, que cada voto valga uno, consagra la desigualdad.

Pero ahora con este nuevo estatuto dictado desde afuera, la OFI y la B, con todo el respeto que nos puedan merecer, VAN A TENER 6 VOTOS CADA UNO. Si la desigualdad estaba instalada con el viejo estatuto, imaginen con el nuevo.

Y quienes nos imponen este cambio forzado?

Una Fifa que hace las reglas para favorecer a los europeos, desde la venta de jugadores, la poca protección que tienen los países que son “exportadores” de futbolistas y las enormes diferencias que se plantean entre las instituciones del viejo mundo y las nuestras.

Del mismo modo, la Conmebol que cada vez hace reglas que favorecen más a los países con mayor mercado, como si el futbol no fuera más que una mercancía que ha perdido cualquier atisbo de deporte que pudiera conservar en estos días. Ahora ha decidido que, a partir de este momento, la final de la Copa Libertadores se disputará a partido único. Algo que no solo va contra la rica tradición de esta copa y se presta al beneficio económico de colocar esa final donde convenga, sino que además atenta contra el legítimo derecho de los aficionados de ver a sus equipos jugar en la ciudad de la que son originarios y donde residen la gran mayoría de sus simpatizantes.

Ni a la Fifa ni a la Conmebol le importan ya en lo más mínimo las tradiciones de cada país y la gloria que han cosechado, tan solo importan la cantidad de “consumidores” que representan.

Son estas las instituciones que pretenden enseñarnos como debemos conducirnos y lo que es mejor para nosotros. Tenemos mil problemas en nuestro futbol, si claro que los tenemos, pero no son precisamente la Fifa y la Conmebol las que tienen autoridad moral para marcarnos el camino a seguir. Mucho menos defienden ni les importa lo que necesitan países como el nuestro.

A esto se suma la triste participación de jugadores y árbitros en este asunto, dando argumentos y premisas falsas que intentan justificar una medida tan errada como desproporcional como lo es la intervención del futbol. Los jugadores representados por el ex jugador Diego Lugano, actual funcionario del club São Paulo de Brasil, al parecer más preocupado por meterse en este asunto que por cumplir las funciones para el club que le paga el sueldo. Lo de los árbitros reclamando “derechos de imagen” exime de mayor comentario por lo absurdo.

Desde su rincón, OFI procura su posición de influencia para el futbol del interior, que es verdad que ha sido históricamente postergado, pero que jamás ha presentado un proyecto coherente para integrarse al futbol profesional. Basta recordar el fracaso en que termino la inserción de equipos en la década de los 90, en buena parte porque no hubo un solo departamento que entendiera que debía unirse para presentar un equipo con suficiente poderío como para mantenerse en primera división y no ser un permanente sube y baja.

Por su parte, la empresa de tv que tiene secuestrados los derechos del futbol uruguayo desde hace 20 años, gracias al control económico que tiene sobre un buen número de clubes que dependen de su mecenazgo para sobrevivir, ha luchado con todas sus fuerzas para no perder ese poder que hoy la hace la dueña del futbol en este país.

Parece también que ahora Valdez, el presidente saliente, desea volver por sus fueros diciendo que fue chantajeado por un periodista para retirar su candidatura. Parece que Valdez se olvida que llego a la presidencia de una forma poco clara. En ocasión que el gobierno dejo de mandar la policía a la custodia de las canchas obligando a renunciar al entonces presidente Bauzá. Ese mismo gobierno que a través del Ministerio del Interior, supo por informes de inteligencia que había un grupo de delincuentes que pretendían perjudicar a Peñarol en un clásico y no hizo nada, permitiendo los desmanes que obligaron a que el partido no se jugara, con el resultado que Peñarol fue sancionado y perdió los puntos sin jugar.

Valdez fue elegido con el voto de los clubes afines a la empresa de tv, pero luego encontró amigos más poderosos y se posicionó definidamente en contra de los intereses de esa empresa. Valdez es amigo personal del presidente Infantino de Fifa y de Domínguez de la Conmebol que se movieron con llamativa celeridad para decretar la intervención de la AUF.

Pero es la intervención de Fifa la solución?

Está claro que Conmebol no tiene argumentos jurídicos válidos para apoyar esta intervención. Tampoco se hace por motivos políticos como muchos sostienen. Acá está clarísimo que se trata de intereses personales de dos figuras que están enfrentadas por poder y dinero. Uno es uruguayo, el contratista Francisco Casal. Otro es paraguayo, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. Quede establecido que no nos importa en lo más mínimo tomar partido en esa disputa. Ninguno de los dos es bueno para lo que nos importa que son los intereses de Peñarol. Su guerra económico-política nos tiene sin cuidado, mientras no tome como rehén a la institución que defendemos.

Se trata de una intervención, a todas luces ilegal e infundada. Ilegal porque no se apoya en argumentos jurídicos. Infundada porque son falsos los presupuestos que se esgrimen para justificarla. Pero además es desproporcionada con el tenor de la situación. Es como si para solucionar las garantías electorales en un país, la ONU decidiera invadirlo y decidir por ese país cuales son las leyes que debe aplicar de ahí en más. Y repetimos, no hay ninguna razón que haga pensar que no existen las garantías para un proceso electoral en la AUF. Esa es la gran excusa para imponer el estatuto que a la Fifa le interesa y para que la AUF siga siendo gobernada por dirigentes del gusto del presidente de la Conmebol.

Ante este despropósito venido de Zúrich vía Asunción, el día posterior a la noticia, ministros del gobierno nacional salieron a defender la legalidad del país. Y parecía lógico porque no se puede tolerar pacíficamente que una multinacional como es la Fifa venga a imponer la ley en un país soberano que tiene sus propios mecanismos para lidiar con cualquier irregularidad que se presente en alguna institución civil radicada en su territorio. No es admisible que esta multinacional desconozca abiertamente el respeto a nuestra constitución y nuestras leyes. Pero luego la secretaría de deporte dio marcha atrás en este camino, borrando con el codo lo que un día antes se escribió con la mano. Será que el interés del gobierno es ser parte de la organización del mundial del 2030 antes que defender clubes uruguayos que tanta gloria le han traído a este país.

Lo que está claro, es que acá hay distintos grupos luchando cada uno por sus intereses. Dirigentes, jugadores, árbitros, dirigentes de la Conmebol y de la Fifa, el futbol del interior, la empresa de tv, periodistas, hasta el gobierno, todos pelean por “lo suyo”. Pero nadie defiende ni piensa en lo que quiere y necesita el verdadero sustento de todo este aparato: el aficionado de futbol. Ese que en este país suma el 93 % repartido entre los dos clubes grandes, verdaderos sustentadores de la gloria del futbol de este país desde 1900.

Aclaramos por si nos lee algún lector distraído. Desde estas páginas solamente nos importan los intereses del Club Atlético Peñarol. Ni pretendemos ni nos interesa ser objetivos, ni tomamos posición por ninguno de los intereses de los grupos que con sus mezquinas luchas nos han llevado a esta situación vergonzosa. Solo nos importa eso, porque con Peñarol todo, sin Peñarol nada.

domingo, 26 de agosto de 2018

Victoria en la frontera. Peñarol 2 Boston River 1


En medio del mamarracho que es el futbol uruguayo (y que será motivo de otra nota en este blog), Peñarol iba hasta Rivera para enfrentar a Boston River en el Atilio Paiva Olivera de esa ciudad fronteriza con Brasil. Por primera vez, López repetía el mismo equipo que hace 15 días derrotó a Liverpool en Belvedere.

Enfrente un Boston River que, con Apud como conductor, nos ha complicado la vida desde que ascendió a primera división hace un par de años atrás. En sus filas algunos ex aurinegros como el recordado y querido Carlos “hormiga” Valdez y los menos recordados Miguel Amado y Darío Flores.

Los primeros minutos fueron para el aurinegro que dispuso de las mejores chances. La primera a los 2´ con un centro desde la izquierda de Lucas Hernández, la pelota la pelea Viatri en el aire y le queda por detrás a Canobbio que remata afuera por encima del horizontal.

Otra a los 5´ con tiro libre desde la izquierda al área, otra vez de Hernández y cabecea el cebolla Rodríguez a las manos del arquero Falcón que atrapa bien parado en medio del arco sin dar rebote.

Una más a los 12´. Cruce de Busquets de derecha al medio, toque atrás de Lores y remate desde afuera del área de Viatri, suave y desviado contra el palo izquierdo.

Corría el minuto 21 cuando el aurinegro tuvo otra ocasión de concretar. Una pelota que pelea el cebolla por el medio y consigue tocar para la entrada del toro Fernández que ingresa al área, consigue eludir al arquero pero la pelota se le abre mucho y no le permite rematar contra el arco vacío.

La última del aurinegro fue a los 23´ con otra pelota para el ingreso del toro Fernández al área por izquierda y su remate se pierde afuera contra el palo derecho.

Boston River tuvo una sola, tímida, un minuto después. Una pelota que lucha Coelho por el medio y le queda para Gallego que entraba por izquierda y saca el remate débil que contiene Dawson abajo contra el palo derecho sin problemas.

En el resto del primer tiempo, continuó siendo levemente superior el mirasol, pero Boston se paró mucho mejor y el aurinegro no consiguió generar chances de peligro real. Peñarol no aprovechó su mejor juego durante el primer tiempo y se fue empatando 0 a 0.

El inicio del segundo tiempo se presentó de la misma manera, con Peñarol dominando y rondando la zona del área rival.

EL gol llega a los 10´ con un toque de Canobbio desde la izquierda para el ingreso al área de Viatri que se lleva las marcas y la atención del arquero y recorta al medio para darle una asistencia magnífica al toro Fernández que define a un toque con el arco libre para meter la pelota por el medio marcando la apertura. Otro tanto del actual goleador aurinegro con una notable jugada de equipo de esas que nos brinda Viatri en cada partido (y todavía hay quien lo discute).

Y en los minutos siguientes al gol, Peñarol rondó el área de un Boston River que sintió el golpe y parecía que el carbonero estaba para liquidarlo.

Pero otra vez no aprovecho y el empate de Boston River llegó a los 20´, en una jugada aislada que no parecía llevar peligro. Un cruce desde la derecha de Álvarez al área, falla Formiliano en el despeje, la deja corta y le queda a Amado que saca el remate colocado que se mete a media altura contra el palo derecho de Dawson que no ensayó reacción.

Un empate que era injusto por lo visto en cancha y que obligaba al aurinegro a ir de nuevo arriba a buscar recuperar la ventaja.

Esa ventaja llega a los 28´ a través de un penal luego de una pelota enviada al área desde la derecha por Estoyanoff y Carlos Valdez abre el brazo y golpea al toro Gabriel Fernández. El árbitro Ferreyra sanciona penal, que no resulta tan claro, pero vaya por tantos penales claros que no se le cobran al aurinegro (no hay que ir muy lejos, la fecha pasada cuando Cunha, otra vez, no marcó un penal claro sobre el mismo Fernández). Lo remata el cebolla Rodríguez, fuerte, contra el palo derecho, tan fuerte que vence el esfuerzo del arquero Falcón que adivinó el palo.

De nuevo Peñarol en ventaja y López le da ingreso a Freitas en el medio por Viatri para aguantar el encuentro. De ahí en más, el aurinegro no llegó más y Boston tuvo una sola chance para empatarlo.

Fue a los 41´ con un tiro libre desde la derecha en forma de centro y cabecea solo Coelho, perdido por la defensa mirasol y su cabezazo se pierde afuera contra el palo derecho de Dawson.

Así se fue el encuentro, con una victoria importante para que el carbonero siga en carrera por lo único que le queda: ganar el clausura. Ahora será Cerro en el Campeón del Siglo, otro juego difícil que pondrá a prueba a este equipo de López.

domingo, 12 de agosto de 2018

Otra vez a pesar de Cunha. Peñarol 4 Liverpool 2


Peñarol iba a Belvedere a jugar con Liverpool, pero había mucho más que eso. Porque fue una semana compleja para toda la institución. En la cancha, el equipo quedó eliminado de la copa Sudamericana. Cosa que ya podría preverse dado el resultado del partido de ida, pero lo que no se podía prever era la forma en que quedó eliminado. Siendo goleado en casa, pero sobre todo siendo paseado por un equipo brasileño que pelea el descenso en su país.

Pero esto, además trajo aparejados cambios institucionales. Fue despedido el director deportivo Gonzalo De los Santos. No vamos a defender desde estas páginas al “gaucho” De los Santos, porque su trabajo no ha sido bueno. Se han cometido errores muy gruesos y el director deportivo es responsable. Ya sea por tomar las decisiones y mucho peor si no fueron tomadas por él y permitió que se tomaran. Era vox populi su mala relación con el gerente deportivo el “tío” Carlos Sánchez. Lo primero que nunca entendimos es porque hay un gerente deportivo y un director deportivo, cuando parece ser obvio que son dos cargos que se superponen. No entendemos porque sigue Sánchez cuando es tan responsable como De los Santos. Esto deja en evidencia, que después de esta derrota, era necesario que rodara alguna cabeza y la elegida fue la de De los Santos.

Pero se continúa errando, porque parece que ahora se creara una comisión de fútbol, de 6 miembros. Si ya era difícil que dos personas se pusieran de acuerdo, el remedio es que desde ahora van a ser 7 quienes deberán encontrar consensos. Sencillamente absurdo.

Pero no terminan acá los desaciertos de la semana aurinegra. Porque luego del despido del director deportivo, el directivo Ignacio Ruglio, salió a criticar públicamente la decisión del presidente. Como se puede deducir desde las palabras vertidas más arriba, hasta podemos coincidir con la crítica del directivo, pero en lo que no podemos coincidir de ninguna manera es que nuevamente se salga a la palestra pública a exponer la interna del club. Parece que, en ese sentido, Ruglio no ha aprendido nada de todo el daño que le ha hecho a Peñarol actitudes como ésta.

En lo deportivo, López recibió el apoyo de los directivos, lo que, en el lenguaje futbolístico es una clara señal de que está a un par de resultados negativos de dejar de ser el técnico. Para intentar salvar su puesto y recuperar algo de la confianza perdida, López realizó unas cuantas variantes. Se quedó sin lateral derecho (porque Varela que tiene contrato, no juega y se dejó ir a Petryk) por lo que tuvo que recurrir al debut del juvenil Ezequiel Busquets. Volvió al cebolla al medio, saliendo Freitas. Cambió los volantes ofensivos, mandando a Canobbio por derecha y Lores por izquierda, ocupando los lugares de Estoyanoff y Rojo y mando arriba al toro Fernández para acompañar a Viatri.

Enfrente el local, Liverpool, un equipo siempre difícil y más en su cancha. Con un ex carbonero entre sus filas: Maximiliano Bajter y un técnico que también jugó en el aurinegro, Paulo Pezzolano.

Y para colmo de males, el árbitro era Cunha, con quien Peñarol siempre tiene la mala suerte de que lo perjudiquen los fallos.

Arrancó mejor Liverpool, manejando más la pelota y llenando más el ojo del espectador, pero sin crear chances que realmente complicaran al fondo aurinegro. Así la primera fue para el negriazul a los 3´.  Un remate desde fuera del área de Martínez que contiene bien Dawson contra el palo derecho.

Peñarol responde recién a los 18´ con una pelota cruzada de izquierda a derecha para la entrada de Canobbio que invade solo el área rival y saca el remate elevado que el ex arquero tricolor, Jorge Bava consigue despejar para mandar al córner por encima del horizontal.

El gol de apertura llega a los 20´ con una jugada que inicia Viatri luchando una pelota desde el piso y metiendo notable toque para Lucas Hernández por izquierda, que alarga la pelota para Lores que va sobre la raya y mete el centro al medio, ingresando por el segundo palo el toro Fernández que mete el toque para cambiarla de palo y vencer el esfuerzo de Bava. 1 a 0 Peñarol sin haber forzado demasiado.

De ahí al final del primer tiempo, Peñarol controló el juego, pero sin forzar a la retaguardia negriazul.

Fue el local el que tuvo un par de tímidas aproximaciones al arco. La primera a los 34´ con un remate desde afuera del área de Ramírez que, trabado por un zaguero mirasol, contiene Dawson en dos tiempos contra la base del palo izquierdo.

Y en la mejor jugada de Liverpool el ingreso al área de Figueredo que saca el remate bajo que vuelve a contener bien Dawson contra la base del palo izquierdo.

Se fue el primer tiempo con Peñarol en ventaja, pero sin marcar grandes diferencias sobre el rival, lo que dejaba el final abierto para el complemento.

El segundo tiempo se plantearía con más emociones que el primero. Ya a los 3´ debió marcar el segundo tanto el aurinegro, pero como siempre fue Cunha, que siempre perjudica a Peñarol el que lo evita. En una jugada donde primero pudo ser para Liverpool con un remate desde afuera de Martínez y Dawson vuela contra el palo derecho para sacarla. Y en la salida de esa jugada la pelota va para el Toro Fernández por izquierda, que engancha dentro del área para definir y el zaguero Cáceres lo baja, en un penal enorme que Cunha increíblemente no sanciona. UNA VEZ MÁS, ESTE PERSONAJE PERJUDICA NOTORIAMENTE A PEÑAROL NO SANCIONANDO UN CLARÍSIMO PENAL. Tan desconcertado quedó Cunha, que dio saque de arco cuando fue clarísimo que después del penal, es un jugador de Liverpool el que la manda afuera por la raya de fondo. Cunha sigue haciendo de las suyas y nadie le pone freno, lo que nos lleva preguntarnos una vez más, que hace la delegación de Peñarol en la Auf?

El encuentro siguió y a los 8´ pudo marcar el aurinegro con una pelota que cruza de derecha a izquierda y Lucas Hernández la devuelve al área, por el segundo palo la baja atrás Formiliano de cabeza y el remate de Viatri pega en el palo izquierdo y se va afuera.

Sobre los 23´ empata Liverpool con una jugada por izquierda donde mandan el centro al área y le queda a Martínez que saca un remate, que pica y se mete contra el palo derecho de Dawson. Empate de Liverpool que podía ser justo por juego porque había levantado el local, pero que Peñarol sufría innecesariamente por el penal que Cunha no sancionó.

Todos los nervios desde la tribuna que debió soportar López (y que se notan mucho más en una cancha chica) luego del empate. Pero pudo sacar ventaja el aurinegro a los 31´ con una pelota que recupera el cebolla Rodríguez en el medio, toque para Viatri que manda un pase impresionante para dejar al toro Fernández de frente al arco y en carrera para enfrentar a Bava y definir con notable certeza para que la pelota se abra, alejándose del cuerpo del arquero y se meta contra el palo derecho colocando el segundo. 2 a 1 Peñarol en el momento justo, cuando se empezaba a notar cada vez más en el grito de la tribuna el nerviosismo del empate.

Y Peñarol lo amartilla a los 35´ cuando un córner desde la izquierda lo cabecea el cebolla Rodríguez para elevar la pelota y clavarla arriba contra el palo derecho de Bava marcando un 3 a 1 tranquilizador.

Pero aún habría incertidumbre en el resultado. Porque a los 43´ un córner desde la derecha para Liverpool, el cabezazo y la pelota da en el brazo de Freitas y esta vez sí, Cunha no duda ni un segundo en marcar un penal que podría ser cuando menos, dudoso. Cuando es en el área aurinegra Cunha no duda nunca, es penal. Cuando es en el área rival, Cunha tampoco duda nunca, es siga siga.

Lo remata Ramírez para ponerla contra el palo izquierdo de un Dawson que se queda en el centro y más hacia la derecha. 3 a 2 faltando dos minutos más descuentos (que terminaron siendo 5´ más).

Ya sobre la hora, Cunha expulsa a Viera en Liverpool por una incorrección verbal y el local se queda con 10.

Pasada la hora llegaría el cuarto para Peñarol. Una pelota larga a la derecha para Estoyanoff, que ve venir a Maxi Rodríguez (habían entrado ambos en el complemento) y se la toca atrás. Maxi entra al área, se lleva a los zagueros con él y abre a la izquierda donde entraba el toro Fernández que mete el toque para que la pelota supere el esfuerzo de Bava y se meta contra el palo izquierdo. Primer hattrick del toro con la camiseta aurinegra (que hoy fue completamente amarilla) y Peñarol cerraba el partido 4 a 2.

Importante victoria aurinegra por muchas razones. Porque se recuperó de una dolorosa eliminación ante Paranaense. Porque tranquiliza las aguas de la institución luego de una semana muy complicada. Porque le dará a López una tregua para trabajar, dado que Peñarol no volverá a jugar hasta dentro de 15 días porque le tocaría como rival El Tanque y ganará los puntos. También PORQUE SE GANÓ A PESAR DE CUNHA, que sigue sumando perlas a su rosario de fallos que perjudican a Peñarol.