Peñarol jugaba en el Viera ante Wanderers, cada vez más lejos del Clausura porque ganó Liverpool y jugando por una hipotética clasificación a la Libertadores. Clasificación como Uruguay 3 y siempre y cuando Torque no decida quedarse con ese lugar. Situación vergonzosa en la que nos ha sumido esta dirigencia, este plantel y este cuerpo técnico (sumado a la directiva y cuerpos técnicos anteriores).
Larriera colocó a Acosta en el lateral derecho, subiendo a Giovanni González al medio y dio ingreso a Gargano, saliendo del equipo el húngaro Vadocz y Agustín Álvarez Wallace. En el bohemio dos ex aurinegros en el equipo titular: el zaguero Alcoba y el delantero Maximiliano Pérez.
Peñarol arrancó mejor y tuvo su primera chance para convertir a los 4´. Un centro pasado de Giovanni González desde la derecha, en el segundo palo la baja al medio de cabeza el canario Álvarez y por el medio el remate de Torres que provoca una impresionante atajada del arquero De Arruabarrena para rechazar la pelota contra su palo derecho.
Responde Wanderers a los 11´ con un remate desde afuera de área de Araujo y Dawson se estira contra la base de su palo izquierdo para mandar la pelota al córner.
A los 13´Álvarez toma una pelota por izquierda, se mete hacia el medio y saca el remate fuerte desde afuera del área que obliga a otra buena atajada de De Arruabarrena para rechazar la pelota.
Sobre los 20´ un saque largo de Dawson, pelea en las alturas Álvarez y la pelota le queda a Torres que va por el medio y saca el remate desde afuera del área que no es fuerte, pero si colocado y supera la estirada del arquero para clavar la pelota contra la base del palo izquierdo. Merecida puesta en ventaja del conjunto mirasol.
De ahí en más Peñarol controló el juego, presionó arriba y movió bien la pelota. Sobre los 40´ tuvo una inmejorable chance para convertir con un notable pase de Gargano que lo deja solo a Álvarez, en carrera contra el arquero y el juvenil se apura y define mal tocando por encima de la salida de arquero y mandando la pelota afuera cuando estaba el tanto. Los goles que ha errado Peñarol a lo largo de toda esta temporada y que le han costado tantos puntos perdidos.
La última fue para Wanderers ya pasada la hora con un centro desde la derecha y el cabezazo cruzado de Rivero que se pierde apenas por encima del horizontal.
Peñarol jugó el mejor primer tiempo de la era Larriera (con una notable mejoría de Gargano) y se fue merecidamente en ventaja, pero de nuevo desperdició una chance inmejorable para irse al descanso con dos goles de ventaja y dejó abierto el resultado para el segundo tiempo.
Si en el primer tiempo Peñarol había sido superior, lo fue aún más en el inicio del segundo tiempo y acumuló opciones claras para convertir. Lamentablemente una vez más careció de la puntería necesaria para conquistar un segundo tanto que le hubiera dado mayor tranquilidad.
La primera opción fue a los 5´ cuando va Torres hasta el fondo por izquierda y mete la pelota la medio que cruza por delante del arco y no llega a tocarla Álvarez en el segundo palo con el arco libre.
De nuevo a los 8´ con una jugada por el medio que culmina con toque a Giovanni González que saca el remate entrando al área por derecha y de nuevo rechaza De Arruabarrena con notable atajada y en el rebote define mal Acosta y la manda por encima del horizontal.
Una tercera opción a los 10´ con otra jugada por el medio y la apertura a la izquierda para el remate cruzado de Torres que se pierde apenas afuera contra el palo izquierdo.
Y todavía otra más a los 15´ con otro pase a la izquierda, el toque de cabeza al medio de Britos y el remate de Kagelmacher que se desvía contra el palo izquierdo.
Una más del carbonero a los 20´ con remate desde afuera de área de Trindade que contiene bien parado De Arruabarrena.
Todavía sobre los 30´ debió irse expulsado Torres (el lateral de Wanderers y ex Nacional) por un claro codazo sobre Acosta que era roja directa y el árbitro Ferreyra arregla con tibia amarilla.
En los últimos minutos y producto de no haber convertido al menos una de las innumerables chances que tuvo, Peñarol terminó acorralado contra su arco por un Wanderers que en verdad no generó peligro real, pero que se fue con ganas y nos hizo pensar a todos en el fantasma del partido ante Cerro Largo.
Ganó Peñarol en el mejor partido de la era Larriera. Levantó bastante su producción, sobre todo por el mejoramiento notorio de Gargano para manejar la pelota. Dio resultado subir a Giovanni y colocar a Acosta y ambos tuvieron buen partido. Ya Torres no estuvo tan solo como hombre a controlar por parte de los rivales. El gran déficit fue el mismo de toda la temporada, la falta de gol. No se concretaron en un porcentaje mínimo la enorme cantidad de chances de que se dispuso y se terminó ajustadamente un encuentro que debió ganarse por una diferencia clara y cómoda.
Ahora el carbonero juega el viernes en Belvedere ante Liverpool líder del clausura y ver si finalmente puede disponer de esa chance de entrar a la Libertadores como Uruguay 3 o será Torque quien elija esa posición.
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