Volvía
el futbol después de la payasesca “semana de reflexión” luego de una nueva
muerte en el fútbol. Como si las bestias que hicieron esto (las de cualquier
equipo, las nuestras primero) tuvieran la capacidad o la intención de
reflexionar sobre lo que hicieron. Como si los problemas de la violencia en el
fútbol se pudieran arreglar parando una semana. Una medida “pour la galerie”
que no sirve para nada ni soluciona nada. Debemos ser contundentes en esto,
este campeonato no debió seguir. No están dadas las condiciones mínimas para
continuar. Y no nos importa si el campeonato se lo daban por ganado a Nacional,
ese no es el punto, pero las autoridades (de la AUF, del MI y del país en general) se perdieron la oportunidad de demostrar que
de verdad les interesa parar esta locura.
En este
despropósito, Peñarol volvía a la cancha con algunos cambios. El regreso de
Valdez por la lesión de Perg en la zaga. Además de los ingresos de Dibble y
Albarracín en lugar de Freitas y Murillo, jugando Nandez en una posición más
central de la que venía ocupando en los últimos encuentros.
Enfrente
un Racing que nos ha dado varios dolores de cabeza en los últimos tiempos y que
nuevamente se iba a encargar de hacerlo hoy.
Emocionante
minuto de aplauso antes de comenzar en el encuentro, que será apenas una gota
de buena voluntad en un océano de incapacidad y desinterés de las autoridades
de este país.
La
primera aproximación fue para el aurinegro a los 4´. Un toque de Rossi atrás
para el remate desde fuera del área de Nandez que se pierde ancho contra el
palo derecho del arquero Melián.
Pero
después de eso, llegaron los mejores minutos de Racing que se pone en ventaja
en una jugada que se inicia a los 9´. Pierde Valdez en el salto, no puede
despejar Bressan que intenta una pirueta extraña y la pelota se la lleva Pérez
que enfrenta a Guruceaga y cuando lo eludía, el arquero lo baja. Penal bien
sancionado que remata Quiñones, fuerte hacia el palo derecho de un Guruceaga
que se juega al izquierdo. Se ponía 1 a 0 Racing y reaparecían todos los
fantasmas.
Y la
verdad es que hizo todo el cervecero para ponerse marcar el segundo. A los 20´
vuelve a perder Valdez en un tranque y permite que se lleve la pelota el
jugador racinguista que toca a la derecha donde entraba Quiñones que encara y
saca el remate que se pierde apenas afuera contra la base del palo derecho de
Guruceaga que nada podía hacer.
Allí
Curutchet se da cuenta que Valdez no paraba a nadie (más allá de que
supuestamente salió lesionado) y manda a la cancha al juvenil Quintana para
intentar solidificar una defensa que era un flan.
Sobre
los 24´ un tiro libre de Tancredi que se va apenas desviado contra el ángulo
derecho del arco aurinegro.
Peñarol
empata a los 28´ en una jugada curiosa. Un envío largo que luchan Bressan y
Arias y el rebote en el brasileño, le
queda a Dibble que entra en velocidad por la izquierda y saca el remate que
rechaza el arquero sin poder retener y la pelota le queda a Albarracín en el
segundo palo, que con el arco libre toca para marcar el 1 a 1 que honestamente,
no merecía Peñarol.
Un
minuto después otra vez es Racing el que ofende con peligro. Un pase en
profundidad para Tancredi que entra solo por el medio y saca el remate que revienta
el travesaño del arco de la Colombes.
Y si
Peñarol no merecía el empate, mucho menos ponerse en ventaja. Pero es esto lo
que sucede a los 32´ con un centro de Alex Silva desde la derecha y el ex
aurinegro Ithuralde se tira en paloma para despejar y termina metiendo la
pelota en su propio arco, arriba contra el palo izquierdo.
Un
minuto después, otra vez es Racing el que llega a través de un remate de distancia
de Tancredi que contiene bien Guruceaga sin dar rebote.
Sobre
los 37´ llega el tercer tanto aurinegro. Una pelota que pelea Arias, se la
lleva ante un zaguero, favorecido por el rebote, enfrenta al arquero, lo elude
y toca suave contra el arco vacío. Peñarol ganaba 3 a 1 sin merecerlo pero parecía
que ese gol le daría tranquilidad al equipo.
No fue
así, porque apenas un minuto después, un tiro libre desde la derecha mandado en
forma de centro al área, lo peina Dudok, no puede sacar Bressan y cabecea Fernández
para que la pelota tome efecto y se meta contra el palo izquierdo de un
Guruceaga que quedó a mitad de camino.
Y
todavía pudo empatar Racing que metió a Peñarol en el arco en esos minutos y a
los 42´ un centro de Quiñones desde la derecha lo cabecea Trindade solo en el
área chica y la pelota se va por encima del travesaño.
Otro primer
tiempo pésimo de Peñarol sobre todo en defensa donde dejó mucho que desear. Al
menos estuvo certero a la hora de convertir y aprovechar las chances.
Para el
inicio del segundo tiempo, Curutchet manda al campo a Ángel Rodríguez por Rossi
para solidificar el medio y liberar a Nandez, pero le duraría pocos minutos la
intención.
La
primera para el aurinegro fue a los 5´ con una jugada larga que se inicia por
derecha con Dibble y Arias y termina por izquierda con un pase atrás de
Albarracín para el remate de Dibble que supera el arquero y termina despejando
un zaguero cuando la pelota se metía.
Pero a
los 11´ Ángel Rodríguez se hace echar de la forma más estúpida por tirarle la pelota
a un rival y deja a Peñarol con 10.
Nuevamente debió pasar Nandez al medio y Peñarol quedó jugado a resistir y
sacar el contragolpe con la velocidad de Dibble por derecha y Albarracín por
izquierda. Estrategia que se reveló efectiva a la larga para liquidar el
encuentro.
Pero
antes sufrió bastante el carbonero contra un Racing que tocaba bien la pelota y
lo metía contra su campo y que tuvo unas cuantas chances para empatar.
La
primera a los 16´ con un remate de Pérez desde afuera que se pierde apenas
ancho contra el palo izquierdo de Guruceaga.
Responde
Peñarol a los 20´ con un cambio de frente perfecto de izquierda a derecha de
Albarracín para Dibble que mete el pase para Arias que entra al área y saca el
remate que se pierde arriba del horizontal.
Racing
tuvo dos chances muy parecidas en dos minutos, entre los 22 y 23. La primera
con un centro desde la izquierda de Goñi que cabecea Fernández dentro del área
y la pelota se pierde arriba del horizontal.
La
segunda idéntica, solo que esta vez el centro vino desde la derecha y otra vez
Fernández cabecea en el área chica mandando la pelota otra vez por encima del
travesaño.
Peñarol
llega al cuarto a los 30´ de la forma en que quedó jugado luego de la expulsión,
a través de una salida rápida. Una pelota que lleva Nandez y toca para
Albarracín que desborda por izquierda y mete el pase al medio e Ithurralde
separa el brazo donde pega le pelota en un penal bien sancionado. Lo remata
Albarracín, fuerte, arriba, contra el ángulo izquierdo para marcar el 4 a 2.
A los
33´ un centro desde la derecha al área aurinegra lo cabecea Sosa y Guruceaga
despeja arrojándose abajo contra la base del palo derecho en imponente atajada.
Peñarol
lo termina de martillar a los 35´ con otra salida rápida que toma completamente
desarmada a la defensa cervecera. Se la lleva Dibble por derecha y toca al
medio para la entrada de Arias que enfrenta al arquero y define a un costado
para que la pelota entre por el medio del arco sellando el 5 a 2.
La última
fue para Racing a los 44´ cundo despeja mal de nuevo la defensa y la pelota le
queda a Fernández dentro del área que saca el remate que contiene bien
Guruceaga sin dar rebote.
Peñarol
ganó un partido extraño, porque no se puede decir ni por asomo que jugó bien.
Fue dos equipos en uno. Uno preocupante en defensa donde nunca se mostró sólido
(aunque nos pareció que mejoró un poco con la salida de Valdez) y otro interesante
en ataque, donde mostró buenos rendimientos de Arias, Dibble y Albarracín. Se
destacaron también en el medio Nandez y Guzmán Pereira. El encuentro de hoy lo
ganó el ataque y casi lo pierde la defensa.
Ahora
vendrá Cerro en el Campeón del Siglo como antesala del clásico. Peñarol deberá
mejorar una enormidad en defensa para enfrentar ese encuentro con alguna
posibilidad de obtener lo único que a esta altura queda para maquillar en algo el
decepcionante rendimiento de este torneo.
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