En primavera, volvimos a ser de primera

Era hoy. Peñarol debía reponerse a la insólita derrota del otro día en el Palacio y ganarle a Cordón en cancha de Goes. El proyecto de la vuelta de Peñarol al básquet buscaba llevar al equipo a la liga de primera en dos años y para eso, Peñarol debía ganar hoy. Hoy era fundamental no solo jugar bien, sino mostrar la presencia anímica que se requiere para ganar una final donde no hay mañana.

Pero Peñarol juega un muy mal primer cuarto, nervioso, apurado, sin juego de equipo, errando todo en ataque y permitiendo ofensivas rivales donde su extranjero jugó un papel preponderante. Tan mal jugó el carbonero que puso sus primeros dos puntos pasados los 3´ y medio. En cambio, Cordón jugo un partido inteligente en ataque y sólido en defensa, con una actitud muy superior al carbonero. Así abre una primera ventaja de 6 (13 a 7) que termina siendo de 7 sobre el final del cuarto que gana el albiceleste por 19 a 12.

En el segundo cuarto Peñarol sigue jugando muy mal y Cordón va aumentando su ventaja, primero se va a 9 (21 a 12) y luego saca la máxima de 10 (24 a 14). Muy mal Guerrero, ofuscado, errando cosas que generalmente no erra. Sin que nadie lo ayude porque Peñarol no fue un equipo, se movió a impulsos individuales y Kogan no pudo nunca corregir esa deficiencia. Pero Cordón cierra mal el cuarto y permite que Peñarol descuente aun jugando mal. El primer tiempo termina 29 a 25 a favor de Cordón y la verdad es que fue un regalo para lo mal que jugó el conjunto aurinegro.

Peñarol inicia el tercer cuarto igual de mal que todo el partido, pero es Cordón el que empieza pésimo, muy por debajo de lo que venía jugando y permite que el aurinegro se meta en partido sin jugar bien. Comienza a descontar hasta que consigue pasar por primera vez por un punto (32 a 31) faltando 5´y 14 segundos. Con un Guerrero que levantó muchísimo y el equipo lo sintió. Así Peñarol consigue terminar el cuarto con la mayor ventaja 41 a 34.

Todo se definía en el último cuarto, con un Peñarol que venía en ascenso y un Cordón que venía en declive. Pero es Cordón el que se vuelve a meter en partido y consigue volver a pasar por 44 a 43. Luego de 7 puntos consecutivos del jugador González (dos triples y un doble). Aparece entonces Wenzel con un triple para que Peñarol vuelva a pasar 48 a 45. Pero Peñarol se carga de faltas, Guerrero y Wenzel quedan con 4 faltas en capilla. Consigue sacar 6 con otro triple de Wenzel (57 a 51). El extranjero de Cordón comete su quinta falta y debe dejar el juego. Todo estaba para Peñarol. Pero Cordón responde con un triple que lo vuelve a acercar. En los últimos segundos se lesiona Zanotta y Peñarol recibiendo faltas y con conversiones de Wenzel desde el tiro libre termina ganando por 61 a 54.

Peñarol jugó un muy mal partido de básquet hoy, pero puso eso que hay que poner cuando no sale el juego y se quedó con el segundo ascenso para la liga 2020-2021. Levantó mucho Guerrero después de un mal comienzo. Un notable partido de Wenzel con triples y conversiones fundamentales. El aporte de siempre de Asaravicius, todo fuerza, coraje y ganas. Zanotta con un aporte importante. El capitán, el pepusa Pérez dando jerarquía al ascenso. Álvarez que no repitió hoy, pero ha sido un jugador fundamental en este ascenso. Bien dirigido por Kogan, que en pocos partidos le encontró la mano a este equipo. Será tiempo en unos días de analizar uno por uno a quienes nos devolvieron a la elite del básquet del Uruguay.

El aurinegro, 6 veces campeón uruguayo y campeón sudamericano, vuelve el círculo de privilegio después de 22 años. En primavera, apenas dos días después de cumplir sus 128 años de vida, Peñarol vuelve a ser de primera.

Proyecto exitoso, en dos años de su regreso, Peñarol vuelve a primera división. Después será tiempo de analizar la forma y las cosas que tuvo que superar este equipo para llegar a esta instancia. Hoy lo único que importa es que Peñarol está en primera.

Eterno como el tiempo y floreciendo en cada primavera, Peñarol vuelve al lugar que le corresponde y que nunca debió dejar (y mucho menos, voluntariamente como en su momento lo hizo).

Y en este momento es imposible reprimir el grito sagrado: “PEÑAROL NOMAAA!!!”