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domingo, 17 de marzo de 2019

Mucho más que un partido


De vuelta al Centenario después de mucho tiempo. Concretamente desde el 3 de febrero cuando Peñarol fue muy superior a su rival en el clásico de la Supercopa, pero no lo pudo liquidar y terminó pagándolo en los penales. El Centenario que es tierra sagrada para el mirasol por ser el estadio donde ha dado más vueltas olímpicas en su historia y seguramente, las seguirá dando. Aspecto raro del Centenario, con las cabeceras vacías y con toda la hinchada aurinegra concentrada en la Olímpica.

Hoy Peñarol buscaba ganar, para continuar puntero, pero además para sacarle 12 puntos de ventaja al rival de siempre en apenas 15 disputados. Un rival que hoy destituyó a su técnico, a apenas 5 partidos de iniciar el campeonato.

En Peñarol volvía Dawson al arco, en lugar de un Thiago Cardozo a quien no le patearon al arco en el partido de copa. Tampoco fue de la partida Canobbio que fue al banco de suplentes, subrogado por el lolo Estoyanoff. Un Peñarol extraño como el Centenario, vistiendo todo de amarillo.

Enfrente Wanderers. Un equipo siempre complicado para el aurinegro. Que apuesta al buen juego y está bien dirigido. Con varios ex aurinegros en el equipo titular como Macaluso, Albarracín y Pastorini.

Wanderers tuvo más la pelota desde el principio y la movió bien, pero en los primeros minutos Peñarol parecía más incisivo y tuvo sus chances que lamentablemente no las concretó y las pagó muy caro.

La primera para el aurinegro fue a los 5´ con una muy buena combinación de Brian Rodríguez y Lucas Hernández por izquierda, el centro y el cabezazo de Viatri en el primer palo que se pierde apenas afuera contra el palo derecho del arquero De Arruabarrena.

A los 11´ debió quedarse con 10 hombres el bohemio, porque Barboza llega tarde a una pelota y le mete una plancha al toro Fernández que era roja directa. El resultado? amarillita que saca el árbitro Tejera y el toro que siguió en una sola pierna, visiblemente disminuido el resto del primer tiempo.

Sobre los 15´ el primer anuncio de Wanderers, con un remate desde afuera de Barboza, muy débil que contiene Dawson sin problemas, abajo contra su palo derecho.

Sobre los 20´ una clarísima para el aurinegro. Un pase profundo para Estoyanoff que gana en velocidad por derecha, va como puntero, mete el centro atrás y el remate de Viatri que le sale muy débil y al medio y permite que el arquero rechace con el cuerpo, cuando estaba el tanto mirasol.

Otra sobre los 32´ con un remate desde afuera del área de Brian Rodríguez y una notable atajada de De Arruabarrena que despeja abajo.

Y de ahí en más, fue todo de Wanderers, que hasta ese momento había sido dominado y se esperaba el tanto mirasol. Pero ya avisa a los 33´ con un pase largo para que vaya Riolfo como puntero derecho, el centro atrás y el cabezazo de Albarracín que se pierde apenas afuera contra el palo izquierdo cuando nada podía hacer Dawson.

Pero ese aviso se concreta a los 35´. Recibe por izquierda Albarracín, se mete hacia el medio y hace el pase filtrado para Pastorini, que le gana la espalda a Formiliano y más rápido que Lema, recibe solo y toca ante la salida de Dawson. Dos ex Peñarol para la apertura del bohemio.1 a 0 Wanderers y cambió el partido.

Porque ya no ofendió Peñarol, que sintió el golpe, no creó más situaciones y tampoco pudo salir a presionar, seguramente cansado del trajín de los partidos.

El golpe de gracia llega a los 44´ Otra vez un pase filtrado al área, Pastorini recibe de espaldas y toca atrás para la entrada por el medio de Morales ante una defensa lenta del mirasol, queda solo ante el arquero y cruza el remate para meterla contra el palo izquierdo de Dawson que no pudo ensayar defensa alguna. 2 a 0 Wanderers y panorama negro para el mirasol.

El segundo tiempo se presentaba a pedir de boca para el bohemio que se siente muy cómodo tocando la pelota y con un Peñarol que debía salir a la desesperada con sus hombres cansados y exponiéndose al contragolpe.

López vuelve con Maximiliano Rodríguez por el toro Fernández que ya no pudo jugar más luego de la alevosa patada de Barboza que no sancionó con expulsión Tejera.

Pero Peñarol no pudo gravitar ante un Wanderers que siguió manejando la pelota y jugó muy tranquilo. Creó de todos modos alguna chance que no pudo convertir.

La primera a los 3´ con un centro desde la derecha y el cabezazo de Formiliano, abajo contra el palo derecho y el arquero hace otra notable atajara estirándose para sacarla.

A los 9´ una muestra de lo que se exponía el mirasol. Va el chileno Bravo por derecha, mete el centro pasado al segundo palo, Albarracín la baja y saca el remate fuerte que consigue rechazar al córner Dawson en notable atajada mandando la pelota fuera contra el palo izquierdo.

Otra para el Bohemio a los 29´ con un remate de Barboza desde afuera del área que pasa ancho contra el palo derecho.

Peñarol iba, sin ideas y sin suerte, porque siempre la pelota parecía rebotar y quedarle a un defensa bohemio.

Recién sobre el final tuvo chances claras el mirasol para descontar. A los 39´ una pelota mal despejada por la defensa y el toque al medio para Viatri que remata desde la media luna y le sale muy frontal y permite que controle el arquero.

A los 44´ un córner desde la derecha, entrevero en el área, un remate que pega en la cabeza de un defensa cuando entraba y el rebote le queda a Lucas Hernández que saca el remate desde afuera del área que se va encima del horizontal.

Ya pasada la hora una pelota cruzada para que entre Canobbio al área, enganche hacia el medio y saque el remate para otra impresionante ataja de De Arruabarrena, abajo contra la base del palo derecho cuando se metía.

Cuando la pelota no quiere entrar y rebota siempre hacia el lugar contrario, cuando el arquero rival ataja tanto, cuando tus propios delanteros erran situaciones claras, cuando el juez no aplica el reglamento y no expulsa a un jugador en los primeros minutos del juego, cuando además en esa incidencia se te lesiona el mejor delantero y cuando el rival además toca bien la pelota y define notablemente las posibilidades que tiene, se hace realmente difícil.

Ganó bien Wanderers, jugó muy bien y Peñarol no aprovechó las situaciones que tuvo para convertir. A los 20´ Peñarol debía estar ganando 1 a 0 y con un hombre de más en el campo. No fue así porque fallo Viatri una muy clara y porque Tejera permitió que lesionaran al toro Fernández con una patada alevosa que le costó al infractor una barata tarjeta amarilla.

Perdió Peñarol y perdió mucho más que el partido. Perdió la punta del torneo, perdió el invicto, perdió la chance de sacarle 12 puntos a Nacional, perdió a su mejor definidor gracias a la complicidad del árbitro Tejera. No pudo definir en el área rival, generó poco juego, no paró a nadie en el medio y estuvo flojo en defensa. Extrañó muchísimo a Gargano y a Guzmán Pereira y no encontró nunca la llave del partido.

Ahora será Racing en el CDS con menos margen de error porque ahora el puntero es Fénix.

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