Buscar este blog

domingo, 9 de agosto de 2020

El clásico de la bruma


Se jugaba hoy el clásico que seguramente será bautizado como el de la “pandemia” y como dijimos en la nota anterior, Peñarol no llegaba bien. No es que Nacional llegara mejor, sino que lo del aurinegro hasta el momento había sido francamente decepcionante.

Forlán, Diego desde su casa por estar suspendido envió la formación con Dawson en el arco, Kagelmacher, Abascal, Giovanni González y Piquerez en el fondo. En el medio Trindade, Vadocz y De Los Santos. Arriba Pellistri, Britos y Terans.

Un clásico que solo podía verse por tv porque se jugaba sin público y que, en verdad, se vio poco producto de la niebla que durante todo el día cubrió Montevideo. Pero alcanzó para notar una postura clara en los equipos. Sobre todo, en Nacional, que le cedió el campo y la iniciativa a Peñarol que, sin mucho fútbol, tuvo las primeras chances.

La primera a los 10´ con un remate desde fuera del área de Matías De Los Santos que Mejía contiene contra su vertical izquierdo.

Otra sobre los 13´ luego de un centro desde la derecha y el cabezazo en palomita de Britos desde la medialuna, cruzado, bien dirigido, que pasa cerca del palo izquierdo de Mejía que no atinó defensa.

Cualquiera que estuviera viendo el partido sabía que lo que Peñarol no debía hacer era generar faltas cerca del arco y opciones para que Nacional llegara por intermedio del juego aéreo. Pero hay jugadores que parecen empeñados en mostrar su falta de inteligencia. Abascal es uno de ellos.

A los 31´comete una falta innecesaria sobre Bergessio, que estaba de espaldas al arco, contra la línea derecha y Abascal lo baja sin motivo. El tiro libre lo tira Neves en forma de centro, cabecea Bergessio de pique al suelo y Dawson la manda al córner sobre el horizontal.

De ese córner, Abascal vuelve a perder a Bergessio que mete el cabezazo fuerte que le vence la mano a Dawson y se mete en el arco de la Ámsterdam. Pura responsabilidad de Abascal y pensar que Peñarol pudo contar con el retorno de Carlos Rodríguez y no lo quiso.

De ahí en más, se acentuó la espera del tricolor ante un Peñarol que sintió el golpe y se fue arriba sin orden ni ideas y sin crear real peligro.

Pero aun así pudo empatar pasada la hora cuando luego de un envío frontal al área, intenta el remate Pellistri, le sale mordido y le queda a Kagelmacher que remata y la pelota pega en el palo derecho de Mejía. El zaguero aurinegro estaba en posición adelantada, pero no fue marcada y de haber convertido, el gol hubiera sido válido.

El panorama era feo para el segundo tiempo, considerando que Nacional conoce muy bien su libreto y Peñarol (mejor dicho, Abascal) hizo exactamente lo que no debía hacer y le dio la tranquilidad al rival de ponerse en ventaja.

Para el inicio, Forlán, Pablo (que era quien estaba habilitado para cubrir a su hermano) pone al “cebolla” Rodríguez como salvador del equipo.

El planteo fue el mismo. Incluso se acentuó la tendencia de Nacional a esperar en su campo, cuidar la ventaja, hacer tiempo para desesperar a Peñarol y buscar el acierto del contragolpe u otro error de la defensa como sucedió en el primer tiempo.

Peñarol tuvo el campo, la pelota y la iniciativa y se fue arriba como marca su tradición, pero con pocas ideas y menos futbol.

Igual así creó alguna situación como a los 8´ con una jugada por izquierda de Piquerez que pone pelota larga para Terans quien toca atrás para el “cebolla” Rodríguez que remata cruzado y la pelota se va ancha contra el palo izquierdo.

A los 17´ un centro al área tricolor, Britos va a buscar la pelota y levanta mucho la pierna, es cierto, pero va mirando la pelota y nunca ve al defensor albo que era Suarez y termina impactando con su pie cerca del rostro. Ferryera, en una decisión para nosotros inadecuada, expulsa con roja directa al delantero mirasol en una jugada que se arreglaba perfectamente con amarilla.

Las cosas se hacían más complicadas para el mirasol que perdía 1 a 0, quedaba con un hombre menos y debía irse al ataque para buscar el empate quedando expuesto a un acierto del contraataque tricolor.

Pero a los 35´ la defensa de Nacional compensa el error de Abascal en el primer tiempo. Una pelota frontal al área que envía Kagelmacher sin muchas pretensiones. Se queda parada toda la retaguardia tricolor y Terans entra por el segundo palo y define por arriba ante la desesperada salida de Mejía buscando cerrar para que la pelota se meta suave en el arco vacío marcando un empate que era más que justo con el trámite del encuentro.

Luego del empate. Nacional se fue arriba y pudo haber ganado el partido, mostrando que, si su técnico hubiera sido un poco menos avaro, podía haber liquidado el encuentro. Tuvo una muy clara a los 38´ con un centro desde la derecha de Méndez y la fuerte volea de Trasante que obliga a una impresionante atajada de Dawson para mandar la pelota al córner contra el palo derecho salvando el arco mirasol.

El clásico fue tan poco claro como la inhóspita tarde del Centenario. Ambos equipos quedaron entre la bruma y las sombras. En lo que nos importa, Peñarol tuvo el mérito de seguir adelante a pesar de la desventaja y el hombre de menos, pero de no ser por el grueso error de la retaguardia tricolor, difícilmente hubiera marcado por méritos propios que fueron más bien escasos.

Es preocupante la falta de inteligencia mostrada por Abascal en la jugada previa y en la del gol de Bergessio. Primero le hace una falta innecesaria, después le permite cabecear y nos salva Dawson y luego pierde claramente al argentino en el salto y le permite cabecear solo para vencer la resistencia de nuestro arquero. Hay que rezar para que se recupere pronto Formiliano (y regrese en el nivel que venía antes de la lesión) y nuevamente cabe preguntarse ¿por qué nuestros dirigentes le dijeron que no a la llegada de Carlos Rodríguez?

Peñarol tuvo nueve córners a favor durante el partido, no tiró bien ninguno. A Nacional con solo 3, le alcanzó para marcar un gol de cabeza. Un defecto que se viene reiterando desde el año pasado y donde no parece que se haya trabajado suficiente.

Peñarol ha quedado a 6 puntos del puntero, pero además con un montón de equipos por encima en la tabla, pero lo más preocupante es el poco futbol que muestra el equipo de Forlán. Es cierto que el campeonato recién empieza, pero Peñarol no puede darse el lujo de esperar demasiado para mejorar sustancialmente su rendimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario