La
enfermería en que se ha transformado Peñarol debutaba enfrentando a Cerro con
un solo jugador de los nuevo en el equipo titular: el chileno Bravo. Con la
misma zaga que dejó mucho que desear el año pasado después de la salida de
Lema. Sin su arquero titular por estar suspendido. Con lesiones graves de
Gargano y Urretaviscaya, a los que se sumaba el día de hoy la del cebolla
Rodríguez, que ya el año pasado estuvo más afuera que adentro y se perdió los
partidos decisivos de la temporada. Con un técnico nuevo, no solo en Peñarol,
sino que dirigía su primer partido oficial. Demasiadas ventajas para este debut
y demasiadas incógnitas pensando en el campeonato todo.
Con un
fixture que a Peñarol le marca nada menos que jugar ante los tres equipos que
siempre son rivales directos en las primeras 4 fechas: Defensor, Danubio y
Nacional. Un panorama más que complicado para un equipo que viene con el fardo
de haber perdido un tricampeonato donde llevaba 9 puntos de ventaja.
El equipo
del debut: Cardozo en el arco. La misma línea de cuatro del año pasado con Formiliano,
Abascal, Giovanni González y Rojo. En el medio De Los Santos y Trindade por
adentro y Pellistri y Bravo por afuera. En ataque Xisco y Acevedo.
Sin
Gargano, sin el cebolla, sin Urreta, de nuevo el liderazgo futbolístico caía
sobre el juvenil Pellistri, en muestra clara del pobre momento que vive Peñarol
luego de haber vendido medio equipo el año pasado y tener otro medio plantel
lesionado.
En los
primeros minutos Peñarol no creaba situaciones, sin embargo, se pone en ventaja
en la primera que llega con peligro. Fue a los 10´ luego de un córner desde la
derecha, el cabezazo limpio de Formiliano y toca también de cabeza Xisco sobre
la línea para meter la pelota contra el palo izquierdo.
Comienzo a
pedir de boca para el carbonero que tenía todo para jugar tranquilo, pero luego
del gol, el partido fue todo de Cerro que comenzó a llegar cada vez con más
peligro.
Sobre los
15´ remate de Tancredi desde afuera del área que contiene bien Cardozo.
A los 17´
córner corto desde la derecha, remate de Cruz desde el vértice del área y
Cardozo manda al córner contra su palo izquierdo.
El empate
llega a los 29´ con un tiro libre de Paiva desde el vértice derecho del área
que supera a la barrera, pega en el palo izquierdo y se mete en el arco. Mal
parado Cardozo, que regaló todo el palo parándose demasiado a la derecha.
Sobre los
40´ un centro desde la izquierda y toca en el área López para que rechace
Cardozo.
A los 43´
pudo ser el segundo para Cerro con otro remate desde afuera del área de
Tancredi que revienta el ángulo derecho cuando volaba Cardozo pero no llegaba.
Peñarol
tuvo una pasada la hora con una entrada de Pellistri por derecha, el toque
adentro y el remate de media vuelta de Acevedo y vuela el arquero Formento para
mandarla al córner con una mano por encima del horizontal.
Mal primer
tiempo de Peñarol, que no generó nada, no tuvo ideas ni movilidad y fue
claramente superado por Cerro que mereció irse en ganancia en ese primer
tiempo.
Peñarol
arrancó mejor el segundo tiempo. A los 3´ una pelota que trae Pellistri por el
medio, abre a la izquierda, alcanza a rozarla Rojas y le queda a Bravo que
busca el remate cruzado que se pierde apenas afuera contra el palo izquierdo.
Dos minutos
después un córner desde la izquierda, no consigue despejar la zaga cerrense, el
arquero queda a medio camino y el cabezazo llovido de Acevedo lo saca Cruz de
la línea cuando se metía.
A los 8´ un
ataque de la visita por derecha, la pelota al área y el remate de Tancredi ante
la salida de Cardozo que se pierde apenas afuera contra el palo izquierdo.
A los 11´
un córner desde la izquierda y cuando va a saltar Formiliano lo agarran
claramente de la camiseta y lo derriban. Claro penal que no cobra el juez
Riveiro.
En el
minuto 14´ un contragolpe de Cerro por derecha, pase profundo de Tancredi para
Yepez que enfrenta solo al arquero y se juega la ropa Cardozo para despejar
salvando el arco aurinegro.
Pero
todavía se iban a complicar mucho más las cosas. Porque a los 20´ Yepez se le
cuelga a Formiliano y el defensor aurinegro cae con una lesión que, por los
gestos de dolor que se vieron, parece grave a nivel del hombro. Peñarol pierde
a otro de sus baluartes y no sabemos por cuanto tiempo.
Y para
mostrar que la cosa iba a ser mucho más complicada, a los 25´ otro córner desde
la derecha y se le suben encima a Kagelmacher (que entró por Formiliano) y lo
tiran al suelo. Otro penal aún más claro que el anterior y de nuevo Riveiro no
cobra nada.
Pero si el
lector cree que nada más le podía pasar al aurinegro se equivoca completamente.
Porque un minuto después de ese segundo penal no cobrado, Cardozo sale del área
para jugar una pelota y se resbala cuando le va a pegar y tiene que tomarla con
la mano para que no se la lleve un jugador de Cerro con el arco libre.
Expulsión y Peñarol se quedaba con 10.
Peor no
podían venir las cosas. Todo en contra. Pero ahí surgió la estirpe del Peñarol
que todos queremos. Cuando no hay futbol. Cuando se tiene uno menos. Cuando los
jueces te perjudican. Cuando se pierden jugadores importantes por lesión. Ahí aparece
el temple de los equipos grandes y Peñarol no es grande, Peñarol es inmenso.
Pasada la
hora, con el último aliento, una pelota cruzada a la derecha para Pellistri,
que hoy no jugó bien, el juvenil la toma, escapa de su marcador, va hasta el
fondo, quiebra hacia adentro para hacer pasar a otro marcador y toca atrás donde
remata Trindade, mal, trabado, muy suave, pero con la fortuna que la pelota
pase entre las piernas de un defensor que impide cualquier acción del arquero y
la pelota se mete mansa en el arco de la Cataldi.
Gol de
Peñarol a lo Peñarol para ganar como tantas veces lo hemos visto. Tres puntos
fundamentales que nos dejan esa satisfacción, pero también la preocupación del poco
juego que mostró el equipo y de la lesión, seguramente grave, de un baluarte en
la defensa como es el tito Formiliano.
Ahora viene otro partido dificilísimo ante Defensor en el Franzini, habrá que ver con qué equipo podrá contar Forlán.
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