535 días debió esperar Peñarol para poder debutar en la Liga Uruguaya de Basquetbol. Como si no hubiera sido suficiente todo el tiempo en que Peñarol (por decisión de sus viejos dirigentes) no disputó encuentros en el círculo de privilegio del segundo deporte en popularidad en este país. 26 años tuvimos que esperar los manyas para ver de nuevo a nuestro equipo en primera.
Desde el ahora lejano 30 de setiembre de 2019 cuando derrotó en el tercer encuentro a Cordón por 61 a 54, pasaron 535 días para que el carbonero pudiera hacer uso de su derecho ganado a jugar en primera. De aquel equipo, hoy no queda casi nadie. Tan solo la presencia de Leandro García Morandi que pertenecía a aquel plantel y aún está en el club. Se mantiene también el técnico Kogan.
Un equipo nuevo, que nunca había jugado junto y quiso el destino que tuviera que debutar ante el tradicional rival que venía de ser semifinalista de la liga anterior, culminada hace pocos días. Mayor ventaja no podíamos dar.
Se jugaba en Florida donde curiosamente se dio el primer enfrentamiento de ambos en 1942 y que, en aquella ocasión, ganó Peñarol. El último se había jugado en 1993 y volvió a ganar el carbonero, luego Peñarol dejó la división de privilegio hasta desafiliarse en 1997.
Empezó muy mal el carbonero que recibe de entrada un 5 a 0 hasta que Mazzarino consigue con un triple los primeros puntos para el mirasol. En esos primeros minutos ambos eran muy imprecisos hasta que Nacional consigue abrir la máxima faltando dos minutos 17 a 6. Antes del final con el ingreso de Borselino Peñarol consigue emparejar en algo y termina perdiendo el primer cuarto por 17 a 10.
Arranca bien Peñarol el segundo cuarto descontando 6 puntos que, unidos a los 4 del final del primer tiempo lo colocan apenas a un punto, 16 a 16, pero luego reacciona Nacional y sobre todo, se queda Peñarol en ataque y el tricolor consigue la máxima ventaja de 12 puntos y la mantiene hasta el final ganando el primer tiempo por 38 a 26.
Nacional arranca mucho mejor el tercer cuarto y llega a sacar la máxima de 16 (42 a 26). Peñarol reacciona y consigue ponerse a 7 (42 a 35) pero vuelve a quedarse en ofensiva y Nacional recupera ventaja de 14 (51 a 37). El penúltimo cuarto termina con ventaja tricolor 59 a 50.
Peñarol debía hacer un último cuarto perfecto si quería tener alguna chance de ganar el encuentro, estuvo muy lejos de hacerlo. Siguió errando en ofensiva, donde fue un verdadero desastre toda la noche, errando posibilidades claras para convertir. Así Nacional volvió a recuperar 12 (65 a 53) y Peñarol se equivocó buscando cerrar las jugadas con triples donde toda la noche tuvo un porcentaje paupérrimo (apenas 4 de 27). Así Nacional fue estirando la ventaja, primero a 16 (80 a 64) y luego a 20 (85 a 65) para terminar cerrando el encuentro con un claro 85 a 67.
Quedó claro que Peñarol trajo nombres, pero no tiene un equipo. De todos los jugadores en cancha apenas Borselino y el americano Famous llegaron a jugar un partido aceptable. Peñarol nunca estuvo arriba en el marcador, siempre corrió el partido desde atrás y desde el primer momento no tuvo opciones para ganarlo.
Decepcionante inicio de temporada en nuestro regreso a primera después de tantos años. Ahora vendrá Urunday el martes en la segunda presentación y no solo habrá que mejorar mucho sino que habrá que intentar jugar como algo que se parezca a un equipo de básquetbol.
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