Peñarol
arrancaba otra aventura internacional en una fecha muy importante en lo
personal porque hoy hubiera sido el 85 cumpleaños del viejo si estuviera vivo.
Mi recuerdo y mi cariño al primero que me habló de Peñarol y me compartió todas
las cosas que pudo ver como espectador, desde la fuga hasta las copas de los
60.
Con un
equipo prácticamente nuevo con pocos supervivientes de la formación titular que
conquistó la copa 50. Da Silva mandó a la cancha a Guruceaga en el arco, línea de
4 con Rodales, Valdez, Bessan y Olivera. Un medio con Ángel Rodríguez y Costa
por el medio y con Dibble y Urruti por los extremos. Adelante Murillo y Ávalos.
Un
equipo que generaba dudas desde la formación, pasando por la ubicación de
alguna de las piezas y el poco juego visto en los amistosos. En frente estaba
el Sportivo Luqueño local, ya con 6 partidos de rodaje por su campeonato local
y el antecedente reciente de haber llegado a semi finales en la Sudamericana
anterior.
Peñarol
arrancó bien los primeros minutos, presionando en campo rival, apostando al
toque corto y sobre todo, corriendo la cancha como hace tiempo no veíamos a un
equipo mirasol.
Pero
las primeras fueron para el local. A los 7´un córner de Marín (que tiró todo en
su equipo) desde la derecha rematado al primer palo y saca Guruceaga arriba
contra el ángulo izquierdo.
La
segunda a los 10´ con un remate desde afuera de Godoy que pasa cerca de palo
derecho de Guruceaga que controlaba con la mirada.
Peñarol
tiene la primera un minuto después a través de un tiro libre frontal de Costa
hecho en forma de centro y cabecea Olivera en el área y la pelota se va afuera
contra el palo derecho.
Otra a
los 17´ con un Córner de Costa desde la izquierda, toque de Valdez en el primer
palo y la pelota se va afuera contra el palo derecho
Una más
a los 26´ con otro córner de Costa desde la izquierda, cabecea Ávalos en el
primer palo y la pelota pica al lado de la base del palo izquierdo sin que
pueda meterla Olivera con el arco libre.
Sobre
los 36´ un notable pase 3 dedos de Urruti para la entrada de Dibble por
izquierda, engancha para sacarse de encima a su marcador y saca el remate que
rechaza el arquero Aquino.
Jugaba
bien Peñarol, creaba chances y no sufría demasiado en defensa. Pero en los
últimos minutos del primer tiempo, comenzó a sentirse la diferencia de rodaje
entre un equipo y otro y se vino encima el Luqueño generando varias chances de
convertir.
La
primera a los 39´ con un tiro libre de Marín que cabecea Saldívar al medio y
despeja Olivera debajo del arco cuando estaba superado el arquero y cualquiera
que entrara por el medio no tenía más que tocarla para marcar la apertura.
La
segunda a los 41´ un córner desde la izquierda de Marín rematado directo al
arco y la pelota se va apenas arriba del ángulo derecho de Guruceaga.
La
última a los 43´ con un ataque por izquierda donde la pelota es jugada para la
entrada de Villamayor que saca el remate fuerte y vuela Guruceaga para mandar
al córner en notable atajada.
El
primer tiempo terminó 0 a 0 pero los últimos minutos los sufrió Peñarol y
generaban la inquietud si este equipo sin rodaje podría soportar los segundos
45´.
El
segundo tiempo empezó como terminó el primero. Con Luqueño lanzado en la
ofensiva y Peñarol aguardando y buscando su oportunidad.
Las
primeras fueron para el local. A los 10´ un remate de afuera de Godoy que se
pierde afuera contra el palo derecho de Guruceaga.
Otra un
minuto después con otro remate desde afuera de Godoy que Guruceaga vuela para
sacar contra el palo derecho en impresionante atajada y en el rebote había
offside.
Peñarol
responde tímidamente a los 15´ con un remate flaco de Murillo desde la puerta
del área que contiene Aquino sin ningún inconveniente.
A los
23´ se produce la única falla de nuestro arquero en el partido. Un centro
llovido desde la izquierda, sale mal Guruceaga, pierde la pelota que le queda a
Nuñez que define mal por arriba y consigue sacar la defensa carbonera.
Da
Silva hace entrar a Nández en el medio por Murillo y sube a Dibble como segunda
punta y el equipo mejoró sustancialmente, ya no sufrió tanto en defensa y tuvo
chances para concretar en la red adversaria. Ayudado por Albarracín que en el
rato que estuvo hizo mucho más que Urruti.
Llegando
a los 30´ tuvo la más clara el aurinegro. Una pared por izquierda entre
Albarracín y Dibble con devolución perfecta del segundo para dejarlo solo
frente al arquero y el remate cruzado del ex Wanderers se pierde apenas ancho
contra la base del palo izquierdo de Aquino cuando parecía que llegaba el tanto
mirasol.
A los
36´ un lateral ofensivo en la izquierda, pelota para Albarracín que saca el
remate que despeja Aquino arriba contra el ángulo derecho.
La
última fue un minuto después con un remate desde fuera del área de Ángel Rodríguez
que pasa apenas afuera contra el palo izquierdo.
El
partido se fue con un 0 a 0 que nos deja una sensación ambigua. No jugó mal
Peñarol, aguanto el ritmo mientras pudo y generó chances, pero de nuevo careció
de peso ofensivo, sufrió por momentos en defensa y debió apoyarse en una muy
buena actuación de Guruceaga. Pero el equipo corrió la cancha como debe correr
un equipo que aspire a algo y como no lo hacía en las últimas temporadas.
La sensación
de ambigüedad viene por el lado que se desaprovechó una buena oportunidad de
marcar algún tanto de visitante que nos ofreciera más tranquilidad para la
revancha. No pudo ser el regalo en el aniversario de mi viejo.
Por ahí
la desconformidad nace de aquel recuerdo del Cobreloa donde un 0 a 0 de
visitante parecía un buen negocio para la revancha. Pero a los pocos minutos
del partido acá, caíamos 2 a 0. Esperamos no se repita la historia.
Muy buena Adrian Abrazo Carbonero, mi email es sebas171182@hotmail.es
ResponderEliminarGracias por pasar Sebastián. Scando los comentarios de los partidos lo que podes encontrar aca es alguna nota de historia.
ResponderEliminarCarbonero abrazo