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domingo, 28 de septiembre de 2014

En el dia de su cumpleaños. Peñarol 3 River Plate 1


En el día de su cumpleaños número 123, Peñarol volvía al Centenario y a la disputa del campeonato local con tres cambios en la alineación que se trajo la clasificación desde Cali a mediados de semana. La vuelta de Macaluso por Darío Rodríguez, Orteman por Pacheco y Alejandro Silva en el lateral por Rodales.

En el aurinegro se notó al cansancio del esfuerzo del miércoles y el posterior viaje largo y River aprovechó con la velocidad de sus delanteros, beneficiados por la cancha rápida, producto de las intensas lluvias de este domingo.

Y pegó rápido River porque a los 7´ el morro García se le va por dos veces a Viera por derecha. mete el centro al medio, Santos no llega a definir pero alcanza a rozarla y la desvía para que le quede a Leandro Rodríguez que sin Migliore en el arco no tiene más que tocarla para marcar la ventaja darsenera.

Respondió Peñarol a los 13´ con un centro del japo por el medio y el cabezazo solo de Jonathan Rodríguez que se pierde desviado contra el palo izquierdo.

Pero esa jugada fue el preámbulo de empate que fue casi calcado dos minutos después. La consigue Zalayeta por la izquierda, toca al medio para el japo y el centro lo deja solo a Jonathan Rodríguez que define de primera, de cachetada para colocar la pelota junto al palo derecho del arquero que la toca pero no consigue desviarla.

Empataba Peñarol y dos minutos después, a los 17, River se quedaba con uno menos porque Gorriarán lo baja al japo y ya tenía amarilla. Pero en ese mismo momento le comenté a quien estaba viendo el partido conmigo que seguramente el juez Ferreyra iba a hacer todo lo posible por echarle un jugador al carbonero, para igualar las cosas. Desgraciadamente no me equivoqué.

A los 29´ pudo pasar River cuando viene una pelota llovida al área, el morro García lo empuja a Valdez, Ferreyra por supuesto no cobra nada y la pelota le queda a Leandro Rodríguez que saca el remate fuerte que rechaza Migliore en gran atajada.

Y a los 36´ se da lo que temíamos. Le hacen falta a Macaluso que cae sobre la pelota y la toca con la mano. Ferreyra no solo no cobra la falta sino que le saca segunda amarilla a Macaluso y consuma le ley de las compensaciones. Le pesó a este mediocre árbitro tener que echar un jugador antes de los 20´ y aprovechó la oportunidad para igualar. Un vez más (y van cuantas en este campeonato?)  los funestos árbitros de este futbol perjudican a Peñarol.

Lo más preocupante era que le aurinegro no llegó más después de la expulsión de Macaluso, porque se pasó a línea de 4 en el fondo y el equipo perdió proyección ofensiva.

Para el segundo tiempo Peñarol se ordenó mejor en defensa y casi no sufrió embates del rival al tiempo que buscó el gol del desequilibro.

La primera opción se dio a los 5´ con un pase largo de Diogo para Jonathan Rodríguez que se fue por derecha y metió el centro medido para Zalayeta que la bajó y cuando fue a rematar lo trabó un zaguero que consiguió despejar el balón.

A los 21´ llegó el desequilibrio. Un despeje alto de Viera lo pelea Zalayeta que hace una jugada impresionante para irse de dos marcadores en una baldosa y cuando entra en el área lo bajan en un penal claro que tuvo que marcar Ferreyra. Lo remató Orteman contra el palo derecho de un arquero que se jugó al otro lado para decretar la puesta en ventaja mirasol.

Peñarol mantenía el control del juego, no sufría en defensa y tenía opciones para aumentar. Una clara fue a los 30´ cuando un toque de Estoyanoff que había entrado, viene para Zalayeta que hace un sutil toque de taco para alargar la pelota hacia la derecha donde entraba en velocidad Jonathan Rodríguez que remata a la carrera y el arquero Pérez consigue rechazar con las piernas.

De ahí hasta el final Peñarol se fue metiendo cada vez más atrás con los ingresos de Rodales y Novick quedando con tres de marca en el medio y jugado adelante a la velocidad de Jonathan Rodríguez y el lolo Estoyanoff.

La ventaja final llegó pasada la hora cuando Estoyanoff hace en corto un tiro libre para Orteman quien la toca al medio para Jonathan Rodríguez que engancha primero hacia la izquierda, después a la derecha para sacarse a dos marcadores y la coloca fuerte, abajo, contra la base del palo izquierdo de Pérez para marcar el 3 a 1.

Se cerraba el partido cuando viene un centro desde la derecha y en el intento de despejarla el cabezazo sale hacia atrás y revienta el ángulo superior del palo izquierdo de un Migliore que nada podía hacer.

Hoy ganó Peñarol pero otra vez fue claramente perjudicado por la labor arbitral en un hecho que se viene repitiendo en los últimos tiempos y que resulta inadmisible que sigamos tolerando. Nuestros dirigentes deben hacer sentir la presión ante fallos tan groseros y que nos han perjudicado al menos en los últimos 4 encuentros.

Ganó Peñarol y festejó de esa manera su cumpleaños 123. Una victoria importante porque era imprescindible para seguir con chances en el campeonato, porque se logró ante un rival difícil que ha sido muy duro de vencer en los últimos tiempos y porque además se dio después de un viaje largo y un gran esfuerzo sobre mediados de la semana.

Ganó Peñarol en el día de su cumpleaños y comenzó el camino hacia los 124 como ordena el mandato de nuestra historia.  

Así fue la camiseta del aurinegro en alusion a su 123 aniversario

FELIZ CUMPLEAÑOS CARBONERO


El 28 de setiembre de 1891 fue un lunes. Como todos los principios de semana, los obreros del Ferrocarril Central del Uruguay pasaron su día en los talleres de la compañía entre el ruido de las maquinas, la soldaduras de rieles, la grasa de los componentes y el carbón de las calderas. En el edificio de la administración, los empleados cumplieron su jornada laboral entre sus trámites y papeles perfectamente ordenados como corresponde a la administración de una compañía inglesa. En sus oficinas, los directivos de la compañía habrán resuelto diversos y variados asuntos y habrán tomado decisiones referentes al día a día de la empresa. En suma, un lunes cualquiera en el funcionamiento de una compañía inglesa del siglo XIX enclavada en cualquier rincón del mundo.

Pero el lunes 28 de setiembre de 1891 no fue un día cualquiera, porque en la tarde noche de ese día, obreros, administrativos, empleados y dirigentes se reunieron para fundar una institución deportiva de acuerdo a la costumbre de la época, dedicada a la práctica amateur del deporte. Los ingleses llevaban consigo su cultura a cualquier parte del mundo donde les tocara ir. En cualquier país donde se asentaban, creaban instituciones sociales, deportivas, de servicios o de empresa que les acercaran un poco de Inglaterra. Fue en ese espíritu que 118 empleados de la compañía se reunieron en los talleres del Ferrocarril Central del Uruguay ese 28 de setiembre.

Sin embargo, la institución que crearon estaba destinada a trascender esos modestos objetivos iniciales. Peñarol perfectamente pudo ser simplemente “el cuadro de los ingleses” pero su destino fue mucho más grande: ser el cuadro del pueblo. El equipo más popular del Uruguay, el más conocido fuera de fronteras y el más laureado del país.

Peñarol trascendió además el propio objetivo para el que fue fundado. Dejó atrás el concepto de deporte como actividad recreativa y esencialmente amateur, para hacer de ella la razón propia de su existencia. Testigo y tributo de esto, son las copas que atiborran sus vitrinas en la actualidad y que su nombre sea el más veces inscripto seguido de la palabra campeón en nuestro futbol.

Sus colores, los colores del ferrocarril inspirados en la Rocket de Stephenson, dieron la vuelta al mundo llenándose de gloria y siendo protagonistas de las hazañas más grandes e increíbles. Si los ingleses trajeron un poco de su país al fundar nuestro club, Peñarol ha llevado al mundo la forma de ser de los uruguayos.

Pero quizás lo más significativo es que Peñarol trascendió su origen gremial, su vinculación y dependencia del directorio de una empresa para instaurar una verdadera democracia que un día lo llevó a ponerse de pie ante quienes lo habían fundado para caminar desde entonces por su propia y soberana voluntad.  Hoy Peñarol no es de nadie, porque es de todos. Ni siquiera quienes somos socios podemos arrogarnos el derecho de pertenencia sobre un bien que es patrimonio del pueblo futbolero del Uruguay.

Es ese Peñarol el que hoy celebra 123 años de existencia con una solidez institucional que nos enorgullece. Ha llegado a su cota histórica máxima de su masa societaria. Está construyendo un nuevo estadio (el cuarto después de Casavalle, Las Acacias y Pocitos) que se espera inaugurar para el aniversario de año próximo. Ha comenzado a explotar la marca Peñarol como corresponde a toda institución hegemónica de su país. Está mejorando año a año una situación económico-financiera que había sido muy comprometida en su momento. 

En suma, este nuevo aniversario encuentra al club en uno sus momentos de mayor solidez institucional. Sin embargo, todo eso debe ceder en prioridad ante esa misma razón de nuestra existencia: ser campeones. Como mandato insoslayable de nuestros fundadores, de todos aquellos que han defendido nuestra camiseta, de nuestros padres y abuelos que lloraron y rieron por estos colores, se alza inocultable la obligación de continuar sumando copas y títulos a nuestra historia.

En esa senda, Peñarol hoy te saludamos en tu 123º aniversario, con el mandato de tu nacimiento, con la fuerza de tu historia, con la solidez de tu presente, con la gloria de tu futuro:

FELIZ CUMPLEAÑOS PEÑAROL!

jueves, 25 de septiembre de 2014

Hoy me equivoqué yo. Peñarol 1 Deportivo Cali 0



No puedo expresar con palabras la inmensa alegría que siento de haberme equivocado al pensar que Peñarol estaba prácticamente eliminado antes de jugar esta noche en Cali. Peñarol volvió a demostrar que es capaz de dar por tierra contra los peores vaticinios. Hoy Peñarol fue fiel a su historia y a su estilo. Jugó con la garra que es marca registrada de los equipos carboneros. Pero además jugó bien (del mismo modo que había jugado un buen partido en Montevideo) y tuvo lo que todo equipo visitante debe tener para llevarse la victoria: una actuación espectacular de su arquero Pablo Migliore.

Peñarol salió a sorprender al Cali, presionándolo en su campo y complicándole la salida y el equipo colombiano lo sintió ya que seguramente esperaba un rival mucho más metido en su campo.

Y pegó temprano el aurinegro porque a los 11´ Pacheco mete un excepcional pase filtrado hacia la derecha para la entrada de Zalayeta, que domina, avanza y saca el remate cruzado al segundo palo que se mete contra la base del palo derecho marcando la ventaja mirasol.

Y Peñarol se sintió cómodo con esa ventaja ante un equipo caleño que sintió el golpe. Peñarol lo tuvo para pegar de nuevo cuando a los 17´ se la lleva solo Zalayeta por el medio y cuando enfrenta al arquero, define al bulto y permite que la rechace. El rebote lo toma Jonathan Rodríguez y define apurado y mal mandándola afuera cuando tenía todo el arco para convertir.

Peñarol controlaba el juego y lo llevaba a su ritmo y tenía buenas chances para aumentar la ventaja. Por su parte el Cali pudo empatar a los 21´ con una pelota jugada al medio para la entrada de Rivas en diagonal y cuando enfrenta a Migliore el arquero se juega la ropa para tapar el arco y consigue despejar con el pie.

Peñarol respondió a los 33,  con un tiro libre desde la derecha mandado por Pacheco en forma de centro al segundo palo, despeja la defensa y el rebote le queda al japo Rodríguez que saca un fuerte remate que el arquero consigue desviar y un zaguero manda al córner.

El Cali tuvo la suya pasada la hora con un tiro libre frontal que remató Candelo y Migliore voló para tocarla y desviar la pelota que dio en el travesaño y se fue afuera.

Peñarol se retiró ganancioso en el primer tiempo desplegando un futbol mucho mejor del que esperábamos. Para el segundo tiempo Peñarol salió a hacer el mismo juego de presión en campo rival, aunque como era de esperar, se fue quedando sin piernas y los cambios lo fueron metiendo más atrás.

El Cali tuvo sus posibilidades temprano. La primera a los 2´ a través de un tiro libre desde la derecha enviado como centro y la pelota cae en medio del área donde la toma Herrera y remata debajo del arco provocando una atajada impresionante de Migliore a puro reflejo para mandar la pelota al córner.

La segunda fue a los 8´ con un remate desde afuera de Rivas donde Migliore vuela para sacar al córner.

Peñarol respondió un minuto después con un córner tirado por Pacheco desde la derecha y Viera gana por arriba para meter el cabezazo que pasa muy cerca de la base del palo derecho del arquero Hurtado.

Fossati empezó a mover el banco sacando a Pacheco para colocar a Orteman y el equipo se fue metiendo cada vez más atrás y defendiendo más cerca de Migliore al tiempo que se espaciaban las ocasiones para convertir.

Tuvo una a los 14´ cuando Jonathan se fue por derecha, llegó hasta el fondo y en lugar de tocar al medio por donde entraba Zalayeta, se la pica por encima de la salida del arquero y se le va afuera.

A los 25´ un remate de Lizarazo desde afuera pasa por encima del horizontal.

Fossati coloca a Alejandro Silva por Jonathan Rodríguez y el equipo queda cada vez más jugado a defender la ventaja.

El Cali tenía la pelota pero no accedía con claridad a la última zona porque Peñarol defendió con solvencia y cerraba bien los caminos a su arco por lo que los colombianos solo llegaban a través de remates desde afuera, como uno de Candelo sobre los 27´ que pasa cerca.

A los 37´ Candelo mete el centro desde la derecha y salta solo Murillo en el área chica pero su cabezazo encuentra bien parado a Migliore que contiene con seguridad.

Sobre los 44´ un cabezazo de Lizarazu que se va apenas arriba contra el ángulo superior izquierdo.

Pero pasada la hora tuvo la más clara el equipo de casa. Un pase filtrado para la entrada de Murillo por derecha quien le gana la espalda a nuestra defensa y queda cara a cara con Migliore. El delantero saca el remate cruzado y el arquero va abajo con las dos manos y rechaza la pelota en una atajada excepcional que nos aseguró la victoria.

Peñarol ganó por primera vez en Cali, una ciudad que nos había sido esquiva y donde habíamos perdido siempre y lo hizo apelando a la mística y el espíritu tradicional de los equipos carboneros. Salvando las enormes distancias, hoy Peñarol nos hizo revivir aquellas jornadas épicas de los equipos carboneros en las copas internacionales. Peñarol ganó el partido con personalidad y eso es lo que más nos gratifica.

Ahora vendrá un viejo conocido: Estudiantes de la Plata con el que nuestra hinchada ha desarrollado sentimientos de simpatía en los últimos tiempos, quizá desconociendo las batallas que nos enfrentaron con los pincharratas en las Libertadores de la década del  70.

Hoy nos vamos a dormir contentos, felices, exultantes de habernos equivocado y tener que venir a reconocerlo, porque antes que nada somos hinchas de Peñarol y cuando sea por el bien de Peñarol deseamos equivocarnos siempre.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Fossati se equivocó



Otra vez debemos comenzar el comentario por el final. Fossati se equivocó esta tarde en la formación de equipo, porque hizo jugar a 7 suplentes y puso un equipo que no tenía rodaje ni costumbre de jugar junto y se notó. Todo para preservar jugadores para una Copa donde estamos prácticamente eliminados, salvo una actuación sobresaliente en Cali.

Peñarol fue un desastre hoy en la cancha, sin generación de futbol, sin toque, sin velocidad, sin sorpresa, sin llegada al arco, sin solidez defensiva, durante todo el primer tiempo. Mejoró en algo en el segundo y hasta estuvo cerca de llevarse la victoria de no ser por la pésima actuación del árbitro Ubríaco, pero no alcanza para borrar el mal planteo del técnico. Desde los primeros minutos se notaron las carencias aurinegras agravadas por la cancha chica y en mal estado, donde la pelota no corría bien y donde no hubo espacios.

A los 7´ ya pudo concretarse la apertura cuando un tiro libre desde la izquierda del ataque de El Tanque, iba a las manos de Migliore, pero éste la quiere embolsar y la pelota le rebota en el pecho y se le va larga, obligando a la defensa a despejar al córner.

Siete minutos después se produce la apertura. Migliore saca para Mac Eachen (de lamentable partido) y éste la juega mal. Se produce el ataque rápido por derecha, el centro al medio, Viera que hace un pobre intento defensivo y la pelota le queda al colombiano Murillo que toca corto para cámbiasela de palo a Migliore, marcando la apertura.

Y Peñarol no reaccionó, por el contrario fue El Tanque el que se mostró cómodo con el trámite y pudo duplicar la ventaja con un remate de Burgueño a los 24´ que paso cerca del ángulo superior izquierdo de Migliore.

Peñarol tuvo sus únicas dos opciones en un minuto. Sobre los 30´ Olivera la baja atrás de cabeza dentro del área, el toque de Alejandro Silva para la invasión por derecha de Estoyanoff que saca el remate cruzado que contiene el arquero.

Un minuto después se anima Rodales con un remate desde afuera a media altura, que pasa cerca del palo derecho.

Pero no generó más nada el aurinegro y se fue encaminando en forma triste al final del primer tiempo.
Para el segundo tiempo, ya a los 4´ entra Pacheco por Alejandro Silva sentido y posteriormente los ingresos de Jonathan Rodríguez y Zalayeta para que Peñarol terminara jugando con la ofensiva habitual más Olivera.

Pero a los 5´ pudo duplicar El Tanque, con un desborde por izquierda y el centro que toma solo Murillo dentro del área y su cabezazo se va apenas afuera contra la base de palo izquierdo.

A los 11´ tiro libre frontal de Pacheco que el arquero saca bien yendo abajo contra al palo izquierdo.

Peñarol se venía pero sin claridad frente a un rival que esperaba en su campo e intentaba sacar el contragolpe tomando mal parada a una defensa que en ningún momento se mostró sólida.

Sobre los 24´ un remate desde afuera de Estoyanoff que el arquero consigue contener en dos tiempos luego de dar rebote sin que llegara ningún delantero mirasol.

Dos minutos después, Pacheco se va muy bien de su marcador por izquierda y saca el centro que cabecea Zalayeta y la pelota pica y es del arquero.

Responde El Tanque a los 32´ con un remate desde afuera de Felipe que Migliore saca muy bien, abajo contra el palo izquierdo.

En 38´ del segundo tiempo llega el empate. Tiro libre de Pacheco desde la derecha en forma de centro, cabecea Orteman en el segundo palo hacia el medio y Olivera en palomita vuelve a cabecear para mandar la pelota al fondo de arco.

Quedaban 7 minutos más el descuento y Peñarol tuvo todo para ganarlo. Porque un minuto después del empate, toque de Pacheco de primera para el desborde de Estoyanoff, mete el centro al medio y remata Olivera haciendo que la pelota reviente el horizontal.

Sobre los 44´ Zalayeta pelea una pelota por el medio, consigue tocar para Estoyanoff y el remate desde afuera del lolo pasa cerca del palo derecho.

Pero aun faltaba la del estribo. La oportunidad para que una vez más los que deben impartir justicia se “equivocaran” en contra de Peñarol. Esta vez fue Ubríaco el que lisa y llanamente, nos robó un penal enorme que vio todo el mundo. Córner desde la derecha de Pacheco, falla el arquero y cuando Olivera va a saltar para tocar de cabeza con el arco vacío, lo toman claramente de la camiseta y lo derriban. Un penal enorme que se vio de todos lados y no dejo lugar a la mínima duda. Pero otra vez los nefastos encargados de impartir justicia deportiva perjudican clara y directamente a Peñarol.

Estamos cansados de que fin de semana tras fin de semana, los árbitros nos perjudiquen. Hoy Peñarol jugó muy mal, un pésimo partido pero aun así pudo perfectamente llevarse los 3 puntos de no haber sido por el prejuicio de la actuación de juez Ubríaco.

Claro que todo empezó antes y la principal responsabilidad la tiene Fossati que armó mal el equipo y priorizó una utópica clasificación para una Copa de segundo orden y dejó puntos ante un equipo al que se le debió ganar. Ya quedo demostrado en la temporada pasada que son los puntos dejados en este tipo de partidos los que después nos complican y nos alejan de las definiciones del campeonato. Se demostró en la temporada pasada que dejando puntos ante estos equipos,  después no alcanza con ganarle a los rivales directos.

Peñarol empató su tercer encuentro seguido (cuarto si consideramos la Sudamericana) y se alejó de los puestos de definición del campeonato local. Ahora vendrá la aventura de intentar ganar en el extranjero, en una cancha donde nunca sacamos siquiera un empate. Solo una actuación perfecta nos podrá traer la clasificación pero aún así, hoy Fossati se equivocó.