Un deja vu

 

Con la misma cantidad de ausencias que entre semana, Peñarol debía enfrentar a Wanderers en el Viera y el equipo de Larriera debía sobreponerse a esas ausencias y mejor mucho en el juego si quería traerse algo del reducto bohemio.

Un Peñarol que fue incapaz de convertir ante Plaza, aunque no le cobraron un penal claro. Tan claro que el juez y el línea de ese partido fueron sancionados por ese horror. De nada le sirve a Peñarol que perdió dos puntos que tenía la posibilidad de sumar de haberse cobrado ese penal como es debido.

Larriera hizo un único cambio en el once inicial, Dávila por Canobbio. Un Canobbio que arrancó muy bien a su regreso (sobre todo en los partidos de Sudamericana) pero que se ha venido quedando en los últimos encuentros.

Unos cuantos ex Peñarol en el equipo de Wanderers como Guzmán Pereira, Hernán Petryk y el húngaro Krisztian Vadocz.

Peñarol volvió a jugar mal, sin poder disimular sus ausencias. Apareció poco Cepellini que es el llamado a crear el juego ante la ausencia ya definitiva de Terans, y las momentáneas de Gargano, Torres, Piquerez y Giovanni González.

Precisamente cuando apareció Cepellini llegó la primera ocasión para el carbonero. Fue recién a los 19´ cuando recibe una pelota por izquierda fuera del área y con su velocidad y el movimiento del cuerpo se mete al área entre dos, se saca otro de encima y remata mal, demasiado ancho y la pelota cruza delante del arco sin tener destino de red.

Responde Wanderers a los 21´ con un remate lejano de Hernández que se pierde por encima del horizontal.

Otra vez el bohemio a los 24´ con un desborde de Hernández por izquierda que se le va a Acosta y mete el pase bajo atrás para que de frente llegue Quaguliata que para el baló y saca el remate fuerte que le sale muy al medio y permite el rechazo de Dawson con ambas manos.

En esos minutos dominaba Wanderers y para peor se lesiona a los 30´ Musto (para sumarse al vagón de ausencias) y Larriera le da ingreso a Canobbio haciendo bajar a Cepellini al doble cinco.

Recién a los 43´ llega otra ocasión para el aurinegro con un remate de media vuelta de Trindade desde la media luna, muy forzado que se pierde afuera contra la base del palo izquierdo del arquero De Arruabarrena.

Un minuto después una para el local con otro centro desde la izquierda y entra solo por el medio Quagliata que le pega muy de abajo a la pelota y la manda por encima del horizontal.

Mal primer tiempo de Peñarol que extraña mucho las ausencias y que no auguraba grandes cambios para la disputa del segundo tiempo.

Pero Peñarol mejora mucho en el segundo tiempo y mereció ganar el partido, pero se iba a encontrar con un viejo problema: la falta de definición.

Ya a los 2´ tuvo la primera con un remate de Canobbio desde el vértice derecho del área que contiene el arquero De Arruabarrena yendo abajo contra su palo izquierdo.

Una clarísima un minuto después con un envío largo desde nuestro campo y entra solo Davila por el medio, enfrenta al arquero y saca el remate cruzado que pega en el caño derecho cuando estaba el tanto.

Otra muy clara a los 6´ con un remate desde afuera del área de Trindade que pega en un zaguero y le queda a Canobbio de frente al arco y su remate lo saca el arquero con una mano en notable atajada.

Dos minutos después, un centro desde la derecha y remata Dávila ganando en el primer palo y otra vez contiene De Arruabarrena estirándose abajo contra su palo izquierdo.

Otra muy clara a los 12´ con un tiro libre frontal de Trindade que saca el zapatazo que pica delante del arquero que se estira para sacar la pelota con ambos brazos contra la base del palo derecho y el rebote lo toma Dávila que define mal y la manda afuera cuando podía incluso tocar al medio.

A los 15´ otro remate de Trindade desde afuera del área que contiene el aquero bohemio contra el palo derecho.

Wanderers era superado claramente y recién responde sobre el minuto 20 con un tiro libre desde el vértice derecho del área que remata Torres por encima del horizontal.

Peñarol termina de complicarse a los 25´ cuando se va expulsado Agustín Rodríguez por segunda amarilla por una entrada tan tonta como innecesaria de atrás en el medio campo.

De ahí en más, Peñarol perdió el dominio del juego y ya no atacó mas y Wanderers, que recuperó la posesión de la pelota, no ofendió con peligro el arco de Dawson.

Hoy asistimos a un deja vu de la temporada anterior. Peñarol volvió a carecer de peso ofensivo y definición clara y vuelve a dejar puntos en un campeonato donde se empieza a complicar temprano. Peñarol ha pedido la mitad de los puntos que disputó y no jugó bien en ningún encuentro. Preocupante de cara a una temporada donde Peñarol debe hacerse con el campeonato no solo por sí, sino para cortar la seguidilla de campeonatos rivales.