Peñarol llegaba al clásico luego de tres semanas sin jugar (el último encuentro fue el 22 de noviembre). En ese lapso transcurrido sucedieron cosas trascendentes como una elección que cortó con un estilo de conducción (entre padres, hijos y entenados) que llevaba en Peñarol desde 1987 (con el breve lapso de interrupción de Cataldi en 1990 a 92).
Saralegui, a quien en estos días le confirmaron lo que todos ya sabíamos, que no va a seguir luego del 31/12, no podía contar con Giovanni González, porque la reglamentación es tan absurda que un jugador que cumpliría su suspensión contra Danubio, quedó inhabilitado porque ese partido no se disputó por una causa ajena al equipo aurinegro.
Confirmó temprano al equipo (antes de mediodía en una entrevista televisiva, cosa nunca vista en este pacato futbol uruguayo donde todo el mundo hace misterio) con Dawson en el arco, línea de cuatro con Formiliano, Kagelmacher, Herrera y Piquerez, el medio con el “cebolla” Rodríguez y Trindade como volantes centrales y Urretaviscaya y Torres abiertos por las bandas, Terans como enganche y un solo delantero neto: Britos.
Nacional con algunas bajas por lesión, se jugaba muy poco hoy. Porque la distancia en la anual es grande, porque está en la final del absurdo Intermedio y porque entre semana juega su última chance internacional.
Al inicio del juego el primero que creo peligro fue Nacional al 1´ con un centro desde la derecha y una media chilena de Rodríguez que manda la pelota por encima del horizontal.
Responde el aurinegro a los 5´ con un tiro libre desde la izquierda magníficamente rematado por Urretaviscaya que hace volar al arquero Rochet para sacarla al córner contra el ángulo derecho.
A los 13´ es de nuevo el visitante el que crea peligro con un tiro libre de Castro desde la izquierda al área en forma de centro y el cabezazo de Bergessio para que ahora vuele Dawson para mandarla al córner con una mano por encima del horizontal.
Los siguientes minutos fueron bastante opacos, sin que ninguno de los dos crearan peligro, hasta que a los 24´ un córner desde la izquierda es cabeceado por Formiliano en el primer palo y la pelota se pierde afuera contra el palo derecho. Aviso de lo que vendría.
Porque 4´ después, un tiro libre desde la derecha de Urretaviscaya en forma de centro lo cabecea el mismo Formiliano, impecable, fuerte, cruzado para que la pelota se meta contra el palo izquierdo dejando sin asunto a Rochet. Peñarol se ponía en ventaja.
Y vuelve a pegar a los 37´ cuando un lateral desde la izquierda llega al área donde domina el “cebolla” Rodríguez, aguanta la marca sobre el fondo de la cancha y logra tocar atrás para que remate Terans y venza a Rochet marcando el 2 a 0 que tranquilizaba al aurinegro.
Partido que Peñarol ganaba bien, donde controlaba el juego, Nacional no ofendía, pero de nuevo esa suerte en contra que ha estado presente unida al mal juego todo este año, vuelve a aparecer. Minuto 40´ un remate sin ninguna pretensión de Neves desde afuera del área, rebota en Formiliano, descoloca a Dawson y la pelota pega en el palo izquierdo y se mete en el arco. Descontaba Nacional que no había hecho mérito alguno para conseguirlo.
Y así se fue el primer tiempo, que Peñarol debió ganar por mayor diferencia y que quedaba abierto a lo que podría suceder, producto de la mala fortuna que contribuyó al gol de Nacional.
Y bastaron 10 segundos de comenzado el segundo tiempo para demostrar eso, porque movió Nacional, cruzaron la pelota a la izquierda para Castro que fue hasta el fondo y la metió al medio para Santiago Rodríguez que entro solo y toco ante Dawson para empatar el juego.
Peñarol dormido, permitiendo el gol de Nacional y en segundos veía como se desvanecía la ventaja que había conseguido jugando mejor.
Y sintió el golpe el carbonero, porque los siguientes minutos los dominó el tricolor que llevó peligro a nuestra área.
Sobre los 5´ un remate de Castro desde afuera del área y Dawson consigue rechazar con el pecho más que con las manos.
En la recarga de esa jugada, la pelota viene cruzada a la izquierda para Torres que no define bien y el remate cruzado se va demasiado ancho contra el palo izquierdo.
A los 20´ se va Torres que fue imparable por izquierda hasta el fondo, mete el pase bajo al medio y define mal Britos mandando la pelota afuera contra el palo derecho cuando tenía todo para marcar el tercero.
Sobre los 32´ córner desde la izquierda y el cabezazo del argentino Nahuelpan, que debutó hoy, que contiene bien el arquero Rochet.
Peñarol debió marcar el tercero a los 36´ cuando se roba una pelota en el medio tomando al rival mal parado y se juega larga para el Terans que entra solo en el área, enfrenta al arquero y en lugar de definir él, toca mal al medio para Nahuelpan que no llega cuando el arco estaba vacío. En esa jugada debió irse expulsado Trezza por segunda amarilla por falta en el inicio de la jugada y no la sacó el juez.
Faltando apenas 5´ para el final, una pelota larga de nuevo para Torres por izquierda, que recibe dentro del área y se lo lleva puesto el zaguero Laborda. Penal bien cobrado. Y acá se equivoca Peñarol al elegir quien debía rematar el penal. Se lo dan al juvenil Álvarez Martínez cuando había jugadores más experientes y que patean bien (como Terans, por ejemplo).
El “canario” lo patea mal, anunciado y permite que rechace Rochet (que se adelantó antirreglamentariamente). El rebote lo toma Nahuelpan, que no define bien, no se puede afirmar y el remate le sale muy suave, pero abierto y supera la estirada de Rochet y se mete bien pegada a la base del palo derecho para marcar el 3 a 2 para el aurinegro.
Pero faltaba más todavía porque tres minutos pasada la hora, pudo empatar Nacional. Si no lo hizo fue porque Peñarol tiene un arquerazo que nos ha acostumbrado a este tipo de atajadas. La jugada es un tiro libre frontal al área en forma de centro, cabecea Yacob y entra solo Sebastián Fernández que cabecea dentro del área chica y Dawson hace una impresionante atajada a puro reflejo para salvar la victoria aurinegra. Una atajada que debe festejarse tanto como un gol.
De ese rechazo sale el contragolpe y se va solo Torres al área y lo baja de atrás de un patadón Neves que se va expulsado.
Se fue el partido y ganó Peñarol y tenía que ganar. Aún se está muy lejos en la anual y Peñarol estará jugado a ganar el Clausura (si es que se juega), pero también porque en el momento que se haga el corte de la tabla, Peñarol debe ocupar al menos el cuarto lugar para no quedar fuera de la Libertadores.
Un gran clásico de Facundo Torres. El juvenil fue imparable por derecha y por izquierda. Él solo, provocó 4 faltas de amarilla (y alguna otra que no fue mostrada) además de la roja. Buen clásico de Urretaviscaya, que en nuestro criterio fue mal sustituido, de Terans, también de Trindade y una atajada impresionante de Dawson para salvar el triunfo.
Mala actitud de los jugadores de Nacional cuando terminó el encuentro. No supieron perder con dignidad y quisieron patotear a los jugadores aurinegros. Esta mala actitud se volvió a reiterar en el camino a los vestuarios como claramente lo muestra la televisión. Habrá que esperar si hay alguna denuncia y alguien es suspendido.
A Peñarol le queda pendiente el partido ante Danubio antes de terminar este año nefasto en resultados y esta victoria clásica es la única alegría que nos queda en este año.
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