Peñarol
disputaba el último partido de la temporada en carácter amistoso en el estadio
Atilio Paiva Olivera de la ciudad de Rivera contra la selección local. En realidad,
es el segundo amistoso luego del encuentro disputado el 21 de noviembre en el
CDS ante Fénix que terminó empatado 1 a 1 con gol del toro Gabriel Fernández.
Antes debió
haberse disputado el amistoso ante Godoy Cruz de Mendoza, pero no se jugó por
la absurda decisión de suspenderlo por la fijación de una final de Libertadores
que tenía grandes chances de no disputarse como terminó sucediendo.
Un
encuentro muy distinto al que estamos acostumbrados. Porque era poco más que un
entrenamiento con público. Por su parte el rival era una selección departamental
que se juntó apenas para disputar este encuentro por lo que poco podría servir
como medida de la actuación aurinegra.
Una pena
que Peñarol haya despedido el año tan lejos de su casa. No lejos de su gente, porque
en Uruguay la hinchada carbonera es mayoría clara en todas partes y en Rivera
es particularmente marcada la diferencia con los simpatizantes de otros
equipos.
El equipo
de López arrancó jugando con un equipo mixto con Thiago Cardozo en el arco, una
zaga con Carlos Matheu (probablemente en su último encuentro en Peñarol) y Carlos
Rodríguez, por los laterales Giovanni González y Rodrigo Rojo (otro que tiene
en duda su continuidad). En el medio Guzmán Pereira y el cebolla Cristian Rodríguez,
por las bandas Fabián Estoyanoff e Ignacio Lores. Finalmente, un ataque con
Darwin Nuñez y Lucas Viatri.
Peñarol que
salió al campo con la copa de campeón uruguayo en las manos de su capitán para
mostrarla al público presente.
En el
equipo local un ex carbonero: Sebastián Rosano autor de un gol clásico en aquel
recordado encuentro donde Peñarol fue despojado de los 3 puntos con un gol con
la mano y otro de un tiro libre por falta que no fue.
Y el
partido tuvo el ritmo que cabía esperar, el de una práctica, incluso menos que
un partido de exhibición.
La primera
fue para el local a los 5´ con un remate desde afuera del área de Ramos que
contiene bien Cardozo.
Peñarol responde
a los 8´ con un centro de Rojo desde la izquierda y el cabezazo de Lores que
pega en un defensa y se va al córner que no es sancionado por el árbitro.
Otra para
el celeste local a los 14´ con un pase profundo de Machado para la entrada de
Ramos que ingresa solo contra el aquero pero define muy mal y la pelota cruzada
se va lejos del palo izquierdo.
A los 18´
un toque de Viatri para el cebolla Rodríguez que entra al área por izquierda y
saca el remate cruzado que se va afuera contra el palo izquierdo.
Rivera tuvo
unas cuantas seguidas en pocos minutos. La primera a los 21´ una entrada de
Florindo por el medio y llega a definir muy suave y contiene Cardozo.
Sobre los
23´ otra vez por el medio en esta ocasión es Machado el que se la lleva, finta
hacia afuera y saca el remate cruzado que vuelve a contener Cardozo.
Un minuto
después es Gómez quien se le va a Giovanni por izquierda y saca el remate con
poco ángulo y Cardozo manda al córner. De ese córner cabecea solo y de frente
Britos y la pelota se va apenas afuera contra el ángulo derecho.
Peñarol
tiene una a los 26´ con un centro de Estoyanoff desde la derecha, la pelota
pega en Silva y se eleva yéndose al córner por encima del horizontal cuando
parecía gol en contra.
A partir de
allí decayó el ritmo del juego, producto del calor y el estado físico de los
equipos. Lo preocupante la lesión de Lores que salió muy sentido y podría ser
grave.
La última
fue para el aurinegro, ya sobre el final del primer tiempo con otro centro de
Estoyanoff desde la derecha y el cabezazo de Viatri que se pierde apenas afuera
contra el palo izquierdo.
Para el
segundo tiempo una catarata de cambios en Peñarol. Entraron Kevin Dawson al
arco, en defensa Fabricio Formiliano, Ezequiel Busquets y Lucas Hernández, en
el medio Walter Gargano Gonzalo Freitas y Facundo Torres y adelante Gabriel
Fernández (otro de los que seguramente no siga pero en este caso porque lo
quieren de todos lados). Estos jugadores se sumaban a Agustín Canobbio que había
entrado por Lores. Del equipo inicial solo quedaban Matheu y Giovanni (que en
otra particularidad del partido, salieron faltando 20´ y reingresaron Carlos
Rodríguez y Nuñez).
En este
segundo tiempo prevaleció el aurinegro y ya Rivera no tuvo prácticamente chances
para convertir.
La primera
fue a los 4´ con un remate desde afuera del área de Freitas que contiene bien
el arquero.
El gol
llega a los 8´. Un toque de Busquets para la subida de Giovanni por derecha, va
hasta el fondo y mete el centro rastrero para que defina el toro Fernández. Su
toque pega en el travesaño, luego en la espalda del arquero y se mete en el
arco marcando el 1 a 0 que sería definitivo.
Recién
sobre los 30´ tuvo otra Peñarol. Un toque de Torres para el ingreso al área por
izquierda de Nuñez y define cruzado y el arquero termina despejando con el
cuerpo.
Otra
clarísima a los 32´. Subida de Hernández por izquierda, toque a Núñez,
devolución y Hernández que la mete de emboquillada para Núñez que le pega
cruzado de sobre pique y el arquero vuela para mandarla al córner con una mano
en una impresionante atajada, la mejor de la noche.
De ahí al
final, Peñarol controló el partido, no sufrió en defensa, pero tampoco generó más
chances de convertir.
Una
victoria del aurinegro que no da para analizar demasiado, dado el carácter del
partido y la jerarquía del rival. Cierre para un año donde nos fue mal en lo
internacional, pero volvimos a marcar hegemonía en lo local.
Ahora será
tiempo de análisis en estas páginas y el diseño del nuevo equipo para la
temporada siguiente en el club.
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