No
puedo expresar con palabras la inmensa alegría que siento de haberme equivocado
al pensar que Peñarol estaba prácticamente eliminado antes de jugar esta noche
en Cali. Peñarol volvió a demostrar que es capaz de dar por tierra contra los
peores vaticinios. Hoy Peñarol fue fiel a su historia y a su estilo. Jugó con
la garra que es marca registrada de los equipos carboneros. Pero además jugó
bien (del mismo modo que había jugado un buen partido en Montevideo) y tuvo lo
que todo equipo visitante debe tener para llevarse la victoria: una actuación espectacular
de su arquero Pablo Migliore.
Peñarol
salió a sorprender al Cali, presionándolo en su campo y complicándole la salida
y el equipo colombiano lo sintió ya que seguramente esperaba un rival mucho más
metido en su campo.
Y pegó
temprano el aurinegro porque a los 11´ Pacheco mete un excepcional pase
filtrado hacia la derecha para la entrada de Zalayeta, que domina, avanza y
saca el remate cruzado al segundo palo que se mete contra la base del palo
derecho marcando la ventaja mirasol.
Y
Peñarol se sintió cómodo con esa ventaja ante un equipo caleño que sintió el
golpe. Peñarol lo tuvo para pegar de nuevo cuando a los 17´ se la lleva solo
Zalayeta por el medio y cuando enfrenta al arquero, define al bulto y permite
que la rechace. El rebote lo toma Jonathan Rodríguez y define apurado y mal
mandándola afuera cuando tenía todo el arco para convertir.
Peñarol
controlaba el juego y lo llevaba a su ritmo y tenía buenas chances para aumentar
la ventaja. Por su parte el Cali pudo empatar a los 21´ con una pelota jugada
al medio para la entrada de Rivas en diagonal y cuando enfrenta a Migliore el
arquero se juega la ropa para tapar el arco y consigue despejar con el pie.
Peñarol
respondió a los 33, con un tiro libre
desde la derecha mandado por Pacheco en forma de centro al segundo palo,
despeja la defensa y el rebote le queda al japo Rodríguez que saca un fuerte
remate que el arquero consigue desviar y un zaguero manda al córner.
El Cali
tuvo la suya pasada la hora con un tiro libre frontal que remató Candelo y
Migliore voló para tocarla y desviar la pelota que dio en el travesaño y se fue
afuera.
Peñarol
se retiró ganancioso en el primer tiempo desplegando un futbol mucho mejor del
que esperábamos. Para el segundo tiempo Peñarol salió a hacer el mismo juego de
presión en campo rival, aunque como era de esperar, se fue quedando sin piernas
y los cambios lo fueron metiendo más atrás.
El Cali
tuvo sus posibilidades temprano. La primera a los 2´ a través de un tiro libre
desde la derecha enviado como centro y la pelota cae en medio del área donde la
toma Herrera y remata debajo del arco provocando una atajada impresionante de
Migliore a puro reflejo para mandar la pelota al córner.
La
segunda fue a los 8´ con un remate desde afuera de Rivas donde Migliore vuela
para sacar al córner.
Peñarol
respondió un minuto después con un córner tirado por Pacheco desde la derecha y
Viera gana por arriba para meter el cabezazo que pasa muy cerca de la base del
palo derecho del arquero Hurtado.
Fossati
empezó a mover el banco sacando a Pacheco para colocar a Orteman y el equipo se
fue metiendo cada vez más atrás y defendiendo más cerca de Migliore al tiempo
que se espaciaban las ocasiones para convertir.
Tuvo
una a los 14´ cuando Jonathan se fue por derecha, llegó hasta el fondo y en
lugar de tocar al medio por donde entraba Zalayeta, se la pica por encima de la
salida del arquero y se le va afuera.
A los
25´ un remate de Lizarazo desde afuera pasa por encima del horizontal.
Fossati
coloca a Alejandro Silva por Jonathan Rodríguez y el equipo queda cada vez más
jugado a defender la ventaja.
El Cali
tenía la pelota pero no accedía con claridad a la última zona porque Peñarol
defendió con solvencia y cerraba bien los caminos a su arco por lo que los
colombianos solo llegaban a través de remates desde afuera, como uno de Candelo
sobre los 27´ que pasa cerca.
A los
37´ Candelo mete el centro desde la derecha y salta solo Murillo en el área
chica pero su cabezazo encuentra bien parado a Migliore que contiene con
seguridad.
Sobre
los 44´ un cabezazo de Lizarazu que se va apenas arriba contra el ángulo
superior izquierdo.
Pero
pasada la hora tuvo la más clara el equipo de casa. Un pase filtrado para la
entrada de Murillo por derecha quien le gana la espalda a nuestra defensa y
queda cara a cara con Migliore. El delantero saca el remate cruzado y el
arquero va abajo con las dos manos y rechaza la pelota en una atajada
excepcional que nos aseguró la victoria.
Peñarol
ganó por primera vez en Cali, una ciudad que nos había sido esquiva y donde
habíamos perdido siempre y lo hizo apelando a la mística y el espíritu tradicional
de los equipos carboneros. Salvando las enormes distancias, hoy Peñarol nos
hizo revivir aquellas jornadas épicas de los equipos carboneros en las copas
internacionales. Peñarol ganó el partido con personalidad y eso es lo que más nos
gratifica.
Ahora vendrá
un viejo conocido: Estudiantes de la Plata con el que nuestra hinchada ha
desarrollado sentimientos de simpatía en los últimos tiempos, quizá desconociendo
las batallas que nos enfrentaron con los pincharratas en las Libertadores de la
década del 70.
Hoy nos
vamos a dormir contentos, felices, exultantes de habernos equivocado y tener
que venir a reconocerlo, porque antes que nada somos hinchas de Peñarol y
cuando sea por el bien de Peñarol deseamos equivocarnos siempre.
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