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domingo, 28 de agosto de 2016

Otra vez perjudicados



El 12 de junio Peñarol salió a disputar la final del Uruguayo con Plaza Colonia integrado con Gastón Guruceaga en el arco, el fondo con Matías Aguirregaray, Carlos Valdez, Guillermo Rodríguez y Maximiliano Olivera,  en el medio Nahitan Nandez, Marcel Novick, Federico Valverde y Diego Forlán y Miguel Murillo y Diego Ifrán en ofensiva.

Han pasado apenas 67 días y Peñarol comenzaba el campeonato con apenas dos de esos jugadores como titulares: Guruceaga y Olivera. Los demás:  Rodales, Bressan y Perg en la línea de fondo. Urruti, Ángel Rodríguez, Costa y Hernán Novick en el medio y adelante Junior Arias y Ávalos. Demasiados cambios para tan poco tiempo transcurrido.

Enfrente un Liverpool dirigido por un Saraleguy que, suspendido, ni siquiera estuvo en el estadio, suplantado por otra gloria carbonera como Ruben Paz. Con el “morbo” de ver a Bueno en la vereda de enfrente y que en Peñarol fuera titular el ex goleador negriazul.

El encuentro arrancó con un Peñarol entreverado pero que jugaba en campo rival y que tuvo sus primeras chances en dos minutos seguidos y por la misma vía. Fue por sendos remates desde afuera del área, el primero de Arias a los 8´ que termina picando al lado de la base del palo derecho cuando se estiraba el arquero De Amores. El segundo un minuto después por parte de Costa y contuvo bien el arquero de la cuchilla.

Liverpool respondió con el mismo argumento a los 10´ con un remate fuerte de Martínez desde el vértice izquierdo del área que vuela Guruceaga para rechazar.

Sobre los 13´ un centro de Costa, que jugó el mejor primer tiempo desde que está en Peñarol, desde la derecha al centro y no llega Ávalos cuando alcanzaba con tocarla para marcar el tanto.

Un minuto después otro remate desde afuera, frontal de De La Cruz que contiene sin problemas Guruceaga.

En la recarga el toque de Urruti para Ávalos que remata a la carrera y contiene De Amores.

Pero después de los 20´ se quedó Peñarol que sintió el ritmo del partido y pudo equilibrar Liverpool que empezó a tener más la pelota. En ese lapso, a los 25´ tuvo una muy clara para convertir cuando un centro de Aprile desde la izquierda, se cerró, superó a Guruceaga y terminó pegando en el travesaño.

La última del mirasol fue a los 38´ con otro gran pase de Costa para Arias que entra solo por el medio y se apura a rematar fuerte pero mal y sale muy desviada por encima de horizontal.

Terminó el primer tiempo y nos quedamos con la misma sensación de partido con Luqueño. Un Peñarol que fue superior, que jugó en campo rival, que no sufrió mucho en defensa y generó chances para convertir pero una vez más no fue efectivo a la hora de marcar la diferencia.

Y poco falto para que el segundo tiempo terminara igual que contra el equipo paraguayo, con la diferencia que todavía faltaba el horror habitual de la terna arbitral cada vez que juega Peñarol.

En el segundo tiempo hubo pocas chances de gol y otra vez o fueron malogradas o propiciaron grandes atajadas de De Amores o fueron anuladas por la ineptitud de quienes están para impartir justicia y partido tras partido viven consagrando lo contrario.

Liverpool tuvo una a los 11´ cuando se da una jugada entreverada en el área mirasol donde no terminaban nunca de despejar la pelota (se dieron más de una de esas en el segundo tiempo) termina con un remate de Aprile que se pierde afuera contra el palo izquierdo.

A los 21´ tuvimos una nueva muestra de que no ha cambiado nada en este futbol porque otra vez una terna arbitral nos perjudica y nos priva de un gol legítimamente conseguido. La jugada se produce con un remate desde afuera del área desde la izquierda y la pelota es desviada por Arias que ENTRA PERFECTAMETNE HABILITADO ENTRE DOS ZAGUEROS NEGRIAZULES, pero el línea Espinoza que estaba de picnic en el Campeón del Siglo, levanta la bandera marcando offside. Una vez más, estamos cansados de perder puntos por la falta de capacidad de los árbitros y líneas de este país.

De ahí en más el encuentro es difícil de analizar porque ya todo se volvió a desestabilizar. El equipo y la tribuna perdieron la paciencia y todo se hizo cuesta arriba. Justo es decir que en los últimos minutos pudo pasar cualquier cosa y estuvo cerca Liverpool de poder marcar. Sin embargo las dos más claras las volvió a tener Peñarol.

La primera a los 35´ cuando Rossi corre una pelota metida por Hernán por derecha, va hasta la línea y toca al medio para superar al arquero y despeja Mallo cuando el arco estaba libre.

La última a los 37´ cuando un centro desde la izquierda es despejado por la zaga, la pelota pica, domina Arias de frente y saca el remate que vuela el arquero De Amores para mandar al córner en impresionante atajada.

Los últimos minutos fueron de descontrol total y Peñarol bien pudo terminar perdiendo y banco en el fondo con un par de quites de Bressan.

Fue otro equipo pero los vicios fueron los mismos. 9 jugadores diferentes en el equipo titular (6 de los cuales no estaban en el plantel anterior) mostraron los mismos problemas y falencias que mostró el equipo durante todo el año pasado con dos técnicos diferentes.

Peñarol dejo dos puntos por su propia ineficacia. Porque otra vez pecó a la hora de convertir y dejó pasar las mejores chances de ponerse en ventaja. Pero también porque fue notoriamente perjudicado por una labor arbitral desastrosa que una vez más consagró la injusticia de un resultado cuando su tarea es justamente la contraria.

De nada sirve renovar el equipo si los jueces nos siguen matando. De nada sirve traer los mejores jugadores del medio si el técnico los sigue poniendo fuera de puesto. De nada sirve jugar en el mejor estadio del país si este equipo sigue padeciendo miedo escénico.

Los dirigentes de una buena vez y por todas: NO PODEMOS SEGUIR TOLERANDO LOS ERROES SIEMPRE EN CONTRA Y A FAVOR DE LO RIVALES DIRECTOS. ESTO NO PUEDE SEGUIR.

Para el técnico, entender de una vez por todas que no puede colocar los jugadores fuera de puesto. Sigue insistiendo con mantener un sistema táctico que no da resultado y que sacrifica las condiciones de varios jugadores para mantener. Hasta cuándo?  Da Silva se gastó otra bala y le quedan cada vez menos.

1 comentario:

  1. Es asi Adrian nos afanaron dos goles, pero dentro de todo vi bien al equipo obviamente los nervios jugaron su papel pero creo que va a mejorar y mucho el equipo, y Rossi para mi debe ser titular

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