Peñarol
volvía al Centenario para jugar ante Rentistas con el equipo que todo el mundo
le pedía a Da Silva, con Diogo. Marcel Novick, Valverde, Albarracín, Palacios,
todos los que pedía la tribuna, pero Peñarol fue un equipo inexpresivo. Durante
todo el primer tiempo jugó entreverado, impreciso, errando pases fáciles y sin
generar situaciones de gol.
Es
verdad que tampoco las sufría, porque Rentistas lo esperaba en su campo,
favorecido por la nula presión ejercida por el equipo mirasol. Todo redundó en
un primer tiempo aburridísimo y difícil de tolerar para el espectador.
Tanto
es así que cada equipo tuvo una sola chance de gol cada uno. La diferencia es
que Rentistas aprovechó la suya y Peñarol no.
La de
Peñarol fue a los 21´ con un córner desde la izquierda de Forlán que se cerró y
un defensor pudo sacar la pelota contra el palo derecho.
La de
Rentistas fue a los 37´ cuando Burgueño recibe una pelota fuera del área, la
para, se da vuelta, se acomoda (todo sin que lo moleste nadie) y saca el remate
cruzado que tampoco pareció tan fuerte y la pelota supera a Guruceaga y se mete
contra el palo derecho marcando la apertura. 100% de efectividad del bicho
colorado.
Y acá
termina el resumen del primer tiempo (probablemente el más corto que hayamos
escrito nunca) con un Peñarol que no mostró nada. Ni siquiera podemos decir que
jugó mal, simplemente no jugó.
El
segundo tiempo empezó igual con Peñarol adoleciendo de los mismos defectos y
con ausencia casi absoluta de virtudes.
Incluso
la complico todavía más marrando un penal a los 19´. Penal que para nosotros
estuvo bien sancionado. La jugada arranca con un pase de Valverde para
Aguiregaray por derecha, engancha, se mete en el área y lo bajan para nosotros
claramente. Lo remata Palacios con poca confianza (fue un mal partido del
delantero mirasol) y lo contiene el ex aurinegro Reyes (adelantándose bastante)
arrojándose contra el palo izquierdo.
A los 22´ un remate desde afuera de Mier que pasa lamiendo el palo derecho de Guruceaga.
Las
cosas no podían venir peor para el aurinegro hasta que a los 26´ (luego de que
Guruceaga contiene bien un remate de afuera de Terans) viene una pelota larga
que rechaza la defensa roja y recoge Rossi, matándola en el pecho, se le va a
dos defensas y en la puerta del área saca el remate justo para colocar la
pelota contra el palo izquierdo. Una definición exquisita de quien ha sido el
goleador de las divisiones formativas en los últimos años.
Un
minuto después lo da vuelta Peñarol cuando Marcel se la deja a Maximiliano
Rodríguez que ve adelantado a Reyes y manda la bola desde 40 metros para que
supere al arquero y caiga dentro del arco de la vacía Colombes. Peñarol se
ponía 2 a 1 sin merecerlo.
Sintió
el golpe Rentistas que ya no volvió a ser el mismo y las mejores chances de
aumentar fueron para el carbonero.
A los
33´ un tiro libre desde la derecha de Maxi Rodríguez que se va apenas afuera
contra el palo izquierdo.
Sobre
los 43´ una falla de la defensa de Rentistas le deja la pelota a Palacios
dentro del área, pero el delantero define mal, al bulto y permite que rechace
el arquero.
Pasada
la hora llega el tercero. Una pelota que trae Hernán Novick desde la derecha y
abre para Maxi Rodriguez que desde fuera del área, saca el remate cruzado,
fuerte para que la pelota se meta contra el palo izquierdo para cerrar el
marcador.
Peñarol
ganó un partido que no mereció y hay que decirlo claramente. Jugó sin claridad
durante 70 minutos, sin generar chances, sin mostrar alguna idea de cómo
hacerle daño al rival. Rentistas fue muy poco y aun así nos estaba ganando bien,
lo que marca el pobre nivel expuesto esta noche por el carbonero.
Ahora vendrá
Liverpool en el Campeón del Siglo. Un equipo que desesperadamente necesita los
puntos para la tabla del descenso. Peñarol no podrá darse el lujo de volver a
jugar como hoy.
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