Renacer

 

La víspera del inicio del campeonato Clausura nos encuentra en el momento de retomar estas páginas. La ausencia de este mes y medio se debió a una intervención quirúrgica del corazón que tuvo que ser hecha de apuro y que nos impidió continuar con las crónicas en este espacio.

En este lapso, vimos todos los encuentros del carbonero. Las victorias por el Apertura (2-0 ante River Plate, 1-0 ante Cerro Largo y 1-0 ante Cerrito) además del empate (1´-1 contra Sudamérica) con la VARbaridad que el siempre nefasto Andrés Cunha le hizo cometer al árbitro de ese encuentro José Burgos, influenciándolo para cobrar un penal inexistente.

Se suponía que el VAR llegaba al futbol para dar mas justicia y cristalinidad a los fallos arbitrales. El problema es que sigue siendo manejado por los mismos jueces mediocres de siempre, que manejan las situaciones con sus extraños criterios. Se dijo por ahí que “el VAR no venia a buscar hormigas sino para que no se escaparan los elefantes” pues el señor Cunha se esforzó por encontrar una hormiga e influyó en su colega para que sancionara un penal inventado.

Por supuesto que también asistimos a los encuentros de cuartos de final de la Copa Sudamericana con sendas victorias ente el Sporting Cristal peruano (3-1 de visitante y 1-0 de local) donde el equipo de Larriera volvió a mostrar un juego moderno y contundente, sobre todo en el partido de ida.

Las crónicas de esos encuentros no se encuentran en estas páginas porque, pese a haberlos visto todos, no estábamos en condiciones de redactarlas.

Esta segunda parte de la temporada encuentra al carbonero con la obligación de ganar el Clausura para pelear el campeonato Uruguayo y la ilusión de llegar a la final de la copa Sudamericana, con el aliciente que esta año la final única (que nos parece un absurdo mal copiado de Europa) se juega en Montevideo.

Para el primer objetivo, aparece lejos en la tabla anual (ayudado por los dos puntos que nos quitó Cunha) del campeón Plaza Colonia (contra quien también nos perjudicaron no sancionando un penal evidente por mano en el área).

Para el segundo, se verá las caras con un viejo conocido el Athletico Paranense de Curitiba que nos vapuleó en la Sudamericana 2018 y nos dejó fuera en la Libertadores 2020, aunque Peñarol le ganó el ultimo partido 3-2 en el CDS.

El Paranaense viene mal otra vez, como en 2018. Quedó fuera del campeonato estadual y renunció su técnico, pero es un buen equipo. Basta ver que cuenta entre sus filas con quien fue el principal jugador y goleador de Peñarol en el último año y medio: David Terans, para darse cuenta de la diferencia económica entre uno y otro.

En este camino, Peñarol ha perdido jugadores importantes, como el propio Terans (a nuestro entender, no los ha repuesto como debería) y otros han llegado para sumar al plantel. Vemos de quienes se trata.

BAJAS:

Fabricio Formiliano: Un zaguero a la medida de Peñarol. Fuerte, firme, expeditivo, ganador en ambas áreas, jugador de clásicos. Sabemos que el club no lo podía retener porque lamentablemente deseaba marcharse. Es una baja fundamental.

Joaquín Piquerez: Un jugador que llegó al carbonero como volante y terminó siendo un lateral izquierdo de nivel de selección. Visto lo ayer ante Ecuador, es mejor que el presunto titular. Gran potencia física, subida clara, centros ajustados, fue una pieza invaluable tanto en defensa como en ataque. Lo vamos a extrañar.

Rodrigo Abascal: Un zaguero llegado de Fénix que para nuestro gusto nunca estuvo a la altura de ser zaguero del aurinegro. Un sueldo que no se justificaba, con buen criterio fue dejado libre.

Gonzalo Freitas: Otro que no justificó nunca la inversión que en su momento hizo el carbonero para contar con el jugador. Después de algún préstamo a Chile, fue dejado libre.

Juan Acosta: Llegó con el cartel de “mejor lateral del campeonato”. Tuvo algunos partidos aceptables. Lo termina condenando el error del clásico del Apertura cuando permite que Ocampo le gane la espalda y convierta el primer tanto de Nacional.

Agustín D´avila: Un delantero que surgió de formativas con un gran potencial. Llegó a jugar en Europa y luego de algunos prestamos locales (el último a Liverpool) no tuvo muchas posibilidades con Larierra y fue dejado libre.

ALTAS:

Edgard Elizalde: Un zaguero con pasajes por las selecciones juveniles de Uruguay. Jugo en Italia y llega procedente del Pescara. Confesamos que no lo tenemos muy visto. Todavía no llegó a debutar.

Juan Ramos: Lateral que también llega procedente de Italia, del Spezia. Debutó en el segundo encuentro contra Sporting Cristal. No se lo puede juzgar por un solo partido. En principio parece estar lejos del nivel de Piquerez.

Ignacio Laquintana: Un extremo interesante que llega procedente de Defensor. Buenas condiciones, rápido, habilidoso, nos parece que le falta convertir más. Una apuesta como recambio.

Ruben Bentancourt: Un delantero típico de área que se fue muy joven a Europa y llega procedente de Boston River donde fue fundamental con sus goles para la permanencia en primera del equipo sastre en la temporada pasada. Llega para ser recambio, teniendo un estilo mas similar al de Nahuelpán que al del canario Álvarez.

Nicolás Gaitán: El pase del período. Un jugador de notables condiciones y que está vigente (tiene 33 años). De extensa carrera y pasajes importantes por equipos como Boca, Benfica y Atlético de Madrid. La gran apuesta de calidad para esta parte de la temporada. Nos hubiera gustado que llegara con más rodaje para los partidos con Paranaense.

Peñarol tiene sus chances intactas en ambos frentes. Dependerá del equipo de Larriera conseguir esos objetivos. Los principales “refuerzos” del mirasol es que no se hayan ido más jugadores. Lograr retener hasta diciembre a jugadores como Canobbio, Giovanni González, el “cuervo” Torres y el “canario” Álvarez Martínez es un verdadero éxito de esta directiva.

Paranaense es un buen equipo, pese a que no se le han dado los resultados y hay que ver quien será su nuevo entrenador. Peñarol deberá jugar muy concentrado, a su nivel máximo para lograr superarlo.

En el Clausura, el equipo deberá elevar considerablemente su nivel y asemejarlo lo más posible a lo que ha mostrado en la Sudamericana. En el Apertura fue el “rey del empate” y eso nos alejó de las posibilidades de obtener el torneo.

A partir del domingo, se comenzará a jugar esta historia y el destino de la temporada para el club mirasol.

Comienza setiembre y en el mes donde nuestro club estará festejando sus 130 años de vida se deberá cumplir el mandato sagrado estampado a puño en su acta de fundación el 28 de setiembre de 1891 “serás eterno como el tiempo y florecerás en cada primavera”.

Esperamos que setiembre sea también un buen momento para el renacer de este espacio luego de los momentos vividos y que podamos disfrutar con el carbonero de muchos logros por venir.