En el
día de hoy se cumplen 100 años de la inauguración de Las Acacias, el que fuera
el segundo campo de juego de la institución después de la cancha de Casavalle,
antes de ser reemplazado por el estadio de Pocitos como cancha oficial en 1921.
El
predio de Las Acacias era propiedad de la compañía de tranvías “La
Transatlántica” quien en 1912 realizó un acuerdo con las autoridades del CURCC
para la venta del terreno. El hecho de que ese campo fuera inaugurado cuatro
años después por el Club Atlético Peñarol sin que mediara ningún otro acuerdo,
es otra de las razones que demuestran que se trata de la misma institución que
nació en 1891 como CURCC.
El
predio de 38.000 metros cuadrados, se ubicaba en el barrio Marconi con frente a
la Avenida de Las Acacias (hoy José Possolo) y
las autoridades de la institución se comprometieron a pagar por él,
cuotas mensuales de 150 pesos de la época hasta llegar al precio convenido
(20.207 pesos). Cuotas que comenzó pagando el CURCC y terminó abonando Peñarol,
propietario del predio hasta el día de hoy.
La
cercanía con la avenida General Flores (uno de los ejes de movimiento de la
ciudad en la época) favorecía el acceso de los aficionados y promovía la venta
de boletos de tranvía, negocio para La Transatlántica y Peñarol.
El
estadio se inauguró en fecha patria el 19 de abril de 1916 hace exactamente hoy
un siglo, bajo la presidencia del Dr. Francisco Simón. Se inauguró con un
enfrentamiento ante el tradicional adversario que, como no podía ser de otra
manera, ganó Peñarol.
El
resultado fue 3 a 1 para el conjunto carbonero con goles de A. Bartolazzo y J.
Piendibene en dos oportunidades (la segunda de penal). Le correspondió a
Bartolazzo el honor de conquistar el primer tanto en el nuevo estadio.
En
aquella tarde Peñarol formó con E. Cornú, A. Granja, M. Varela, J. Pacheco, J.
Harley, B. Savio, J. Pérez, A. Bartolazzo, J. Piendibene, I. Gradín y A,
Artigas.
En la
actualidad lo consideraríamos un escenario modesto, con pequeñas tribunas de
tablones, como era habitual en aquel entonces, pero era un paso enorme
comparado con la vieja cancha de Casavalle de los primeros años y era nuestra
primera casa propia. Peñarol jugó sus partidos oficiales en esa cancha hasta
que en 1921 se inauguró el estadio de Pocitos. La gran cantidad de aficionados
que asistían a los encuentros del decano había provocado que Las Acacias
quedara chica.
Desde
ese entonces el estadio de Las Acacias ha sido utilizado como campo para las
divisiones formativas aurinegras, aunque en la década del 90 volvió a ser sede
de partidos oficiales del primer equipo carbonero durante la campaña que lo
llevó a conquistar el segundo quinquenio de su historia.
Hoy
rebautizado como Estadio Contador José Pedro Damiani (pese a que para todos los
manyas será siempre Las Acacias) ha sido remodelado en los últimos años. En la
estructura actual se conserva el palco oficial y el portón de acceso que
perteneció al estadio de Pocitos y su aforo actual es de 12.000 espectadores. Tanto
las divisiones formativas como el equipo AUFI de Peñarol, entrenan y son
locatarios en este Estadio.
Se hace
difícil pararse ante el hecho de que un siglo atrás una generación de
carboneros disfrutó de la inauguración del nuevo estadio del club como hace
pocos días pudimos vivir nosotros mismos. Para ellos seguramente tuvo el mismo
significado que para nosotros. Aunque la historia de Las Acacias como field
oficial fue efímera, su significado puede apreciarse en su justa medida 100
años después.
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