El equipo
de basquetbol de Peñarol enfrentaba a su similar de Miramar con la obligación
de ganar, porque de no hacerlo, perdería por primera vez la punta del torneo,
superado por el rival de hoy y por Cordón si ganaba su partido.
Pero las
malas noticias para el básquet aurinegro no terminaban. Porque el injusto fallo
del tribunal de la FUBB que, sin pruebas nos privó de un punto legítimamente
obtenido y nos cercenó el derecho de ser locales y a la caída ante Larreborges
(que en actitud antiética reclamó sin pruebas), se sumaba la noticia de que
sería el último partido con nuestra camiseta del norteamericano Khapri Alston
que por temas de salud de un familiar debía retornar a USA. Un jugador que ha
sido fundamental por su juego, por su nivel de acierto, por sus rebotes, por su
personalidad. Una baja sensible para el equipo de aquí a lo que quede de
temporada.
Llegará
otro norteamericano para suplirlo. Se trata de Calvin Warner, un jugador de 39
años que ya jugó en Uruguay en equipos como Goes, Olimpia y Sayago, pero que
debutará sin el necesario acople con sus compañeros.
El
encuentro empezó con un muy buen porcentaje de triples convertidos para el
equipo mirasol, pero que no defendía bien y sufría mucho en la tabla. A los 2´
se lesiona de nuevo Zanotta, igual que en el encuentro anterior y debe dejar la
cancha. Promediando Peñarol consigue abrir 5 puntos de ventaja, pero luego se
queda y Miramar comienza a embocar desde fuera y sumar triples y se va en
ganancia por 28 a 25.
El comienzo
del segundo cuarto de Peñarol fue sencillamente desastroso. No pudo nunca
perforar la buena defensa de Miramar, perdió una enorme cantidad de pelotas (7
en total) y además sufrió con el tiro exterior del equipo cebrita que estuvo
inspirado y la metía de todos lados desde afuera. Así llegó a abrir 12 puntos
de ventaja (39 a 27). En casi 5´ jugados, Peñarol apenas si había conquistado 2
puntos. El técnico Castrillón manda a la cancha a Asaravicius y Peñarol
recupera en algo la ventaja hasta que nuevamente Miramar acierta desde afuera y
termina ganando el primer tiempo por 8 (50 a 42).
El panorama
no era bueno para el inicio del segundo tiempo porque era una muy mala noche
del equipo en general que coincidía con un muy buen partido del rival. En el
inicio de la segunda parte Peñarol había recuperado en algo la ventaja, se pone
a 5, pero entonces pierde los estribos Alston y resulta expulsado. Triste final
para un notable jugador que ya no vamos a tener. Inmediatamente un técnico al
banco y todo hacía pensar que Peñarol perdía el encuentro en esa jugada. Miramar llega a sacar la máxima ventaja 57 a 45.
Pero
resurge la flema del equipo aurinegro, favorecida porque el extranjero de
Miramar debe salir por cuarta falta y comienza a descontar. Primero consigue
ponerse a 6 (57 a 51) y continúa descontando, se pone a 2 (62-60) a 1 (63-62) y
termina sobre el filo del cuarto con doble de Zamotta ganando por 1 (64 a 63).
El último
cuarto fue para el equipo aurinegro, que defendió bien y atacó mejor. Con la
enorme inteligencia de Alejandro Pérez que atacó la posición del extranjero de
Miramar que no podía marcar porque estaba con cuarta falta y saca la primera
ventaja importante 74 a 69. Sin embargo, el equipo vuelve a quedarse y Miramar
consigue empatar en 76. Y es justamente ahí cuando aparece el capitán Pérez
para meter 6 puntos seguidos sobre la marca del lituano de Miramar y encaminar
el partido para el aurinegro (82 a 76). De ahí en más, manejo el encuentro,
llego a sacar 9 de máxima (87 a 78) y termina ganando en cifras de 89 a 82.
Peñarol
ganó un partidazo. De la forma que más nos gusta a los hinchas carboneros.
Contra la adversidad y cuando parecía todo perdido, apareció el temple del
equipo que hace que tenga un plus sobre los rivales. El goleador del partido
fue Alejandro Pérez con 30 puntos y fueron fundamentales Asaravicius y Zanotta.
Alston se despidió con 12 puntos y 9 rebotes y un final que fue el menos
esperado para este buen jugador que vistió nuestra camiseta.
Ahora será
Cordón el viernes, de visitante y si Peñarol consigue la victoria volverá a
recuperar la ventaja que ilegítimamente nos quitó el injusto fallo del tribunal
de la FUBB.
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