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miércoles, 26 de abril de 2017

Historia repetida



El campeón del siglo se vestía de fiesta para recibir al primer equipo brasileño al que debía enfrentar Peñarol. Con el recuerdo fresco del robo descarado del árbitro ecuatoriano Zambrano que jugó 10 minutos de prorroga hasta que convirtiera un gol el Palmeiras.

Con tres jugadores suspendidos, la importante baja del cachila Arias atrás (substituido por el paraguayo Villalba) y Guzmán Pereira (donde Ramos sorprendió colocando a Alex Silva como volante) con el agregado de la falta de Gastón Rodríguez que ha sido un revulsivo importante en los partidos de esta copa.

Enfrente el Palmeiras con la baja de Dudu y la tranquilidad de que pasara lo que pasase, seguiría primero en el grupo.

Y Peñarol arranco para matar, llevándose pode delante al rival, metiéndolo en su cancha, no dejándolo jugar, presionando en su campo y buscando hacer daño.

La primera posibilidad llega a los 4´ con un centro desde la derecha que cabecea Villalba en el área y la pelota pica junto a la base del palo derecho,

A los 6´un remate cruzado, fuerte, desde la derecha , fuera del área de Alex Silva que contiene firme el arquero Prass.

La apertura llega a los 13´ con una pelota jugad en profundidad por derecha para Nandez que va como puntero, llega hasta la línea final y saca el centro el área. Por el medio aparece solo Affonso más rápido que el zaguero Mina y toca la pelota para cruzarla a media altura contra el palo izquierdo de Prass. De primera nos dio la impresión de que Affonso había cometido falta contra el zaguero colombiano, cosa que muestra la reiteración y nobleza obliga.

Peñarol ganaba 1 a 0 y era justo porque era más que su rival, lo tenía metido contra su arco y no pasaba zozobras en el propio.

Este estado de cosas se mantuvo hasta las cercanías del minuto 30 cuando Palmeiras comenzó a tener más la pelota y el aurinegro replegó sus líneas. Pero el verdão no generaba peligro sobre el arco de Guruceaga, hasta el punto que el arquero mirasol no tocó la pelota.

Y cuando había amainado el ímpetu mirasol llega el segundo. Fue en el minuto 38 con un verdadero golazo de Peñarol. La jugad la inicia Petryk por derecha, el toque adelante para Affonso que pivotea para Alex Silva, mientras Petryk le pasa por detrás al ex Racing. Alex manda el centro, toca Petryk atrás de cabeza y Junior Arias hace una tijera para impactar la pelota y hacer que se meta entre el arquero y un zaguero marcando el segundo mirasol. Peñarol 2 a 0 y con tranquilidad.

Así acabó el primer tiempo y era justo, porque Peñarol fue mucho más, se llevó por delante a Palmeiras que no ofendió nunca y Guruceaga no tuvo una sola atajada.

Sin embargo nos preocupaba el segundo tiempo por lo vivido en São Paulo cuando Peñarol entró dormido en el segundo tiempo y se comió dos goles en pocos minutos (que pudieron ser tres con el penal errado) y sobre todo no pudo mantener la presión que había ejercido en el primer tiempo.

Y lamentablemente no nos equivocamos en nuestro temor. Porque Eduardo Baptista, que es un técnico mediocre como lo demostró su pésimo planteamiento de primer tiempo, tampoco es estúpido y mando a la cancha a Tche Tche y William y el encuentro cambió.

Peñarol de nuevo entro dormido y a los 4´ descuenta Palmeiras con un centro desde la derecha de Jean que no consigue despejar la defensa, domina William y saca el remate formidable que supera a Guruceaga y se clava contra el ángulo superior izquierdo marcando el descuento.

Responde Peñarol a los 8´ con un remate desde afuera de Nandez que se pierde apenas afuera contra el palo derecho.

Pero Palmeiras dominaba el juego y Peñarol sufría. Pudo empatar Palmeiras a los 11´con otra jugad de Jean que va hasta el fondo por derecha toca el medio y Roger Guedes, solo debajo del arco la manda por encima de horizontal.

Pero el empate que no llego ahí vino a los 17´ con un centro frontal larguísimo, se queda Quintana que no salta y por detrás entra el colombiano Mina que mete el cabezazo cruzado para vencer a Guruceaga y marcar el empate.

Diez minutos después el último mazazo. Remate desde fuera de Guerra, rechaza Guruceaga, toma el rebote Jean y la mete al medio para que solo William debajo del arco la toque para marcar el tercero que fufe el de la victoria verde.

Peñarol perdió un partido increíble o mejor dicho, se lo ganó Palmeiras. Porque Peñarol fue mucho más en el primer tiempo y le pasó por arriba, pero entro dormido de nuevo en el segundo tiempo y Palmeiras con un par de cambios, le pintó la cara.

Para terminarla el partido termino en un bochorno de golpes y discusiones generadas por Felipe Melo, el típico bocón que habla mucho más de lo que juega y después termina quejándose de que lo llamaron “macaco” como pasó en el Allianz Arena. También hubo lio en la tribuna y Peñarol seguramente perderá algún jugado más por sanción y puede ser sancionado el estadio.

Peñarol queda muy comprometido otra vez en una copa y prácticamente eliminado Deberá ganar los dos partidos que le quedan y esperar algún otro resultado más.

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