Peñarol jugaba en Cochabamba ante el Wilstermann local con la necesidad de traerse al menos un punto para seguir con vida en la Libertadores. Con un feo recuerdo de la última vez que había jugado en ese estadio y ante ese mismo rival, en 2017 cuando cayó 6 a 2.
Con un equipo que perdió a Piquerez por lesión quien ni siquiera viajó a Bolivia. Sin el “cebolla” Rodríguez que de nuevo no pudo estar ni en el banco. Con el regreso de Kagelmacher y el experimento de hacer jugar a Abascal en el lateral.
Enfrente el rival supuestamente más débil de la serie, reforzado por los 2.500 metros de altura de Cochabamba. Pero Peñarol se ha encargado de darle vida a equipos de este porte. Hace una semana con Colo Colo que venía muy mal por lo que pocas razones objetivas nos permitían sentir confianza en el aurinegro.
Absurdo que el partido lo arbitrara una terna chilena cuando Colo Colo es parte de este grupo. Y desde el primer momento se vio como el chileno Maza favorecía a los locales (y a Colo Colo) cuando no sacó dos claras amarillas en los primeros minutos y no cobraba faltas claras para Peñarol.
Y no lo hacía porque en la primera que cobró a los 2´, Peñarol se puso en ventaja. Tiro libre en forma de centro desde la derecha y cabezazo de Formiliano para meter la pelota contra el palo izquierdo. La cosa no podía empezar mejor para el carbonero.
Responde el local a los 4´ con una media vuelta de Álvarez desde fuera del área y contiene bien Dawson.
Pero duró poco la ventaja porque a los 9´el juez chileno inventa un penal de Trindade que no fue. Remata Melgar, suave contra el palo izquierdo de Dawson que se quedó en el medio y se decretaba el empate.
No se amilanó el carbonero que dispuso de chances para volver a ponerse en ventaja y no aprovecharlas le iba a costar muy caro. A los 21´una pelota larga desde nuestra cancha y gana Terans en velocidad, se mete al área y define mal, lejos del palo derecho.
Otra clarísima a los 28´ con un centro de Torres desde la izquierda y el cabezazo solo de Álvarez en el área chica y la pelota pasa por encima del horizontal. Los goles que erra Peñarol…
Otra aún más clara a los 33´ un centro de Pellistri desde la derecha, la baja notable Álvarez al medio y el cabezazo de Torres para una impresionante atajada del arquero Giménez que evita el tanto. Los goles que erra Peñarol…
Wilstermann no llegaba en esos minutos hasta que a los 38´ un centro desde la derecha, la bajan atrás y el remate de volea de Chávez que se va por encima del horizontal.
Hasta que a los 45´ otra vez dejan levantar centro desde la derecha, se van todos con Álvarez y entra desde atrás a la carrera el argentino Rodríguez para meter el cabezazo contra el palo derecho de Dawson que no salió y el local se ponía 2 a 1. Los goles que erra Peñarol … los termina sufriendo.
Ya pasada la hora del primer tiempo una jugada por el medio el toque de Pellistri para Álvarez y el remate de este dentro del área lo contiene el arquero contra su palo izquierdo.
Un panorama tétrico para el segundo tiempo y la verdad es que solo esperábamos algún gol más del local.
El tercer gol pudo venir a los 3´ con un remate de Chávez desde afuera del área que se pierde apenas ancho contra el palo izquierdo.
Y llega a los 7´. Jugada por derecha, Abascal es superado en velocidad, centro al área, despeje pésimo de Formiliano que se la deja servida a Rodríguez que saca el derechazo fuerte que supera a Dawson y se clava abajo contra el palo derecho. 3 a 1 y partido liquidado.
Pudo aumentar de nuevo Rodríguez a los 12´ con otro remate de Rodríguez desde afuera del área, bien colocado y se va apenas alto contra el ángulo superior derecho de Dawson.
A los 17´ tiro libre de Terans desde la izquierda y cabezazo de Formiliano que se pierde por encima del horizontal.
Otra para el local a los 22´ cuando en un contragolpe entra solo Melean por izquierda, pero remata mal y levanta mucho la pelota para mandarla afuera por encima del travesaño.
Un minuto después un córner desde la derecha, no consigue despejar la defensa local y remate de media vuelta de Britos que había ingresado y la pelota se pierde ancha contra el palo derecho.
A los 27´ casi descuenta el carbonero de casualidad. Jugada de Pellistri por derecha, va hasta la raya final y cuando intenta levantar el centro, se le cierra la pelota, supera al arquero y pega en el palo derecho. Ni de suerte convertía el aurinegro.
Sobre los 30´ otro remate desde fuera del área del argentino Rodríguez que pasa por encima del horizontal.
Otra para el local a los 39´ con otro remate desde lejos de Melean que Dawson manda al córner yendo abajo contra su palo derecho en buena atajada.
Ya pasada la hora (se jugaron 5´ de descuento) hubo 3 chances para convertir. La primera para el aurinegro con un córner desde la derecha y el cabezazo de Formiliano que pasa apenas alto sobre el horizontal.
En la recarga es Álvarez el que entra al área por derecha y saca el remate que contiene Dawson.
Y la última para el aurinegro con un centro desde la derecha y el cabezazo en paloma de Estoyanoff (otro de los que entró) que se pierde apenas afuera contra la base del palo derecho.
Peñarol cayó 3 a 1 como era de esperar y está casi afuera de la Libertadores una vez más. Porque aunque gane los dos partidos de local (y nada asegura que este equipo mediocre lo pueda conseguir) el saldo de goles es muy malo y seguramente Colo Colo lo va a superar.
Para quienes estamos pisando los 50 años y tenemos la bendita maldición de haber visto a Peñarol campeón de América y del Mundo, resulta particularmente doloroso ver en que nos han convertido años y años de pésimas dirigencias que hacen que hoy Peñarol no sea respetado en ninguna parte.
Ha sido una frustración tras otra, con la increíble excepción de la campaña de 2011 que nos generan una impotencia enorme cada vez que vemos como se pierde el prestigio conseguido en los primeros 40 años de Libertadores.
Todavía Saralegui al asumir dijo que Peñarol iba por la sexta y regaló el apertura poniendo suplentes contra Torque. Parece una tomadura de pelo al hincha carbonero que ya no tiene paciencia para soportar demagogos e incompetentes que se han sucedido en nuestra conducción en los últimos 20 años.
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