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sábado, 15 de febrero de 2020

Altas, bajas y la que no fue.


Después de la debacle de haber perdido el tricampeonato más fácil de la historia por obra y gracia de nuestros dirigentes y el hoy ex gerente deportivo, Peñarol se apresta a iniciar hoy la disputa de un nuevo campeonato uruguayo. Para esta ocasión, recurrió al expediente de contratar prácticamente un equipo nuevo. Política que ya ha aplicado en el pasado con éxito más bien escaso.

Para empezar el cambio de DT luego de la salida de un López que fue campeón uruguayo en 2018 y tenía todo encaminado para volver a serlo hasta que los dirigentes le desguazaron el equipo. De todas maneras, el técnico también cometió sus errores (como el planteamiento ante Progreso por ej cuando se jugaba el campeonato y no vencer a Flamengo en casa con un hombre más para eliminarlo de la Libertadores), pero además se vio perjudicado por la epidemia de lesiones que sufrió el equipo y que parece reiterarse antes del inicio de este campeonato, al punto de que de los 10 refuerzos que trajo Peñarol, 5 no pueden ser hoy de la partida por lesión (alguno grave como Urretaviscaya que se suma a Gargano con lesiones prolongadas).

El técnico elegido fue Diego Forlán y ojalá le vaya muy bien para que Peñarol gane todo lo que dispute, pero a priori no nos parece la elección más acertada. Porque nadie discute lo que fue Forlán como jugador, pero no tiene experiencia como técnico. Nadie tiene idea como es como conductor porque aún no ha dirigido y nos parece que no es el momento para experimentos (de hecho, en Peñarol nunca es momento para improvisar). La última vez que se intentó algo similar fue con Diego Alonso, quien hoy es un excelente técnico, pero en Peñarol fue un desastre.

Por otra parte, el propio carácter de Forlán nos genera algunas dudas. Siempre fue un excelente profesional, dedicado, disciplinado, serio y seguramente transmitirá eso como orientador. Pero nunca fue un jugador que se caracterizara por ser líder de un grupo. Podría serlo futbolísticamente dentro de la cancha, pero no afuera y eso nos preocupa porque es un requisito fundamental para que un DT tenga éxito.

Esperamos equivocarnos y que Forlan muestre sus condiciones y tenga éxito desde el primer partido.

Dicho esto, analicemos las altas, las bajas y aquellas que no fueron.

BAJAS:

Lucas Viatri: El delantero argentino es una pérdida irreparable para el equipo. Se le achaca no ser un típico goleador y no lo es, pero es un jugador de toda la cancha, con una visión de campo excelente y muy inteligente a la hora de jugar la pelota y habilitar a sus compañeros. De ninguna manera lo hubiéramos dejado ir, porque estamos seguros que era una pieza fundamental en este equipo. Según se dice Forlán prefirió a Xisco, de ser así, nos parece el primer error importante de conducción.

Agustín Cannobio: Un jugador de excelentes condiciones que nunca terminó de mostrarlas en Peñarol. Tiene todo para ser un jugador desequilibrante, nunca lo fue. La paciencia de la hinchada se había terminado para él y pensamos que eso también le jugó en contra en sus posibilidades de continuar en Peñarol.

Rodrigo Rojo: Un jugador utilitario que dio una mano en diferentes posiciones por izquierda. Nunca defraudo, pero tampoco se destacó por encima de la media. Perdió pie en el equipo con la llegara del argentino Rojas.

Ignacio Lores: Otro de los jugadores que entendemos que aún tenían posibilidades y lugar en el equipo. La falta de pretemporada y una lesión más larga de lo normal lo perjudicaron en sus chances de jugar, pero aun así fue un jugador importante en algunos momentos con goles decisivos en momentos precisos. Le hubiéramos dado otra chance en el equipo.

Juan Izquierdo: Un jugador que vino como parte de un “paquete” con Luis Acevedo para renovar el contrato Lucas Hernández. Apenas si jugó y no dejará nostalgia.

Gastón Rodríguez: Un jugador por el que en su momento se pagaron un millón de dólares por parte de su pase. Nunca los justificó. Muy hincha de Peñarol, hizo algunos goles importantes, pero nunca estuvo a la altura de la expectativa que existía por él. Otro que ha había agotado la paciencia de la hinchada.

ALTAS:

Krisztian Vadocz: Un centro campista húngaro que Forlán conoce muy bien por haber jugado con él. Pudimos verlo solamente en un partido y alternó buenas y de las otras. No defraudó ni destacó. No podrá iniciar el campeonato por lesión en algo que preocupa.

Juan Acosta: Lateral de buen año en Cerro Largo que fue el equipo revelación de la pasada temporada. Fue elegido como el mejor lateral del campeonato. No hemos podido verlo jugar en Peñarol porque es otro de los que está lesionado y aun no disputó minutos en el carbonero.

Robert Herrera: Zaguero que recordamos de su época en Defensor. Recio, expeditivo y con experiencia, en principio parece una buena incorporación para una zona donde Peñarol hizo agua a fines de la temporada pasada. Sin embargo, es otro de los que todavía no pudo jugar porque está lesionado.

Gary Kagelmacher: Hace al menos dos años que Peñarol deseaba su concurso y no se había podido concretar. Ex zaguero de Danubio, llego a estar en el plantel del Real Madrid (aunque solo disputó un encuentro) y andaba por Bélgica. Tampoco lo hemos podido ver jugar hasta el momento y no arrancará hoy en el equipo titular.

Denis Olivera: Externo o puntero que proviene de Danubio. Recordamos haberlo visto en un par de partidos del franjeado y no nos impresionó particularmente. Ante los problemas de lesiones, Forlán lo ha colocado como centro delantero en alguno de los amistosos puesto para el que nos parece que no tiene las mejores condiciones.

David Terans: Un media punta que se marchó de Danubio al Atlético Mineiro como goleador del campeonato en su momento. Dueño de un notable remate de tiro libre, recordamos varios goles suyos por esa vía. Esperamos que recupere en Peñarol el nivel que tenía en el franjeado y no pudo mostrar en Brasil.

Joaquín Piquerez: Un jugador que puede ocupar tanto el lateral como el extremo izquierdo. Dueño de un notable remate con pelota en movimiento, es una apuesta. Arrancó en Defensor que lo dejó ir y mostró todas sus condiciones en River Plate en el segundo semestre de la pasada temporada. Esperemos que en Peñarol se parezca más a ese jugador que vimos en el equipo de Fossati.

Matías Britos: Otro ex violeta que mostró todas sus condiciones en México. Es goleador a pesar de no ser muy corpulento y manejarse por muchos momentos fuera del área. Es otro de los que aún no hemos podido ver por estar lesionado.

Cristian Bravo: El chileno impresionó muy bien en Wanderers en la temporada pasada. Es inteligente, rápido, habilidoso y tiene gol, aunque su principal función sea asistir. Una apuesta interesante de un jugar que puede dar mucho si se adapta a la presión que implica jugar en Peñarol.

EL ALTA QUE NO FUE:

Jonathan Urretaviscaya: Era la gran apuesta para este semestre y la disputa de la Copa Libertadores. En su cuarto pasaje por el club, el “rayo” llegaba con la edad justa y la experiencia necesaria. Un jugador desequilibrante para este medio. Rápido, habilidoso, de notable remate con pelota en movimiento, tenía todo para ser la gran figura del equipo. Pero faltando 4´ del amistoso ante Deportivo Maldonado, se rompió los ligamentos y estará 6 meses sin jugar.

Con este panorama preocupante de lesiones, con un técnico que hace sus primeras armas, con la mayoría de los refuerzos sin poder jugar y arrastrando lesiones graves de jugadores fundamentales como el rayo y Gargano, Peñarol inicia hoy una nueva temporada oficial enfrentando a Cerro en el CDS.

Como siempre, el deseo de éxitos para todos y cada uno de los que defienden nuestros colores, porque su acierto es el nuestro. Hoy volveremos a ver al equipo en la cancha para volver a sacar desde lo más profundo ese grito sagrado “PEÑAROL NOMÁ!”

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