Desde el placar el "bola" bendijo la victoria de hoy
Ganar o ganar. Esa era la única consigna hoy para el carbonero. Peñarol arrancaba 6 puntos debajo de los líderes que son River, Plaza y el tradicional rival y debía recortar diferencias para no quedar relegado en el torneo.
Cambios en el equipo con el debut-regreso de Carlos Rodríguez en la zaga en lugar de Formiliano. El “mono” Pereira en la posición de Acosta en el lateral derecho, el retorno del “mota” Gargano al medio campo por Freitas y Cristian Olivera en sustitución de Dávila.
Peñarol que salió a la cancha con una camiseta en homenaje a Robert “bola” Lima que nos dejó en la semana (increíblemente al día siguiente falleció también su ex esposa y madre de sus hijos). Con un número 5 sobre el escudo, Peñarol homenajeó doblemente a Lima, por ser el número que usaba y porque fueron los campeonatos consecutivos que ganó el ex defensor. Merecido reconocimiento a uno de los héroes del segundo quinquenio mirasol, titular indiscutido de aquel equipo pentacampeón. La bandera a media asta en el estadio por una pérdida muy sentida para toda la hinchada mirasol y para la institución.
En el equipo fernandino, la presencia en el once inicial de dos ex carboneros. El arquero Lerda y el lateral Matías Aguirregaray.
El minuto de silencio antes del inicio del encuentro fuer sobrecogedor. Y como si el espíritu del “bola” estuviera presente en el Campeón del Siglo, antes de cumplirse el minuto de juego, Peñarol ya ganaba 1 a 0.
Jugada por derecha, rebote que le queda a Cepellini quien intenta ingresar al área, pero la pelota vuelve a rebotar en un defensor y sale hacia el medio donde llega en carrera Gargano que saca el zapatazo de zurda (que no es su pierna hábil) para que la pelota salga como un misil, supere la estirada de Lerda y se clave abajo contra la base del palo derecho.
Peñarol, que en los últimos partidos había tenido enormes dificultades para convertir, se encontraba con el problema resuelto casi desde el vestuario. Pero no lo aprovechó el equipo aurinegro que no atacó más y no remató al arco.
Deportivo Maldonado le fue tomando gusto al partido y comenzó a merodear nuestra área cada vez más asiduamente. Al principio, sin crear mucho peligro y logrando una serie de córners, pero después empezando a acumular chances para empatar.
La primera a los 19´ con una jugada que comienza por el medio con pase a la izquierda para Conechny y el argentino que engancha hacia el medio y saca el remate cruzado que atrapa Dawson abajo con una mano sin dar rebote en notable atajada.
De nuevo a los 30´ con otra jugada por el medio con pase abierto a la derecha para que suba Aguirregaray que saca un notable centro y cabecea solo Conechny y la pelota se pierde rozando el caño izquierdo cuando se arrojaba Dawson, pero no llegaba.
Un minuto después el centro viene desde la izquierda, pasado al segundo palo, toque al medio, la pelota supera la posición de Dawson y Batista solo debajo del arco se pierde el tanto.
A los 32´ remate desde afuera del área de Ramos por encima del horizontal.
Peñarol recién responde a los 38´ con una impresionante volea de Canobbio desde el vértice izquierdo del área y vuela Lerda para sacar la pelota al córner cuando se metía contra el vertical derecho.
A los 42` un tiro libre frontal desde fuera del área (por mano mal sancionada por el árbitro) que hace el “canario” Álvarez Martínez y manda la comba perfecta que supera la barrera y se clava en el ángulo superior izquierdo del arco de Lerda que quedó parado, incapaz de ensayar cualquier defensa. Detrás de ese arco, desde el placar electrónico de la tribuna Cataldi, la figura del “bola” lo veía todo.
Peñarol fue claramente superado en ese primer tiempo. Deportivo Maldonado tuvo al menos 4 chances claras para anotar, pero no lo hizo y Peñarol se fue ganando 2 a 0 por un inspirado zapatazo de Gargano y un error del árbitro.
El segundo tiempo sería distinto, aunque empezó casi igual. Porque antes del minuto, Peñarol tuvo chance de convertir. Notable pase de Pereira para Canobbio que va por derecha, desborda y mete el pase bajo atrás al área para Álvarez que saca el remate, pero le sale muy débil y contiene Lerda abajo contra su caño derecho.
Sobre los 21, debió irse expulsado Sebastián González por una fea patada de atrás contra el “canario” Álvarez, pero el árbitro Burgos le saco apenas amarilla.
A los 24´el único remate de la visita en todo el segundo tiempo, un tiro desde afuera del brasileño Mosquito que contiene sin problemas Dawson.
Dos minutos mas tarde, se liquida el partido, cuando luego de un córner desde la derecha, salta en el primer palo el zaguero Varela y en su intención de despejar, mete el cabezazo cruzado que se le mete a Lerda contra su vertical derecho. 3 a 0.
Sobre los 36´ un tiro libre desde la derecha lo manda al área Trindade. Recibe Álvarez en la medialuna de espaldas al arco, la baja con derecha, la acomoda y de media vuelta saca el remate impresionante que se clava arriba, en el ángulo superior derecho de Lerda que vuela, pero no llega. Golazo del “canario” para el poner el 4 a 0.
Y debieron ser 5. Porque a los 42´ Freitas toma un despeje de la defensa y saca la bolea de aire para que Lerda haga una buena atajada arrojándose contra su palo derecho para despejar la pelota. EL rebote le queda a Canobbio que cuando va a convertir, Ravecca lo baja de atrás. Claro penal que Burgos no pita. Una vez más, Peñarol es perjudicado por un penal no sancionado.
Peñarol ganó y ese fue el mejor homenaje y el que merecía el querido “bola” Lima. Ahora queda a 3 puntos de los líderes, pero debe mejorar mucho porque hoy fue superado durante buena parte del juego y si Deportivo hubiera tenido más acierto a la hora de definir, otra pudo ser la historia.
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