El
Campeón de Siglo abría sus puertas para recibir la revancha entre Peñarol y
Sportivo Luqueño. Un Peñarol con cambios de último momento por las lesiones en
esta semana de Valdez y Murillo siendo subrogados por Perg y Arias que hacían
su debut oficial, sumando a Alex Silva por Rodales más el ingreso de Albarracín
por Urruti, siendo estos los 4 cambios en relación a la formación que debutara
hace una semana en el estadio Feliciano Cáceres de Luque.
El
equipo paraguayo también con una modificación colocando un segundo delantero de
altura (Leichtweis), seguramente buscando convertir por arriba explotando el
típico buen juego de cabeza tradicional de los equipos paraguayos.
Peñarol
arrancó muy bien, presionando en campo rival, haciéndose dueño del medio campo,
explotando la movilidad de Dibble y las ganas de Junior Arias.
Ya a
los 2´ debió ponerse en ventaja cuando Arias toca para Dibble que se mete como
puntero derecho y manda el centro pasado al segundo palo que recoge Ávalos con
un remate de sobre pique que el arquero consigue despejar en buena
estirada, la pelota se eleva y pega en el travesaño yéndose al córner.
Otra
muy clara a los 6´ cuando Olivera que había quedado por derecha, mete el centro
que empalma Arias de volea y el arquero Aquino va abajo contra la base del palo
izquierdo para mandar al córner. De ese córner, un cabezazo limpio de Bressan
que se va por encima del horizontal.
Peñarol
arrollaba a su rival que no pasaba la mitad de la cancha. Pero a los 15´perdió
ese envión y el partido se hizo mucho más luchado que jugado. Con cortes
permanentes, muchas faltas por ambos lados y un Peñarol que se desordenó y
empezó a jugar apurado, olvidándose de todo lo bueno que había hecho en los
primeros minutos.
Pero
Luqueño tampoco generaba peligro hasta el punto que solo tuvo una jugada
cercana al gol sobre los 43´ cuando un ataque por derecha termina con un pase
al medio que corta magistralmente Alex Silva, cuando quedaba fuera de foco
Guruceaga y entraba un paraguayo solo por el segundo palo.
El
primer tiempo se fue con un 0 a 0 que Peñarol solo hizo méritos para quebrar durante
los primeros 15´ y con un equipo paraguayo que terminó mucho más cómodo de lo
que cabía esperar al inicio del juego.
El segundo
tiempo empezó igual de entreverado y cortado que como había terminado el primer
tiempo. Con un cambio otra vez por lesión de Alex Silva subrogado por Rodales.
La
primer jugada de peligro es para el Luqueño con un remate desde la media luna
de Lechtweis que se va arriba del horizontal.
Peñarol
caía en el embudo de Luqueño y Da Silva manda a Novick a la cancha para
intentar abrirlo, sacando a un Albarracín que volvió a defeccionar como
titular. Y de la mano de Hernán, Peñarol tiene dos posibilidades seguidas en
dos minutos.
La
primera a los 32´ con un tiro libre desde la izquierda que peina Bressan en el
primer palo y la pelota se va afuera contra el palo izquierdo.
La
segunda un minuto después con otro tiro libre de Hernán, esta vez desde la
derecha que vuelve a peinar Bressan y no llegan a tocarla por el segundo palo
ni Olivera ni Ángel Rodríguez.
Da Silva
manda a Urruti a la cancha por Ávalos y resigna la posibilidad del juego aéreo
en los últimos minutos, cuando cabía pensar que Peñarol, apretado por el
tiempo, iba a mandar cada vez más
pelotas por arriba.
Volvió
a tener dos claras el aurinegro en dos minutos, esta vez entre los 38 y 39´. La
primera con un envío al área de Novick que recibe Urruti en el primer palo y
remata de media vuelta, cruzado y la pelota se pierde afuera contra la base del
palo derecho.
Un
minuto después la más clara. Una pelota que le queda a Dibble pisando el área y
saca el zapatazo que vuela para despejar el arquero Aquino, el rebote le queda
a Novick que manda el centro al medio y cabecea Arias cruzado para dejar de
lado al arquero y la pelota pega en el cuerpo de un defensa y se va al córner. La
suerte tampoco estaba con el aurinegro.
Sobre
los 41´ un desborde de Dibble con velocidad por izquierda, el toque al medio y
remata exigido Olivera por dos zagueros y la pelota se pierde arriba del
horizontal.
Y esa
misma suerte en contra es la que, junto con la inoperancia de Peñarol, nos
termina dejando afuera. Porque pasada la hora, un pase al medio sin ninguna
pretensión, Perg que trastabilla y lo deja solo a Mendieta que entra con
absoluta comodidad y tiene todo el tiempo del mundo para colocarla ante la
salida de Guruceaga marcando la apertura del score y a esa altura, la eliminación
aurinegra.
Porque
Peñarol empató un minuto después pero ya sin chance de clasificar. Una pelota
que pelea Urruti en el área y le queda a Bressan que saca el zapatazo que se
clava arriba contra el ángulo superior derecho marcando un empate que era injusto,
pero algo menos que la derrota.
Peñarol
quedó afuera de la Sudamericana, aun siendo superior que su rival en la serie,
porque debió ganar claramente hoy y no lo supo definir. No queda afuera por el
famoso gol de visitante, sino por no haberlo sabido ganar de local como debía
hacerlo.
Da
Silva se va de nuevo con una mala actuación en una Copa internacional y aun
habiendo sido campeón y con un equipo nuevo, el mundo Peñarol hace que arranque
presionado el Uruguayo especial que, si la AUF y el Ministerio del Interior
dejan de jugar al tuya y mía, empezara finalmente el 27.
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