Peñarol
estrenaba su título de campeón del apertura jugando ante Progreso en el Campeón
del Siglo, con la misión de seguir sumando puntos en la que, desde ahora será
la tabla anual. Sobre todo, teniendo en cuenta que habían ganado Fénix, Danubio,
Cerro Largo y Nacional.
Un equipo
con muchas bajas. Algunas por lesión como es el caso del capitán Cristian “cebolla”
Rodríguez y Gastón Rodríguez que están desgarrados y no serán de la partida
tampoco en la revancha del martes ante los caleños ni el cierre del apertura
ante Cerro Largo. Pero a eso se sumaban los jugadores que López decidió
reservar para el martes: Dawson, Formiliano, Lucas Hernández y Canobbio. Estuvieron
en el banco Gargano, Guzmán Pereira y Viatri. En el equipo titular ingresaron
Cardozo en el arco, Enzo Martínez en la zaga, sorprendió con Corujo jugando a
más de un año de su lesión de ligamentos en el lateral derecho y fue Rojo al
izquierdo, en el medio Trindade y Novick, Estoyanoff como volante y el toro
Fernández y Acevedo en ofensiva.
En Progreso
tres ex aurinegros: Danilo Asconeguy en el lateral y Rodrigo Viega en zona de
volantes y Jorge “japo” Rodríguez en el banco de relevos, de un equipo que
juega bien y que tenía ventajas ante un equipo mirasol plagado de suplentes y
con poco funcionamiento colectivo.
Se notó
claramente esa falta de costumbre de los hombres aurinegros y Progreso con muy
poco, jugó mejor desde el principio.
La primera
fue para el gaucho a los 7´ con un pase profundo para Esteban González que se
mete solo por el medio y levanta el remate ante la salida de Cardozo y la
pelota se va por encima del horizontal afuera.
De nuevo a
los 18´ en una pelota frontal, falla Lema y se la lleva González que entra el
área por la izquierda, elude la salida del arquero y remata el arco libre y es
el propio Lema quien subsana su error y despeja la pelota sobre la línea cuando
entraba.
Responde
Peñarol a los 20´ con un toque atrás de Acevedo para el remate desde afuera del
área de Novick que le sale muy débil y contiene sin problemas el arquero Nicola
Pérez.
Un minuto después
una jugada clave donde es claramente perjudicado Peñarol. Una jugada por
izquierda, el centro atrás, la pelota viene para Acevedo que saca el remate que
pega en la mano de un zaguero. Clarísimo penal que el juez García no cobra
inventando una mano de Acevedo que no existió. Para los de otras tiendas, que
tanto se quejan del arbitraje.
A los 23´otra
desatención del fondo mirasol que cuesta muy caro. Córner desde la derecha
salta solo Riquero para meter el cabezazo que supera a Cardozo y pega en el
travesaño y no va nadie al rebote, permitiendo que otra vez cabecee Riquero con
el arco libre marcando la apertura.
Pega
enseguida Peñarol porque a los 26´ una pelota larga para Estoyanoff que va como
puntero derecho, mete el pase al área a media altura y anticipa Acevedo para
sacar el remate y mandar la pelota contra la base del palo izquierdo. 1 a 1.
Pero
Peñarol no aprovechó ese envión anímico, permitió que se recuperara Progreso ya
que casi no volvió a generar situaciones para convertir. Apenas si un remate
del toro Fernández desde afuera del área que pasa apenas ancho contra la base
del palo izquierdo.
Y sobre los
40´ otra desatención en el fondo. Progreso hace la misma, córner desde la
derecha, gana Riquero otra vez solo de cabeza y mete la pelota contra el palo
izquierdo marcando en 2 a 1.
Debió
empatarlo Peñarol sobre el final, cuando en un contraataque va solo por
izquierda Estoyanoff y cuando entra al área y la sale el arquero saca un envió
que es demasiado abierto para ser tiro al arco y demasiado fuerte para ser pase
cuando entraba solo Acevedo por el medio que no llega a la pelota en virtud de
la fuerza excesiva del envío de Estoyanoff.
Así se fue
el primer tiempo con una derrota provocada por los errores de marca en las
pelotas quietas donde Peñarol se come dos goles insólitos que de ninguna manera
pueden admitirse, aunque el equipo fuera de suplentes. Ayudado además por la
pésima labor arbitral que no solo se come un penal enorme, sino que, para
justificarlo, inventa una mano inexistente del atacante aurinegro.
El segundo
tiempo arrancó como el primero, con Progreso jugando mejor y aprovechando la
falta de rendimiento del equipo carbonero.
A los 3´ un
centro desde la izquierda y anticipa Riquero en el primer palo y saca el remate
que se pierde afuera contra la base del palo derecho.
De nuevo a
los 9´ un tiro libre (luego de una falta clara sobre Giovanni González que no
cobra el juez) que hace González y la pelota se va por encima del horizontal.
A los 11´
remate de afuera del área de Andrada que se pierde ancho contra el palo
derecho.
De ahí en
más, Peñarol comenzó a prevalecer y a meter a su rival en su campo, ayudado
también por el ingreso de algunos titulares.
Tuvo una
primera chance a los 14´ con un centro de Rojo desde la derecha y entra solo en
el segundo palo Estoyanoff que saca la bolea cruzada que se pierde afuera
contra el palo derecho cuando estaba el empate.
Sobre los
17´ un tiro libre desde la izquierda al área, la pelota pica y por el segundo
palo entra Enzo Martínez que mete el cabezazo que se va afuera por encima del
horizontal.
A los 24´
un toque de Giovanni González de la izquierda al medio y entra Novick al área e
intenta tocar por encima del cuerpo del arquero pero gana Nicola Pérez y se
queda con la pelota.
De nuevo a
los 32´ con un notable pase de Gargano, que había ingresado, para que entre al
área el toro Fernández por derecha y saca el remate fuerte y cruzado, pero
demasiado abierto y la pelota cruza todo el arco y sale por el otro palo.
Dos minutos
después pudo liquidarlo Progreso con un tiro libre desde la izquierda que manda
la pelota al área y sale muy mal Cardozo y permite otra vez el cabezazo de
Riquero que con el arco libre manda la pelota afuera contra el palo derecho.
Sobre los
36´ un tiro libre de Lema sobre el vértice izquierdo del área y la pelota se
pierde apenas arriba del ángulo superior derecho de Pérez.
Y parecía
que el partido se iba por derrota cuando pasada la hora, una jugada por
izquierda, el centro largo enviado por Martínez, Lema que va arriba y le gana a
las manos del arquero López logrando tocar de cabeza al medio para que meta
otro cabezazo el toro Fernández y la pelota se mete en el arco entre dos
zagueros gauchos marcando el empate.
Pero debió
ganarlo el aurinegro, porque luego de esa jugada se da un tiro libre desde la
izquierda de Gargano y el arquero Pérez debe esforzarse para mandarla al
córner, estirándose con las dos manos contra el ángulo izquierdo. En esa
jugada, lo agarran a Lema claramente y le cometen otro penal que el juez García
no sanciona. No contento con esto, termina el partido sin permitir que se tire
el córner.
Una
desastrosa labor arbitral que se come dos penales a favor de Peñarol, uno en
cada tiempo y no cobra ninguno. Pero dos penales claros, evidentes, grandes. EL
primero lo desestima inventando una mano de Acevedo que no existe, lo que
agrava el error. En el segundo, no ve un enorme agarrón de la camiseta sobre
Lema.
Pero además
Peñarol mostró su falta de diálogo futbolístico con equipo plagado de suplentes
y entiéndase bien, López tomó la decisión correcta tomando en cuenta las
circunstancias. Peñarol ya ganó el apertura, venía de un esfuerzo grande en
Cali y se juega todo el martes para seguir compitiendo en el plano
internacional. López necesariamente debía reservar jugadores para ese encuentro.
Lo que no se puede admitir, son los dos goles que se come la defensa hoy. No
hay excusa que justifique esa circunstancia.
A pesar de
esos errores inexcusables, Peñarol debió ganar hoy y no lo consiguió en buena
parte también por los dos penales claros que no cobra el juez García y hay que
empezar a tomar nota de estos detalles que a la larga terminan costando puntos
decisivos en la definición de los campeonatos. Que no sea una muestra de lo que
viene para el cierre de la temporada.
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