El 12
de junio Peñarol salió a disputar la final del Uruguayo con Plaza Colonia
integrado con Gastón Guruceaga en el arco, el fondo con Matías Aguirregaray,
Carlos Valdez, Guillermo Rodríguez y Maximiliano Olivera, en el medio Nahitan Nandez, Marcel Novick,
Federico Valverde y Diego Forlán y Miguel Murillo y Diego Ifrán en ofensiva.
Han pasado
apenas 67 días y Peñarol comenzaba el campeonato con apenas dos de esos
jugadores como titulares: Guruceaga y Olivera. Los demás: Rodales, Bressan y Perg en la línea de fondo.
Urruti, Ángel Rodríguez, Costa y Hernán Novick en el medio y adelante Junior
Arias y Ávalos. Demasiados cambios para tan poco tiempo transcurrido.
Enfrente
un Liverpool dirigido por un Saraleguy que, suspendido, ni siquiera estuvo en
el estadio, suplantado por otra gloria carbonera como Ruben Paz. Con el “morbo”
de ver a Bueno en la vereda de enfrente y que en Peñarol fuera titular el ex goleador
negriazul.
El
encuentro arrancó con un Peñarol entreverado pero que jugaba en campo rival y
que tuvo sus primeras chances en dos minutos seguidos y por la misma vía. Fue
por sendos remates desde afuera del área, el primero de Arias a los 8´ que
termina picando al lado de la base del palo derecho cuando se estiraba el
arquero De Amores. El segundo un minuto después por parte de Costa y contuvo
bien el arquero de la cuchilla.
Liverpool
respondió con el mismo argumento a los 10´ con un remate fuerte de Martínez
desde el vértice izquierdo del área que vuela Guruceaga para rechazar.
Sobre
los 13´ un centro de Costa, que jugó el mejor primer tiempo desde que está en
Peñarol, desde la derecha al centro y no llega Ávalos cuando alcanzaba con
tocarla para marcar el tanto.
Un
minuto después otro remate desde afuera, frontal de De La Cruz que contiene sin
problemas Guruceaga.
En la
recarga el toque de Urruti para Ávalos que remata a la carrera y contiene De
Amores.
Pero
después de los 20´ se quedó Peñarol que sintió el ritmo del partido y pudo
equilibrar Liverpool que empezó a tener más la pelota. En ese lapso, a los 25´
tuvo una muy clara para convertir cuando un centro de Aprile desde la
izquierda, se cerró, superó a Guruceaga y terminó pegando en el travesaño.
La
última del mirasol fue a los 38´ con otro gran pase de Costa para Arias que
entra solo por el medio y se apura a rematar fuerte pero mal y sale muy
desviada por encima de horizontal.
Terminó
el primer tiempo y nos quedamos con la misma sensación de partido con Luqueño.
Un Peñarol que fue superior, que jugó en campo rival, que no sufrió mucho en
defensa y generó chances para convertir pero una vez más no fue efectivo a la
hora de marcar la diferencia.
Y poco
falto para que el segundo tiempo terminara igual que contra el equipo
paraguayo, con la diferencia que todavía faltaba el horror habitual de la terna
arbitral cada vez que juega Peñarol.
En el
segundo tiempo hubo pocas chances de gol y otra vez o fueron malogradas o
propiciaron grandes atajadas de De Amores o fueron anuladas por la ineptitud de
quienes están para impartir justicia y partido tras partido viven consagrando
lo contrario.
Liverpool
tuvo una a los 11´ cuando se da una jugada entreverada en el área mirasol donde
no terminaban nunca de despejar la pelota (se dieron más de una de esas en el
segundo tiempo) termina con un remate de Aprile que se pierde afuera contra el
palo izquierdo.
A los
21´ tuvimos una nueva muestra de que no ha cambiado nada en este futbol porque
otra vez una terna arbitral nos perjudica y nos priva de un gol legítimamente conseguido.
La jugada se produce con un remate desde afuera del área desde la izquierda y
la pelota es desviada por Arias que ENTRA PERFECTAMETNE HABILITADO ENTRE DOS
ZAGUEROS NEGRIAZULES, pero el línea Espinoza que estaba de picnic en el Campeón
del Siglo, levanta la bandera marcando offside. Una vez más, estamos cansados
de perder puntos por la falta de capacidad de los árbitros y líneas de este
país.
De ahí en
más el encuentro es difícil de analizar porque ya todo se volvió a
desestabilizar. El equipo y la tribuna perdieron la paciencia y todo se hizo
cuesta arriba. Justo es decir que en los últimos minutos pudo pasar cualquier
cosa y estuvo cerca Liverpool de poder marcar. Sin embargo las dos más claras
las volvió a tener Peñarol.
La
primera a los 35´ cuando Rossi corre una pelota metida por Hernán por derecha,
va hasta la línea y toca al medio para superar al arquero y despeja Mallo
cuando el arco estaba libre.
La
última a los 37´ cuando un centro desde la izquierda es despejado por la zaga,
la pelota pica, domina Arias de frente y saca el remate que vuela el arquero De
Amores para mandar al córner en impresionante atajada.
Los
últimos minutos fueron de descontrol total y Peñarol bien pudo terminar
perdiendo y banco en el fondo con un par de quites de Bressan.
Fue
otro equipo pero los vicios fueron los mismos. 9 jugadores diferentes en el
equipo titular (6 de los cuales no estaban en el plantel anterior) mostraron
los mismos problemas y falencias que mostró el equipo durante todo el año
pasado con dos técnicos diferentes.
Peñarol
dejo dos puntos por su propia ineficacia. Porque otra vez pecó a la hora de
convertir y dejó pasar las mejores chances de ponerse en ventaja. Pero también porque
fue notoriamente perjudicado por una labor arbitral desastrosa que una vez más
consagró la injusticia de un resultado cuando su tarea es justamente la
contraria.
De nada
sirve renovar el equipo si los jueces nos siguen matando. De nada sirve traer
los mejores jugadores del medio si el técnico los sigue poniendo fuera de
puesto. De nada sirve jugar en el mejor estadio del país si este equipo sigue
padeciendo miedo escénico.
Los
dirigentes de una buena vez y por todas: NO PODEMOS SEGUIR TOLERANDO LOS ERROES
SIEMPRE EN CONTRA Y A FAVOR DE LO RIVALES DIRECTOS. ESTO NO PUEDE SEGUIR.
Para el
técnico, entender de una vez por todas que no puede colocar los jugadores fuera
de puesto. Sigue insistiendo con mantener un sistema táctico que no da
resultado y que sacrifica las condiciones de varios jugadores para mantener.
Hasta cuándo? Da Silva se gastó otra
bala y le quedan cada vez menos.
Es asi Adrian nos afanaron dos goles, pero dentro de todo vi bien al equipo obviamente los nervios jugaron su papel pero creo que va a mejorar y mucho el equipo, y Rossi para mi debe ser titular
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