Peñarol iba al Saroldi a jugar ante River Plate intentando solidificar lo hecho ante Liverpool la semana pasada. Saralegui tenía intenciones de parar el mismo equipo y lo hizo a excepción de Kagelmacher que salió lesionado y la entrada de Abascal, que por una razón u otra parece que siempre termina jugando pese a su bajo nivel.
Enfrente River Plate que venía de ganarle a Wanderers que nos ganó muy bien a nosotros hace una semana y provocó la despedida (tardía) de Forlán. Dirigido por un viejo conocido como Fosatti y con varios ex aurinegros en sus filas como el caso de Viera, Píriz y Juan Manuel Olivera.
Desde el principio fue más el aurinegro que tuvo su primer jugada de peligro a los 3´ cuando Pellistri ataca por derecha, va hasta el fondo y saca el centro bajo atrás que despeja la defensa y toma el rebote Trindade para rematar desde fuera del área y la pelota se va afuera contra el palo derecho.
Sobre los 13´ un córner desde la derecha y el cabezazo de Pellistri en el primer palo que rechaza el arquero Olveira.
De nuevo a los 19´ otro córner, esta vez desde la izquierda, falla en la salida el arquero y la pelota le queda a Formiliano dentro del área que no consigue definir bien y la zaga saca la pelota desde la línea cuando entraba.
A los 25´ Pellistri vuelve a irse en velocidad por derecha, mete el centro a media altura y Torres no llega por poco a conectar en el área chica.
La primera para el darsenero es a los 30´ cuando Arezzo va en velocidad por derecha, falla Abascal y el juvenil de River encara hacia el arco y saca el remate cruzado que se va afuera contra el palo derecho.
La última de la primera parte fue para River a los 42´, cuando luego de un córner desde la derecha es cabeceado por Viera en el primer palo y Dawson contiene contra su palo derecho sin dar rebote.
Para el segundo tiempo Saralegui deja a Abascal en el banco y coloca a Enzo Martínez (y pensar que Peñarol no quiso a Carlos Rodríguez) y el trámite se hizo mucho más aburrido, porque cayó mucho el aurinegro y River solo intentó aguantar el empate.
Tanto así que la primera jugada digna de mención es recién a los 24´ y fue para River. Un error de Formiliano en salida le deja la pelta a Leites que saca el remate fuerte desde afuera del área y Dawson tiene que arrojarse para atrapar la pelota abajo contra su palo derecho.
Pero luego de le madia hora (con el ingreso de Gargano) Peñarol se fue arriba y metió a River contra su arco. Tuvo un par de ocasiones seguidas para anotar. La primera a los 32´ después que la pelota estuvo rondando el arco darsenero, consigue despejar la defensa y el rebote lo toma Piquerez que saca el remate desde fuera del área y la pelota pasa por encima del horizontal.
Dos minutos después un toque de Giovanni González para Pellistri que va hasta el fondo por derecha y mete el centro para el cabezazo del “cebolla” Rodríguez, cruzado que se pierde afuera contra el palo derecho.
Las últimas fueron para el local. La primera a los 43´ con un remate de Ospitaleche dentro del área, cruzado que se pierde apenas afuera contra el palo izquierdo.
Pasada la hora lo pudo ganar River con una pared entre Da Luz y Alonso, con devolución perfecta del último para que Da Luz entre solo al área y saque el remate que ahoga Dawson despejando la pelota con el cuerpo y salvando el arco. La jugada sigue y el remate de Alonso lo vuelve a contener Dawson contra el palo derecho.
Peñarol jugó mejor que su rival y debió ganarlo, pero casi lo pierde al final. Y eso es producto del mal endémico que tiene este equipo: la falta de gol. Algo que resultaba ya evidente en el inicio del campeonato y en los amistosos previos al reinicio luego de la suspensión por la pandemia. Y eso tiene una razón aún más profunda. El plantel está mal armado.
Peñarol juega con dos laterales (Giovanni González y Piquerez) que no son tales, son volantes. Marcan poco y cuando suben culminan muy mal las jugadas. Desde la salida de Maxi Rodríguez, carece de un jugador capaz de armar las jugadas, de hacer las pausas necesarias, de colocar los pases justos para los delanteros. Y no tiene un nueve, porque han defeccionado Xisco y Britos y el resto de los delanteros del plantel, no son goleadores.
Peñarol no aprovecho el empate de Rentistas ni la derrota de Wanderers y si mañana gana Nacional, quedará primero y nos sacará 6 puntos. Ganar el Apertura es casi una utopía y si Peñarol no empieza a ganar, quedará relegado también en la tabla anual.
El fin de semana será Torque en el Campeón del Siglo, un equipo que hoy derrotó a Wanderers y al que Peñarol aún no le ha podido ganar.
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