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domingo, 6 de octubre de 2019

La culpa no era de Riascos


Peñarol volvía a jugar después de 15 días que han sido complicados. Porque el empate ante Juventud pegó duro y puso en tela de juicio el futuro del equipo. Luego de terminado ese encuentro, Peñarol perdió la punta de la anual y quedó debajo del tradicional adversario que ayer volvió a ganar por lo que ni ganando hoy el aurinegro podía recuperar la punta de la tabla.

Enseguida de terminado el encuentro con Juventud la directiva le rescindió el contrato al colombiano Riascos. No es que estemos en contra (el colombiano no mostró nada y ni siquiera debió venir a Peñarol) pero es él el único responsable de esta catástrofe? Que se vaya el colombiano está bien, porque no mostró nivel para jugar en Peñarol, pero también debía irse quien lo trajo. No puede ser que el jugador sea el único responsable de esta situación. Echarlo ahora es una muy mala imagen que deja mal parado al club y a sus dirigentes. Son los dirigentes y el gerente deportivo los únicos responsables de haber desmantelado el equipo. Entendemos que había jugadores que no se podían retener, pero es inadmisible que no se trajeran reemplazos por lo menos de nivel de calidad similar a los jugadores que necesariamente se iban a perder.

En lo deportivo, el técnico es cómplice de haber permitido que se desarmara el equipo y haber aceptado la llegada de Riascos que no tuvo nunca nivel para integrar el plantel mirasol. Hoy se jugaba una parada muy difícil ante Liverpool en Belvedere sin Lores lesionado y con Viatri en el banco. Dejo fuera de la convocatoria a Giovanni González, a Gastón Rodríguez, a Acevedo y a Canobbio a quienes no puso ni en el banco de suplentes y le dio titularidad a Estoyanoff y por primera vez al español Xisco. Un equipo con un solo delantero y que en lo previo carecía de generación de juego.

Peñarol jugando con una hermosa casaca. La del viejo CURCC en homenaje a nuestra fundación en 1891 en la semana de nuestro 128 aniversario. Desde estas páginas hemos repetido que Peñarol no debería usar otra camiseta de alternativa que esta. Debería ser la única admitida por la institución.

Enfrente Liverpool que ganó el intermedio y luego no había podido ganar más. Un equipo dirigido por un ex aurinegro como Pezzolano que siempre nos complica.

Y el equipo que puso López mostró esa falta de generación que preveíamos en lo previo. Porque quedó partido con un cebolla Rodríguez demasiado adelantado, con un delantero solo y con Gargano que no era capaz de generar, bien marcado por el medio negriazul.

Así fue Liverpool quien manejó la pelota, el campo y generó las más claras chances para convertir. La primera a los 3´ con un tiro libre desde el medio del campo donde la pelota se manda larga por derecha, se queda toda la defensa aurinegra incluido Dawson y Enzo Martínez despeja en la línea contra el palo izquierdo.

Responde Peñarol a los 10´ cuando un centro desde la izquierda no es bien despejado por la defensa y le queda a Xisco que saca el remate y contiene bien el arquero Ustari parado en medio de su arco.

La más clara para Liverpool a los 17´ con un centro desde la derecha y el notable cabezazo de Ramírez en el área que obliga al vuelo de Dawson para sacar la pelota al córner por encima del ángulo izquierdo en magnífica atajada.

Sobre los 25´un toque del cebolla para el remate cruzado de Rojas que contiene bien Ustari.

Sobre los 33´ un ataque por el medio y la pelota larga para la entrada solo de Guastavino que ante la salida de Dawson toca por encima del arquero y la pelota se va apenas por arriba del horizontal.

Otra para el local a los 37´ con un tiro libre frontal de Guastavino que contiene bien Dawson.

Y de nuevo por la misma vía a los 39´ con otro tiro libre frontal de Guastavino y la pelota revienta el horizontal cerca del ángulo izquierdo cuando no llegaba Dawson.

Una más sobre el final, en el minuto 44´ con un ingreso al área de Martínez por derecha y el remate cruzado que se va apenas afuera contra la base del palo derecho.

El primer tiempo se fue 0 a 0 con una decepcionante actuación del carbonero que no generó nada. Con muy poco Liverpool lo dominó y mereció irse en ganancia.

El segundo tiempo no cambió nada. Peñarol siguió siendo el mismo equipo mediocre que estamos acostumbrado a ver, sin futbol, sin ideas, sin rebeldía. Y así, siguió siendo Liverpool quien hacía méritos para ponerse en ventaja.

A los 4´ un remate de afuera de Guastavino cruzado que se va por encima del horizontal.

Otra vez a los 11´ quien remata desde afuera es Acevedo y nuevamente se va por encima del horizontal.

Responde Peñarol a los 21´ con una incursión por derecha de Pellistri y el remate cruzado del juvenil se va afuera contra el palo derecho.

Un minuto después el remate desde afuera del área de Trindade que contiene bien Ustari.

Sobre los 26´ un córner desde la derecha y el cabezazo cruzado de Xisco que se pierde afuera contra el palo derecho.

Liverpool tuvo dos seguidas por intermedio de remates desde afuera. EL primero a los 31´ por intermedio de Ocampo que contiene Dawson. Un minuto después quien remata desde afuera es Cándido y la pelota se va por encima del horizontal.

La última de Peñarol es a los 39´ con un centro desde la derecha y el cabezazo de Viatri que había ingresado, cruzado que se pierde apenas afuera contra el palo izquierdo cuando no llegaba Ustari.

Y cuando parecía que se iba el partido con empate, falta tonta de Martínez, tiro libre en forma de centro, se queda toda la defensa y cabecea Romero para vencer a Dawson y decretar la victoria negriazul que hunde a Peñarol en la tabla.

De nuevo Peñarol no tuvo fútbol, se cayó en lo físico, mostró un desorden táctico supremo y lo más preocupante, no tuvo esa rebeldía que deben tener los equipos aurinegros.

Hoy Nacional, a quien le llegamos a sacar 9 puntos de ventaja en la anual, nos ha sacado 6 y no se ve por donde Peñarol los pueda levantar. Consecuencia directa de los jugadores que hemos perdido y que no se repuso en consecuencia.

Los culpables son los dirigentes y el gerente deportivo que seguramente hoy se darán cuenta que el problema no era Riascos sino la mediocridad del equipo que nos dejaron luego de la sangría del período de pases.

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