Peñarol se prepara para iniciar la disputa del
Campeonato Uruguayo especial. Este mamarracho que inventaron los
dirigentes para adecuar el campeonato al año calendario cuando hace unos
años atrás habían inventado un mamarracho similar para “adecuar” el
campeonato al período de pases europeo. Una muestra clara de la falta de
norte de la dirigencia de futbol de este país, tan proclive a tomar por
un camino y luego virar 180°.
Este campeonato de una sola rueda consagrará a un
campeón uruguayo por 6 meses de campaña como ya ocurriera allá por
2005, un absurdo realmente difícil de entender. En este panorama,
Peñarol tiene la posibilidad de conquistar un nuevo título apenas unos
meses después de la última consagración.
Pero este es un Peñarol completamente diferente.
Ya habíamos manifestado en el momento de analizar las altas y bajas
antes del comienzo de la malograda Sudamericana, que en todos los años
que llevamos siguiendo a Peñarol, nunca habíamos visto un recambio tan
pronunciado.
No nos asusta la renovación. Resultaba evidente
que este Peñarol la necesitaba y era hora de un recambio. Lo que nos
parece criticable es la extensión de la misma. Toda renovación debe
hacerse gradualmente y en un equipo de futbol resulta imprescindible al
menos mantener una columna vertebral que sostenga al equipo y permita la
inserción gradual de las nuevas piezas. Nos parece que este Peñarol
carece de esa columna. Bien podría haber sido Guruceaga, Valdez, Naintan
y Rossi, pero analizando el día de hoy, solo el arquero es titular para
el técnico. Cuando Peñarol salga el domingo a la cancha del CDS, tan
solo Guruceaga y Olivera repetirán en el equipo titular con respecto al
que ganó la final. Muy poco, considerando además que apenas si pasaron
dos meses y medio.
A lo analizado en su momento, hay que
agregar las concretadas salidas de Palacios y Affonso y la postrera
llegada de Gastón Rodríguez. En el caso de Palacios es un jugador que
siempre aportó más de lo que cabía esperar de él en función de los pocos
minutos en que era utilizado. Un goleador en todos los equipos en que
se desempeñó y con buen promedio en Peñarol a pesar de la mencionada
circunstancia. Pensamos que alguna vez, debería haber tenido su
oportunidad.
Con Affonso la evaluación es diferente. Fue un
jugador que llegó en el último momento del período de pases anterior,
cuando parecía que Peñarol se quedaba sin 9 (justo llegó Murillo en el
mismo momento e Ifrán estaba lesionado). Nunca mostró condiciones como
para vestir la aurinegra y para peor, rápidamente se ganó el fastidio de
la hinchada que no mermó pese al gol en la final. Entendemos que es una
salida lógica además tomando en cuenta las posibilidades para ese
puesto después de las llegadas de Ávalos, Junior y Gastón.
En el caso de Gastón Rodríguez entendemos que se
han cometido varios errores juntos. Es un jugador interesante, sin
ninguna duda. Fue goleador del campeonato junto con Junior Arias (que
también vino a Peñarol). Es un jugador de condiciones no solo en el
goleo sino bajando a armar jugadas. Sin embargo pensamos que no debía
venir ahora. En el anterior período de pases fue ofrecido y no se lo
quiso traer (el costo era ínfimo) pero además se esperó hasta el último
día dejando que el jugador pasara más de dos meses sin entrenar (menos
jugar) lo que implica que llega en condiciones de ponerse a punto en un
campeonato de apenas 15 fechas. Pero además con la temprana eliminación
de la copa, queda solamente el campeonato uruguayo en disputa y Gastón
tiene una concurrencia importante en el equipo. Para empeorar la cosa,
se trajo a Junior Arias, que nos parece bien, porque era el que estaba
en condiciones de llegar para la Copa y confiamos en que nos dará muchas
satisfacciones, pero era uno u otro, no ambos. Peñarol se embreta en
una contratación onerosa (se habla de millón y medio de dólares) en una
apuesta que nos parece, a priori, excesivamente arriesgada.
Por eso, bien podemos bautizar a este Peñarol
como “el campeón de los cambios”, teniendo en cuenta las altas y bajas.
Dependerá del técnico encontrar la forma de paliar rápidamente los
inconvenientes que eso conlleva y lograr la adaptación de los nuevos.
Para complicar el panorama, la eliminación en la sudamericana pone a Da
Silva en el ojo de la tormenta y con muy poca tolerancia de buena parte
de la hinchada. No será tarea fácil para el cuerpo técnico salvar esta
coyuntura.
Resumen de bajas: 15 - Diego Forlán, Guillermo
Rodríguez, Gianni Rodríguez, Luis Aguiar, Diogo, Diego Ifrán, Martín
Luque, Rodrigo Viega, Mathías Aguirregaray, Cristian Palacios, Federico
Valverde, Fabrizzio Buschiazzo, Emilio MacEachen, Gabriel Leyes,
Maximiliano Rodríguez, Mauricio Affonso.
Resumen de altas: 11 – Guzmán Pereira, Ángel
Rodríguez, Juan Martín Boselli, Gabriel Ávalos, Luis Urruti, Maximiliano
Perg, Nicolás Dibble, Matheus Bressan, Alex Silva, Junio Arias, Gastón
Rodríguez.
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