Nefasto.

 

Peñarol volvía al CDS para enfrentar a Plaza Colonia, con la necesidad de ganar para continuar con alguna chance remota por el Clausura, pero sobre todo sacar ventajas por el segundo lugar en la tabla anual que, salvo en el caso de que Rentistas sea finalista del Uruguayo, le aseguraría la participación en la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Para el once inicial, Larriera recuperaba a Giovanni González de su suspensión y a Trindade de su lesión y ambos fueron titulares desplazando respectivamente a Álvarez Wallace y a Britos, manteniendo a Terans como titula para acompañar al “canario” Álvarez.

Enfrente Plaza Colonia nuevamente dirigido por Espinel y con algún ex carbonero en sus filas como ser el zaguero Federico Pérez (era lateral cuando jugó en el mirasol) y el delantero Nicolás Dibble.

En los primeros minutos tuvo más la pelota Plaza, pero sin ofender y Peñarol la manejó con paciencia buscando los espacios por donde poder entrarle a la nutrida defensa del pata blanca.

La primera para el carbonero fue a los 13´ con un centro desde la derecha de Giovanni González y la definición del “canario” Álvarez por el medio de volea, cruzada y el arquero Mele hace una impresionante atajada volando con una mano para sacarla al córner contra el vertical derecho.

Sobre los 21´ tiro libre desde la media luna hacia la derecha, remata Terans, la pelota supera el vuelo del arquero, pega en ángulo, baja y rozando el cuerpo del guardameta se mete en el arco marcando la apertura.

Pero no lo pudo disfrutar el carbonero porque a los 25´ un córner desde la derecha, llovido, sin ninguna pretensión, falla Formiliano al despejar, falla también Álvarez y la pelota queda muerta en el área chica y permite que la toque Piriz, supere al arquero y se meta en el arco. Un fallo imperdonable de la defensa mirasol y Plaza empataba el encuentro sin haber pateado al arco.

A los 28´ un remate desde afuera del área de Torres que se pierde afuera contra el palo derecho.

Otro remate desde afuera de Terans a los 34` que contiene bien el arquero Mele.

El primer tiempo se fue 1 a 1 con un Peñarol que fue superior pero no se pudo ir ganando al descanso porque cometió un error imperdonable en defensa y lo pagó carísimo. Plaza no pateó al arco y se llevó demasiado premio para lo poco que mostró.

Pero todo o que no hizo Plaza en el primer tiempo lo hizo en el segundo.

Pudo venir el segundo gol de Plaza al minuto. Con un córner de la derecha, salta solo Risso en el segundo palo para meter el cabezazo que supera a Dawson y pega en el travesaño. Marcó mal la defensa, se salvó Peñarol.

Pudo venir el segundo de Plaza a los 4´ con una jugada por el medio que culmina con un remate de Mascia que Dawson consigue mandar al córner volando con una mano para sacarla por encima del horizontal al córner.

Vino el segundo de Plaza a los 7` con otro córner desde la izquierda, salta solo Ruiz Díaz para cruzar el cabezazo que se mete contra el palo derecho. Marcó mal Peñarol, gol de Plaza.

Sobre los 15` un remate de Álvarez desde afuera del área que se va afuera contra el palo derecho.

A los 21` un remate desde afuera del área de Giovanni González para mandar la pelota por encima del horizontal.

Sobre los 28´ la juega mal atrás Torres, se la lleva el brasileño Diogo, pasa entre tres defensores sin que ninguno lo marque, saca el remate bajo que supera a Dawson y se clava contra la base del palo izquierdo. Marcó pésimo Peñarol, tercer gol de Plaza.

Y se terminó el partido, porque la diferencia era muy grande. Porque luego de ese gol Peñarol hizo lo que hace siempre, desesperarse y anular completamente cualquier chance de llevar peligro al rival.

Una ves más como en toda esta temporada, Peñarol comienza ganando un partido y no consigue mantener la ventaja. Hoy fue un desastre en defensa, falló tres veces y se comió tres goles. Perdió la mínima chance que tenía en el Clausura, pero además volvió a complicar su chance de acceder a la copa a través de la tabla anual.

Ahora enfrentara a Progreso en el Paladino, donde el año pasado perdió el campeonato al no poder ganar, con un panorama negro de un equipo que ha dado lástima durante toda la temporada y no merece llevar la aurinegra en el pecho.