Peñarol
salió al campo del Centenario estrenando una camiseta alternativa con uno de
los diseños más lindos que haya utilizado en los últimos tiempos. Una
reminiscencia histórica a nuestros orígenes con la insignia del CURCC sobre la
derecha, continuando con los festejos del 125º aniversario que comenzaron con
la 5K ya tradicional y que se extenderá en lo largo de la semana con el punto
culminante el 28 de setiembre.
Da
Silva tenía claro que otra pérdida de puntos lo dejaría sin cargo y que en el
mejor de los casos, su cargo tenía fecha de caducidad máxima en diciembre. Consciente de eso, arrancó con 5 cambios para
jugar ante Juventud. Alguno de ellos eran los que muchos hinchas requeríamos y por
un lado es bueno que el técnico se haya dado cuenta. Por el otro genera algo de
desconfianza el hecho de que nuevamente, como sucedió en el campeonato
anterior, el orientador no tenga clara cuál debe ser equipo titular lo que también
ha repercutido en el funcionamiento.
Los
cambios: La vuelta de Bressan en la zaga por Perg, el regreso de Mathías Rodríguez
al lateral izquierdo por Rodales, cambios en el medio con el ingreso de Nandez
y el debut de Guzmán Pereira por Ángel Rodríguez y Hernán y la vuelta de Murillo
por Gastón Rodríguez.
Enfrente
un Juventud bien dirigido por Giordano y que venía invicto igual que Boston
River la semana pasada. Con algunos ex aurinegros como Carini y Macaluso.
Pero
los cambios no le dieron resultado al técnico. En el medio, porque dejó a Costa
como 5 y mandó a Nandez como puntero derecho.
En defensa, porque desde el primer momento Peñarol fue un tembladeral
justamente en la zona donde hasta ahora se había mostrado más firme. Ya a los
4´ Bressan pierde una pelota y el remate del jugador de Juventud agarra
adelantado a Guruceaga que con gran
esfuerzo consigue mandar al córner.
A los
17´ llega el gol de Juventud en otro horror de nuestra defensa. Saca Carini
desde el arco, Valdez pierde en el salto y la pelota la toma Vargas que con un
toque se saca de encima a Bressan que reacciona tarde y define tocando la
pelota ante la salida de Guruceaga para que se metiera suave contra el palo izquierdo.
De ahí en
más se vio el mismo Peñarol de estos últimos tiempos, tanto en la cancha como
en la tribuna. Adentro un equipo al que le pesa enormemente la responsabilidad.
Afuera una parcialidad que ya no soporta más el juego del equipo y muestra toda
su disconformidad.
El encuentro
era raro porque la pelota la tenía Peñarol y jugaba en campo rival, pero no
generaba esa chance clara para convertir y
cometía errores en defensa que lo dejaban expuesto a recibir un tanto en
cualquier momento.
Sobre
los 21´ un remate trabado de Dibble se va por encima del horizontal al córner.
A los 24´
un toque de Arias para Dibble por izquierda, engancha hacia adentro y saca el
remate que se va apenas afuera contra el palo derecho de Carini.
Otro
remate de Dibble a los 31´ desde fuera de área que se va por encima del
horizontal.
La más
clara para el aurinegro fue a los 35´ con un tiro libre desde la derecha mandando
en foma de centro por Mathías Rodríguez, lo peina Guzmán Pereira y la pelota se
eleva, supera a Carini y revienta el travesaño.
La última
fue para Juventud a los 37´ cuando falla Guruceaga en una salida por hacer una
demás y pierde la pelota que consigue recuperar arrojándose hacia adelante y el
árbitro sanciona falta de ataque.
Peñarol
se retiró silbado ya en el primer tiempo y con un oscuro panorama por delante
para el complemento que terminó confirmándose.
Lo
primero del segundo tiempo es un codazo de Macaluso en la cara de Dibble a los
8´ que el árbitro Rojas sanciona como falta pero ni siquiera amonesta cuando ameritaba
la tarjeta homónima de su apellido. Pero no sería el único error de Rojas.
Da
Silva decide aumentar el desconcierto táctico que era Peñarol dándole ingreso a
Hernán Novick por Mathías Rodríguez, mandando a Nandez al lateral derecho y a
Alex Silva al izquierdo con pierna cambiada. Una muestra más de la
desorientación monumental que tiene nuestro entrenador.
A los
17´ centro de Hernán y cabezazo de Valdez en el segundo palo que se pierde
apenas afuera contra el palo derecho.
Sobre
los 25´ se va Varela por derecha aprovechando la falta de pierna izquierda de
Silva con un jugadón con enganche y pisada incluidos y saca el remate que
rechaza Guruceaga.
Un
minuto después un centro desde la derecha, la baja Arias de cabeza y un remate
en tijera de Gastón Rodríguez que propicia una enorme atajada de Carini, abajo
contra la base del palo derecho.
A los
31´ Dibble se le va a dos marcadores entrando por izquierda mente el centro y
el cabezazo forzado de Arias se pierde por encima de horizontal rozando el
cuerpo de un zaguero. Rojas dio saque de meta.
Un
minuto después, sube Alex Silva por izquierda toca para Hernán que se mete al
área y cuando encara hacia el arco, lo baja Macaluso poniéndole un brazo en la
espalda. Otra vez Rojas no marca nada.
Sobre
los 38´ un gran pase en profundidad de Costa para Hernán que ingresa al área
por izquierda, mete el toque al medio y son tres los jugadores que con el arco
libre no consiguen tocarla para marcar el empate.
Ya
sobre la hora un centro desde la derecha, pifia la defensa y otra vez Carini se
arroja abajo para despejar la pelota contra la base del palo izquierdo.
Perdió
Peñarol y perdió por una multiplicidad de factores. Cayó porque Da Silva armó
mal el equipo poniendo a Nandez de puntero derecho y a Costa de 5 y porque hizo
mal los cambios agregando desconcierto. Por momentos los jugadores aurinegros
no sabían de qué jugaban, dónde estaban parados ni lo que tenían que hacer.
Perdió
Peñarol porque jugó muy mal, porque nuevamente los jugadores sintieron la
presión de la tribuna y fueron un manojo de nervios y no supieron, una vez más,
superar la adversidad de recibir un tanto en contra.
Perdió
Peñarol porque tampoco tuvo el mínimo de fortuna indispensable. Que ni Arias,
ni Nandez, ni Boselli pudieran tocar una pelota de frente al arco y sin arquero
es muestra más que evidente.
Perdió
Peñarol porque una vez más fue perjudicado por el arbitraje con un Rojas que no
expulsó a Macaluso (de hecho ni siquiera lo amonestó) por un codazo en la cara
de Dibble. Pero además no sancionó un empujón dentro del área del mismo Macaluso a Novick poniéndole el
brazo en la espalda.
Se fue
el primer tercio del campeonato especial y Peñarol hizo 5 puntos de 15
posibles. Huelgan los comentarios. Mientras escribimos estas líneas,
probablemente Da Silva esté renunciando, sería lo mínimo que podría hacer y no
nos pone contentos. Porque otra vez Peñarol estará a la deriva en medio de un
campeonato con un técnico que no escogió al plantel. Seguimos repitiendo los mismos
errores y no aprendemos nada.
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