Finalmente
Da Silva confirmó el equipo que adelantaba la prensa con Forlán, Aguiar y
Murillo de titulares y dejo afuera, no solo del banco sino del plantel a dos
jugadores rápidos como Albarracín y Palacios. En lo personal, pensábamos que
esta tarde era importante tener velocidad en el equipo ante un rival que venía
cansado. Hasta nos preguntábamos si Luque no hubiera tenido un lugar al menos
entre los reservas.
En el
rival, descartados López y Ramírez, sus lugares fueron ocupados por Tabó y
Gamalho, pero mantuvo su esquema de siempre. Y en los primeros minutos arrancó
mejor Nacional. Ya al minuto dispuso de un tiro libre desde la derecha por
falta de Aguiar. Mandaron el centro y ganó el brasileño Gamalho para meter el
cabezazo que contuvo bien Guruceaga.
Sobre
los 9´ un centro de Tabó que se cerró peligrosamente sobre el arco y Guruceaga
tuvo que mandar al córner con una mano por sobre el horizontal.
Responde
Peñarol a los 16´ con Forlán entrando por izquierda y metiendo un centro pasado
que supera a Murillo y llega muy exigido Nandez por el segundo palo metiendo un
remate defectuoso que se pierde afuera contra el palo izquierdo.
Después
de los 30´ mejoró algo el aurinegro (seguramente porque también empezó a sentir
el cansancio el equipo tricolor) y tuvo más al pelota y jugó en campo rival.
Pero
tuvo una sola chance clara de gol. Fue a los 31´ con un pase largo de Valverde
para la entrada de Forlán por izquierda, engancha hacia adentro y luego hacia
afuera, hamacando a su marcador y saca el remate que pasa lamiendo la base del
palo izquierdo cuando se tiraba Murillo para empujarla, no logrando tocar la
pelota por pocos centímetros.
En ese
primer tiempo quedó en evidencia la falta de velocidad del equipo que armó Da Silva
que podría haberle hecho un daño mucho mayor al rival, pero eligió jugadores más
lentos, más posicionales, facilitándole las cosas al conjunto tricolor.
El
segundo tiempo reservaba todo lo que de emoción tuvo el encuentro. Ya al minuto
puedo ser para el aurinegro con un remate desde afuera de Valverde, que se va
por encima del horizontal.
Pero a
los 3´ falla la defensa de Peñarol cuando un centro frontal, sin ninguna pretensión
y que iba a las manos de Guruceaga, lo rechaza al medio Valdez y Aguirregaray
levanta excesivamente la pierna a la altura de la cara de Tabó y Fedorczuck no
duda en marcar penal. Lo remata Polenta fuerte contra el palo derecho para
marcar el 1 a 0 tricolor.
Peñarol
siente el golpe y el rival se lo lleva por delante durante varios minutos.
Sobre los 8´ otro centro al área y Guillermo le pone el brazo encima a Gamalho
en lo que era un segundo penal que Fedorczuck no marca.
Peñarol
empata a los 17´. Un córner desde la derecha que tira Hernán Novick. La pelota
hace una comba impresionante, primero alejándose del arco para después cerrarse
sobre el área y salta Aguirregaray que mete el cabezazo que se clava arriba
contra el ángulo derecho.
Pensamos
que el envión anímico iba a favorecer al aurinegro, pero duró muy poco porque
dos minutos después, un córner desde la izquierda, despeja Guruceaga y Valverde
intenta llevarse la pelota y llega a tocar a Barcia. Fedorczuk cobra un segundo
penal, para nosotros correctamente. Lo vuelve a rematar Polenta, esta vez más fuerte
contra el palo derecho y marca el segundo para Nacional.
Y siendo
sinceros, desde ahí hasta el final fue todo del tricolor que tuvo varias
chances de liquidarlo y no lo supo hacer. Porque Peñarol se enloqueció y
teniendo delanteros bajos, solo atino a mandar pelotas al área que propiciaron
despejes de la defensa tricolor que fueron inicio de contra ataques rápidos que
pudieron liquidarnos.
A los
23´ un tiro libre de Sebastián Fernández desde la izquierda que despeja Guruceaga,
sobre la línea cuando entraba Romero para meterla.
Sobre
los 27´ un toque de Carballo para Fernández que saca el remate de media vuelta
apenas afuera contra el palo derecho.
Otra más
a los 31´ cuando salen rápido desde su campo y terminan la jugada con un toque
para Fernández que entra por izquierda y remata ante la salida de Guruceaga y
la pelota se va afuera contra el palo derecho.
Sobre
los 42´ otra salida rápida y el toque para Fernández que se va solo en velocidad
y Guillermo utiliza el último recurso de bajarlo antes de que entre al área. Expulsión
directa bien decretada para Guillermo a quien no le quedó otra que bajarlo y
terminó salvando el encuentro a la luz de lo que pasó después.
Sobre
los 44´ un toque para Barcia dentro del área y su remate se va por encima del
horizontal.
Y ya
pasada la hora, con un Peñarol desesperado, sin orden táctico alguno, sin
generación de ideas, una pelota que Aguiar desde la derecha manda al área y Marcel Novick salta
entre Victorino y Fucile y llega a cabecear con la nunca, la pelota pega en el
palo derecho y se mete en el arco de la Colombes marcando un empate que Peñarol
no merecía. Primer gol de Novick con la camiseta aurinegra y justo ante el
tradicional rival para un jugador que es un símbolo de lo que debe ser Peñarol
y que tanto echamos en falta en los últimos tiempos.
Peñarol
volvió a demostrar que es su peor enemigo. Desde el técnico que armó el equipo
que más le servía a rival, dejando de lado a jugadores veloces que nos dieran más
posibilidades de explotar el cansancio del rival. Desde la defensa, que transformó
una pelota que era fácil para el arquero en un penal para Nacional. Desde un
equipo que se enloqueció después del segundo tanto y faltando 25´empezó a tirar
centros frontales que propiciaron contra ataques rivales.
Peñarol
perdió la oportunidad de ganarle de una vez a Nacional. De dejarlo fuera de
conversación en todo y sacar una ventaja que lo dejara a cubierto. Dejó la
punta al alcance de Plaza que si gana en un rato será el nuevo líder. Es verdad
que aún nos queda jugar contra los colonienses pero con el nivel que está
mostrando el conjunto aurinegro nadie puede asegurar que le ganemos a Wanderers
primero y Plaza después.
Peñarol
consiguió un empate agónico que se festejó como un triunfo, señal de los
tiempos de este Peñarol que nos tiene acostumbrados a tan poco.
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