Después de
la debacle de haber perdido el tricampeonato más fácil de la historia por obra
y gracia de nuestros dirigentes y el hoy ex gerente deportivo, Peñarol se
apresta a iniciar hoy la disputa de un nuevo campeonato uruguayo. Para esta
ocasión, recurrió al expediente de contratar prácticamente un equipo nuevo.
Política que ya ha aplicado en el pasado con éxito más bien escaso.
Para
empezar el cambio de DT luego de la salida de un López que fue campeón uruguayo
en 2018 y tenía todo encaminado para volver a serlo hasta que los dirigentes le
desguazaron el equipo. De todas maneras, el técnico también cometió sus errores
(como el planteamiento ante Progreso por ej cuando se jugaba el campeonato y no
vencer a Flamengo en casa con un hombre más para eliminarlo de la Libertadores),
pero además se vio perjudicado por la epidemia de lesiones que sufrió el equipo
y que parece reiterarse antes del inicio de este campeonato, al punto de que de
los 10 refuerzos que trajo Peñarol, 5 no pueden ser hoy de la partida por
lesión (alguno grave como Urretaviscaya que se suma a Gargano con lesiones
prolongadas).
El técnico
elegido fue Diego Forlán y ojalá le vaya muy bien para que Peñarol gane todo lo
que dispute, pero a priori no nos parece la elección más acertada. Porque nadie
discute lo que fue Forlán como jugador, pero no tiene experiencia como técnico.
Nadie tiene idea como es como conductor porque aún no ha dirigido y nos parece
que no es el momento para experimentos (de hecho, en Peñarol nunca es momento
para improvisar). La última vez que se intentó algo similar fue con Diego
Alonso, quien hoy es un excelente técnico, pero en Peñarol fue un desastre.
Por otra
parte, el propio carácter de Forlán nos genera algunas dudas. Siempre fue un
excelente profesional, dedicado, disciplinado, serio y seguramente transmitirá
eso como orientador. Pero nunca fue un jugador que se caracterizara por ser
líder de un grupo. Podría serlo futbolísticamente dentro de la cancha, pero no
afuera y eso nos preocupa porque es un requisito fundamental para que un DT
tenga éxito.
Esperamos
equivocarnos y que Forlan muestre sus condiciones y tenga éxito desde el primer
partido.
Dicho esto,
analicemos las altas, las bajas y aquellas que no fueron.
BAJAS:
Lucas Viatri: El delantero argentino es una pérdida
irreparable para el equipo. Se le achaca no ser un típico goleador y no lo es,
pero es un jugador de toda la cancha, con una visión de campo excelente y muy
inteligente a la hora de jugar la pelota y habilitar a sus compañeros. De
ninguna manera lo hubiéramos dejado ir, porque estamos seguros que era una
pieza fundamental en este equipo. Según se dice Forlán prefirió a Xisco, de ser
así, nos parece el primer error importante de conducción.
Agustín Cannobio: Un jugador de excelentes condiciones
que nunca terminó de mostrarlas en Peñarol. Tiene todo para ser un jugador desequilibrante,
nunca lo fue. La paciencia de la hinchada se había terminado para él y pensamos
que eso también le jugó en contra en sus posibilidades de continuar en Peñarol.
Rodrigo Rojo: Un jugador utilitario que dio una mano en
diferentes posiciones por izquierda. Nunca defraudo, pero tampoco se destacó
por encima de la media. Perdió pie en el equipo con la llegara del argentino
Rojas.
Ignacio Lores: Otro de los jugadores que entendemos que aún
tenían posibilidades y lugar en el equipo. La falta de pretemporada y una
lesión más larga de lo normal lo perjudicaron en sus chances de jugar, pero aun
así fue un jugador importante en algunos momentos con goles decisivos en
momentos precisos. Le hubiéramos dado otra chance en el equipo.
Juan Izquierdo: Un jugador que vino como parte de un “paquete”
con Luis Acevedo para renovar el contrato Lucas Hernández. Apenas si jugó y no
dejará nostalgia.
Gastón Rodríguez: Un jugador por el que en su momento
se pagaron un millón de dólares por parte de su pase. Nunca los justificó. Muy
hincha de Peñarol, hizo algunos goles importantes, pero nunca estuvo a la
altura de la expectativa que existía por él. Otro que ha había agotado la
paciencia de la hinchada.
ALTAS:
Krisztian Vadocz: Un centro campista húngaro que
Forlán conoce muy bien por haber jugado con él. Pudimos verlo solamente en un
partido y alternó buenas y de las otras. No defraudó ni destacó. No podrá
iniciar el campeonato por lesión en algo que preocupa.
Juan Acosta: Lateral de buen año en Cerro Largo que fue el
equipo revelación de la pasada temporada. Fue elegido como el mejor lateral del
campeonato. No hemos podido verlo jugar en Peñarol porque es otro de los que
está lesionado y aun no disputó minutos en el carbonero.
Robert Herrera: Zaguero que recordamos de su época en
Defensor. Recio, expeditivo y con experiencia, en principio parece una buena
incorporación para una zona donde Peñarol hizo agua a fines de la temporada
pasada. Sin embargo, es otro de los que todavía no pudo jugar porque está
lesionado.
Gary Kagelmacher: Hace al menos dos años que Peñarol
deseaba su concurso y no se había podido concretar. Ex zaguero de Danubio,
llego a estar en el plantel del Real Madrid (aunque solo disputó un encuentro)
y andaba por Bélgica. Tampoco lo hemos podido ver jugar hasta el momento y no
arrancará hoy en el equipo titular.
Denis Olivera: Externo o puntero que proviene de Danubio.
Recordamos haberlo visto en un par de partidos del franjeado y no nos
impresionó particularmente. Ante los problemas de lesiones, Forlán lo ha
colocado como centro delantero en alguno de los amistosos puesto para el que
nos parece que no tiene las mejores condiciones.
David Terans: Un media punta que se marchó de Danubio al
Atlético Mineiro como goleador del campeonato en su momento. Dueño de un
notable remate de tiro libre, recordamos varios goles suyos por esa vía.
Esperamos que recupere en Peñarol el nivel que tenía en el franjeado y no pudo
mostrar en Brasil.
Joaquín Piquerez: Un jugador que puede ocupar tanto
el lateral como el extremo izquierdo. Dueño de un notable remate con pelota en
movimiento, es una apuesta. Arrancó en Defensor que lo dejó ir y mostró todas
sus condiciones en River Plate en el segundo semestre de la pasada temporada.
Esperemos que en Peñarol se parezca más a ese jugador que vimos en el equipo de
Fossati.
Matías Britos: Otro ex violeta que mostró todas sus
condiciones en México. Es goleador a pesar de no ser muy corpulento y manejarse
por muchos momentos fuera del área. Es otro de los que aún no hemos podido ver
por estar lesionado.
Cristian Bravo: El chileno impresionó muy bien en Wanderers en
la temporada pasada. Es inteligente, rápido, habilidoso y tiene gol, aunque su
principal función sea asistir. Una apuesta interesante de un jugar que puede
dar mucho si se adapta a la presión que implica jugar en Peñarol.
EL ALTA QUE NO FUE:
Jonathan Urretaviscaya: Era la gran apuesta para este
semestre y la disputa de la Copa Libertadores. En su cuarto pasaje por el club,
el “rayo” llegaba con la edad justa y la experiencia necesaria. Un jugador
desequilibrante para este medio. Rápido, habilidoso, de notable remate con
pelota en movimiento, tenía todo para ser la gran figura del equipo. Pero
faltando 4´ del amistoso ante Deportivo Maldonado, se rompió los ligamentos y
estará 6 meses sin jugar.
Con este
panorama preocupante de lesiones, con un técnico que hace sus primeras armas,
con la mayoría de los refuerzos sin poder jugar y arrastrando lesiones graves
de jugadores fundamentales como el rayo y Gargano, Peñarol inicia hoy una nueva
temporada oficial enfrentando a Cerro en el CDS.
Como
siempre, el deseo de éxitos para todos y cada uno de los que defienden nuestros
colores, porque su acierto es el nuestro. Hoy volveremos a ver al equipo en la
cancha para volver a sacar desde lo más profundo ese grito sagrado “PEÑAROL
NOMÁ!”
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