Después del desastroso resultado del clásico y al inicio de la semana donde se disputará el primer partido de los octavos de final de Sudamericana ante Nacional en una fecha histórica por ser aniversario del primer clásico ganado por Peñarol en 1900, el aurinegro recibía a Cerrito en el CDS. Con la obligación de ganar para no perder distancia de la punta que ahora es de Plaza en exclusividad.
Volvían al equipo titular los seleccionados que nos quitó Tabárez para llevar a su trasnochada Copa América, Giovanni González y Torres en lugar de Maxi Pereira y Cristian Olivera respectivamente. Pero no fueron los únicos cambios de Larriera. El retorno a la titularidad de Formiliano (parece que se va en agosto) en lugar de Carlos Rodríguez (de pobrísimo clásico), de Nahuelpan en la posición del “canario” Álvarez Martínez lesionado (preocupante de cara a los clásicos de Sudamericana) y también el argentino Musto en sustitución de Trindade.
Enfrente un Cerrito que vuelve a primera división después de algunos años (Peñarol no lo enfrentaba desde 2012), que había realizado una campaña irregular y que presentaba a un ex carbonero en su once inicial, el “pelo” Juan Manuel Ortiz. Dirigido por Roland Marcenaro, hermano del ex defensor aurinegro Nelson Marcenaro, recientemente fallecido.
La primera del partido fue para la visita a los 6´. Pelota larga para que entre solo por derecha Rodríguez y su remate se va por encima del horizontal.
Peñarol responde con una muy clara a los 12´. Una pelota de Torres para Giovanni González por derecha, centro perfecto al segundo palo y cabezazo cruzado de Nahuelpán que se pierde apenas rozando el caño izquierdo cuando parecía estar la apertura.
A los 21´ le anulan bien un tanto a Nahuelpán que arrancó apenas adelantado y definió muy bien, cruzado, por entre las piernas del arquero, pero el tanto no fue convalidado.
Después de eso, Peñarol no llegó más. En el resto del primer tiempo, el equipo vegetó en el juego, sin crear ni una sola chance de peligro para el arco de Cerrito. Otra vez un pobre nivel de un equipo que no se reencuentra con su juego desde que perdió a Terans.
Pero todo lo que no había hecho Peñarol en todo el primer tiempo, lo hace en los primeros minutos del segundo. Porque antes de que se cumpliera el primer minuto, abre el marcador. Una pelota que pelea Canobbio en la puerta del área, mete el pase profundo a la derecha para la entrada de Giovanni González que parecía que no llegaba y sobre la línea, logra meter el toque atrás que supera la salida del arquero que achicaba y de frente toca Nahuelpán hacia el arco vacío marcando la apertura.
Y a los 4´ duplica la ventaja con un córner de Torres desde la derecha, el cabezazo hacia atrás de Canobbio en el primer palo y entra solo por el segundo Kagelmacher para también de cabeza marcar el segundo tanto. Peñarol se tranquilizaba y termina ganado el partido en dos minutos.
De ahí en más, le cedió la pelota a un Cerrito que fue inoperante y no generó peligro nunca y espero liquidarlo con un contragolpe.
Ese contragolpe pudo ser a los 23´ con una pelota larga para Nahuelpán que entra por izquierda y define por el costado del cuerpo del arquero que salía, pero lo hace demasiado débil y permite que despeje un defensa cuando la pelota se metía.
La nota para el nuevo error arbitral que perjudicó a Peñarol en el partido de hoy. Minuto 39´, una pelota que pelea Canobbio en el área después de un mal rechazo del arquero y la pelota pega claramente en la mano de un defensor. El juez no cobra nada, pero tampoco lo marca el Var. Así no se pude, ni con Var dejan de perjudicar a Peñarol en cada partido y hay que marcarlo también cuando ganamos porque sigue siendo un perjuicio.
Con este asunto del Var y las malas interpretaciones del mismo, le están sacando la gracia al fútbol. Hay que esperar 10 minutos para poder festejar un gol por chequeos absurdos (pasó en los dos goles hoy) y después se comen un penal evidente que vio todo el mundo a simple vista sin necesidad de 77 cámaras a las que no le hicieron caso los encargados de manejar el “bendito” Var. Un completo despropósito.
En el campeonato local, Peñarol sigue a 6 puntos del líder Plaza, pero está lejos porque hoy tiene 5 equipos por delante. El domingo visita a Liverpool en Belvedere, uno de los equipos que está por encima del carbonero en la tabla.
Pero el jueves, Peñarol se juega la primer parada clásica en el Parque Central y está obligado a sacar un buen resultado que le permita liquidar la serie en el CDS y pasar esta fase.
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