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domingo, 23 de febrero de 2014

Dos puntos perdidos.



Después de la pésima presentación aurinegra por la Copa, Peñarol volvía al campeonato local para enfrentar a Racing con las nuevas baja de Macaluso (dos meses afuera por fractura), Aguiar (desgarro del que nadie se dio cuenta) y Orteman (?). A esta altura los responsables de la sanidad de Peñarol deberían tener la decencia de reconocer su incapacidad y renunciar (ya que nadie los echa).

Para enfrentar este verdadero despropósito, Fossati recurrió a la presencia de Viera en la zaga, Lima nuevamente por el lateral, Novick en el medio y el peruano Hurtado, saliendo Pacheco. A esto se sumaba el debut del eterno lesionado Bizera por Valdez cuando todos pensábamos que quien salía era Darío y el regreso de Baltasar Silva por Albín. Por último el ingreso de Toledo, por Jonathan Rodríguez que tuvo una semana complicada por el accidente de su hermano.

7 cambios con respecto a la última formación. Tanto cambio, tanta inestabilidad en un equipo titular no hace más que mostrar el complicado momento que vive la institución de las once estrellas y el mediocre plantel de jugadores que tenemos y que no logran afianzarse en la titularidad.

Arrancó con todo Peñarol porque a los pocos segundos ya había generado su primera chance, con un pase profundo para la entrada de Zalayeta por izquierda y el remate le sale muy débil y es fácilmente contenido por Contreras.

Respondió Racing a los dos minutos con un tiro libre desde la izquierda que se cerró sobre el arco y provocó una gran atajada de Castillo para despejar la pelota.

En esos primeros minutos no hubo un dominio claro. Los dos equipos intercambiaban ataques y el medio campo fue una zona de tránsito sin mucha marca.

Pero sobre los 10´ se fue metiendo más atrás el equipo de Sayago y Peñarol comenzó a avanzar en el terreno y tener más posesión de pelota.

A los 24´ el japo Rodríguez se va de dos marcadores, toca para Zalayeta que pivotea para la entrada de Hurtado. El peruano mete el pase profundo hacia la derecha por donde entraba Baltazar Silva que llega muy exigido y remata mal y afuera. Pero Peñarol anunciaba una mejor intención de juego.

Sobre los 28´una pelota larga que pelea Toledo dentro del área, le traban el remate pero el rebote queda para la entrada del japo Rodríguez que saca el remate que es despejado por un zaguero en la línea del arco, cuando ya estaba vencido Contreras.

A los 35´ llega la apertura. Tiro libre de Pablo Lima en forma de centro y cabecea limpio Toledo para meter la pelota contra el palo derecho y vencer a Contreras. Importante que el argentino consiguiera marcar en el debut.

Sobre los 37´ un remate desde afuera del japo pasa apenas arriba del travesaño.

El mejor primer tiempo del aurinegro en la era Fossati, sin ser un dechado de virtudes ni mucho menos, el equipo mostró algo más de velocidad y dinámica.

Sin embargo en el segundo tiempo cambió el partido porque cambió Racing, puso a los jugadores que tenía que poner y alcanzó con eso para que este mediocre equipo aurinegro perdiera dos puntos.

Racing comenzó a acumular situaciones desde los primeros minutos. Ya a los 8` Zabala se va por izquierda y mete el pase al medio que corta justo Viera cuando por detrás entraba solo un delantero de Racing y Castillo no estaba en el arco.

A los 12´un pase largo para la entrada de Gutiérrez solo por derecha y por suerte define mal cuando enfrenta a Castillo y la manda lejos afuera. Fue lo último que hizo Gutiérrez, sustituido por Tabo.

A los 18´ un pase profundo de Baltazar Silva para la entrada de Jonathan Rodríguez (que entró por Toledo) y el remate de éste contra el palo derecho es contenido por Contreras.

A los 25´ un córner a favor de Peñarol es  despejado por la defensa de Racing, la toma Tabo contra la línea izquierda, se le va a dos y toca para la entrada de Gorosito que se le va en velocidad a Lima y remata cruzado ante la salida de Castillo marcando el empate.

Y Peñarol volvió a ser el mismo de antes, un equipo que recibe un tanto y se muere. Un equipo mediocre, incapaz de ganarle a un cuadro de barrio que pelea el descenso.

En los últimos 20 minutos, solo generó una jugada de gol y muy entreverada. Fue a los 31´ cuando Zalayeta baja una pelota hacia la izquierda para el japo Rodríguez, mete el centro atrás y Jonathan Rodríguez remata de chilena y la pelota pasa al lado de la base del palo derecho.

No generó otra situación y lo que es más exasperante, terminó tocando para el costado como si fuera un cuadro ecuatoriano.

Es absolutamente insoportable seguir viendo los partidos de este equipo de mediocres jugadores y peores profesionales que hoy increíblemente defienden nuestros colores tan indignamente.

Lo repetimos, hoy perdimos dos puntos contra un cuadro de barrio que pelea el descenso y tenemos que tener eso muy claro.

Resulta intolerable venir a comentar después de cada partido sintiendo que estos jugadores no merecen vestir nuestra camiseta. Rompe los ojos que este equipo se armó mal y se reforzó (es un decir) peor. Culpa de los técnicos Alonso por el armado del equipo y Gonçalves por los pésimos refuerzos. Culpa de los dirigentes y del gerente deportivo que fueron los únicos que no vieron que había que reforzar posiciones que todos veíamos (los laterales). Culpa de la sanidad que no es capaz de parar el reguero de lesiones que nos aqueja. 

Peñarol no tiene aspiraciones de nada con este equipo. Ni en este campeonato, donde prácticamente hay que ganar todos los partidos, ni mucho menos en el campo internacional donde somos uno de los peores equipos de esta Copa.

Resulta muy triste ver a nuestro Peñarol en esta situación.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Otra noche negra en la copa.



Peñarol debutando internacionalmente en el Centenario en este 2014 ante el Santos Laguna Mexicano. Para ello el equipo de Fossati con varios cambios, la salida de ambos laterales y la entrega de Albín por derecha bajando el japo Rodríguez para jugar en el lateral izquierdo y la entrada de Mauro Fernández en la ofensiva. Honestamente no entendimos porque no entró jugando Jonathan Rodríguez que fue decisivo en el rato que entró en Venezuela.

Un equipo que en principio aparecía como con poca contención en el medio por la presencia de Aguiar y Orteman lo cual podría agravar la labor defensiva ya de por si deficitaria.

Con la necesidad de ganar porque dejar dos puntos en casa equivalía a la eliminación ya en el segundo encuentro.

En los primeros minutos pareció que Peñarol podría exponer un juego con algo más de dinámica y precisión que lo expuesto ante el Anzoátegui, con la apertura de Mauro Fernández y el japo, pero el espejismo duró apenas unos minutos. 

El equipo mexicano se fue haciendo de la pelota y del campo, moviendo el balón con precisión y eficacia y se fue acercando al arco mirasol, sobre todo con la habilidad de Cejas (a quien atendieron Darío, Macaluso, Valdez y compañía) y la velocidad del colombiano Quintero. 

Sin embargo el equipo de Santos no generó gran peligro porque solamente llegó con algunos remates, uno que se fue desviado, otro que contuvo Castillo volando contra el palo izquierdo y un tercero que paso cerca de palo derecho.

Luego de la media hora, fue Peñarol el que con poco futbol y muchas ganas fue apretando un poco más a la visita contra su arco. Sin embargo tampoco generó situaciones de peligro real y solo llegó a través de sendos remates de Aguiar a los 31´ que le salió débil y a las manos del arquero y otro del japo a los 40´ que se fue desviado.

Otro mal primer tiempo aurinegro (no tan malo como en Venezuela) con jugadores muy por debajo de lo esperado. Superado Darío en el fondo (fue Valdez el que bancó la parada), Orteman pasando siempre mal la pelota, Aguiar sin gravitar y Zalayeta y Mauro muy perdidos arriba sin que les llegara la pelota bien jugada.

El segundo tiempo empezó de la peor manera. Porque a los 9´ abrió el marcador el equipo visitante. Quintero recibe la pelota por derecha, nadie lo estorba y le permiten levantar cómodamente el centro al corazón del área. Entra Lacerda por el medio ganándole la posición a Albín y con corto remate vence a Castillo.

De ahí en más es difícil analizar tácticamente a Peñarol, porque se fue arriba con más ganas que futbol y dejó enormes huecos atrás que no fueron aprovechados hasta los últimos minutos.

Por su parte el equipo mexicano pudo hacer lo que mejor sabe: tocar la pelota, esconderla, hacerla rotar y manejar el ritmo del partido.

A los 18´ debió ser el empate aurinegro. Lucha, gana y desborda Albín por derecha. Mete la pelota al medio, recibe Zalayeta como pivot y descarga atrás para la entrada de Pacheco que saca el remate que pasa apenas contra el pelo izquierdo.

Ahí Fossati hace entrar a Jonathan Rodríguez, quien con su actuación en los minutos que estuvo en el campo, demostró que debió ser titular.

A los 27´ Zalayeta gana por arriba un saque de Castillo y Jonathan Rodríguez busca el rebote, le gana la posición al defensa y cuando enfrenta al arquero, levante el remate y la manda afuera.

Un minuto después otra vez gana Jonathan Rodríguez por izquierda, engancha hacia adentro y abre notablemente el pase al medio por donde entraba solo y sin marca Hurtado. Pero el peruano no para bien la pelota, la adelanta y permite que el arquero despeje con las piernas. Es la tercera vez que Hurtado queda en inmejorable posición para convertir y volvió a fallar como ante Nacional y Velez en las copas de verano.

A los 31´ gana otra vez Jonathan y cuando enfrenta al arquero remata de zurda, mal y afuera.
Sobre la hora lo liquidó el equipo mexicano cuando Albín juega mal una pelota con todo nuestro equipo al ataque y se la regala a Rentería que la lleva por izquierda y la cruza para dejar solo a Abella que entra cara a cara ante Castillo y saca el remate cruzado para marcar el segundo.

Una caída que prácticamente nos deja afuera de la copa apenas empezada y corrobora que lo del otro día en Venezuela, lejos de ser un punto ganado como muchos creían, fue el principio del fin.

Se equivocó hoy Fossati dejando afuera a Jonathan Rodríguez, el único jugador que hoy por hoy puede crear algo de peligro en velocidad para los rivales. Pero fuera de eso no le podemos echar la culpa al flaco. Este es un equipo mediocre que viene de hacer una de las peores campañas en la historia del club y que no se reforzó adecuadamente.

Ahora nos quedará transitar por el decrépito campeonato doméstico donde prácticamente tampoco tenemos chance. Negro panorama para la institución de las once estrellas.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Discreto comienzo. Peñarol 1 Deportivo Anzoátegui 1

Peñarol debutaba en la Copa Libertadores 2014 en tierra venezolana. Y para ello Fossati eligió un equipo donde el jugador más joven tenía 29 años. Porque las ausencias de Píriz y Aguiar fueron cubiertas por Novick y Orteman, con Macaluso por Viera en la zaga y el japo Rodríguez en lugar de su homónimo Jonathan.

Peñarol sufriendo el larguísimo viaje y el comienzo de la mezquina venganza de Fox por el problema de los derechos de tv, haciendo que el partido se jugase a las 5 y 15 de la tarde, hora local, con un calor y una humedad insoportables.

Un equipo con un promedio de 33 años no parecía el más adecuado para enfrentar esas condiciones con éxito y el trámite del partido demostró eso.

En los primeros minutos se paró mejor Peñarol, ejerciendo presión sobre la pelota y situándose en campo local. Pero la duda era cuanto podría aguantar ese juego el aurinegro (hoy todo de negro) si no se ponía en ventaja rápidamente. Considerando el largo viaje, el calor, la humedad y el alto promedio de edad, esa presión no duró más que lo lógicamente posible.

La primera fue a los 15´ para el aurinegro con un pase de emboquillada de Lima para la entrada por izquierda del japo Rodríguez y el remate de éste consigue despejarlo el arquero.

Sobre los 20´ Peñarol se empezó a fundir y el local se fue animando. Primero con remates desde lejos que contuvo bien Castillo, pero cada vez más tocando la pelota y acercándose a nuestra última zona.

Peñarol tuvo otra a los 34´ con un enganche de Pacheco en la puerta del área y su remate fuerte se fue por encima del horizontal.

A los 38´ llegó la apertura. Un pase de cuchara para la entrada de Villegas que amortiguó con el pecho y definió por debajo del cuerpo de Castillo, que no salió en forma convincente.

De ahí en adelante fue todo cuesta arriba. Con un equipo cansado, cada vez más lento y anunciado, sin sorpresa, sin elaboración, sin velocidad, sin fuerza.

Todavía pudo ser más duro el primer tiempo, porque sobre los 45´ tuvo una clarísima el Anzoátegui. Una pelota jugada en largo para Villegas que en velocidad supera a toda la defensa e ingresa solo de cara al gol. Esta vez sale bien Castillo y gana el mano a mano despejando en gran intervención.

Para el segundo tiempo, Peñarol arranca sin cambios pero con otra tónica, más parecida al inicio del encuentro, parándose en campo rival e intentado ofender.

A los 6´ una combinación de Zalayeta con Pacheco que se va por derecha y mete un buen centro que consigue cabecear Zalayeta en palomita y la pelota se pierde apenas afuera contra el palo derecho.

Sobre los 15´ otra para el aurinegro. El toque de espaldas de Zalayeta para la entrada por izquierda de Baltazar Silva que saca el remate fuerte y cruzado y el arquero consigue despejar con una mano al córner.

A los 18´ lo pudo liquidar el Anzoátegui con un remate de Escobar desde la media luna y Castillo vuela abajo contra el palo derecho para sacarla afuera en gran atajada.

De ahí en más el partido se hizo lento y cansino con algo de predominancia del aurinegro y con un equipo venezolano que tocaba la bola y hacía tiempo.

Hasta que a los 33´ llega el empate mirasol. Toque de Albín para la entrada por derecha de Jonathan Rodrìguez (que había entrado por Pacheco). El juvenil aurinegro hace flor de jugada dejando atrás a dos marcadores y yendo hasta la línea de fondo para pasarla al medio por donde entraba Zalayeta. El moreno le gana a al cierre del zaguero y la salida del arquero y con un toque consigue meterla en el arco venezolano para decretar el empate.

Sobre los 35´ hay una roja para Hernández por una patada sobre Albín. Parecía que había tiempo para que Peñarol lo ganara, pero estaba fundido y no consiguió hacer pesar la supremacía del hombre demás a pesar del ingreso fresco del peruano Hurtado.

Peñarol sacó hoy un punto que no mereció por su juego, apenas si  un premio a la voluntad y al no entregarse, condiciones que parecen volver a figurar en la grifa de nuestra camiseta desde que está Fossati al frente.

Pero la actuación del equipo fue preocupante y habrá que ver si este punto termina siendo o no decisivo. El Anzoátegui es una pobrísima expresión futbolística, que apenas se limitó a hacer correr la pelota y con eso les alcanzó para complicarnos. Porque Peñarol corrió siempre detrás de la pelota sin poder agarrarla casi nunca. Fue un equipo cansino, lento, anunciado, sin ideas, sin dinámica, sin creación. Debió luchar contra el viaje, la hora impropia, el calor, la humedad, pero aún así jugó muy poquito.

El punto podrá servir o no, porque Peñarol no será el único que se traiga puntos desde Venezuela, visto lo poco aportado por el Anzoátegui. También es cierto que Peñarol puede ganar los 3 partidos en casa, pero eso es otra historia y habrá que conseguirlo.

viernes, 7 de febrero de 2014

Dos puntos perdidos gracias a Silvera. Peñarol 2 Defensor 2

Peñarol a la cancha para su segundo encuentro de la era Fossati y cuando se pensaba que iba a ser el mismo equipo del debut (salvo por la ausencia de Macaluso por quinta amarilla y la entrada de Viera), el estado del campo después de la intensa lluvia hizo que se hiciera una variante de último momento, quedando Pacheco en el banco por precaución dando ingreso al japo Rodríguez.

No se paró bien Peñarol en los primeros minutos, tenía más la pelota Defensor aunque sin ofender con peligro. El aurinegro aparecía impreciso con la pelota y parado demasiado atrás. 

Para empeorar las cosas, apenas a los 4´ se lesiona Pìrriz (por el gesto tiene toda la pinta de desgarro) y Fossati para nosotros se equivoca en el cambio. En lugar de colocar a Orteman, le da ingreso a Marcel Novick, quien no jugaba desde hace más de un mes por un desgarro y estaba completamente falto de futbol y eso se notó.

Lo de Novick fue sencillamente malísimo, se paró mal en la cancha, no paró a nadie, pasó mal la pelota (se la dio siempre a los rivales o la tiró afuera), se hizo sacar una amarilla tonta por una burda falta sobre Olivera y para peor, perdió la pelota que terminó derivado en el gol de apertura para Defensor.

Fue a los 21´ cuando pierde una pelota con el equipo saliendo y permite que el ataque violeta lo tome mal parado. La pelota es cruzada a la izquierda, a las espaldas de Viera, para que recibiera Regueiro quien saca el zurdazo cruzado fuertísimo para batir a Castillo y hacer que la pelota ingrese contra el palo derecho.

Sintió el golpe Peñarol mientras Defensor se sentía cómodo con el trámite, tenía más la pelota y la hacía correr.

Peñarol tuvo una clarísima a los 29´. Pase profundo de Aguiar al vacío para la entrada en velocidad de Jonathan Rodríguez por detrás de los zagueros, se le abre un poco la pelota sobre la derecha y cuando saca el remate cruzado se le va apenas afuera contra el palo derecho de Campaña. Una definición muy parecida a la de Regueiro pero que lamentablemente no terminó con el mismo destino.

A los 36´ salta el coto Correa en el área y le mete un alevoso codazo en la cara a Castillo. Para el juez Silvera no fue ni amarilla.

Sobre los 41´ llega el empate aurinegro. Una pelota cruzada al segundo palo permite la entrada del japo Rodríguez (que se había ido a jugar por la derecha), engancha ante el zaguero y mete la pelota al medio para la entrada de Zalayeta que, solo, hace un toque preciso contra el palo derecho para vencer a Campaña y marcar la igualdad.

Antes del final tuvo la posibilidad el conjunto aurinegro de  irse ganando el primer tiempo. Otro pase profundo de Aguiar para la entrada de Zalayeta que, exigido por el marcador, no puede rematar con comodidad y se le va afuera contra el palo izquierdo.

Para el segundo tiempo, el encuentro se hizo más fluido y con mayor cantidad de chances.

Pero también para el segundo tiempo se le comienzan a quemar los papeles al árbitro Silvera.

Ya no había sacado ni amarilla en el codazo de Correa a Castillo. Apenas comenzado el segundo tiempo hay otro codazo en la cara de Baltazar y Silvera no cobra ni falta. Presagio de lo que nos esperaba.

A los 4´ debió ser el segundo de Peñarol. Una doble pared perfecta entre Zalayeta y Jonathan Rodríguez, culmina con un centro al medio del moreno que Jonathan remata entrando por el medio y se luce Campaña en una espectacular atajada.

Responde Defensor un minuto después cuando un centro desde la derecha es rechazado de cabeza por Darío con tanta mala fortuna que la pelota sale hacia el arco requiriendo una notable atajada de Castillo quien además se queda con seguridad con el centro posterior.

Sobre los 7´ Silvera pierde completamente la cordura y sanciona un penal inexistente a favor de Defensor. Todo comienza con un centro desde la izquierda de Regueiro que cabecea Risso y la pelota dá en el travesaño, cae, la toma Correa y Darío tranca claramente la pelota y despeja. Silvera, viejo aficionado a despojar a Peñarol, cobra un penal que inventó. 

Lo remata el nico Olivera y Castillo se tira muy bien contra su palo izquierdo pero la pelota fue muy justa y no alcanzo a sacarla. Defensor 2 a 1 por obra y gracia de Silvera.

Y entonces este Peñarol de Fossati mostró lo que no habían mostrado los equipos de Alonso y Gonçalves y que es lo que pedimos los hinchas carboneros cuando las cosas no salen por la vía del juego. Peñarol con ganas y con personalidad se llevó por delante al rival y lo metió en su cancha y si bien no generó una cantidad de jugadas de gol, fue claramente superior durante ese período.

A los 16´ un tiro libre de Pacheco (que había entrado recién) revienta el travesaño de Campaña y Darío convierte en el rebote, pero estaba adelantado.

Sobre los 28´ llega el merecido empate mirasol. Pelota profunda de Pacheco para la entrada del japo Rodríguez por la izquierda quien le gana en velocidad a su marcador y éste lo baja dentro del área. Penal que no pudo no cobrar Silvera.

Lo remató Pacheco, fuerte, abajo, perfectamente colocado contra el palo derecho de Campaña que no llegó para marcar el empate que sería definitivo.

De ahí hasta el final, Peñarol siguió empujando ante un Defensor que se dedicó a hacer tiempo y aguantar el empate.

No obstante fue el violeta quien tuvo la chance más clara de anotar sobre los 44´. Un mal despeje de la defensa carbonera le queda a Regueiro que saca un fuerte remate que obliga a Castillo a una espectacular atajada, abajo contra el palo derecho para mandarla al córner.

Peñarol empató y es imposible no pensar que fue perjudicado. Cuando el árbitro no expulsa a dos jugadores rivales que merecían la expulsión (sin importar que luego haya echado al nico Olivera) y cobra un penal inexistente, lo mínimo que puede pensarse es que el equipo ha sido despojado de dos puntos.

Seguramente están haciendo eco de la campaña de los trasnochados de siempre y ya, temprano en el campeonato, comienzan a perjudicar al campeón del siglo.

Para nosotros lo más importante es que el equipo parece de a poco ir mostrando una mayor intención de juego (por supuesto que aún falta muchísimo pero es una señal esperanzadora después del desastroso juego que veníamos mostrando). Este equipo parece además querer ir recuperando esa mística tan característica de los equipos aurinegros.

Fossati parece de a muy poquito ir inculcando en este equipo un sentido de responsabilidad y profesionalismo del que carecía. Hoy luego del encuentro (al igual que después de jugar ante River) Peñarol duerme en Los Aromos, asegurándose así el adecuado descanso y recuperación de los futbolistas. No es un detalle menor en un plantel que venía brillando por su mal comportamiento fuera de la cancha.

Ahora vendrá el agotador viaje a Venezuela para debutar en la Copa Libertadores ante el Anzoátegui de aquella tierra. Seguramente sin Píriz quien de seguro sufrió un desgarro. Esperamos que el equipo sea capaz de traerse una victoria que sería muy importante para nuestras posibilidades de clasificación.