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jueves, 21 de diciembre de 2017

Grupo Copa Libertadores 2018



En la noche de ayer se realizó el sorteo de la Copa Libertadores 2018 y el aurinegro ya conoce quienes serán sus rivales en la fase de grupos en lo que será su 45º participación en esta copa que nos tuvo como sus primeros campeones.

Peñarol deberá enfrentar al Libertad paraguayo, The Strongest de Bolivia y Atlético Tucumán de Argentina.

Como hemos dicho casi siempre en los últimos años, se trata de una serie que no será fácil pero pensamos que es perfectamente posible para el carbonero. No hay ningún cuco como en la edición pasada cuando nos tocó Palmeiras, son equipos muy parejos y dependerá en gran medida del nivel que muestre el propio Peñarol. Es posible pensar en ganar los 3 partidos de local, con esfuerzo como siempre y tratar de rescatar algún punto más afuera.

Considerando que la fase de grupos comienza sobre fines de febrero, todos los equipos tendrán variantes, tanto altas como bajas, pero es posible un primer y somero análisis.

Libertad es un equipo acostumbrado a participar en la copa en los últimos años. Un equipo que se hizo conocido por el padrinazgo de Leoz y que está familiarizado con el formato de la copa. Fue campeón del apertura paraguayo (en Paraguay hay dos campeones por año) pero en el clausura terminó octavo. En la Sudamericana llegó hasta semifinales donde cayó ante Independiente, posterior campeón. Cuenta con algunos jugadores conocidos como ser el veterano zaguero Paulo Da Silva, el mediocampista Sergio Aquino y los delanteros Adolfo Bareiro y Santiago Salcedo.

The Strongest cuenta como principal aliado a los 3.600 mts de altura de La Paz, pero es un equipo interesante. Tuvimos posibilidad de verlo en la anterior Libertadores ante Wanderers y le ganó muy bien. Es un equipo rápido y con juego vertical. También fue campeón del apertura boliviano (en Bolivia también hay dos campeones por año). En la Libertadores llegó hasta octavos donde fue derrotado por Lanús que jugó la final. Su principal figura es el delantero Alejandro Chumacero pero recientemente sumó al lateral de la selección boliviana Francisco Rodríguez y al delantero paraguayo Gerardo Arévalos.

Por su parte Atlético Tucumán es bien conocido por el aurinegro porque compartimos grupo en la copa Libertadores 2017. En el Campeón del Siglo, Peñarol obtuvo un sufrido triunfo por 2 a 1 dando vuelta el marcador con goles de Affonso y Lucas Hernández. En Tucumán caímos por el mismo marcador, anotando Gastón Rodríguez para el aurinegro. En la Sudamericana perdió ante el posterior campeón Independiente en octavos. Llega a la Libertadores como vice campeón de la Copa Argentina. En el torneo argentino está 15º. En su plantel milita precisamente el ex delantero aurinegro Mauricio Affonso y cuenta también con jugadores como el veterano  arquero Cristian Lucchetti, los medio campistas David Barbona y Rodrigo Aliendro y el delantero Luis Rodríguez, goleador histórico del club.

En suma, Peñarol está capacitado para pasar esta fase. Habrá que ver que altas y bajas puede tener el plantel y el nivel que pueda mostrar el equipo. Peñarol debutara en La Paz, un debut difícil considerando la altura y el rival. Solo recordamos una victoria carbonera en la altura, allá por 1989 ante este mismo equipo por 2 a 1. Reciente está el recuerdo del debut en la altura ante el Wilstermann el año pasado con pésimo resultado.

Peñarol será su principal rival y de él mismo depende su suerte. Si puede ganar sus partidos de local y rescatar algo afuera, pasará esta fase por primera vez desde 2011.

El calendario:
The Strongest vs Peñarol (La Paz)
 Peñarol vs Atlético Tucumán (Montevideo)
 Libertad vs Peñarol (Asunción)
 Peñarol vs Libertad (Montevideo)
 Atlético Tucumán vs Peñarol (Tucumán)
 Peñarol vs The Strongest (Montevideo)

lunes, 11 de diciembre de 2017

El 51. Un título imposible



Miércoles 16 de agosto de 2017. Peñarol se retira del campo del Centenario después de ser goleado por Danubio por la copa amistosa de invierno. El partido no lo pudimos ver porque Tenfield lo colocó a las 5 de la tarde de un día laboral, apenas pudimos ver los últimos 15´ y el resto lo escuchamos por la radio, como antes.

Por lo que pudimos ver/oír el equipo fue un desastre. Claramente superado por el rival, sin ideas, sin juego, sin rebeldía. Esto se sumaba a la derrota clásica por ese mismo campeonato amistoso. Esa noche todo indicaba que Leonardo Ramos dejaría de ser el técnico aurinegro. Él mismo reconoció ayer que en ese momento pensó en dar un paso al costado. La mayoría de los consejeros querían el cambio de técnico y fue sostenido por el presidente Damiani y algunos otros consejeros como ser Areco y Ruglio.

Desde estas mismas páginas expresábamos que no era el momento de cambiar al técnico porque hubiera sido repetir errores pasados, encaminados a fracasos ya conocidos. Sin embargo, nos lamentábamos al imaginar que de ahí en más, el periplo del equipo seria ir partido a partido esperando una derrota para el cambio de timón. Parecía la crónica de una muerte anunciada.

Por suerte, nos equivocamos.

Este Peñarol fue dos equipos. Uno el del apertura/intermedio y el del clausura. El primero quedó fuera de todo y lejísimo de Defensor y Nacional en la anual. Objetivamente no fue tan malo en resultados, perdió un único encuentro en el apertura (ante Cerro 2 a 1) pero empató 8 y eso fue lo que lo alejó en la tabla. Mejoró en el intermedio, ganó 6 de los 7 partidos pero perdió en forma increíble ante Defensor con dos hombres de más desde el primer tiempo.

Era el equipo de “Nandez contra el mundo” pues el juvenil fue el destaque de ese equipo y quien lo llevó a continuar luchando. Era un equipo integrado por jugadores que ya no están: Junior Arias, Affonso, Cavallini, Dibble, Urruti, Mier, Perg y de otros que ya no jugaron más: Guruceaga, Villalba, Petryk, Ángel Rodríguez, Quintana.

Para el Clausura, que a esa altura parecía la única vía disponible para acceder a la final del campeonato, Peñarol trajo jugadores de peso. Un triple mundialista como Maximiliano Rodríguez. Otro argentino ex Boca y Estudiantes como Lucas Viatri. Un asiduo de la selección nacional como Matías Corujo. Otro de nivel de selección, Walter Gargano. Un buen jugador como Fabricio Formiliano. Recupero un lateral que pelea por ir al mundial, Guillermo Varela. Reincorporó a Fabián Estoyanoff que rindió muchísimo más de lo que nosotros esperábamos. Y volvió de su préstamo el goleador del campeonato, Cristian Palacios que sumó 10 tantos a los 19 que ya traía. Pero todas estas incorporaciones no disimulaban la partida de Naitan Nandez, capitán y verdadera alma del equipo, que por monedas se fue a Boca.

Fue otro Peñarol pero jugaba partido a partido con la espada de Damocles sobre la cabeza. Porque no eran pocos los que esperaban el mínimo tropiezo para el cambio de timón. Para peor, en esa época quedó libre Diego Aguirre de San Lorenzo, verdadera sombra negra de cualquier técnico que esté dirigiendo a Peñarol si no le va bien.

Pero a ese equipo le bastaron 5 partidos para despejar todos los fantasmas. Empezó goleando 4 a 0 a El Tanque, igual que había empezado el apertura. Sufrió para derrotar a Liverpool 2 a 1 y Boston River 1 a 0. Se consolidó en la victoria ante Wanderers 2 a 0 y llegó el clásico.

Ahí este Peñarol encontró sus convicciones. Quitó definitivamente a Guzmán Pereira del medio y pasó a ese lugar al cebolla Rodríguez como socio de Gargano. Afirmó como titular a Estoyanoff como volante por izquierda y bajó a Rossi como volante por derecha. Y Peñarol voló. Afirmado en la seguridad de Dawson en el arco, la firmeza de Arias y Formiliano en la zaga, las subidas de Varela y Hernández por el lateral, la inteligencia de Maxi Rodríguez como segunda punta y el juego colectivo de Lucas Viatri, este Peñarol arrolló a sus rivales.

Ganó ese clásico con autoridad y siguió venciendo rivales con el único tropiezo de la tarde del Saroldi ante River Plate (otro partido que no pudimos ver gracias a Tenfield), donde jugó mejor pero terminó cayendo.

Los números del equipo de Ramos son demoledores. Considerando las finales, Peñarol disputó 39 partidos por el uruguayo. Ganó 27, empató 9 y perdió solamente 3 (y en todos convirtió goles). Justamente es el en el rubro goles donde queda en evidencia la contundencia de este equipo. En la temporada convirtió 86 tantos y recibió apenas 26. Fue el máximo goleador y el menos goleado.

Descontó 10 puntos de ventaja a Nacional (y le sacó 3 más) y 9 a Defensor quedándose con una tabla anual cuando nadie lo pensaba (y hasta algún diario que ya tiene experiencia en titulares muy infelices, ironizó con eso).

Peñarol no jugó bien las finales pero fue campeón como debe serlo un equipo grande. Imponiéndose a la adversidad, dando vuelta una situación claramente desfavorable, descontando puntos a los rivales e imponiendo su juego en cada partido hasta dominar al adversario. Pero además agregó esa cuota de personalidad cuando fue necesario. Como estas finales ante Defensor, cuando el rival le cerró todos los caminos, se impuso tácticamente y llevó el juego a la forma que más le convenía. A ese Defensor, que  fue el equipo más regular del año sin ninguna duda y jugó mejor en las finales, Peñarol le termina ganando con personalidad de equipo grande. Con un gol en los descuentos de la final por la anual y ayer convirtiendo los 4 penales que remató, no dando la mínima chance a su rival.

Este equipo de Ramos, estuvo a la altura del cuadro grande que es Peñarol. Futbol cuando pudo imponerlo y personalidad cuando no pudo. Esa es la marca en el orillo de los equipos carboneros desde toda la vida. Ese es el famoso “ganar a lo Peñarol” que se hiciera tan popular en los titulares periodísticos.

Y hablando de titulares, una vez más El País, esta vez a través de la página Ovación, se encargó de darnos a los manyas otro motivo de orgullo. Parece que sus periodistas no aprendieron la lección que hace ya 20 años le dieron los jugadores aurinegros cuando ganaron el quinquenio que esos periodistas creían imposible. Una vez más se olvidaron que Peñarol es el campeón de los imposibles. Sino que se lo pregunten a River argentino, al Cobreloa chileno o al América colombiano a ver si para Peñarol existe algún imposible.

Este Peñarol ha sumado su estrella 51. Nadie ha sido más veces campeón en este país y muy pocos en el mundo pueden ostentar tantas estrellas. Todos recordaremos este campeonato como otro de los imposibles que Peñarol se encargó de conseguir.

SALVE GLORIOSO PEÑAROL CAMPEON URUGUAYO 2017!


El infeliz título de Ovación que este Peñarol se encargó de desmentir.


domingo, 10 de diciembre de 2017

PEÑAROL CAMPEON!



Peñarol se jugaba el final de la temporada sabiendo que de ganar, se consagraría como campeón uruguayo por 51ª vez desde aquella primera en 1900. Un final que quizás pocos podíamos esperar luego del complicado arranque del Apertura donde Peñarol quedó muy lejos de sus rivales. Podíamos esperar si, que Peñarol ganara el clausura y llegara a esta final en desventaja, pero nadie podía imaginar que llegaría con la posibilidad de ser campeón ganando un único encuentro.

Un partido que era arbitrado por Fedorczuk de pésimo recuerdo en el último enfrentamiento ante el violeta en el CDS cuando cobró un penal inexistente a favor de Defensor y después echó a Lamas para compensar. Esta es una de las cosas que queremos que cambie con la nueva directiva mirasol. No es posible permitir que nos sigan colocando para todos los encuentros trascendentes, árbitros que han demostrado que no tienen las condiciones para dirigir este tipo de partidos. Dejemos algo bien claro, Fedorczuk no nos parece deshonesto, simplemente es pésimo como árbitro. Carece de las condiciones elementales para ejercer justicia dentro de un campo de juego.

En la formación inicial, Ramos decidió jugarse colocando a Varela que no jugaba desde el encuentro ante River en lugar de Corujo. Se arriesgó también colocando a Dawson en el arco a pesar del esguince que sufriera en el codo el otro día y al lolo Estoyanoff que había salido sentido por causa de una lumbalgia.

Enfrente un Defensor (que hoy sí jugó de violeta y no de blanco para parecerse a otra institución) que intentaría hacer el mismo planteo de mitad de semana, cortando los circuitos de futbol de Peñarol y copando el medio campo en búsqueda de la rapidez y habilidad de sus delanteros. Pensamos que quizás Ramos podía buscar más marca en el medio, tomando en cuenta que cuando hizo esa variante en el encuentro anterior, Peñarol dejó de sufrir los embates del rival y pasó a comandar el juego. El cebolla Rodríguez levantó enormemente jugando por izquierda, pero Ramos optó por el mismo esquema que vino usando en las últimas ¾ partes de clausura.

Un recibimiento impresionante de la hinchada mirasol que llenó el estadio y no fue en más número porque una vez más Defensor, en otra de esas actitudes mezquinas a las que nos tiene acostumbrado, prefirió dejar una tribuna completamente vacía antes que habilitar más entradas para los hinchas carboneros. El equipo entró a la cancha con el estruendo de la parcialidad, globos, banderas y todo el colorido en amarillo y negro.

El primer tiempo fue exactamente igual al del partido del miércoles. Porque otra vez Defensor impuso su ritmo, cortó el futbol mirasol, no permitió el juego rápido, prolijo y por las bandas que acostumbra el equipo aurinegro. La diferencia estuvo en que no llegó tanto como el otro día y Dawson fue prácticamente un espectador.

La única del violeta fue a los24´ y producto de un error de Fedorczuk. Watermann toma de la camiseta a Arias y lo arroja al suelo y el inepto árbitro coba falta de Arias. Lo remata Castro, fuerte y contiene bien Dawson bajo contra su palo derecho.

A los 36´ otro horror de Fedorczuk. Un tiro libre desde la izquierda de Lucas Hernández que manda el centro al área y Suarez lo abraza al cachila Arias para derribarlo sin que el árbitro sancione el penal. Eso es para que después se queje Eduardo Acevedo en todos los medios o salga el coto Correa a llorar por ahí, o el presidente Jablonka o hasta el hermano del técnico de bochornoso final el otro día. Peñarol es siempre perjudicado en estos encuentros y luego tiene que soportar que los demás se quejen.

Peñarol tuvo una muy clara a los 40´ con una jugada por derecha que termina con un centro de Estoyanoff y el notable cabezazo de Maxi Rodríguez que hace que vuele el arquero Gastón Rodríguez contra su vertical izquierdo para mandar la pelota al córner en una fantástica atajada.

El primer tiempo se fue 0 a 0 y nuevamente terminamos preocupados por un Peñarol que no le encontró nunca la vuelta al sistema que propuso Defensor. Al menos no sufrió tanto como el otro día en su propio arco.

El segundo tiempo fue exactamente igual. Peñarol no encontró nunca la fórmula para zafar del laberinto que le planteó Defensor en el medio campo. Así las cosas, las primeras de peligro fueron para el violeta.

A los 7´ un remate desde afuera del área de Piquerez que pasa apenas arriba del ángulo superior derecho de Dawson.

Sobre los 15´ un tiro libre desde la izquierda de Castro que remata fuerte y la pelota roza el horizontal antes de perderse afuera cuando hacía vista el arquero.

Responde el aurinegro un minuto después con una pelota larga para el pique por izquierda de Palacios que había ingresado y cuando se mete en el área se juega la ropa el arquero Rodríguez para tapar el tiro.

Sobre los 23´ una pelota que pierde Gargano en salida y el rebote le queda a Piquerez que saca el remate desde afuera del área que se pierde apenas ancho contra la base del palo derecho.

A los 34´ un centro desde la derecha, despeja la zaga mirasol y le queda a Piquerez que saca el remate de sobre pique desde afuera que contiene bien Dawson en dos tiempos.

Otra más para Defensor a los 39´ con un remate de Cardaccio desde fuera del área que vuelve a contener bien Dawson.

Así el partido se fue al alargue porque Peñarol no supo cómo encontrar el antídoto y Ramos, que en el partido anterior puso a Guzmán Pereira, paso al cebolla Rodríguez a la izquierda y gano el partido, hoy no repitió la fórmula. Decidió poner a Gastón Rodríguez, que como de costumbre, no aportó nada.

Y en el alargue las dos fueron para el aurinegro, una de ellas clarísima.

La primera sobre el primer minuto de segundo chico de 15. Una pelota que cruza bien Gastón Rodríguez para la entrada de Rossi por derecha. Ingresa al área, enfrenta al arquero y Rodríguez se vuelve a jugar la ropa para evitar el tanto.

La otra fue sobre los 22´ con un córner de Hernández desde la derecha que lo tira cerrado y Cardaccio la despeja sobre la línea cuando entraba sobre el vertical izquierdo.

Y la definición se encaminó a los penales y ahí Peñarol fue perfecto. Convirtió los cuatro penales que pateó. No fallaron el cebolla Rodríguez, Gargano, Viatri y el cachila Arias. Defensor erró dos y Peñarol terminó festejando.

No fue de la forma que queríamos. Hubiéramos preferido ganarlo en la cancha, convertir más goles que el rival, pero eso no quita méritos a la conquista. Peñarol se consagró campeón uruguayo por 51ª vez y es justo. Porque el equipo arrolló en el clausura y descontó una enormidad de puntos en la anual.

Es verdad que en ambos partidos Defensor fue superior, no hay que tener vergüenza en reconocerlo y el mérito es que aun así Peñarol se consagró. Mantuvo su valla invicta durante los 180´, conquistó un tanto en los descuentos el miércoles y hoy fue implacable desde los once pasos.

PEÑAROL ES EL CAMPEON URUGUAYO 2017, suma la estrella número 51 de su historia y en este momento sentimos una enorme alegría. Luego será tiempo de análisis y planeamiento de lo que se viene, pero hoy tenemos derecho a festejar. Nuestro primer pensamiento es para mis viejos que ya no están pero que supieron dejar en mí la pasión por el carbonero.

Una vez más, como tantas veces desde 1891 los hinchas podemos lanzar ese grito sagrado de palabras gemelas:

PEÑAROL CAMPEÓN!

sábado, 9 de diciembre de 2017

Una nueva era



El Dr Jorge Barrera es el nuevo presidente del Club Atlético Peñarol y antes de cualquier consideración debemos decir que hoy Peñarol vivió una elección histórica por varias razones.

En primer lugar porque por primera vez desde 1987 (salvo la última presidencia de Cataldi entre 1990 y 1992) no habrá un Damiani en la presidencia de Peñarol. Primero el contador José Pedro Damiani y luego su hijo Juan Pedro han sido los conductores de la institución en los últimos 30 años y ahora será una nueva directiva, aunque apoyada y emparentada con la anterior, quien dirija el destino aurinegro por los próximos 3 años.

Histórica también porque culmina una era de apellidos importantes en los últimos 60 años de la historia aurinegra. Desde que en 1957 el Contador Gastón Güelfi ganara la elección, esos tres apellidos (Güelfi, Cataldi y Damiani) han sido los determinantes del  destino del club. A punto tal de que así se llaman 3 de las cuatro tribunas del Estadio Campeón del Siglo (la otra, Frank Henderson es la que homenajea al primer presidente del club en 1891). Así se llama el propio Palacio Peñarol (Cr Gastón Güelfi), así se llama la concentración de Los Aromos (Washington Cataldi) y así se llama Las Acacias (Cr José Pedro Damiani).

Pero además porque se superó el número histórico de socios votantes. Fuimos casi 9.000 los socios que hoy fuimos a cumplir con nuestro deber de participación en la institución. En lo personal fuimos a ejercer nuestra elección pocos minutos después de mediodía y podemos dar fe del precioso clima que se vivió en el Palacio Peñarol y en sus alrededores. Todo el mundo con sus listas, sus banderas, su propaganda, su música, pero todos hermanados en un clima de absoluta alegría y confraternización como no podría ser de otra manera entre hermanos de religión como somos los manyas todos.

Los peñarolenses dimos hoy otro ejemplo de democracia, de tolerancia, de confraternidad. No hubo un problema, un silbido, una mala cara. Vimos si muchas sonrisas, abrazos, camaradería, respeto. Mucha organización, orden, alegría y colorido, fueron las características que marcaron esta nueva elección. Los socios de Peñarol han hablado y han decido el destino del club por otro período electoral.

La distribución de votos ha determinado que el Dr Barrera no tenga mayoría en el Consejo Directivo y de su habilidad para generar acuerdos dependerá la gobernabilidad de la institución. Damiani tampoco las tenía luego de la elección anterior y sin embargo consiguió esa posibilidad acordando con consejeros que no habían sido electos por listas que lo hubieran respaldado en las elecciones.

Culmina hoy una jornada de orgullo para todos los peñarolenses y lo que aspiramos es que la grandeza de los hombres supere los egos personales y las diferencias de proyectos para que le den al aurinegro una conducción coherente que nos devuelva al sitial que debemos ocupar en Uruguay y en América. Peñarol entra hoy en una nueva era dirigencial y sus frutos deberán ser evaluados a largo plazo.

Mañana todos nos jugamos la posibilidad de una victoria ante Defensor que nos otorgue nuestro 51º campeonato uruguayo. Pero también el equipo femenino de obtener la victoria ante Colón será por primera vez campeón uruguayo.

Cerrando una jornada histórica, nos preparamos para la posibilidad de vivir otra en el día de mañana, con el enorme orgullo de ser peñarolenses. Hoy estuvimos todos juntos en el Palacio y mañana debemos estar todos juntos de nuevo en las tribunas. Todos unidos somos Peñarol.

Recordando aquel viejo tango que escuchaba mi padre,  nos tomamos la licencia de apropiarnos de su letra y exclamar “PEÑAROL Y SIEMPRE PEÑAROL!”