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domingo, 27 de abril de 2014

Haciendo honor a la historia. Peñarol 5 Nacional 0

Esta vez no hubo comentario previo del partido y existieron varias razones que coadyuvaron en eso. En primer lugar porque hasta pocos minutos antes del partido eran demasiadas las dudas sobre la integración del carbonero. Es algo que pasa siempre, pero no recuerdo ninguna como esta donde hubieran tantas dudas a tan poco del inicio de encuentro.

En segundo lugar porque como pocas veces en lo personal he sentido tanta incertidumbre antes de un partido clásico. Porque lo que pienso y he visto de este equipo de Peñarol se contradice con la posición que traía en la tabla. Considero que este es de los peores equipos que he visto defendiendo los colores que amo y el hecho de que haya conseguido una victoria histórica esta tarde no me hace cambiar el concepto.

En tercer lugar porque tradicionalmente el peor rival de Peñarol siempre ha sido el mismo Peñarol y el resultado dependía de con qué equipo nos íbamos a encontrar a la hora del pitazo inicial. Por suerte nos encontramos con el mejor Peñarol que podríamos haber esperado.

Finalmente Fossati se decidió por Castillo en el arco, Bizera, Macaluso y Valdez en la línea de tres, el japo Rodríguez y Sandoval como carrileros, Píriz y Aguiar en el medio, Pacheco como enlace y Zalayeta y Jonathan Rodríguez como delanteros.

Desde los primeros momentos se mostró mejor el carbonero que encontró facilidades por el sector derecho de su ataque, el izquierdo de la defensa tricolor donde Torres y el paraguayo Benegas no pararon a nadie.

Ya al minuto de juego pudo poner la apertura cuando un cambio de frente largo de izquierda a derecha de Macaluso para Jonathan Rodríguez provocó que el juvenil ganara en velocidad, fuera hasta el fondo y metiera la pelota al medio donde entraba solo Aguiar y su remate pasó lamiendo la base del palo derecho cuando no llegaba Munúa.

Pero esta jugada fue premonitoria porque fue calcada de la que a los 12´ se transformó en la apertura. Esta vez el pase lo puso Pacheco para que Jonathan Rodríguez se la lleve de cabeza, ganándole el cuerpo a cuerpo a Benegas, fuera hasta el fondo y cuando Munúa cubría el arco, la toca al medio donde entraba solo Zalayeta que, con arco libre, no tiene más que tocarla para marcar la apertura.

En los minutos siguientes fue mucho más Peñarol que mostró movilidad, rotación, buen toque de pelota y hasta velocidad. Nacional estaba como perdido en la cancha y era un momento propicio para pegarle un segundo golpe. Sin embargo, para eso hubo que esperar al final mismo del primer tiempo.

A los 22´ el árbitro Ubríaco inventa una falta de Macaluso que claramente gana con el hombro y el tiro libre rematado por el arquero Munúa, pasa cerca del palo derecho de Castillo.

Dos minutos después se complica la defensa de Peñarol con una pelota que increíblemente pierde Valdez, se la lleva De Pena y toca para Mascia que saca el remate desde fuera del área y nuevamente la pelota vuelve a pasar cerca del palo derecho de Castillo.

A los 27´ un toque de Pacheco para la entrada de Sandoval por izquierda, hace la diagonal al medio y saca el remate que contiene Munúa.

Sobre los 31´ un tiro libre de Pacheco pasa cerca del ángulo superior derecho del arco tricolor.

Y cuando moría el primer tiempo, Peñarol saca la diferencia que correspondía al juego mostrado en el campo. Córner desde la derecha de Pacheco, Macaluso salta solo y cabecea limpio para meter la pelota contra el palo derecho de Munúa marcando el 2 a 0.

Peñarol se fue al descanso con una merecida ventaja de dos goles y para el segundo tiempo Pelusso hace dos cambios y hace entrar al morro García y Recoba.

Pero si esperaba cambiar algo en el segundo tiempo, rápidamente la realidad del juego se lo impidió. Porque a los 4´ Torres comete falta sobre Pacheco y recibe la segunda amarilla, quedando con uno menos y Peñarol se lo hizo pagar rápidamente.

Porque a los 6´ llega el tercero. Pelota que recupera Valdez, manda para Zalayeta y el moreno toca sutilmente para Pacheco que desborda por derecha (donde ya no estaba Torres y donde Nacional no paró a nadie en toda la tarde) y saca el remate fuerte que rechaza Munúa y por el segundo palo entraba solo el japo Rodríguez que con toque corto la mete en el arco y liquida el partido.

Analizar tácticamente el partido después de eso es absolutamente imposible. Porque Nacional fue un desastre dentro del campo, dejó enormes huecos atrás y Peñarol no los aprovechó todo lo que pudo porque Fossati decidió colocar a Estoyanoff que entró con el balde puesto y sacó a Jonathan Rodríguez para poner a Orteman.

De ahí en más solo podemos hacer el recuento de las chances y los goles del aurinegros.

A los 26´ llega el cuarto. Toque de Zalayeta atrás para Orteman, centro perfecto hacia donde entraba solo Aguiar que solo tiene que poner la cabeza para mandarla contra el palo izquierdo de Munúa marcando el 4 a 0.

Dos minutos después pudo ser el quinto. Otro pase de Zalayeta, que hoy dio razón al sobrenombre de “El Alquimista”, para el desborde por derecha de Estoyanoff que gana en velocidad, supera al arquero y su remate el medio se estrella en la base del palo izquierdo y sale impidiendo el quinto festejo mirasol.

Festejo que debió llegar a los 32´ cuando Estoyanoff se va solo otra vez y decide rematar él, mal y desviado, cuando tenía dos compañeros solos por el medio.

La lotería llegó faltando tres minutos. Desborde por izquierda del japo Rodriguez, el centro lo llega a desviar Munúa, recoge Nuñez por el segundo palo y la mete atrás para que Aguiar saque el fuerte remate de zurda para marcar el 5 a 0.

Peñarol consigue una goleada histórica, porque iguala su mejor marca lograda el 25 de octubre de 1953 cuando también batió a su rival de siempre por 5 a 0.

Será histórico también porque seguramente será el último clásico de Pacheco que todo indica que se retirará al fin de esta temporada. De ser así, se retirará el jugador que más veces en la historia ha disputado este encuentro con 59 presencias. Se retirará como un ganador neto, después de haberse anotado 30 victorias y 13 empates además de marcar en 11 oportunidades.

Un enorme partido de Zalayeta, de Aguiar, de Pacheco, de Jonathan Rodríguez, de Macaluso y hasta de Sandoval bien acompañados por el resto y marcando un nivel de superioridad superlativa sobre el rival.

Ahora hay que bajar la pelota y no permitir que nos gane la euforia porque el fin de semana nos espera Juventud, el mismo al que en el apertura no le pudimos ganar después de haber conseguido una clara victoria clásica. Que no nos pase.

No cambiamos en nada lo que pensábamos antes de este encuentro. Este es un mediocre equipo, pero bien merecido tiene el festejo por este resultado histórico.

miércoles, 23 de abril de 2014

Con 8 también somos más.

Hoy se cumple un nuevo aniversario de la página más gloriosa que un club pueda haber escrito en enfrentamientos ante su rival de todas las horas y como no podía ser de otra manera, es una página escrita por el Club Atlético Peñarol.

Porque un 23 de abril de 1987 Peñarol le ganó a Nacional con tres jugadores menos dentro del campo por expulsión de tres de sus defensores. Pero para hacer aún más grande la hazaña, conquisto el tanto del triunfo ya con tres jugadores menos.

No hay equipo en el mundo que haya logrado tal cosa justo contra su rival de siempre, por ende el Club Nacional de Montevideo es el único equipo del mundo en perder ante su clásico rival con tres jugadores de más.

Para quien quiera la crónica del partido nos remitimos a la nota publicada en este blog en ocasión de recordar por primera vez este hecho, allá por el 2012 (http://manyahistoriasdenuestrahistoria.blogspot.com/2012/04/el-dia-que-8-fueron-mas-que-11.html).

Nos limitamos a recordar a los 11 leones que salieron a defendernos aquella noche, que terminaron siendo 8: Eduardo Pereyra en el arco, Jorge Gonçalves, Obdulio Trasante (capitán), José Herrera y Alfonso Domínguez en defensa; José Perdomo, Gustavo Matosas, Eduardo Da Silva y Ricardo Viera en el medio y Daniel Vidal (sustituído por Jorge Cabrera a los 65) y Daniel Rodríguez (suplantado por Diego Aguirre a los 65).

Los 11 rivales: G. Velichco, P. Barrios, R. Villazán, T, Gómez, J. Cardaccio, J. Rodríguez, H. Morán (78´ T. Silva), Didí, Y. Lemos (61,  R. Beninca), S. Olivera (86´ E. Vargas) y C. Aguilera.

Los tres que salieron para darle mayor sabor a la victoria carbonera fueron Viera a los 68´, Perdomo y Herrera a los 75´.

Los tantos aurinegros fueron de Viera a los 33´ y de Cabrera a los 83´.

Se jugaron 7 minutos de descuento, pero ni aún así, Nacional pudo empatar.

Es bueno recordar también a alguien que fue protagonista fundamental de aquella jornada, el árbitro Juan Daniel Cardellino, que con las expulsiones hizo posible esta hazaña.

Lo que pocos saben, es que ese clásico fue el número 400 en la historia de los clásicos del futbol uruguayo desde el primero jugado en 1900. Otra razón que lo hace más especial.

Ese equipo, que dirigía el Maestro Tabarez, era muy cuestionado y su conductor estaba con un pie fuera del club. Ese mismo plantel con su mismo DT, serían los que meses después nos regalarían la quinta Copa Libertadores de nuestra historia. 

Todo pudo acabarse aquella noche y sin embargo, todo empezó aquella noche.

En la semana que precede a un nuevo clásico, cae mejor que nunca este recuerdo y desde estas páginas nuestro saludo y homenaje a los hacedores de un momento único en la historia de nuestro amado Peñarol.

En espera de un nuevo triunfo.

lunes, 21 de abril de 2014

Punteros antes del clasico.Peñarol 1 Fenix 0


Peñarol ante Fénix, con la posibilidad de recuperar la punta del Clausura en la antesala del clásico. Sin Darío ni Piriz cuidándolos para el clásico por las 4 amarillas, sustituidos por Bizera y Sandoval,  pero colocando a Aguiar que estaba en la misma situación. Con el ingreso de Mauro Fernández por el lesionado Hurtado y el resto del equipo que triunfó ante Sudamérica.
En nuestra opinión, si había que reservar a alguien era justamente a Aguiar y pensamos que en lugar de Sandoval era momento para Nandez que lo ha hecho muy bien cuando ha tenido la oportunidad.
Los primeros minutos arrancaron equilibrados, sin que nadie lograra imponer su ritmo. Peñarol tuvo sus posibilidades entre los 10 y los 15´.
La primera a los 11´ con un pase largo de Valdez al corazón de área que gana Nuñez pero no se puede posicionar correctamente y la toma muy de abajo mandándola lejos por sobre el horizontal.
La segunda es la los 13´ cuando un mal despeje de la defensa de Fénix lo toma Nuñez fuera del área y saca la bolea fuertísima que revienta el palo derecho cuando estaba vencido el arquero de Capurro.
Pero Peñarol se quedó sobre los 15´ y Fénix comenzó a generar peligro, sobre todo por derecha donde no cerraba el japo, lo que le permitió al ex aurinegro Maximiliano Pérez sacar ventaja por su sector.
La primera de Fénix llegó a los 21´ con un pase largo para Pérez que invadió solo por derecha y cuando le salió Castillo, la mandó el medio y Valdez la sacó sobre la línea cuando entraba Cavallini. Otra vez Valdez salvando un gol debajo del arco como contra Sudamérica.
 La segunda para el elenco de Capurro fue a los 26´ con un tiro libre de Ligüera que mando en forma de centro y gana Pallas por el segundo palo entrando solo y el cabezazo se va apenas afuera contra el palo derecho.
Tuvo una tercera a los 41´ cuando un intento de centro del ex mirasol Juan Alvez se cerró sobre el arco y obligó a Castillo a volver  sobre sus pasos para sacarla el córner con una mano.
La apertura llegó cuando se moría el primer tiempo. Un tiro libre de Aguiar desde la derecha, rematado fuerte y la pelota se desvía en Alvez y descolocando al arquero, se mete abajo contra el palo derecho.
Se fue ganando el primer tiempo Peñarol, pero hizo muy poco para merecer esa ventaja. Volvió a jugar muy mal y Fénix fue superior en buena parte del primer tiempo.
Y el segundo tiempo fue aún peor, porque Peñarol se fue metiendo cada vez más atrás y apostando a un contragolpe que nunca salió bien porque siempre faltó el último pase. A esto se sumaron los cambios de Fosatti que fue sacando cada vez más delanteros y metiendo más defensores. Fue así que los cambios fueron: Orteman por Jonathan Rodríguez, Pacheco por Nuñez y Darío por el japo.
Sin embargo la más clara del segundo tiempo fue para el mirasol. Fue a los 13´ con un pase cruzado de izquierda a derecha del japo para el ingreso de Jonathan Rodríguez que la paró dentro del área y remato fuerte y el remate reventó el ángulo superior derecho del arco de la Ámsterdam cuando nada podía hacer el arquero albi-violeta.
Fénix, que adoleció de falta de peso en definición, tuvo la pelota durante todo el segundo tiempo y se pueden contar tres situaciones claras de empatar.
La primera fue a los 19´ con un pase al segundo palo para la entrada de Maxi Pérez quien la logra tocar al medio y Castillo se juega la ropa a los pies de Ligüera evitando el tanto.
La segunda a los 41´ con una pelota frontal donde falla la defensa aurinegra y entra solo Alvez por el segundo palo y su remate cruzado se pierde apenas ancho contra el palo derecho.
La última fue sobre los 90´ de juego, cuando una pelota viene al área aurinegra, Castillo sale mal y la pelota le queda a un hombre de Fénix en la medialuna y su remate rebota en el cuerpo del arquero que estaba en el suelo y evita que se meta en el arco.
Ganó Peñarol pero no nos gustó el equipo. Ganó como si fuera un cuadro chico, con cambios defensivos, metido en su área y despejando como le fue posible y todo eso ante un rival que estuvo lejos de ser brillante y por el contrario jugó muy poquito.
En estas páginas hemos defendido a este técnico. Lo consideramos un técnico ganador, con experiencia y en la medida que necesitaba este mediocre plantel aurinegro. Pero hoy nos decepcionó, los cambios fueron impropios de un equipo grande y puso en riesgo los tres puntos por meter todo el equipo a la retranca.
Ganó Peñarol y eso es lo más importante. Porque retomó la punta antes del clásico y faltando 4 fechas, pero sigue mostrando un nivel que no dá para pensar que pueda ser campeón.
Ahora viene el clásico y esa es otra historia.

domingo, 13 de abril de 2014

Triunfo y punta: Peñarol 2 Sudamerica 0

Peñarol volvía jugar por el campeonato local con la presunta formación titular (que es tan discreta como la de suplentes del otro día) ante un Sudamérica que ya nos había amargado la existencia en el Apertura.

Al minuto Peñarol busco con un tiro desde afuera de Píriz que contuvo el arquero Irazún y de ahí en más, se olvidó de atacar. Porque no generó ni una sola situación medianamente clara para convertir. Apenas si una remate de media vuelta de Jonathan Rodríguez desde afuera a los 14´.

Por su parte el equipo buzón tuvo varias ocasiones clarísimas para convertir en ese primer tiempo.

La primera fue a los 6´ con una pelota que filtran por el medio de la defensa aurinegra para la entrada de Royón que queda cara a cara con Castillo que gana el mano a mano y consigue despejar el remate con su cuerpo en gran atajada.

A los 18´ una pelota por izquierda otra vez para Royón que con un giro hace pasar de largo a Macaluso y vuelve a quedar cara a cara con Castillo y remata apenas afuera.

Sobre los 25´ la más clara para el equipo naranja (hoy vestido de blanco). Una pelota por derecha para la entrada de Zunino, que toma mal parada y en línea a la defensa de Peñarol y el remate cruzado del ex danubiano supera a Castillo y despeja Valdez sobre la línea cuando era la apertura.

La última de los buzones fue a los 42´ con un tiro libre de Royón que pasa por encima del travesaño del arco de Castillo.

Lo de Peñarol fue paupérrimo en ese primer tiempo, claramente superado por el rival que de casualidad no se fue en ganancia. No generó nada el equipo aurinegro que jugo permanentemente al pelotazo sin darse cuenta que tenía el fuerte viento en contra y quedaban cortos todos los envíos. 

Pero el segundo tiempo se resolvió rápido para Peñarol, porque a los dos minutos, la pelota es jugada por izquierda para Nuñez, que estando marcado, retrocede y se mete hacia el medio para zafar de sus dos marcadores y saca un zapatazo impresionante que se clava en el ángulo superior derecho para marcar un verdadero golazo.

Y ese gol tranquilizó a Peñarol, que comenzó a jugar mucho más ordenadamente y sin sufrir tanto los embates del rival. También le costó mucho a Sudamérica que ya no dispuso del viento a favor y se le complicó mucho más para llevar la pelota a campo aurinegro.

Sobre los 13´ pudo ser el segundo para el carbonero, con un tiro libre del japo Rodríguez desde la derecha que remató fuerte pero le salió muy al medio y permitió el despeje de Irazún con los puños.

Cerca de los 20´ Fossati saca a Jonathan y coloca a Pacheco y se queda Peñarol. El equipo se replegó y le cedió la pelota y el terreno al buzón que, de todos modos, no generó ni cerca las situaciones que había creado en el primer tiempo.

Peñarol tampoco llegaba con asiduidad, apenas si un par de veces con remates de afuera de Aguiar y el japo.

Pudo ser a los 39´ con una jugada entre Pacheco y Aguiar que desborda por izquierda, va hasta el fondo y la toca atrás para que la tome de nuevo Pacheco quien saca un tanteo que se va por encima del horizontal.

El segundo llegó a los 42´ en un contra-ataque rápido mirasol. Jugada en nuestra área, sale jugando Novick (que había entrado por Hurtado), toca para Pacheco quien mete un cambio de frente perfecto para Aguiar. El ex Liverpool viene hacia el medio, permite que se posicione Zalayeta y se la toca y el moreno devuelve por encima para que remate de Aguiar. El tiro pega en la base del palo izquierdo, da en la espalda del arquero y se mete en el arco decretando el 2 a 0 definitivo.

Ganó Peñarol en un partido donde si se hubiera ido dos goles abajo en el primer tiempo estaba bien. No por haber ganado debemos omitir que el equipo volvió a jugar muy mal y le costó enormemente llevarse el triunfo.

Momentáneamente quedamos primeros a la espera del encuentro de mañana de Fénix, justamente nuestro próximo rival antes del clásico.  Increíblemente este mediocre equipo de Peñarol aún mantiene la chance intacta para ganar el Clausura. Señal de los tiempos que vive nuestro fútbol.  

jueves, 10 de abril de 2014

Con pena y sin gloria.


Si esto fuera fórmula 1 podríamos decir que hoy Peñarol jugó con el mulleto. Porque el equipo que mandó Fossati a la cancha estuvo plagado de suplentes (consecuencia obvia de la temprana eliminación) y se pareció muy poco al que en 48 hs enfrentará a Sudamérica por el campeonato Clausura.

Con Lerda en el arco, manteniendo la línea de tres (hoy con Bizera, Mac Eachen y Sandoval ) con Baltazar por derecha y Lima por izquierda, con Albín de doble cinco junto a la vuelta de Orteman después de la lesión y Raguso como volante por izquierda. Arriba Leyes y Mauro Fernández.

Arrancó bien Peñarol, intentando abrir la cancha y mover la pelota con rapidez, imprimiéndole dinamismo al juego. 

Ya a los 2´ pudo darse la apertura luego de un gran pase de Orteman para la entrada de Mauro Fernández que mete la diagonal hacia el medio, aguanta la falta, pero cuando queda ante el arquero define mal, suave y al cuerpo del guardameta que se queda con el balón.

La apertura llegó a los 8´ después de un tiro libre de Lima que remata fuerte y el arquero rechaza con rebote al medio que toma Baltazar Silva para tocar sobre el arco y decretar la apertura.

Y de ahí en más, se quedó Peñarol, que cedió la pelota y el control del juego al visitante y le permitió crecer en el campo, apostando a un contragolpe que casi nunca salió con peligro.

A los 13´ una entrada por derecha del equipo venezolano termina con el remate de Hernández afuera contra el palo derecho cuando Lerda salía a achicar.

El juego cayó en la intrascendencia en los minutos siguientes y hay que esperar hasta los 33´ para registrar un remate de Martins desde afuera del área que pasa cerca del travesaño.

Peñarol tuvo otra por la misma vía que consiguió el tanto. Otro tiro libre de Lima, esta vez desde el sector derecho del ataque, que el ex Danubio remata directo al arco y el arquero consigue mandarla al córner sacándola cuando se metía en el ángulo superior derecho.

Respondió el Anzoátegui con otro remate desde afuera, esta vez de Moreno, que pasa cerca del palo izquierdo de Lerda que no llegaba a pesar de la estirada.

Así se fue el primer tiempo, con una victoria por la mínima del equipo carbonero que agregaba poco a la historia de esta copa más que los tres puntos.

El segundo tiempo se presentó igual que el primero. Con el equipo venezolano animándose cada vez más, hasta conseguir el empate que vino a buscar.

A los 9´ despeja la defensa venezolana y la pelota le queda a Raguso en la medialuna y su remate lo contiene el arquero Ruiz.

A los 18´ pudo ser para Peñarol con un pase para Mauro Fernández que gana en velocidad y cuando enfrenta al arquero no define bien y permite que Ruiz la saque con una mano.

En la recarga llega el gol venezolano. Falla dos veces la defensa aurinegra que no acierta a sacarla. La pelota le queda para el panameño Aguilar que con un toque se la jopea a la mala salida de Lerda que se queda sin nada y de media vuelta, sin dejarla caer la manda al fondo del arco vacío.

Un gol que merecía el equipo visitante al que Peñarol tuvo todo para liquidar y lo dejó crecer.

Fossati empezó a hacer cambios y acumular delanteros en la cancha pero sin una idea de conducción que pudiera aprovechar las condiciones de los hombres que colocaba.

Tuvo apenas dos canches dignas de mención para ganar el partido. La primera a los 29´ con un pase del lolo Estoyanoff que deja solo a Toledo ante el arquero, pero otra vez se define mal, al bulto y eso permite que Ruiz pueda rechazar la pelota.

La última fue pasada la hora con una entrada en velocidad de Mauro Fernández por el medio, pero cuando tenía para abrir la pelota para Jonathan Rodríguez, decide rematar él y la pelota se le va por encima del travesaño.

Peñarol termina esta copa como la empezó, con mucha pena y sin ninguna gloria. No fue capaz de clasificar en uno de los grupos más flojos de esta Copa. Lo más triste es que ninguno de los jugadores que entró  la cancha hoy, mostró nada como para pretender ser titular en el equipo. Ahora quedará luchar por el Clausura para intentar retener el Uruguayo una misión más que difícil dado el mediocre equipo que tenemos.