Un disparo
en las sombras es una película de la saga de la Pantera Rosa, con el inefable
personaje del inspector Jacques Clouseau interpretado por Peter Sellers. En esa
situación estaba hoy Peñarol. Porque le quedaba una sola bala y debía dar en el
blanco, pero disparando en la oscuridad. Situación en la que nos dejaron
nuestros dirigentes que desmantelaron este equipo en el período de pases,
sumado esto a la epidemia de lesiones que sufrió este plantel (Viatri fue la
última víctima) y el pésimo estado físico en que muestran los jugadores desde
un mes antes de la salida de Valenzuela.
Esto se vio
reflejado en las tribunas donde la ausencia de los hinchas de Peñarol fue
notoria. Pensamos que básicamente por dos razones. La primera que hoy no era la
final para el aurinegro, porque de ganar, habilitaba a jugar dos partidos más. La
segunda, que este equipo no transmite seguridad a sus hinchas.
En el
equipo un montón de cambios. Algunos de ellos no los entendimos, como la salida
de Pellistri, de lo poco bueno que había mostrado el equipo en el clásico
anterior. Volvía Dawson al arco, un resucitado Busquets al lateral derecho.
Abascal como zaguero. Trindade en el medio junto con Guzmán Pereira. Lores y
Estoyanoff por las bandas y otro resucitado Gastón Rodríguez adelante. Salieron
Giovanni González. Enzo Martínez (suspendido, pero además de pésimo partido),
Canobbio a quien se cansaron de esperar y Pellistri. Una formación que
acentuaba esa sensación de oscuridad (léase desconcierto) que mencionábamos al
principio. Ante un Nacional que hacía un solo cambio y obligado por suspensión.
Como
árbitro del partido fue designado Cunha de notoria trayectoria de perjuicios
permanentes en contra de Peñarol. Sería parte de las famosas “garantías” que
pidió Nacional a los directivos de la AUF? Es válido hacerse esta pregunta.
El partico
comenzó con intensa lluvia lo que invitaba a rematar desde lejos y las primeras
acciones importantes en el juego vinieron por esa vía.
Antes del
minuto de juego ya probó desde afuera Castro y su remate lo contuvo bien parado
Dawson en medio de su arco.
Peñarol
respondió de la misma manera a los 7´ con remate de Estoyanoff y Mejía hace una
notable atajada estirándose contra su palo derecho.
Un minuto
después el centro desde la izquierda pasado y el cabezazo en el segundo palo de
Bergessio cruzado que se pierde apenas afuera contra el palo derecho.
Sobre los
24´ un centro desde la derecha en entra desde atrás Carballo a quien nadie
marcó y mete el cabezazo que pica y se pierde por encima del horizontal.
A los 33´
un córner desde la derecha gana en el primer palo Viña y su cabezazo se pierde
afuera contra el palo derecho.
Peñarol
tiene una triple ocasión un minuto después. El centro de Estoyanoff desde la
derecha y el notable cabezazo de Trindade en el área que hace volar a Mejía
para sacarla contra el palo derecho. El rebote le queda al mismo Trindade que
remata al arcó y entre el arquero y un zaguero la sacan al córner contra el
palo derecho.
Desde ese
córner el cabezazo de Xisco y de nuevo vuela Mejía para sacarla con una mano al
córner por encima del horizontal. Fueron 3 chances en una que el aurinegro no
pudo concretar en buena medida por la notable respuesta del arquero tricolor.
Ya pasados
los 45´ (se jugaron 7´adicionales porque Cunha perdió tiempo tratando de
reparar su intercomunicador que no le funcionaba) el tiro libre de Rojas y otra
vez Mejía consigue despejar con dificultad en medio de su arco.
Tuvo otra
Nacional con un tiro libre desde la izquierda tirado en forma de centro al área
y el cabezazo de Corujo se va por encima del horizontal.
Un primer
tiempo donde en juego fue superior Nacional, pero las situaciones más claras
las tuvo Peñarol al punto de transformar en figura al arquero tricolor. Pero
Peñarol volvió a ser flojo en defensa, nulo en marca y gestación en el medio y
flaco en definición.
Para el
segundo tiempo preocupaba el detalle no menor que Cunha le sacó 4 amarillas a
jugadores aurinegros solo en el primer tiempo y preocupaba que terminaran los
90´ con 11 camisetas aurinegras en el campo. También que con una cancha pesada
iba a pesar mucho el aspecto físico y el aurinegro era claramente inferior a su
rival en ese rubro.
En el
segundo tiempo Peñarol la primera fue para el aurinegro a los 5´ con un remate
de Lores por encima del horizontal.
De nuevo a
los 9´ con un centro de Rojas desde la izquierda y el cabezazo en el segundo
palo de Gastón Rodríguez afuera contra el vertical izquierdo.
A los 23´
una jugada muy parecida a la del primer gol de Nacional el miércoles, Jugada
por derecha, cambio de frente para la entrada por la espalda de Castro que la
baja y remata cruzado, afuera contra el palo izquierdo.
A los 31´ una
jugada de Pellistri que había ingresado por derecha, va hasta el fondo y toca
al medio y otra vez Mejía consigue despejar.
Pero a los
35´ se vio que de nuevo hoy tampoco la suerte iba a estar del lado carbonero.
Córner desde la derecha, despeja la defensa, le queda a Carballo por izquierda
que toca para que Sebastián Fernández meta el buscapié que pasa entre un mar de
jugadores y encuentra a Zunino que toca para meterla contra el palo izquierdo.
Gol de Nacional y final de las esperanzas carboneras.
De ahí en
más, tu toda una locura para Peñarol. A los 38´ un tiro libre de Rojas desde la
derecha y el cabezazo de Guzmán afuera contra el palo derecho.
Un minuto
después se va expulsado Lores por segunda amarilla. Cunha se encargó de
tarjetear a todo Peñarol para que no terminara con 11 y lo consiguió. Pero lo
peor estaba por venir. Porque unos minutos después no cobra una falta evidente
contra Pellistri que se iba en carrera y Méndez se le tira encima cortando la
jugada. Era tiro libre cercano y amarilla para el jugador de Nacional pero
Cunha deja seguir.
Ya sobre el
filo del tiempo reglamentario un error de Xisco que se apura a sacar un tiro
libre, lo encuentra distraído a Guzmán y la pelota se la lleva Bergessio que
encara solo hacia el arco y Dawson debe salir a hacerle falta fuera del área y
se va expulsado. Como Peñarol ya había hecho todos los cambios, Guzmán Pereira
debió ir al arco.
Y todavía
salvó una muy clara cuando Fernández se va por derecha toca el medio para
Bergessio que saca el remate y Guzmán ahoga con el cuerpo para mandarla al
córner.
Pero aun
con 9 también pudo empatar Peñarol cuando Xisco roba una pelota por izquierda,
mete el centro al área y cabecea mal Pellistri cuando podía empatar.
Se fue el
partido. Como era de esperar, el disparo en las sombras se perdió sin acertar
al blanco y Peñarol perdió el tricampeonato más fácil de su historia. Responsabilidad
clara de los dirigentes que vendieron medio cuadro y no trajeron los reemplazos
que eran requeridos. Sin ser nada del otro mundo Nacional se lleva un
campeonato que pierde Peñarol que se saboteó a sí mismo. Será en las elecciones
cuando habrá que tener memoria para recordar a quienes le faltó jerarquía para conducir
a nuestro club en estas instancias.
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