Peñarol jugaba en el Campeón del Siglo (ya completamente pintado en nuestros colores) ante el único equipo al que aún no le había podido ganar desde su llegada a primera división. Y Saralegui decidió colocar un equipo de “emergencia” teniendo en cuenta que el martes Peñarol juega por la Copa Libertadores ante Colo Colo en Chile. Pero Saralegui se olvidó que todo Peñarol está viviendo una situación de emergencia y que no puede darse el lujo de regalar puntos en el campeonato teniendo en cuenta la distancia de los rivales en lo que será en la futura tabla anual.
Solamente Dawson en el arco pertenece al equipo titular. Armó la defensa con Herrera y Enzo Martínez como zagueros, Acosta como lateral derecho y Abascal en el izquierdo. En el medio De Los Santos, Vadocz y Agustín Álvarez Wallace. Olivera y el chileno Bravo ocupando las bandas y como delantero centro un argentino que hasta ahora no había tenido ni un minuto en cancha: Nicolás Franco.
En Torque (que ahora usa un pomposo nombre comercial) apenas un ex aurinegro, Franco Pizzichillo que en Peñarol jugaba de puntero y ya pasados unos cuantos años, ha devenido en lateral.
Lo preocupante de los primeros minutos no fue que Torque tuviera la pelota y la manejara mejor. Era lógico considerando que jugaba con su equipo titular, acostumbrado a jugar junto y con el mismo técnico desde hace 4 años, ante un equipo carbonero que por primera vez pisaba una cancha con esa integración. Lo preocupante fue que Peñarol corrió detrás de la pelota sin agarrarla nunca y no pasaba la mitad de la cancha. Contó con la suerte que Torque careció de peso ofensivo y pese a tener la pelota, no puso en riesgo el arco de Dawson.
Para peor, a los 20´ se lesiona el argentino Franco que no pudo tener un debut más desgraciado y fue sustituido por otro juvenil debutante: Agustín Álvarez Martínez (para no confundirlo con el mediocampista Agustín Álvarez Wallace).
Peñarol tuvo la primera a los 24´ con una pelota que pelea Olivera en el área y sesgado contra la derecha, consigue sacar el remate que rechaza el arquero Fiermarín contra su palo izquierdo.
Torque responde a los 28´ luego de un córner desde la derecha, no consigue despejar la defensa carbonera, falla Abascal y le queda a Coccaro dentro del área que saca el remate fuerte pero alto que pasa por encima del horizontal.
Otra para el equipo celeste a los 39´ con un “globito” de Del Prete que desde fuera del área vea adelantado a Dawson y la pelota se va por encima del travesaño.
Peñarol tuvo una pasada la hora con un remate de alto de Vadocz que saca el disparo desde fuera del área que pasa cerca del palo derecho.
Un primer tiempo soporífero, con un Peñarol que no jugó a nada y pudo irse con uno menos por una patada innecesaria de Enzo Martínez que no saca el árbitro Matonte.
Para el inicio del segundo tiempo Saralegui manda a la cancha a Pellistri, Torres y el “cebolla” Rodríguez, por Bravo, Olivera y Álvarez Wallace respectivamente y Peñarol cambia significativamente.
Por varios minutos metió al rival en su área, pero al equipo le volvió a faltar lo mismo que en todo el campeonato: definición.
Pudo convertir a los 9´ luego de un notable pase del #cebolla” para Abascal que la juega bien al medio y Torres saca el remate dentro del área y el arquero Cubero (que había entrado por el lesionado Fiermarín) vuela para mandarla al córner por encima del horizontal en impresionante atajada.
Luego Peñarol rondó el área rival durante 10´más, pero poniendo en evidencia su falta de poder ofensivo. Hasta que Torque agregó un zaguero más, se paró mejor y Peñarol ya no llegó a inquietar.
Hubo que esperar hasta los 35´para encontrar otra chance para convertir. Otra vez con un remate de Torres, esta vez desde fuera del área y de nuevo vuela Cubero con una mano para mandarla al córner sacándola del ángulo izquierdo cuando se metía.
La última fue a los 41´con un centro de Abascal desde la izquierda, la baja notablemente de cabeza atrás el “cebolla” Rodríguez y el remate de Álvarez Martínez se pierde afuera por arriba del travesaño.
Peñarol volvió dejar puntos y sigue vegetando en mitad de tabla en un campeonato tan malo que aun con lo poco que ha jugado, hasta hoy todavía tenía alguna chance. El paupérrimo nivel mostrado en el campo demuestra lo mal armado que está este plantel. Responsabilidad mayúscula de Forlán y de los dirigentes.
Ahora Peñarol viaja a Chile y lo que viene mostrando no nos permite ser mínimamente optimistas de que consiga un triunfo en el extranjero. Luego viajará a Colonia para enfrentar a Plaza y viaje de nuevo, esta vez a Bolivia para jugar con Wilstermann. Panorama desalentador para los próximos juegos de este Peñarol que está en emergencia institucional desde el segundo semestre de la temporada anterior cuando los dirigentes desarmaron el equipo y entregaron el campeonato
No hay comentarios:
Publicar un comentario