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jueves, 31 de mayo de 2018

Con ayuda arbitral


Peñarol volvía a jugar en el CDS en una noche realmente inhóspita haciendo todavía más difícil la concurrencia de público para un campeonato que carece del menor interés. Manteniendo problemas para la formación del equipo, Ramos (en su último partido en el CDS) mandó a la cancha un once extraño, pasando al cachila Arias al lateral derecho y dando ingreso en la zaga a Maldonado y con Rojo como volante por izquierda, volviendo Franco Martínez al doble cinco con Novick porque también se lesionó Guzmán Pereira.

Un Peñarol diezmado ante el único equipo que nos ganó en el Apertura y nos ganó bien, con baile incluido. Que Torque juega bien, que toca la pelota, que sale rápido en transición, no hay dudas. Pero hoy jugó con 12 porque el árbitro Leodán González, entro vestido de celeste a la cancha.

Peñarol, sin generación en el medio, salteaba el medio campo y mandaba pelotazos que, la mayoría de las veces, eran recibidos por defensores celestes.

La primera es para Torque a los 4´ con un tiro libre desde la izquierda, rematado por Sena arriba del horizontal.

Peñarol responde a los 7´ cuando va Palacios por izquierda, hasta el fondo, amaga para sacarse de encima al marcador y saca el remate fuerte que rechaza al córner el arquero contra su vertical derecho.

A los 8´ luego de un córner desde la derecha de Estoyanoff despeja la defensa y remata Rojo desde afuera del {área y la pelota se va por encima del horizontal.

Un minuto después Novick roba una pelota en la salida rival, toca para el toro Fernández que se apura y define muy mal, suave y afuera contra el palo derecho.

A los 10´ se le queman todos los papeles al juez Leodán González, cuando luego de un centro al área aurinegra desde la derecha, salta Maldonado con un atacante sin tocarlo y el juez inventa un penal que ni siquiera lo jugadores de Torque podían creer que había cobrado. Lo remata Brun, hacia el palo derecho y Dawson se arroja bien, toca la pelota, pero pica con efecto y se le va adentro. Penal inexistente + mala suerte = Peñarol abajo en el marcador.

Peñarol salió a buscarlo con ganas, pero sin futbol. Sin el cebolla, sin Maxi, sin Guzmán, sin Gargano, sin Corujo, sin Varela, resultaba difícil generar buen futbol.

Sin embargo, el gol del empate llega en una jugada exquisita. Sublime salida de Rojo desde el fondo dejando salir la pelota, toque a Franco Martínez, pared con Arias y pase largo de Franco para Estoyanoff para que vaya por derecha, meta el centro bajo y Palacios recibe de espaldas al arco, gira y saca el zapatazo que se clava arriba contra el ángulo derecho. Golazo por la jugada, por los toques, por la salida, por la definición. Peñarol que, de no ser por el penal inventado, estaría ganando 1 a 0, lo empataba.

Pero a los 36´ en una jugada de pelota quieta en ataque del aurinegro sale el contragolpe rápido de Torque con pase a la izquierda para Castellanos que gana en velocidad otra vez a Maldonado y cuando sale Dawson mete el toque para que la pelota entre mansa por el medio del arco. Otra vez abajo 2 a 1.

Pero tres minutos después una de las pocas faltas que cobró Leodán, que dejó pegar muchísimo a Torque, no cobró ni la mitad de las faltas y no sacó las tarjetas que debía, la toma Lucas Hernández, de frente y saca el remate fuerte que se clava contra el vertical derecho mandado el segundo empate 2 a 2.

Tuvo otra el aurinegro antes del final del primer tiempo. Fue a los 42´ con un centro desde la derecha de Arias y cabecea Palacios en el segundo palo y la pelota se va apenas afuera contra el parante derecho.

2 a 2 terminó el primer tiempo, por obra y gracia del árbitro que inventó un penal increíble, que dejó pegar sin cobrar faltas y con un Peñarol que no generaba futbol e iba arriba con puro corazón, pero también quedaba expuesto a contragolpes como el del segundo gol celeste. Pero además Torque jugaba bien, tocaba bien la pelota, era veloz y sobre todo inteligente para hacerle daño a la retaguardia mirasol.

El segundo tiempo se mostraba con malos augurios que se terminarían confirmando.

Al minuto pudo marcar Torque porque Peñarol se queda dormido y permite el saque rápido de un tiro libre desde la izquierda y se va por esa banda Darío Pereira y define por arriba del cuerpo de Dawson que salía y la pelota se va pegada al palo derecho.

A los 12´ llega el tercero de Peñarol. Tiro libre desde la derecha de Estoyanoff mandado en forma de centro y entra Palacios por el segundo palo y mete el toque corto para colocar la pelota cruzada contra el palo izquierdo marcando el 3 a 2. Pero todavía faltaba mucho.

Sobre los 30´ pudo ser el cuarto, cuando la lleva Estoyanoff por derecha, encara hacia adentro y saca el remate cruzado que supera al arquero y se arroja Palacios con arco vacío y no puede tocarla y se pierde contra la base del palo derecho.

Un minuto después un remate desde afuera del área de Roskoff y la pelota pasa apenas afuera contra la base del vertical izquierdo de Dawson.

A los 35´ Peñarol regala el partido cuando Franco Martínez se regala metiendo una patada en el medio en una jugada sin trascendencia y Leodán González que dejó pegar a todo Torque, no duda en expulsarlo.

Y de ahí en más se vio venir la debacle. Pudo empatar Roskoff a los 39´ cuando se fue por izquierda y sacó el remate cruzado que paso abierto contra el palo izquierdo.

Y a los 42´ una pelota mandada al área y un remate que rebota en la mano de Formiliano. El juez no duda en cobrar un penal que fue tan claro como tan claro era que no fue penal el primero que cobró y además expulsa a Formiliano por doble amarilla. Lo remata de nuevo Brun, otra vez adivina Dawson, de nuevo alcanza a tocarla y no la puede sacar.

Y pueden creer que pedimos que terminara el partido en ese momento, porque podía ser peor y lo fue. Con dos jugadores menos, parado a lo loco, Peñarol daba todas las ventajas y pasada la hora una pelota al área, Dawson despeja jugándose a los pies de un atacante y el rebote le queda a González que toca con arco libre y marca el 4 a 3.

Peñarol volvió a caer ante un equipo que ganó 3 partidos en el año (dos a Peñarol) y que se va a ir al descenso. Con un equipo diezmado que lucho y casi lo gana a fuerza pero que futbolísticamente fue muy poco. Pero además Leodán González es directo responsable de la derrota aurinegra, cobrando un penal inventado, dejando pegar al rival sin cobrar ni las faltas y siendo excesivamente riguroso con el carbonero.

Ahora este Peñarol diezmado deberá ir al Franzini a ganarle a Defensor y sumando a Franco Martínez y Formiliano a las bajas y al propio Leonardo Ramos que también fue expulsado por el bueno de Leodán.

Una vez más se nos perjudica notoriamente y no va a pasar nada, como no pasa nunca y los árbitros ya están acostumbrados a que pueden perjudicarnos sin miedo a ninguna sanción. Hoy Torque jugó muy bien otra vez, pero jugó con 12.

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