Buscar este blog

jueves, 26 de julio de 2018

Especialista en revivir muertos.


Peñarol iniciaba su participación en el estadio Arena da Baixada de Curitiba ante Atlético Paranaense. Un estadio que tuvimos la suerte de conocer hace algunos años atrás y es sencillamente espectacular. El equipo de Diego López debía revertir la pobre imagen dejada en el debut ante Racing por el clausura y para eso el técnico mandó a la cancha un equipo con un solo cambio. Rodrigo Rojo como volante izquierdo en lugar de Estoyanoff.

Enfrente un equipo brasileño que no estaba pasando un buen momento. Al igual que Peñarol cambió de técnico recientemente, pero por razones diferentes. Fernando Diniz fue despedido por los malos resultados, siendo sustituido por Tiago Nunes que dirigía a la tercera. Viene mal el furacão. Penúltimo en el Brasileirão y luchando contra el descenso. Apenas dos victorias en 14 partidos, siendo la última sobre fines de mayo.

Tiene algunos jugadores interesantes como el mediocampista Luis “lucho” González el internacional argentino y el retorno del delantero Marcelo Cirino que tuviera su pasaje por el Internacional de Porto Alegre y Flamengo. Pero perdió algún otro como el lateral Tiago Carleto ex Fluminense.

Desde el primer momento fue mucho más el local, contra un Peñarol demasiado metido en su campo y al que le costó llevar la pelota hacia el arco rival.

Sin embargo, la primera fue para el manya a los 5´ con un tiro libre desde la izquierda de Lucas Hernández, fuerte, a media altura y despeja al córner el arquero Santos volando contra su palo derecho en notable atajada.

Pero la más clara fue para el local a los 9´ cuando luego de una pelota que no consigue despejar la defensa (Paranaense gano permanentemente la segunda pelota) viene el pase por bajo para Cirino dentro del área y se barre Formiliano derribando al delantero brasileño. Penal bien sancionado, lo remata Raphael Veiga, abajo, a la derecha y Dawson se arroja para despejar con una mano en notable atajada. La pelota da en el palo izquierdo y es el propio Dawson quien despeja fuerte con el pie.

Se salvaba Peñarol, pero todo parecía indicar que no demoraba el gol local. Tuvo otra Paranaense a los 14´ luego de un despeje de la defensa y el rebote lo toma Paulo André que saca el remate desde afuera del área y otra vez vuela Dawson para mandar al córner contra el palo izquierdo. El arquero era la gran explicación de que Peñarol no estuviera perdiendo.

Responde el carbonero sobre los 22´ con una pelota jugada para el toro Fernández que ingresaba por izquierda, domina y saca el remate que pasa cerca contra el palo derecho de Santos.

De ahí en más, aguanto un poco mejor el aurinegro, pero siempre la iniciativa la tuvo el furacão. Sin embargo, ya pasada la hora, una jugada por derecha, pelota que va para el toro Fernández que cuando va por la pelota, recibe el pie del zaguero Wanderson en la cabeza y cae. Pero la pelota sigue y la toma Nuñez que encara por derecha y la mete al medio, derivando para Hernández que saca el remate a la carrera desde afuera del área y responde brillantemente el arquero Santos para contener abajo, al medio de su arco en dos tiempos.

Pero el juez, que vio la falta de Wanderson, le saca la segunda amarilla y el local se va a vestuarios con 10 hombres. Fue otro mal primer tiempo de Peñarol que generó muy poco y no termino perdiendo por la notable actuación de Dawson, pero que, en verdad, sufrió el partido.

En el inicio del segundo tiempo, con un hombre menos, ya Paranaense no pudo presionar como al principio y Peñarol dispuso de espacios. Pero no solo no los aprovechó nunca, sino que pronto se encargaría de desperdiciar la buena ventaja que tenía.

El primer gol de Paranaense llega a los 14´ en una jugada increíble que no podría justificarse ni en un equipo amateur. Córner A FAVOR DE PEÑAROL, contiene el arquero y saca rápido con el pie. El equipo pésimamente parado, un balón altísimo con todo el tiempo para calcular, pero se para mal Giovanni González que mostro que no tiene oficio de lateral. Pone el cuerpo al revés ante la presión de Cirino, la pelota le pega en el cuerpo, supera a Dawson que salió muy mal viendo que su compañero la iba a perder y se la lleva el delantero brasileño para anotar con arco vacío.

Y dos minutos después se hace expulsar infantilmente el toro Fernández con una segunda amarilla por una falta en la salida rival contra un jugador que estaba apretado por la raya.

Y ahí ya lo perdió Peñarol y solo cabía rezar que no vinieran más goles. Infelizmente, no sería así.

Pudo ser a los 19´ cuando luego de un centro desde la derecha, despeja la zaga aurinegra y la toma de frente Renan Lodi que saca el remate desde afuera del área que se pierde afuera contra el palo izquierdo.

Sobre los 26´ otro remate desde afuera, esta vez de Leo Pereira y la pelota se va afuera, cruzada contra el palo derecho.

El segundo viene los 34´, va Cirino por izquierda en diagonal, hacia el arco, no le sale nadie y abre a la derecha donde no había nadie de Peñarol y entra solo Jonathan que tiene tiempo de ir al fondo, meterla al medio para que supere el esfuerzo de Dawson y solo Pablo toca con el arco libre. 2 a 0 lapidario.

Y pudo ser todavía peor. Sobre los 38´ un remate desde afuera de Cirino y la pelota que se le escapa a Dawson y se pierde al córner rozando la base del palo derecho.

Ya sobre la hora, otra contra rápida, pelota por derecha para Pablo que entra libre por el desierto que era la defensa de Peñarol y se va solo contra el arquero, que se juega la ropa para evitar el tanto con su cuerpo y despeja luego Formiliano.

Ya en los descuentos, otro centro desde la derecha y cabecea solo Pablo en el área chica, pero le sale débil y a las manos del arquero.

Hoy Peñarol fue un verdadero desastre táctico. Ampliamente superado por el rival en el primer tiempo, cuando lo había igualado gracias a la expulsión de Wanderson, recibe un gol insólito que no se comería ni un equipo de baby fútbol. Para colmo, enseguida se hace expulsar el toro Fernández.

El equipo de López fue un descalabro en defensa, no creo nada por el medio, no subió por las bandas, se comió un gol increíble, pero además el técnico erró en los cambios. Despobló el medio y dejó al equipo a merced de los ataques del rival y lo expuso a una goleada.

En los últimos tiempos, Peñarol se ha especializado en revivir muertos. En perder contra equipos que no solo son mediocres, sino que venían muy mal. Los ejemplos sobran y por diferentes copas: Cobreloa, Esportivo Luqueño, Atlético Tucumán, The Strongest y podemos seguir.

En un partido ya quedó prácticamente afuera de esta copa de segundo orden ante un equipo que muy probablemente, se vaya al descenso en su país. Las cosas vienen oscuras y por lo visto hoy, no se vislumbra ninguna luz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario