Hoy el
técnico López se terminaba de jugar el puesto y no le alcanzaría con no perder
para seguir en su cargo, debía ganar. Y del equipo titular ante Racing sobrevivan
muy pocos. Porque de aquellos jugadores solo quedaban Dawson en el arco,
Trindade bajando al lateral, Gargano, Canobbio y De Los Santos en el medio y Viatri
en el ataque. Salían Enzo Martínez, Izquierdo, Rojas, Busquets, Guzmán y Gastón
Rodríguez. Ingresaban Giovanni González en el lateral derecho, Formiliano y
Abascal en la zaga y Cristian Rodríguez y Pellistri en el medio.
Peñarol
obligado a ganar por el triunfo tricolor de ayer pero además por su propia
necesidad. Jugando por primera vez en su historia con una camiseta de color
rosa en apoyo al mes de lucha contra el cáncer de mama.
Enfrente un
Boston River que pelea el descenso y que son de los equipos que más nos han
complicado a la hora de quitarnos puntos. Con dos ex aurinegros en el campo, Facundo
Rodríguez y el recordado “hormiga” Valdez, bi-campeón con Peñarol (2010 y 2013)
y con otro como director técnico: el “tato” Martín García, participante del
segundo quinquenio (1993-1997). Quedaba en el banco de relevos otro ex carbonero:
el volante Miguel Amado.
Y Peñarol fue
un equipo mediocre desde el inicio, sin ninguna idea para vulnerar a otro de
los equipos que pelean el descenso de este campeonato. No hizo nada Boston
River, hizo menos Peñarol.
Para Boston
un acercamiento a los 13´ con una jugada por derecha de Lucas Rodríguez que se
mete en el área, engancha y saca el remate que se va trabado al córner.
Peñarol
llega recién a los 21´ (si, el equipo estuvo más de 20´ sin patear al arco
rival). Fue una jugada por izquierda de Trindade que toca al medio y le remate
desde afuera del área de De Los Santos que se va también trabado al córner por
encima del horizontal.
Otra para
la visita a los 24´ con otro remate desde fuera del área que contiene sin
problemas Dawson.
Sobre los
30´ una pelota aérea sobre el área de Boston River que culmina con un cabezazo
del cebolla Rodríguez que se pierde afuera contra el caño derecho.
Y nada más.
Muy poco para un Peñarol que está tan necesitado de ganar. Un juego paupérrimo
de un equipo mediocre que es el que tenemos después del desguace a que nos
sometieron nuestros propios dirigentes y nuestro gerente deportivo, que nos
dejaron sin armas para pelear el campeonato.
En el
inicio del segundo tiempo, el equipo tuvo un poco más de actitud, pero sin
mejorar prácticamente en nada su juego.
Sobre los
3´ una jugada por izquierda de Pellistri con pase al área para la entrada de De
Los Santos que remata a la carrera y manda la pelota afuera contra el palo
izquierdo.
A los 14´
llega el único tanto del partido. Una pelota que toma por el medio el cebolla
Rodríguez, abre a la izquierda para Trindade que avanza y mete el centro al
área. Despeja mal la defensa, hacia el medio y le queda al mismo cebolla que
domina y remata desde la media luna para cruzar la pelota y meterla a media
altura contra el palo izquierdo del arquero Falcón que voló pero no llegó.
Pensamos
que en ventaja, podría mejorar el juego del equipo, nos equivocamos. Apenas si
se tranquilizó un poco y cuidó más la pelota, pero no mejoró nunca su fútbol.
Siguió sin
generar prácticamente nada, apenas si a los 22´ un remate de Viatri desde
afuera del área que contiene bien Falcón contra su caño derecho. Pero más nada,
ni siquiera un tiro al arco con mínima pretensión.
Por su
parte Boston River no tuvo peso nunca en ofensiva y Dawson no tuvo siquiera una
atajada digna de mención.
Ganó
Peñarol y nada más. Jugó muy mal contra un rival que no mostró nada. Es
preocupante porque no se ve mejoría por ningún lado y el equipo necesita
continuar ganando. Mejoró algo en defensa con el regreso de Formiliano, pero el
nulo nivel del rival no permite sacar conclusiones definitivas. Ahora habrá que
ir a Jardines para enfrentar a Danubio en una cancha tradicionalmente complicada
para obtener puntos. Otro partido que por los ineptos que manejan el futbol
uruguayo se jugará entre semana en horario laboral, privándonos de poder
asistir al encuentro.
López ganó
4 días más como técnico mirasol, pero continúa con la soga al cuello y si
pierde ante Danubio lo van a cesar esos mismos dirigentes que desmantelaron el
equipo y son los principales responsables de que este Peñarol no tenga el nivel
que necesita para pelear el campeonato.
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